El señor Smith había recibido esa noche más emociones juntas que en los años de su vida, todo era tan irreal que de pronto sentía que estaba soñando. — Señor Smith, fuí yo quien le pidió una cena en su casa, ¿Se olvida? Eso fue por qué quería pedirle la mano de Griselda en matrimonio, pero de pronto llegó Ismael Rossi y me interrumpió solo para adelantarse y pedir la mano de ella primero, eso no es justo, ¿Sabe? ¡Ese tipo me robó a mi chica, y yo la quiero de vuelta, es lo justo y correcto! — ¿Qué...? Usted... ¿Iba a pedir mi mano a mi padre? Imposible, nunca tuvimos nada romántico, ¿Cómo quería ir de cero a cien así nada más? — Griselda no entendía nada. — ¡Llegué justo a tiempo para impedir que te robaras a mi chica, aunque ella trabajara para ti, nosotros nos reencontramos y nos enamoramos, contra eso no tienes nada que hacer, ella está esperando a mi hijo, es absurdo que me la reclames aquí y ahora! — ¡Pues lo hago, ella puede interrumpir el embarazo y ser mi esposa, en
El coche de Ismael ya los estaba esperando afuera, Griselda no sabía dónde iba a ser la recepción, no sabía en qué salón, ni cuál sería el banquete que se serviría, ella confiaba totalmente en el CEO. Dentro del recinto Dorian también se despidió para ir a su villa por su esposa, por supuesto que asistirían a la fiesta a celebrar el matrimonio de su amigo. Más fue en ese momento que los esposos Rossi se enfocaron en su hija y sus nietos. — Trillizos, vengan aquí a saludar a sus abuelos — Isaías llamó a sus nietos. — ¡Abuelo, que gusto verte, que bueno que viniste a los Estados Unidos a visitarnos! ¿Ya vienes a nuestro padre? — El pequeño Alexandro no se reservo para nada. El CEO Rossi abrazó a su nieto pero fijó su mirada en el hombre de traje que estaba tan cerca de los niños. — Isabella, ¿Qué está pasando aquí? ¿Quién es este hombre? — Preguntó el padre. — Papá, es verdad, él es Sergey Ivanov, es el padre de Alexander, Aleksey y Alexandro, hace poco nos reencontram
Los trillizos suplicaban a su abuelo defendiendo a su padre para que lo perdonara, ellos estaban ya muy unidos a él, la sangre que le corría por las venas era la misma que la de ese imponente hombre ruso. El CEO Ivanov, le pedía al padre de Isabella que le diera una segunda oportunidad para demostrar que podía hacer feliz a su hija, él esperaba respuesta mientras tenía a un trillizo abrazado a cada una de sus piernas y a otro cargando en brazos. — Pareces el lobo del hotel Transilvania lleno de cachorros — Dijo el hombre, le estaba haciendo bullyn al padre de sus nietos. — Todavía no estoy seguro de darte una segunda oportunidad, pero como hoy es la boda de mi hijo y es un evento muy importante para la familia Rossi, lo dejaremos pendiente para hablarlo mañana. Ahora vámonos a la recepción. El señor Rossi en realidad quería ser lo más duro posible con ese CEO ruso, pero no podía hacerlo tan evidente delante de sus queridos nietos, ese hombre era su padre y por lo visto su sang
En uno de los hoteles más exclusivos de la ciudad, el coche de lujo del CEO Rossi, se detenía en la entrada principal. — Hemos llegado señor Rossi. ¿Quiere bajar ya? — Si, ya es hora — El apuesto novio bajó y ayudó a Griss a bajar. — Querido, ¿Qué estamos haciendo aquí?! — Es una sorpresa, vamos, ya todos están esperándonos, ten cuidado al subir los escalones, dame tu mano. Después de pasar la entrada principal, tomaron el elevador que los llevó al quinceavo piso, pasaron por un pasillo y llegaron por fin al elegante salón. Griselda se llevó las manos a los labios, ella estaba muy impresionada al ver lo que su esposo había preparado para la recepción ella no pudo contener las lágrimas que corrían por sus mejillas. — Nooo, cariño no llores, ¿Qué pasa? ¿No te gustó la decoración? Podemos quitarlo todo... — ¿Qué dices? ¡Es maravilloso, todo es divino, gracias por hacer esto para mí, eres el hombre más maravilloso que he conocido, me encanta todo! Franco escuchaba a
En la mesa de los novios había bocadillos, una langosta deliciosa hecha a la mantequilla, jugo de manzana, uvas y fresas cubiertas con chocolate. Isabella, de pronto sollozaba en su mesa. — ¿Mamá, que tienes? ¿Te sientes mal? — Alexandro se acercó a su mami a verla. — Isabella, ¿Qué tienes cariño? Háblame Isabella. — Míralos, mi hermano si está enamorado de su esposa, él la consciente, le da lo que pide, la complace, ¿Acaso ves una langosta aquí? ¿ Acaso ves uvas aquí? Yo no tengo nada de eso. A mí no me quieren igual. — Isabella hizo un tierno puchero y fue a abrazar a su padre. — ¿Qué pasa princesa? ¿Quién te hizo llorar... de nuevo? — Fue Sergey, papá, él no me consiente como Ismael consiente a su esposa. Yo también quiero que el me pregunte que es lo que quiero comer, que quiero tomar. El CEO Rossi dió una mirada asesina al padre de sus nietos. — Ese ruso no tiene madera de marido, princesa, quizás no fue educado con los valores que educamos a Ismael, a ser un
Ismael era un hombre tan ocupado que para manera de tomar canciones tenía que trabajar a marchas forzadas, y como la boda había sido muy apresurada, tenía un mundo de trabajo encima y no se podía ausentar. — ¿Cómo...? ¿Un año dices? Eso es..... Ismael esperaba que la bella pelirroja se molestara o que se decepcionara de que no tuvieran luna de miel por el momento, lo entendía pero no podía hacer nada, tenía mucha responsabilidad sobre sus hombros. — Es malo, ¿Cierto? A todas las novias les hace ilusión su luna de miel, pero... Por el momento tengo mucho trabajo, cariño, prometo que te lo voy a compensar en el futuro. — No te preocupes por eso, hay cosas que tengo que resolver, tampoco es como que pueda ausentarme de la ciudad por el momento. — ¿A sí? ¿Cómo que cosas tienes pendientes que no sea consentir a tu marido cuando llegue a casa agotado de trabajar? — El CEO enarcó una ceja. — Pues... Mi trabajo por ejemplo, hablaré con el CEO Larsson para pedirle que se olvid
Algunas veces esos niños te hacían ver como si fueras estúpidos, no lo hacían a propósito pero siempre lo lograban. — ¡Por supuesto que sé eso? ¿Por quién rayos tomas a tu tío, Aleksey? — Es que... ¿Si sabes que soy un niño Ivanov, no entiendo por qué quieres que sea tu sucesor, tío? Yo soy uno de los herederos de papá. Ten a tu propio heredero. — ¡Tú...! ¿No preferirías ser un heredero Rossi? Tendrías el mundo a tus pies sin tener que competir con tus hermanos, con los Ivanov nunca serás el presidente, ese será Alexander, tú serás a lo mucho el vicepresidente y Alexandro.... él será.... ¿Qué será...? Él será el presidente de relaciones públicas. — ¡Yeeeea! ¡Me gusta socializar, seré presidente y haré mucha publicidad a la compañía de papá! — Alexandrito festejaba. — Lo siento tío, yo soy de papá, es mi deber que cuando crezca le ayude con su carga de trabajo, para entonces él será casi un anciano. Necesitará toda la ayuda posible, voy a trabajar duro para contratarle un
No es mi intención faltarle al respeto a la familia. Por favor acepte mis disculpas, lo único que quiero es que Isabella sepa que la quiero mucho y que quisiera que tuviéramos una relación. — Pensé que ya te había dejado en claro que no te iba a permitir acercarte a la madre de mis hijos, pero no tengo problema en dejártelo claro, ellos son mi familia, Isabella y los trillizos lo son todo para mí, y primero tendrás que matarme antes de que me los deje quitar. — Lo mismo te digo. ¡Estoy enamorado de Isabella desde hace mucho tiempo, todo iba tan bien entre nosotros hasta que apareciste tú, arruinaste mi relación con ella valiendote de que eres el padre de sus hijos, pero ella ya no siente lo mismo por tí, ya no te ama! — Por supuesto que me ama, Isabella me ama tanto como yo la amo a ella. Tú no tienes idea de cuales son sus verdaderos sentimientos, es mejor que te des por vencido y nos dejes en paz. Te lo advierto Montgomery, no querrás enfrentarte a mí. Los que estaban cerc