Solo yo puedo ser tu amor.

Parecía que todo estaba en contra del CEO Montana, que lo que había hecho era imperdonable. Pero las cosas no iban a parar ahí.

— Adam Altamirano habría buscado al mejor postor para vender a su sobrina, por supuesto que no haría tal cosa con su mimada hija, ¿Cierto? No iba a permitir que la mujer que amaba cayera en manos de algún degenerado. Me ví obligado a aceptar esa transacción, más sin embargo fue por su propio bien.

— ¡Eso no te justifica, un hombre de honor no hace tales cosas! ¡Pudiste ayudarla de otras maneras, no tenías que obligarla a ser tu mujer!

— Yo no la obligue a que fuera mi mujer, ella misma se entregó a mi, fue su libre decisión. Ahora ella me ama y eso te corroe las entrañas por qué fuiste un estúpido que se dejó engañar por una chica caprichosa que se obsesionó contigo.

Dorian ponía en su lugar al enloquecido hombre que no podía dejar ir a su amor.

A Rodrigo le podía muchísimo que le recordaran ese gran error.

— Ahora resulta que Alina es casi
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP