Para Alexandro era incomprensible la situación familiar que tenía, solo sabía que no quería seguir sin su padre en su vida. Los padres se sentían conflictuados. Sergey había hecho las cosas muy mal con respecto a que esperaba a sus hijos y no hizo lo correcto y Isabella se sentía culpable al ver mal a su hijo por qué lo privó del amor de su padre por cuatro años. — Yo tampoco quiero seguir comiendo, vamos a nuestra habitación Aleksey, dejemos que papá y mamá traten de ponerse de acuerdo y arreglen todo el desastre que causaron con sus acciones, espero que está vez piensen más en que tienen hijos pequeños. Buena lección que se habían llevado los padres. Sus hijos estaban al parecer un poco dolidos con ellos. El CEO Apolo después de comer con su familia salió de su mansión hacía la compañía Rossi. Era hora de ver a la cara a su amigo Ismael y hablar las cosas. El hombre no tuvo problemas para llegar hasta la oficina en el quinceavo piso del presidente. Lo sabían amigo de la
De camino al bar el CEO Rossi pensaba en lo que su amigo Apolo le había dicho. El sentía que su momento había llegado, que ya era hora de sentar cabeza y en su mente solo podía ver ese hermoso rostro de hermosos ojos verdes. Bebiendo ya de un fino whisky, Apolo se detuvo un momento para decir a su entrañable amigo. — Te veo muy pensativo, ¿Tienes problemas con la compañía? No he escuchado ningún rumor al respecto. En todo el mundo no se habla si no del exito que Ismael Rossi tiene en los negocios. — La compañía está bien, excelente diría yo. Es... me preocupa Isabella. Mis padres me la han encargado muchísimo, ella es su querida princesa. no puedo estar en paz sabiendo que ese miserable ruso la ronda con no sé cuáles intenciones a ella y a mis sobrinos. — Si en algo confías en mi palabra, puedo decirte que sus intenciones son las mejores. El quiere formar una familia con tu hermana. quiere darles estabilidad y seguridad. preparar a los trillizos para el futuro, pero sobre
El CEO ruso recorría las calles en su costoso coche. Habían pasado cuatro años para que esté encuentro se diera. Ismael se había mantenido como un enemigo oculto, uno muy peligroso y poderoso. El atractivo hombre conducía con sus manos enguantadas en unos finos guantes negros de piel. No era cobarde y por supuesto no tenía miedo, solo esperaba que las cosas no se pudieran demasiado feas, sobre todo por Isabella y los niños. Seguía la dirección después de haberla metido al GPS. lo que lo llevó a un exclusivo bar de la ciudad. — De modo que aquí estás, Ismael Rossi. Bueno... Pues ya estoy aquí. El CEO caminó a la entrada y buscó con la mirada a algún tipo que le hiciera pensar que era él. No lo conocía personalmente y no tenía idea de cuales serían sus facciones. De pronto dió con un hombre muy bien vestido en un traje HUGO BOSS hecho a medida, sus zapatos costaban el guardarropa para seis meses de uno solo de los trillizos, eso eran bastantes miles de dólares. Le pareció
El CEO Ivanov había dejado claro ya cuáles eran sus intenciones, Sabía que no iba a ser aceptado por Ismael Rossi tan fácilmente, que quizás nunca en la vida iba a dejar de odiarlo. Pero pese a eso no debía perder su objetivo de vista.— Te escuchas muy seguro de lo que quieres lograr, Pero a decir verdad conozco demasiado bien a mi hermana y no creo que ella te vaya a perdonar. Piénsalo, la despreciaste, la humillante al decirle cuando te propuso firmar una familia que solamente sería la madre de tus hijos y tú maldita asistente. — El CEO Rossi dijo esto último con los dientes apretados.— Me retractó de lo que dije, en realidad en el fondo no lo sentía así, En ese entonces creía erróneamente que el amor de pareja solo te hacía débil y te distraía de lo que realmente era importante para hombres como nosotros. Yo solo vivía para los negocios y no quería involucrarme sentimentalmente con nadie. Pero la verdad era que lo que Isabella me hacía sentir, nunca lo sentí por ninguna otra muje
Apolo Valentain era testigo de como las azules miradas se desafiaban y las imponentes presencias con aura de reyes se median en poder en silencio. — Amigos, por favor, les pido que dejen sus diferencias de lado, háganlo por los trillizos, Ismael, yo sé cuánto quieres a tus sobrinos. Y tú Sergey, esos pequeños se han convertido en lo más importante de tu vida y que quieres que lleven una buena vida. Ellos no pueden vivir ni hubo de los dos. — !Eso que pides es imposible Apolo, Ivanov es enemigo de la familia Rossi, no vamos a olvidar como ofendió nuestro apellido y su canallada! (...) En la villa de Isabella, los niños fueron a tocarle la puerta, Alexandro llevaba una rebanada de pastel de vainilla y mermelada de fresa con una bola de nieve de vainilla. Mientras que Aleksey llevaba un gran vaso de jugo de manzana para que lo acompañara. Toc. toc. toc. Los niños tocaban la puerta. — Por favor no me molesten por ahora. — Respondió ella. — Mamá, somos los trillizos, abr
La rabia de Adriano era evidente. La fría mirada azul de Sergey podía gritar la rabia que sentía al haber sido separado de sus hijos y perderse su vida por cuatro años. Le enfurecía, le dolía y habría querido poder cambiar eso pero no había nada que hacer, el daño estaba hecho, todos los planetas se habían alineado para que ese día perdiera a la madre y sus hijos. El universo no tuvo compasión de él, lo dejó sufrir y padecer por cada noche de esos cuatro años. — Se que merecía el desprecio de Isabella a pesar de que ella entendió mal la situación, entiendo que me dejara y me diera una lección. Más yo la habría buscado y explicado que solo me casaría con ella y no con esa prometida que mi familia eligió para mí. Más lo que más me duele es que mis hijos no hayan tenido a su padre con ellos en su etapa de bebés, eso es algo que nadie aquí me va a poder devolver nunca. — Sergey rugió como un león su gran furia. Los poderosos hombres se quedaron viéndose unos a otros por unos mome
El importante y elegante abogado, y el sofisticado magnate. Sostenían a sus amigos con toda su fuerza, Sergey e Ismael querian seguir peleando. Eran jóvenes y fuertes, todavía tenían energía para seguir dándose de puñetazos. — ¡Suéltame Dorian, este cabrón va a saber lo que es enfrentarse a un hombre de verdad. Le voy a hacer pagar cada lágrima de mi hermana al muy miserable! — !Mirate en un espejo, tienes la cara sangrando tanto como yo! ¡Tú me vas a pagar el haberme separado de mis hijos. Ahora ellos me dicen lo mucho que les hice falta y que quieren tener un papá y una familia! ¡No te metiste, tampoco te detuviste a pensar que a los que les estabas haciendo daño era a ellos! — ¡Si no te hubieras aparecido así de pronto en sus vidas ellos estarían muy bien con Isabella y la familia Rossi! ¡Mis sobrinos no extrañarían lo que no conocen, Pero tuviste que aparecer! — ¡Eres despreciable Ismael, todo niño merece tener un padre que lo cuide y que lo ame! ¿No sé cómo puedes vivir
Después de beberse algunos vasos del fino whisky, los cuñados por fin se calmaron, poco a poco la adrenalina fue bajando de a poco. Más sin embargo estaban ya bastante golpeados, pero había que hablar. — No confío en ti Sergey Ivanov, pero siendo el padre de los hijos de mi hermana ovbiaré tu cuestionable comportamiento y no me opondré más a qué figures en su vida. ¿Contentos? — Ismael preguntó a sus amigos. — Bueno, es un comienzo, por supuesto que sí estamos a favor, las direfencias entre adultos no deben interferir en la convivencia de los trillizos con Sergey. — Dorian estaba de acuerdo. — Bueno, una vez que ni Isabella ni yo evitemos que estés cerca de los niños, ¿Qué es lo que piensas hacer con respecto a ellos? — Quiero llevármelos a Rusia conmigo y comenzar su preparación cuánto antes. Todos aquí sabemos lo que implica ser el heredero de una familia como la nuestra. Deben tener la mejor escuela, clases extracurriculares, clases de defensa personal, maestros de idiom