Inicio / Romántica / EL CEO Y SU AMANTE / 2/ NOS VEREMOS PRONTO
2/ NOS VEREMOS PRONTO

Aunque sentí como mi corazón  se estaba desbocando subiendome por todo el cuerpo unos calores, mientras mi cuerpo esta temblando 

—- ¿Has estado alguna vez en algún club de intercambio de parejas? — me pregunto sintiendo como el calor subía por mi rostro

—- No nunca he estado en un sitio de estos — conteste

—- ¿Tu sueles venir mucho por aquí? — le pregunté

—- ¿Por qué?¿no es lo que esperabas? — me pregunto

— Pues no sé la verdad, ya que nunca he estado en un sitio como este —- respondí, dándome cuenta de cómo me estaba mirando aquel Adonis, ya que parecía algo desconcertado

—- Aquí mi querida Alexa, se hacen orgias, sados, hay intercambio de parejas, pero siempre sin obligar a nadie — me comentó

—- ¿Algo más? —- pregunté, sintiendo que me estaba poniendo más roja que mi propia sangre

—- ¿Quieres que juegue fuerte? y así te enseño qué más hay aquí — me dijo riendo

— No tiene ninguna gracia, no me gusta que nadie se ria de mi  — le dije cruzando mis brazos en mi pecho

Unas parejas que habían enfrente nuestra sentadas, de pronto se levantaron, marchando por un pasillo que no tenía mucha luz, quedándome un poco sorprendida

—- ¿Quieres que los acompañemos? — me pregunto Mario, haciendome reir

—- Nooo, gracias, estoy muy bien aquí — le dije sonriendo

Con mi copa en mi mano, empecé a mover mi cuerpo al sonido de la música, Duncan de pronto se levantó de la silla donde estabamos sentados y estirando su brazo cogió mi mano haciendo que lo acompañe. Nos acercamos al centro de la pista para que viera cómo preparaban el siguiente espectáculo. quedando completamente entregada viendo aquel espectáculo, moviéndome mientras me siento transportada por el erotismo que hay en aquel lugar, cuando de pronto siento como Duncan apoya su cuerpo en mi espalda, rodeando mi cintura con sus brazos. Los dos empezamos a bailar al son de la sensual música mientras nuestros cuerpos se rozan casi descaradamente, haciéndome arder con tan solo sentir el cuerpo de aquel Adonis tan cerca de mi cuerpo. Duncan de pronto puso sus manos abiertas en mi vientre que se estaban moviendo lentamente por mi cintura, haciéndome sentir su respiración en mi cuello, al poner su cabeza en el hueco de mi hombro. Pongo mis manos encima de las suyas buscando su contacto, La música tan sensual hacen que desear a ese hombre con una locas ganas ya que estoy ardiendo y mi entrepierna se está humedeciendo sin que yo pueda evitarlo. Duncan tiene su cuerpo tan pegado al mío, que siento su erección en mi espalda mientras se restriega conmigo haciéndome sentir deseada por ese hombre.

Aunque siento lo roja que tengo mi cara por la vergüenza, pienso que soy una mujer adulta y libre, así que dejo mi imaginación libre al pensar que si ese hombre me desea ¿por qué no disfrutar esa noche? ya que no tengo al fin y al cabo, no tengo que dar cuentas a nadie. Deseo al hombre que tengo detrás de mí,  aquí y ahora. Me muevo siendo yo la que se restregaba mi trasero contra su erección, escuchando como dice insultos, mientras me da un mordisco en mi cuello.

—- Alex — me susurra

—- Tengo que confesarte una cosa, llevo días fijándome en ti, —- me dice de pronto, dejándome sin saber que responderle

— Lo se todo de ti — sigue diciéndome

—- Solo me conoces de esta noche —- conteste

— No te muevas, quiero tenerte asi unos minutos mas — me dice muy seguro de sí mismo

Pero yo intenté girarme para enfrentarme a él, pero no me lo permite, ya que sus brazos se aferran aún más a mi cintura. Me quede inmovil sintiendo su cuerpo contra mi cuerpo hasta que el espectáculo acabó

—- Esta noche se va a celebrar una fiesta con una orgia que yo creo que tu no deberias ver, asi que te voy a llevar a tu casa — me dijo

—- ¿Por qué? me gusta lo que estoy viendo y además soy mayor de edad — le dije

—- Vámonos ya de aquí — me dijo cogiendo mi brazo con su mano, marchandonos de aquel local hacia la calle

Una vez que ya estabamos cerca de su coche, me solté de su agarre para volver a entrar al local, pero Mario fue más rapido que yo cogiendome como si de un saco de patatas se tratara, haciéndome entrar furiosa en su coche

—- ¿Quieres ser una sumisa de los viejos que hay ahí dentro?¿O es que te gusta más el sado? — me pregunto

—- Me da lo mismo, quería ver esa demostración y tu me has quitado la oportunidad de disfrutar — le respondí muy enfadada

—- Mira Alex,, pero esta noche me he dado cuenta de que no te da miedo lo nuevo y que te gusta descubrir lo que no conoces, pues bien quiero hacer un trato contigo, – me dijo

—- A si y dime señor importante ¿que trato es ese? — pregunte

—- Cuando vuelvas a tu ciudad, buscame y hablamos, creo que te alegrará el trato  — me dijo

— No creo que acepte lo que estás pensando proponerme, pero me ha gustado mucho pasar esta noche contigo — respondí

—- ¿No te preocupa dónde puede estar tu amiga? — me pregunto mi Adonis

—- No, ella sabe cuidarse sola, yo pediré un taxi para volver al hotel, — le dije

—- Yo te llevo a casa, tengo el coche aquí mismo — me dijo 

Cuando paró su coche en la puerta del hotel donde me hospedaba con mi amiga, Duncan se adelantó abriendo la puerta del coche, acercándose a mí para coger mi barbilla con sus dedos haciendo que lo mirara, dándome cuenta de cómo acercaba sus labios a los míos, rozandolos solamente mientras sonreía

—- Pronto nos veremos, preciosa —- me dijo, subiendo el a su vehículo marchándose de aquel lugar

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo