Aunque sentí como mi corazón se estaba desbocando subiendome por todo el cuerpo unos calores, mientras mi cuerpo esta temblando
—- ¿Has estado alguna vez en algún club de intercambio de parejas? — me pregunto sintiendo como el calor subía por mi rostro
—- No nunca he estado en un sitio de estos — conteste
—- ¿Tu sueles venir mucho por aquí? — le pregunté
—- ¿Por qué?¿no es lo que esperabas? — me pregunto
— Pues no sé la verdad, ya que nunca he estado en un sitio como este —- respondí, dándome cuenta de cómo me estaba mirando aquel Adonis, ya que parecía algo desconcertado
—- Aquí mi querida Alexa, se hacen orgias, sados, hay intercambio de parejas, pero siempre sin obligar a nadie — me comentó
—- ¿Algo más? —- pregunté, sintiendo que me estaba poniendo más roja que mi propia sangre
—- ¿Quieres que juegue fuerte? y así te enseño qué más hay aquí — me dijo riendo
— No tiene ninguna gracia, no me gusta que nadie se ria de mi — le dije cruzando mis brazos en mi pecho
Unas parejas que habían enfrente nuestra sentadas, de pronto se levantaron, marchando por un pasillo que no tenía mucha luz, quedándome un poco sorprendida
—- ¿Quieres que los acompañemos? — me pregunto Mario, haciendome reir
—- Nooo, gracias, estoy muy bien aquí — le dije sonriendo
Con mi copa en mi mano, empecé a mover mi cuerpo al sonido de la música, Duncan de pronto se levantó de la silla donde estabamos sentados y estirando su brazo cogió mi mano haciendo que lo acompañe. Nos acercamos al centro de la pista para que viera cómo preparaban el siguiente espectáculo. quedando completamente entregada viendo aquel espectáculo, moviéndome mientras me siento transportada por el erotismo que hay en aquel lugar, cuando de pronto siento como Duncan apoya su cuerpo en mi espalda, rodeando mi cintura con sus brazos. Los dos empezamos a bailar al son de la sensual música mientras nuestros cuerpos se rozan casi descaradamente, haciéndome arder con tan solo sentir el cuerpo de aquel Adonis tan cerca de mi cuerpo. Duncan de pronto puso sus manos abiertas en mi vientre que se estaban moviendo lentamente por mi cintura, haciéndome sentir su respiración en mi cuello, al poner su cabeza en el hueco de mi hombro. Pongo mis manos encima de las suyas buscando su contacto, La música tan sensual hacen que desear a ese hombre con una locas ganas ya que estoy ardiendo y mi entrepierna se está humedeciendo sin que yo pueda evitarlo. Duncan tiene su cuerpo tan pegado al mío, que siento su erección en mi espalda mientras se restriega conmigo haciéndome sentir deseada por ese hombre.
Aunque siento lo roja que tengo mi cara por la vergüenza, pienso que soy una mujer adulta y libre, así que dejo mi imaginación libre al pensar que si ese hombre me desea ¿por qué no disfrutar esa noche? ya que no tengo al fin y al cabo, no tengo que dar cuentas a nadie. Deseo al hombre que tengo detrás de mí, aquí y ahora. Me muevo siendo yo la que se restregaba mi trasero contra su erección, escuchando como dice insultos, mientras me da un mordisco en mi cuello.
—- Alex — me susurra
—- Tengo que confesarte una cosa, llevo días fijándome en ti, —- me dice de pronto, dejándome sin saber que responderle
— Lo se todo de ti — sigue diciéndome
—- Solo me conoces de esta noche —- conteste
— No te muevas, quiero tenerte asi unos minutos mas — me dice muy seguro de sí mismo
Pero yo intenté girarme para enfrentarme a él, pero no me lo permite, ya que sus brazos se aferran aún más a mi cintura. Me quede inmovil sintiendo su cuerpo contra mi cuerpo hasta que el espectáculo acabó
—- Esta noche se va a celebrar una fiesta con una orgia que yo creo que tu no deberias ver, asi que te voy a llevar a tu casa — me dijo
—- ¿Por qué? me gusta lo que estoy viendo y además soy mayor de edad — le dije
—- Vámonos ya de aquí — me dijo cogiendo mi brazo con su mano, marchandonos de aquel local hacia la calle
Una vez que ya estabamos cerca de su coche, me solté de su agarre para volver a entrar al local, pero Mario fue más rapido que yo cogiendome como si de un saco de patatas se tratara, haciéndome entrar furiosa en su coche
—- ¿Quieres ser una sumisa de los viejos que hay ahí dentro?¿O es que te gusta más el sado? — me pregunto
—- Me da lo mismo, quería ver esa demostración y tu me has quitado la oportunidad de disfrutar — le respondí muy enfadada
—- Mira Alex,, pero esta noche me he dado cuenta de que no te da miedo lo nuevo y que te gusta descubrir lo que no conoces, pues bien quiero hacer un trato contigo, – me dijo
—- A si y dime señor importante ¿que trato es ese? — pregunte
—- Cuando vuelvas a tu ciudad, buscame y hablamos, creo que te alegrará el trato — me dijo
— No creo que acepte lo que estás pensando proponerme, pero me ha gustado mucho pasar esta noche contigo — respondí
—- ¿No te preocupa dónde puede estar tu amiga? — me pregunto mi Adonis
—- No, ella sabe cuidarse sola, yo pediré un taxi para volver al hotel, — le dije
—- Yo te llevo a casa, tengo el coche aquí mismo — me dijo
Cuando paró su coche en la puerta del hotel donde me hospedaba con mi amiga, Duncan se adelantó abriendo la puerta del coche, acercándose a mí para coger mi barbilla con sus dedos haciendo que lo mirara, dándome cuenta de cómo acercaba sus labios a los míos, rozandolos solamente mientras sonreía
—- Pronto nos veremos, preciosa —- me dijo, subiendo el a su vehículo marchándose de aquel lugar
Duncan es un joven multimillonario gracias a su padre que trabajó duro cuando era joven, montando una empresa que daba todos los años unos beneficios millonarios, dejándole la empresa a su único hijo convirtiéndose así el joven Duncan en un importante CEO siendo muy joven, ya que consiguió en la universidad ser el graduado más joven en sacarse la carrera de empresariales y así poco a poco y ayudando a su padre en las empresas Moretti, se hizo con la dirección, siendo el Ceo más joven en conseguir un gran renombre en las empresas de su padre. A Duncan le gusta desde siempre trabajar duro para conseguir todos los objetivos que se propone, es un hombre que sabe controlar su furia ya que usa el sentido común cuando se tiene que enfrentar a cualquier problema. Aunque no cree ni ha creído nunca en el amor, por desgracia para Duncan fue la condición que su padre le puso en su testamento Era que debería casarse y tener un hijo, para que siga el apellido Moretti dirigiendo las empresas, lo que
Duncan recibió la llamada de Alexa, unos días después de regresar de las Vegas, ya que ella quería hablar con él y saber de qué iba su propuesta, quedando Duncan con ella en su empresa. Así que ese dia Moretti estaba en su despacho echando un vistazo a su alrededor ya que sabía que su futura esposa y la futura madre de su hijo iba a visitarlo para hablar con él, según pensó Moretti eso iba a suceder, ya que la muchacha aún no estaba muy convivencia, pero el sabia como hacer para que ella aceptara el trato. Duncan se fue a la sala de reuniones que destilaba un aire muy profesional, ya que él mismo le había dicho a su secretaria que pusiera un jarrón de flores y una bandeja con café y diversos zumos además de unas pastas, todo preparado para cuando apareciera Alex. Duncan ya tenía hasta los contratos preparados encima de la mesa, tal y como deseaba que fuese en el futuro, su matrimonio y su paternidad con esa mujer.Aunque ya la conocía de aquella noche que se conocieron en el club, no
Al terminar de hablar Duncan estuve a punto de tirarle encima el sorbo del zumo, ya que la cláusula de que no podía seguir con mi vida como hasta entonces cuando me quedara embarazada, no estaba en mis planes, ya que yo tenía veintidós años y deseaba siempre que llegaran los sábados para disfrutar de la única noche que podía salir con mi amiga. —- Alex yo te ofrezco dos millones, uno si aceptas ser mi esposa y la madre de mi hijo y otro millón cuando des a luz a mi hijo, aunque la cuantía te la puedo dejar a tu elección si es eso lo que deseas — me dijoUna extraña expresión apareció en el rostro de Alexa, sus facciones se tensaron, aunque nunca perdió su compostura, fijando su mirada en los documentos que habian encima de la mesa, tomandolos ella con la mano— ¿Esto es el contrato? — preguntó ella— Supongo que querrás leerlo o llevarselo a algun abogado para que te aconseje – — No tengo abogado, además tengo que confiar en ti ¿no? – preguntoDuncan deslizó por encima de la mesa,
Estabamos mi amiga Denise y yo trabajando en la oficina, cuando de pronto me di cuenta de que ella estaba mirando fijamente por los cristales que había,en nuestra oficina hacia el pasillo—- ¿Te pasa algo?¿Qué estás mirando si puede saberse con tanta expectación? —- le pregunté— Calla tonta, en unos minutos verás pasar por delante nuestra al hombre más guapo que hayas visto en tu vida — me dijo Denise— ¿Lo vas a acechar para violarlo? ¿o vamos a terminar de trabajar? — le dije riendo— Ojala pudiera violarlo o por lo menos hacer que se fijara en mí — me contesto con cierto aire de picardíaNo le hice caso a mi amiga y seguí con los documentos que tenía encima de mi mesa ya que la empresa estaba a punto de ir al desastre, por los pocos ingresos que teníamos, esperando a que el jefe nos dijera en cualquier momento a cuántos éramos los que nos iba a echar a la calle. Cuando vuelvo a mirar el reloj, me doy cuenta de que me había pasado de mi hora de salida y ya era muy tarde, dándome cu
Aunque sabia que tenia que seguir trabajando pasara lo que pasará en la empresa, no podía quitarme de la cabeza a Mario, su proposición me resultaba algo alentadora en parte, ya que me iban a embargar mi casa y en la empresa en la que trabajaba ninguno de los que estabamos trabajando teníamos nuestro puesto muy seguro. Denise mi compañera de trabajo y amiga siempre hacía lo mismo durante los últimos días, se quedaba mirando fijamente totalmente embelesada, esperando a que aparezca ese hombre que dice ella, ¡¡ que estaba para violarlo !!, aunque a mi cada vez que me lo comenta me da la risa—- ¿Quieres dejar de ser tan presumida? — le dije una vez con ironía aunque ella me ignora cada vez que se lo digo — Es que es a mi quien mira siempre, yo soy más de su tipo, soy más alocada y no quiero compromisos, solamente deseo echarle un polvo o dos y luego si te he visto no me acuerdo — me comentó—- Me alegro por ti, pero solo espero que el hombre que te tires por lo menos te valore lo que va
Aparte mi mirada de Duncan, concentrandome solo en los documentos que tenía encima de mi mesa preguntándome ¿por qué tenía que estar Duncan en mi empresa si habían cientos de empresas en la ciudad. Estaria bien si no se hubiera fijado en mi y no me hubiera hecho la proposición que me hizo, ya que yo solamente buscaba aquella noche divertirme y olvidarme de mis problemas, pero no, tuvo que aparecer ese bombón de hombre que estaba listo para lamer y comermelo, aunque no hubo entre los dos nada más que un sexi roce, que nos calentó a los dos, aunque después cada uno se marchó a su casa. No quise seguir mirandolo, asi que segui con mis documentos, levantando solo mi mirada para ver la pantalla del ordenador que tenía enfrente de mi. Sabía que si lo volvia a mirar, me acusaría cualquiera que me viera mirarlo de buscona o de acosadora, por eso no debía de volver a mirarlo fijamente, aunque me mentía a mi misma porque cuando levanté la cabeza y lo mire, volvimos a cruzar nuestras miradas, ha
Sé que estoy cediendo ante Duncan y que no soy consciente de lo que hago, aunque sé que debía claudicar ante la propuesta de Duncan, pero me resulta totalmente imposible por ahora. Tenerlo tan cerca de mi, sentir el calor de su cuerpo, es en ese momento en lo único que puedo pensar. Con una mano rodeó mi cuerpo y con su otra mano aprieta mi nuca con firmeza inmovilizando así mi cuerpo. De pronto me di cuenta de cómo sus pantalones caen de pronto hasta sus rodillas y por instinto mi mano acariciaba su miembro por encima de sus boxer. Me aferro entonces a su boca saboreando cada rincón de su cavidad, mientras voy introduciendo mi mano entre la tela de sus calzoncillos, acariciando así su bello pubico, sintiendo como le tiemblan sus labios en los mios—- Perdon Alex ¿estás ocupada? — escuchamos de pronto la voz de uno de mis compañeros—- Joder, no ves que si — le respondi algo enfadada por la situacion en la que nos encontrabamosDuncan empezo a sonreir, mientras que yo avergonzada, voy
Aunque quise seguir corriendo.Duncan consiguió cogerme del brazo con su fuerte mano al final de la escalera. Mis ojos de pronto se abrieron desconcertados, escuchando cómo Duncan maldecía.entre dientes.—- No pienses que vas a dejarme.---Me dijo mientras acariciaba.mi mejilla con sus dedos.y me hablaba con dureza.--- Te amo tanto que me duele.Y si piensas que después de lo que he sentido cuando te estaba acariciando en tu despacho es que estás totalmente ebria No voy a dejarte marchar Alexa.Te vas a quedar aquí conmigo, voy a ir a por mi coche y cuando regrese quiero verte aquí quieta y esperándome.como una buena chica.aunque te aconsejo.que no me contraríes—- ¿Pero quién te has creído que tú para hablarme a mí así? tu no eres nadie en mi vida para hablarme de esa manera..--- Le dije muy enfadada. —- Alexa, he estado a punto de follarte en tu despacho. Tengo los testículos hinchados.¿Y el miembro a punto de explotar, ya que lo tengo más duro que una roca.Estoy muy excitado.Por lo