Aunque sabia que tenia que seguir trabajando pasara lo que pasará en la empresa, no podía quitarme de la cabeza a Mario, su proposición me resultaba algo alentadora en parte, ya que me iban a embargar mi casa y en la empresa en la que trabajaba ninguno de los que estabamos trabajando teníamos nuestro puesto muy seguro. Denise mi compañera de trabajo y amiga siempre hacía lo mismo durante los últimos días, se quedaba mirando fijamente totalmente embelesada, esperando a que aparezca ese hombre que dice ella, ¡¡ que estaba para violarlo !!, aunque a mi cada vez que me lo comenta me da la risa—- ¿Quieres dejar de ser tan presumida? — le dije una vez con ironía aunque ella me ignora cada vez que se lo digo — Es que es a mi quien mira siempre, yo soy más de su tipo, soy más alocada y no quiero compromisos, solamente deseo echarle un polvo o dos y luego si te he visto no me acuerdo — me comentó—- Me alegro por ti, pero solo espero que el hombre que te tires por lo menos te valore lo que va
Aparte mi mirada de Duncan, concentrandome solo en los documentos que tenía encima de mi mesa preguntándome ¿por qué tenía que estar Duncan en mi empresa si habían cientos de empresas en la ciudad. Estaria bien si no se hubiera fijado en mi y no me hubiera hecho la proposición que me hizo, ya que yo solamente buscaba aquella noche divertirme y olvidarme de mis problemas, pero no, tuvo que aparecer ese bombón de hombre que estaba listo para lamer y comermelo, aunque no hubo entre los dos nada más que un sexi roce, que nos calentó a los dos, aunque después cada uno se marchó a su casa. No quise seguir mirandolo, asi que segui con mis documentos, levantando solo mi mirada para ver la pantalla del ordenador que tenía enfrente de mi. Sabía que si lo volvia a mirar, me acusaría cualquiera que me viera mirarlo de buscona o de acosadora, por eso no debía de volver a mirarlo fijamente, aunque me mentía a mi misma porque cuando levanté la cabeza y lo mire, volvimos a cruzar nuestras miradas, ha
Sé que estoy cediendo ante Duncan y que no soy consciente de lo que hago, aunque sé que debía claudicar ante la propuesta de Duncan, pero me resulta totalmente imposible por ahora. Tenerlo tan cerca de mi, sentir el calor de su cuerpo, es en ese momento en lo único que puedo pensar. Con una mano rodeó mi cuerpo y con su otra mano aprieta mi nuca con firmeza inmovilizando así mi cuerpo. De pronto me di cuenta de cómo sus pantalones caen de pronto hasta sus rodillas y por instinto mi mano acariciaba su miembro por encima de sus boxer. Me aferro entonces a su boca saboreando cada rincón de su cavidad, mientras voy introduciendo mi mano entre la tela de sus calzoncillos, acariciando así su bello pubico, sintiendo como le tiemblan sus labios en los mios—- Perdon Alex ¿estás ocupada? — escuchamos de pronto la voz de uno de mis compañeros—- Joder, no ves que si — le respondi algo enfadada por la situacion en la que nos encontrabamosDuncan empezo a sonreir, mientras que yo avergonzada, voy
Aunque quise seguir corriendo.Duncan consiguió cogerme del brazo con su fuerte mano al final de la escalera. Mis ojos de pronto se abrieron desconcertados, escuchando cómo Duncan maldecía.entre dientes.—- No pienses que vas a dejarme.---Me dijo mientras acariciaba.mi mejilla con sus dedos.y me hablaba con dureza.--- Te amo tanto que me duele.Y si piensas que después de lo que he sentido cuando te estaba acariciando en tu despacho es que estás totalmente ebria No voy a dejarte marchar Alexa.Te vas a quedar aquí conmigo, voy a ir a por mi coche y cuando regrese quiero verte aquí quieta y esperándome.como una buena chica.aunque te aconsejo.que no me contraríes—- ¿Pero quién te has creído que tú para hablarme a mí así? tu no eres nadie en mi vida para hablarme de esa manera..--- Le dije muy enfadada. —- Alexa, he estado a punto de follarte en tu despacho. Tengo los testículos hinchados.¿Y el miembro a punto de explotar, ya que lo tengo más duro que una roca.Estoy muy excitado.Por lo
No termino de hablar cuando de pronto me sujetó con fuerza mi mano entrando los dos en mi casa.cerrando de Duncan, la puerta con un puntapiés, aprisionando mi cuerpo entre sus brazos, besándome con desesperación, correspondiéndole yo de la misma forma.El calor es una droga que enloquece mis sentidos.Pongo mis manos en su suave cabello sujetándolo con fuerza, sintiendo que lo que estoy tocando es un fuego.que quema, pero no quiero soltarlo.Duncan, ya es mío y ahora mismo está conmigo.le muerdo el labio sin pensarlo, llevándomelo a la boca escuchando como esta ya excitado.Sus manos se posan en después debajo de mi muslo en mi entrepierna.y me levanta sobre su cuerpo, ocasión en la cual le rodeo con mis piernas sus caderas para sujetarme bien mientras me pregunta con con gran excitación.— ¿Dónde está tu dormitorio? Y lo quiero saber ahora.Cuando ya llegamos a mi dormitorio.Dukan no me suelta, si no que me tiene cogida por la cintura con su brazo.mientras me besa el cuello.muerde mi lób
Cuando veo la sonrisa de Duncan, mi corazón de pronto se detiene ya que le reemplaza la picardía, él es muy seductor, tanto que solo soy capaz de soñar, que en una de estas noches estaremos los dos solos y donde el sol no se ponga nunca jamás. Le abro mis piernas ofreciéndole el acceso completo a mi cuerpo del que Duncan aprovecha para apoderarse de mí inmediatamente. Mientras hacemos el amor, mis palabras y gemidos se escapan de mi boca y él sabe que soy muy sincera ya que Duncan me está haciendo sentir la mujer la mujer más deseada y sexi del mundo. Arqueo mi cuerpo para recibirlo con todo mi deseo escuchando como gruñe por la excitación. Sus palabras se pierden en el silencio del dormitorio, solo suenan nuestros cuerpos chocando. En mi dormitorio solo hay gemidos, suspiros y humedad, en un ambiente que está anticipando el final de nuestra unión, sin saber si volverá a repetirse, esa apasionada noche.—- ¿Que me estas haciendo Alex? estas rompiendo mis reglas, y te advierto que esta
Estaba sentada en el sofá, sonriendo, sin dejar de mirar los mensajes que acababa de mandarme Duncan cuando de pronto escuche como cerraban la puerta de mi casa, quedándome un poco atónita ya que no esperaba a esa hora de la mañana visita.Pero viendo a mi amiga Denisse entrar.en el salón a los pocos segundos— ¿Esperabas a alguien?¿Te has dejado la puerta abierta loca? — Me preguntó Denis sonriendo.—- Calla que sé que tienes las llaves de mi casa, que te las di yo cuando me vine a vivir aquí, — le respondí sonriendo.—- A estas horas, y aun sigues en pijama, ¿qué te pasa, estás mala?---me dijo pero con sarcasmo.Me levanté del sofá para acompañar a mi amiga a la cocina.para ponerme yo también una taza de café.Pero sin dejar de mirarme Denis como yo si tuviera algo raro en la cara—- ¿Por qué me miras tan fijamente?. —- Pregunté.—- Nada.Sólo que___ — Se quedó en silencio.—- Venga, Denise dimelo no me mientas que te conozco.---- Le respondí.—- !! Que te noto ¡¡, como más no sé, ext
Cuando llegué el día siguiente a la empresa, me quedé con la boca abierta al ver que mi amiga Denisse estaba esperándome a la salida del edificio donde trabajamos, con un ramo de flores en la mano, echándome a reír al verla dejándome abrazar por ella.—-- ¿Qué? cuéntame futura señora Moretti.---- Me preguntó riendo.—- Sí, le dije que sí anoche, estuvimos hablando, y sí.¿Nos vamos a casar dentro de 2 semanas?--- Le correspondí.—- ¿Qué voy a hacer yo sin mi amiga?.--- Me dijo algo melancólica.—- Mira que eres tonta tú nunca estarás sin mí, sabes que puedes llamarme y que nos podemos ver y además podemos salir alguna que otra noche —- Le contesté.Después de trabajar nos fuimos.A un italiano a cenar entramos en el local sentándonos las dos en una mesa que había en el fondo del local.—- Bueno, cuéntame.¿Qué tal anoche, cuál es el plan?¿Te mudas con él como te lo pidió?-- Me preguntó mi amiga, toda decidida.—- Me mudo con él aunque voy a echar de menos el trabajo.No tengo ni idea de