Al terminar de hablar Duncan estuve a punto de tirarle encima el sorbo del zumo, ya que la cláusula de que no podía seguir con mi vida como hasta entonces cuando me quedara embarazada, no estaba en mis planes, ya que yo tenía veintidós años y deseaba siempre que llegaran los sábados para disfrutar de la única noche que podía salir con mi amiga.
—- Alex yo te ofrezco dos millones, uno si aceptas ser mi esposa y la madre de mi hijo y otro millón cuando des a luz a mi hijo, aunque la cuantía te la puedo dejar a tu elección si es eso lo que deseas — me dijo
Una extraña expresión apareció en el rostro de Alexa, sus facciones se tensaron, aunque nunca perdió su compostura, fijando su mirada en los documentos que habian encima de la mesa, tomandolos ella con la mano
— ¿Esto es el contrato? — preguntó ella
— Supongo que querrás leerlo o llevarselo a algun abogado para que te aconseje –
— No tengo abogado, además tengo que confiar en ti ¿no? – pregunto
Duncan deslizó por encima de la mesa, todos los documentos para que Alexa los leyera y los examinara, sintiendo como Duncan me miraba poniendome todavía más nerviosa de lo que ya me encontraba. Estaba segura de que atraía demasiado, haciendo que pensara, que él seguramente sentía la necesidad de verse a salvo por si acaso me daba cualquier arrebato emocional, si al final Duncan no se salía con la suya.
MARIO
Había una fuerte atracción que me estaba irritando, sabía que Alex no sería mi tipo, pero que más me daba solo sería a lo sumo un año y luego ya no volveríamos a vernos aunque se enfadara. Sabia que las demas mujeres que pasaron por mi cama se comportan conmigo con mesura, pero no serian buenas madres y eso era lo que me acojonaba un poco, ya que tenia un tiempo limitado y si hubiera algun aborto, no podria volver a intentarlo ya que solamente tenia un año, para que mi hijo naciera y asi no perder mi puesto como directivo en mi propia empresa. Sabía que no sería muy fácil manejar a la mujer que tenía delante por la forma en que se puso conmigo aquella noche en el club, Alexa me expresaba su opinión y me demostraba sus emociones de lo más natural, como si no pensara en lo que iba a decir. Pero sabia que podia confiar en ella, esos preciosos ojos negros que tenia, tenian un brillo y una expresion que me daban a entender que era honesta.
Cuando Alexa por fin levantó su mirada de los documentos nos quedamos los dos mirándonos fijamente a los ojos
— ¿Estás de acuerdo entonces? — le pregunté, cuando cerró las hojas del documento
Alexa abrió la boca para hablar pero no le salió ni una sola palabra, hasta que por fin habló dejándome inerte por su comentario
— Quieres una mujer que esté en tu cama hasta que el palito de positivo y después mandarla al cuarto de las criadas hasta que dé a luz a tu hijo, pero eso sí, todo el dia vigilada y controlada por si acaso le da por quedarse con tus millones y perder a tu bebe ¿no es eso, lo que quieres? — le pregunté
— Alexa, creo que estas exagerando algo, que quiera que seas mi esposa y la madre de mi hijo con cierta responsabilidad, no significa que yo sea un monstruo, ya que este contrato es un acuerdo comercial y creo que me puedo fiar de ti y saber que tu no eres de las que se aprovechan sobre todo de esta situación…— me dijo
— Duncan, me ha tocado aprender muy deprisa muchas cosas, pero en el sexo, nunca he estado con ningun hombre, y se que tu no te conformaras con una virgen, lo que quiero decir es, que mientras estamos buscando a ese bebe, tu no podras acostarte con ninguna de tus novias, no quiero que me des sorpresas ni que me pegues nada que puedas traer de esas mujeres — me dijo Alex, quedandome por un momento, sin saber que decirle, porque tenia razon y esa clausula no estaba en el contrato
—- No te preocupes por eso, soy consciente de que no puedo tener sexo con otras mujeres y que nada mas que contigo hasta que des positivo, pero luego no hay nada que me obligue a serte fiel, ya que lo nuestro es un acuerdo comercial para que me des a mi hijo dentro de un matrimonio sin amor, por supuesto, en cuanto a mi vida privada, luego no es de tu competencia, en eso me supongo que estaras de acuerdo — me comento
— Supongo que no te aprovecharas de esta situación conmigo — me dijo
— ¿De qué manera me aprovecharía de ti? — pregunte
— Los hombres quieren disfrutar del sexo y luego de sus compañeros dandoles a entender como han echo disfrutar a una mujer, o que decepcionante ha sido el sexo con esa mujer — me dijo dejandome algo conmocionado, ya que nunca criticaria el sexo con una mujer ni menos que iria contandolo a los cuatro vientos
Por un momento Alexa me hizo reir, ya ella se quedó con la boca abierta por mi comentario, escuchando el chirrido de sus dientes al cerrarla de golpe
—- Entonces qué me dices ¿aceptas ser mi esposa y la madre de mi hijo?, — me pregunto
— ¿No puedo pensarlo unos días? de ser soltera y libre a casarme y acostarme con un hombre que casi no conozco, lo siento, pero para mi es un poco precipitado todo esto — conteste
— Se muy bien que tu casa está a punto del embargo y se que día, no te parece que este acuerdo entre tu y yo, ¿no es precipitado?, porque no querrás quedarte en la calle y sin recursos — me dijo
— Duncan, lo siento, pero esto me parece una emboscada, ¿cómo sabes lo de mi casa? – pregunte
—- El dinero, te abre muchas puertas, buenas y malas y contigo abri l puerta mala, tu decides si quieres seguir viviendo en tu casa o irte con tu amiga
Estabamos mi amiga Denise y yo trabajando en la oficina, cuando de pronto me di cuenta de que ella estaba mirando fijamente por los cristales que había,en nuestra oficina hacia el pasillo—- ¿Te pasa algo?¿Qué estás mirando si puede saberse con tanta expectación? —- le pregunté— Calla tonta, en unos minutos verás pasar por delante nuestra al hombre más guapo que hayas visto en tu vida — me dijo Denise— ¿Lo vas a acechar para violarlo? ¿o vamos a terminar de trabajar? — le dije riendo— Ojala pudiera violarlo o por lo menos hacer que se fijara en mí — me contesto con cierto aire de picardíaNo le hice caso a mi amiga y seguí con los documentos que tenía encima de mi mesa ya que la empresa estaba a punto de ir al desastre, por los pocos ingresos que teníamos, esperando a que el jefe nos dijera en cualquier momento a cuántos éramos los que nos iba a echar a la calle. Cuando vuelvo a mirar el reloj, me doy cuenta de que me había pasado de mi hora de salida y ya era muy tarde, dándome cu
Aunque sabia que tenia que seguir trabajando pasara lo que pasará en la empresa, no podía quitarme de la cabeza a Mario, su proposición me resultaba algo alentadora en parte, ya que me iban a embargar mi casa y en la empresa en la que trabajaba ninguno de los que estabamos trabajando teníamos nuestro puesto muy seguro. Denise mi compañera de trabajo y amiga siempre hacía lo mismo durante los últimos días, se quedaba mirando fijamente totalmente embelesada, esperando a que aparezca ese hombre que dice ella, ¡¡ que estaba para violarlo !!, aunque a mi cada vez que me lo comenta me da la risa—- ¿Quieres dejar de ser tan presumida? — le dije una vez con ironía aunque ella me ignora cada vez que se lo digo — Es que es a mi quien mira siempre, yo soy más de su tipo, soy más alocada y no quiero compromisos, solamente deseo echarle un polvo o dos y luego si te he visto no me acuerdo — me comentó—- Me alegro por ti, pero solo espero que el hombre que te tires por lo menos te valore lo que va
Aparte mi mirada de Duncan, concentrandome solo en los documentos que tenía encima de mi mesa preguntándome ¿por qué tenía que estar Duncan en mi empresa si habían cientos de empresas en la ciudad. Estaria bien si no se hubiera fijado en mi y no me hubiera hecho la proposición que me hizo, ya que yo solamente buscaba aquella noche divertirme y olvidarme de mis problemas, pero no, tuvo que aparecer ese bombón de hombre que estaba listo para lamer y comermelo, aunque no hubo entre los dos nada más que un sexi roce, que nos calentó a los dos, aunque después cada uno se marchó a su casa. No quise seguir mirandolo, asi que segui con mis documentos, levantando solo mi mirada para ver la pantalla del ordenador que tenía enfrente de mi. Sabía que si lo volvia a mirar, me acusaría cualquiera que me viera mirarlo de buscona o de acosadora, por eso no debía de volver a mirarlo fijamente, aunque me mentía a mi misma porque cuando levanté la cabeza y lo mire, volvimos a cruzar nuestras miradas, ha
Sé que estoy cediendo ante Duncan y que no soy consciente de lo que hago, aunque sé que debía claudicar ante la propuesta de Duncan, pero me resulta totalmente imposible por ahora. Tenerlo tan cerca de mi, sentir el calor de su cuerpo, es en ese momento en lo único que puedo pensar. Con una mano rodeó mi cuerpo y con su otra mano aprieta mi nuca con firmeza inmovilizando así mi cuerpo. De pronto me di cuenta de cómo sus pantalones caen de pronto hasta sus rodillas y por instinto mi mano acariciaba su miembro por encima de sus boxer. Me aferro entonces a su boca saboreando cada rincón de su cavidad, mientras voy introduciendo mi mano entre la tela de sus calzoncillos, acariciando así su bello pubico, sintiendo como le tiemblan sus labios en los mios—- Perdon Alex ¿estás ocupada? — escuchamos de pronto la voz de uno de mis compañeros—- Joder, no ves que si — le respondi algo enfadada por la situacion en la que nos encontrabamosDuncan empezo a sonreir, mientras que yo avergonzada, voy
Aunque quise seguir corriendo.Duncan consiguió cogerme del brazo con su fuerte mano al final de la escalera. Mis ojos de pronto se abrieron desconcertados, escuchando cómo Duncan maldecía.entre dientes.—- No pienses que vas a dejarme.---Me dijo mientras acariciaba.mi mejilla con sus dedos.y me hablaba con dureza.--- Te amo tanto que me duele.Y si piensas que después de lo que he sentido cuando te estaba acariciando en tu despacho es que estás totalmente ebria No voy a dejarte marchar Alexa.Te vas a quedar aquí conmigo, voy a ir a por mi coche y cuando regrese quiero verte aquí quieta y esperándome.como una buena chica.aunque te aconsejo.que no me contraríes—- ¿Pero quién te has creído que tú para hablarme a mí así? tu no eres nadie en mi vida para hablarme de esa manera..--- Le dije muy enfadada. —- Alexa, he estado a punto de follarte en tu despacho. Tengo los testículos hinchados.¿Y el miembro a punto de explotar, ya que lo tengo más duro que una roca.Estoy muy excitado.Por lo
No termino de hablar cuando de pronto me sujetó con fuerza mi mano entrando los dos en mi casa.cerrando de Duncan, la puerta con un puntapiés, aprisionando mi cuerpo entre sus brazos, besándome con desesperación, correspondiéndole yo de la misma forma.El calor es una droga que enloquece mis sentidos.Pongo mis manos en su suave cabello sujetándolo con fuerza, sintiendo que lo que estoy tocando es un fuego.que quema, pero no quiero soltarlo.Duncan, ya es mío y ahora mismo está conmigo.le muerdo el labio sin pensarlo, llevándomelo a la boca escuchando como esta ya excitado.Sus manos se posan en después debajo de mi muslo en mi entrepierna.y me levanta sobre su cuerpo, ocasión en la cual le rodeo con mis piernas sus caderas para sujetarme bien mientras me pregunta con con gran excitación.— ¿Dónde está tu dormitorio? Y lo quiero saber ahora.Cuando ya llegamos a mi dormitorio.Dukan no me suelta, si no que me tiene cogida por la cintura con su brazo.mientras me besa el cuello.muerde mi lób
Cuando veo la sonrisa de Duncan, mi corazón de pronto se detiene ya que le reemplaza la picardía, él es muy seductor, tanto que solo soy capaz de soñar, que en una de estas noches estaremos los dos solos y donde el sol no se ponga nunca jamás. Le abro mis piernas ofreciéndole el acceso completo a mi cuerpo del que Duncan aprovecha para apoderarse de mí inmediatamente. Mientras hacemos el amor, mis palabras y gemidos se escapan de mi boca y él sabe que soy muy sincera ya que Duncan me está haciendo sentir la mujer la mujer más deseada y sexi del mundo. Arqueo mi cuerpo para recibirlo con todo mi deseo escuchando como gruñe por la excitación. Sus palabras se pierden en el silencio del dormitorio, solo suenan nuestros cuerpos chocando. En mi dormitorio solo hay gemidos, suspiros y humedad, en un ambiente que está anticipando el final de nuestra unión, sin saber si volverá a repetirse, esa apasionada noche.—- ¿Que me estas haciendo Alex? estas rompiendo mis reglas, y te advierto que esta
Estaba sentada en el sofá, sonriendo, sin dejar de mirar los mensajes que acababa de mandarme Duncan cuando de pronto escuche como cerraban la puerta de mi casa, quedándome un poco atónita ya que no esperaba a esa hora de la mañana visita.Pero viendo a mi amiga Denisse entrar.en el salón a los pocos segundos— ¿Esperabas a alguien?¿Te has dejado la puerta abierta loca? — Me preguntó Denis sonriendo.—- Calla que sé que tienes las llaves de mi casa, que te las di yo cuando me vine a vivir aquí, — le respondí sonriendo.—- A estas horas, y aun sigues en pijama, ¿qué te pasa, estás mala?---me dijo pero con sarcasmo.Me levanté del sofá para acompañar a mi amiga a la cocina.para ponerme yo también una taza de café.Pero sin dejar de mirarme Denis como yo si tuviera algo raro en la cara—- ¿Por qué me miras tan fijamente?. —- Pregunté.—- Nada.Sólo que___ — Se quedó en silencio.—- Venga, Denise dimelo no me mientas que te conozco.---- Le respondí.—- !! Que te noto ¡¡, como más no sé, ext