Duncan recibió la llamada de Alexa, unos días después de regresar de las Vegas, ya que ella quería hablar con él y saber de qué iba su propuesta, quedando Duncan con ella en su empresa. Así que ese dia Moretti estaba en su despacho echando un vistazo a su alrededor ya que sabía que su futura esposa y la futura madre de su hijo iba a visitarlo para hablar con él, según pensó Moretti eso iba a suceder, ya que la muchacha aún no estaba muy convivencia, pero el sabia como hacer para que ella aceptara el trato. Duncan se fue a la sala de reuniones que destilaba un aire muy profesional, ya que él mismo le había dicho a su secretaria que pusiera un jarrón de flores y una bandeja con café y diversos zumos además de unas pastas, todo preparado para cuando apareciera Alex.
Duncan ya tenía hasta los contratos preparados encima de la mesa, tal y como deseaba que fuese en el futuro, su matrimonio y su paternidad con esa mujer.
Aunque ya la conocía de aquella noche que se conocieron en el club, no podía evitar tener un nudo en el estómago ya que no estaba aún seguro de que Alexa le dijera que aceptaba ser el trato que le iba a proponer. Mario pensó que tal vez Alexa no encajaba en una imagen madre perfecta, pero lo que sí sabía, era que la cantidad que le iba a ofrecer, no lo iba a desestimar ya que sabía que la muchacha necesitaba el dinero y esa era una de las ventajas con la que Duncan ya contaba, por que estaba seguro de que ella estaba desesperada, ya que se acababa de enterar que estaban a punto de embargar su casa. Sin esperar que entre ellos hubiera una relación íntima, todo eso era para él un simple negocio formal entre dos personas.
De pronto la puerta de aquella sala se abrió de golpe, mirándose fijamente a los ojos Duncan y Alexa, sonriendo ella por los puros nervios que tenía. Alexa se quedó inmovil en la puerta, permitiendo que Duncan la admirase antes de decidirse a invitarla a pasar a la sala de reuniones. El enseguida se recompuso aferrándose a lo profesional ocultando así su reacción. La miró con la misma sonrisa neutral con la que miraría a cualquier socio comercial.
— Hola Alex por favor pasa, parece que hace años que no nos hemos visto, pero te agradezco mucho que te hayas decidido a llamarme — le dijo Duncan
— Bueno, pues ya ves aquí estamos los dos — respondió ella, devolviéndole la sonrisa, aunque la mirada de los dos era demasiado seria, agitándose el un poco cuando cerró sus puños
—- Por favor siéntate ¿Quieres tomar un café, zumo o prefieres comer algo? — preguntó
— Un zumo estaria bien, gracias — contestó Alex
Alexa se sentó en el sillón como si ya fuera suyo, haciéndolo girar para quedar enfrente de Duncan cruzando sus piernas con cierta sensualidad. Totalmente desconcentrado hacia la mujer que iba a ser su esposa y la madre de su hijo, Él empezó a echarle a la copa el zumo antes de sentarse enfrente de Alex. aunque los dos en un principio parecía que se estaban analizando, dejando que se prolongara el silencio en aquella sala
— Bueno y entonces has decidido venir, para saber cual es mi propuesta — le dijo él
—- ¿Puedo entonces hacerte una pregunta? — pregunto Alex
—- Si claro, pregunta, si puedo te contestare a todas tus dudas — le dijo él muy seguro de sí mismo
— ¿Por qué quieres hacer una proposición con una mujer que apenas conoces? —- preguntó ella
— Mi padre no hace mucho murió por una terrible enfermedad, y en el testamento dejó estipulado una cláusula, que decía, que para que yo siguiera dirigiendo la empresa debería de casarme y tener un heredero dentro de un año estipulado — le comentó Duncan
—- Siento mucho lo de tu padre — le dijo Alex
— Gracias, pero debo solucionar los pormenores si no quiero perder algo por lo que tanto he trabajado – le respondió el
— La verdad Duncan que todo esto me parece de verdad una locura, casarnos y tener un bebe ¿y después de tener al bebe? ¿se quedará solamente contigo? — pregunto Alex
— Claro seré su padre, tu y yo nos divorciamos llevándote tus dos millones, y no te tienes que preocupar ya que mi hijo tendrá niñeras y estará muy bien cuidado si es eso lo que te preocupa — contestó el
—- ¿No crees entonces en el matrimonio? porque si te casas con una mujer, y ella podría ser la madre de tu hijo, ¿no crees que lo mejor sería seguir casados hasta criarlo? — le dijo Alex, dejando un poco confundido a Duncan por la respuesta de la mujer que tenía enfrente suya, le respondió
— El matrimonio Alex no es necesario para dejar a una mujer embarazada, eso de !! para siempre ¡¡ es paradigma que no va conmigo, pero está estipulado en el testamento de mi padre y así debo cumplirlo — respondió muy convencido
— Entonces no has pensado por un momento ¿que vas a forjar un compromiso con una mujer que apenas conoces? – dijo
— Nuestro compromiso durará solamente hasta que des a luz a mi heredero, si la gente habla de su amor o de su devoción a su pareja, el que manda para mi es el erotismo solamente, ¿conoces a alguien que sea feliz estando casado? — pregunto
— Mis padres eran muy felices y soy la hija deseada por ellos, no solo en este mundo es erotismo — contestó
—- Supongo que habrá un montón de cosas en las que no estaremos de acuerdo, pero tenemos que pasar algún tiempo juntos, ya que como tu bien dijistes, los niños no los trae la cigüeña ni vienen de París ¿no te parece? — le dijo él
—- Bueno yo he venido para decirte que acepto, necesito el dinero, pero lo de vivir juntos, no se Duncan — le comente
— No te preocupes por eso, ya lo tenía previsto,puedes salir con tu amiga y trabajar cuando quieras hasta el momento que de la prueba de embarazo positivo, ya que quiero que estes tranquila y mi medico te controle en todo momento, porque se me acaba el tiempo y no deseo que tengas un aborto, por ser algo imprudente contigo — me dijo Duncan
Al terminar de hablar Duncan estuve a punto de tirarle encima el sorbo del zumo, ya que la cláusula de que no podía seguir con mi vida como hasta entonces cuando me quedara embarazada, no estaba en mis planes, ya que yo tenía veintidós años y deseaba siempre que llegaran los sábados para disfrutar de la única noche que podía salir con mi amiga. —- Alex yo te ofrezco dos millones, uno si aceptas ser mi esposa y la madre de mi hijo y otro millón cuando des a luz a mi hijo, aunque la cuantía te la puedo dejar a tu elección si es eso lo que deseas — me dijoUna extraña expresión apareció en el rostro de Alexa, sus facciones se tensaron, aunque nunca perdió su compostura, fijando su mirada en los documentos que habian encima de la mesa, tomandolos ella con la mano— ¿Esto es el contrato? — preguntó ella— Supongo que querrás leerlo o llevarselo a algun abogado para que te aconseje – — No tengo abogado, además tengo que confiar en ti ¿no? – preguntoDuncan deslizó por encima de la mesa,
Estabamos mi amiga Denise y yo trabajando en la oficina, cuando de pronto me di cuenta de que ella estaba mirando fijamente por los cristales que había,en nuestra oficina hacia el pasillo—- ¿Te pasa algo?¿Qué estás mirando si puede saberse con tanta expectación? —- le pregunté— Calla tonta, en unos minutos verás pasar por delante nuestra al hombre más guapo que hayas visto en tu vida — me dijo Denise— ¿Lo vas a acechar para violarlo? ¿o vamos a terminar de trabajar? — le dije riendo— Ojala pudiera violarlo o por lo menos hacer que se fijara en mí — me contesto con cierto aire de picardíaNo le hice caso a mi amiga y seguí con los documentos que tenía encima de mi mesa ya que la empresa estaba a punto de ir al desastre, por los pocos ingresos que teníamos, esperando a que el jefe nos dijera en cualquier momento a cuántos éramos los que nos iba a echar a la calle. Cuando vuelvo a mirar el reloj, me doy cuenta de que me había pasado de mi hora de salida y ya era muy tarde, dándome cu
Aunque sabia que tenia que seguir trabajando pasara lo que pasará en la empresa, no podía quitarme de la cabeza a Mario, su proposición me resultaba algo alentadora en parte, ya que me iban a embargar mi casa y en la empresa en la que trabajaba ninguno de los que estabamos trabajando teníamos nuestro puesto muy seguro. Denise mi compañera de trabajo y amiga siempre hacía lo mismo durante los últimos días, se quedaba mirando fijamente totalmente embelesada, esperando a que aparezca ese hombre que dice ella, ¡¡ que estaba para violarlo !!, aunque a mi cada vez que me lo comenta me da la risa—- ¿Quieres dejar de ser tan presumida? — le dije una vez con ironía aunque ella me ignora cada vez que se lo digo — Es que es a mi quien mira siempre, yo soy más de su tipo, soy más alocada y no quiero compromisos, solamente deseo echarle un polvo o dos y luego si te he visto no me acuerdo — me comentó—- Me alegro por ti, pero solo espero que el hombre que te tires por lo menos te valore lo que va
Aparte mi mirada de Duncan, concentrandome solo en los documentos que tenía encima de mi mesa preguntándome ¿por qué tenía que estar Duncan en mi empresa si habían cientos de empresas en la ciudad. Estaria bien si no se hubiera fijado en mi y no me hubiera hecho la proposición que me hizo, ya que yo solamente buscaba aquella noche divertirme y olvidarme de mis problemas, pero no, tuvo que aparecer ese bombón de hombre que estaba listo para lamer y comermelo, aunque no hubo entre los dos nada más que un sexi roce, que nos calentó a los dos, aunque después cada uno se marchó a su casa. No quise seguir mirandolo, asi que segui con mis documentos, levantando solo mi mirada para ver la pantalla del ordenador que tenía enfrente de mi. Sabía que si lo volvia a mirar, me acusaría cualquiera que me viera mirarlo de buscona o de acosadora, por eso no debía de volver a mirarlo fijamente, aunque me mentía a mi misma porque cuando levanté la cabeza y lo mire, volvimos a cruzar nuestras miradas, ha
Sé que estoy cediendo ante Duncan y que no soy consciente de lo que hago, aunque sé que debía claudicar ante la propuesta de Duncan, pero me resulta totalmente imposible por ahora. Tenerlo tan cerca de mi, sentir el calor de su cuerpo, es en ese momento en lo único que puedo pensar. Con una mano rodeó mi cuerpo y con su otra mano aprieta mi nuca con firmeza inmovilizando así mi cuerpo. De pronto me di cuenta de cómo sus pantalones caen de pronto hasta sus rodillas y por instinto mi mano acariciaba su miembro por encima de sus boxer. Me aferro entonces a su boca saboreando cada rincón de su cavidad, mientras voy introduciendo mi mano entre la tela de sus calzoncillos, acariciando así su bello pubico, sintiendo como le tiemblan sus labios en los mios—- Perdon Alex ¿estás ocupada? — escuchamos de pronto la voz de uno de mis compañeros—- Joder, no ves que si — le respondi algo enfadada por la situacion en la que nos encontrabamosDuncan empezo a sonreir, mientras que yo avergonzada, voy
Aunque quise seguir corriendo.Duncan consiguió cogerme del brazo con su fuerte mano al final de la escalera. Mis ojos de pronto se abrieron desconcertados, escuchando cómo Duncan maldecía.entre dientes.—- No pienses que vas a dejarme.---Me dijo mientras acariciaba.mi mejilla con sus dedos.y me hablaba con dureza.--- Te amo tanto que me duele.Y si piensas que después de lo que he sentido cuando te estaba acariciando en tu despacho es que estás totalmente ebria No voy a dejarte marchar Alexa.Te vas a quedar aquí conmigo, voy a ir a por mi coche y cuando regrese quiero verte aquí quieta y esperándome.como una buena chica.aunque te aconsejo.que no me contraríes—- ¿Pero quién te has creído que tú para hablarme a mí así? tu no eres nadie en mi vida para hablarme de esa manera..--- Le dije muy enfadada. —- Alexa, he estado a punto de follarte en tu despacho. Tengo los testículos hinchados.¿Y el miembro a punto de explotar, ya que lo tengo más duro que una roca.Estoy muy excitado.Por lo
No termino de hablar cuando de pronto me sujetó con fuerza mi mano entrando los dos en mi casa.cerrando de Duncan, la puerta con un puntapiés, aprisionando mi cuerpo entre sus brazos, besándome con desesperación, correspondiéndole yo de la misma forma.El calor es una droga que enloquece mis sentidos.Pongo mis manos en su suave cabello sujetándolo con fuerza, sintiendo que lo que estoy tocando es un fuego.que quema, pero no quiero soltarlo.Duncan, ya es mío y ahora mismo está conmigo.le muerdo el labio sin pensarlo, llevándomelo a la boca escuchando como esta ya excitado.Sus manos se posan en después debajo de mi muslo en mi entrepierna.y me levanta sobre su cuerpo, ocasión en la cual le rodeo con mis piernas sus caderas para sujetarme bien mientras me pregunta con con gran excitación.— ¿Dónde está tu dormitorio? Y lo quiero saber ahora.Cuando ya llegamos a mi dormitorio.Dukan no me suelta, si no que me tiene cogida por la cintura con su brazo.mientras me besa el cuello.muerde mi lób
Cuando veo la sonrisa de Duncan, mi corazón de pronto se detiene ya que le reemplaza la picardía, él es muy seductor, tanto que solo soy capaz de soñar, que en una de estas noches estaremos los dos solos y donde el sol no se ponga nunca jamás. Le abro mis piernas ofreciéndole el acceso completo a mi cuerpo del que Duncan aprovecha para apoderarse de mí inmediatamente. Mientras hacemos el amor, mis palabras y gemidos se escapan de mi boca y él sabe que soy muy sincera ya que Duncan me está haciendo sentir la mujer la mujer más deseada y sexi del mundo. Arqueo mi cuerpo para recibirlo con todo mi deseo escuchando como gruñe por la excitación. Sus palabras se pierden en el silencio del dormitorio, solo suenan nuestros cuerpos chocando. En mi dormitorio solo hay gemidos, suspiros y humedad, en un ambiente que está anticipando el final de nuestra unión, sin saber si volverá a repetirse, esa apasionada noche.—- ¿Que me estas haciendo Alex? estas rompiendo mis reglas, y te advierto que esta