4/ LA PROPUESTA

Duncan recibió la llamada de Alexa, unos días después de regresar de las Vegas, ya que ella quería hablar con él y saber de qué iba su propuesta, quedando Duncan con ella en su empresa. Así que ese dia Moretti estaba en su despacho echando un vistazo a su alrededor ya que sabía que su futura esposa y la futura madre de su hijo iba a visitarlo para hablar con él, según pensó Moretti eso iba a suceder, ya que la muchacha aún no estaba muy convivencia, pero el sabia como hacer para que ella aceptara el trato. Duncan se fue a la sala de reuniones que destilaba un aire muy profesional, ya que él mismo le había dicho a su secretaria que pusiera un jarrón de flores y una bandeja con café y diversos zumos además de unas pastas, todo preparado para cuando apareciera Alex. 

Duncan ya tenía hasta los contratos preparados encima de la mesa, tal y como deseaba que fuese en el futuro, su matrimonio y su paternidad con esa mujer.

Aunque ya la conocía de aquella noche que se conocieron en el club, no podía evitar tener un nudo en el estómago ya que no estaba aún seguro de que Alexa le dijera que aceptaba ser el trato que le iba a proponer. Mario pensó que tal vez Alexa no encajaba en una imagen madre perfecta, pero lo que sí sabía, era que la cantidad que le iba a ofrecer, no lo iba a desestimar ya que sabía que la muchacha necesitaba el dinero y esa era una de las ventajas con la que Duncan ya contaba, por que estaba seguro de que ella estaba desesperada, ya que se acababa de enterar que estaban a punto de embargar su casa. Sin esperar que entre ellos hubiera una relación íntima, todo eso era para él un simple negocio formal entre dos personas. 

De pronto la puerta de aquella sala se abrió de golpe, mirándose fijamente a los ojos Duncan y Alexa, sonriendo ella por los puros nervios que tenía. Alexa se quedó inmovil en la puerta, permitiendo que Duncan la admirase antes de decidirse a invitarla a pasar a la sala de reuniones. El enseguida se recompuso aferrándose a lo profesional ocultando así su reacción. La miró con la misma sonrisa neutral con la que miraría a cualquier socio comercial.

— Hola Alex por favor pasa, parece que hace años que no nos hemos visto, pero te agradezco mucho que te hayas decidido a llamarme — le dijo Duncan

— Bueno, pues ya ves aquí estamos los dos — respondió ella, devolviéndole la sonrisa, aunque la mirada de los dos era demasiado seria, agitándose el un poco cuando cerró sus puños

—- Por favor siéntate ¿Quieres tomar un café, zumo o prefieres comer algo? — preguntó 

— Un zumo estaria bien, gracias — contestó Alex

Alexa se sentó en el sillón como si ya fuera suyo, haciéndolo girar para quedar enfrente de Duncan cruzando sus piernas con cierta sensualidad. Totalmente desconcentrado hacia la mujer que iba a ser su esposa y la madre de su hijo, Él empezó a echarle a la copa el zumo antes de sentarse enfrente de Alex. aunque los dos en un principio parecía que se estaban analizando, dejando que se prolongara el silencio en aquella sala

— Bueno y entonces has decidido venir, para saber cual es mi propuesta — le dijo él

—- ¿Puedo entonces hacerte una pregunta? — pregunto Alex

—- Si claro, pregunta, si puedo te contestare a todas tus dudas — le dijo él muy seguro de sí mismo

— ¿Por qué quieres hacer una proposición con una mujer que apenas conoces? —- preguntó ella

— Mi padre no hace mucho murió por una terrible enfermedad, y en el testamento dejó estipulado una cláusula, que decía, que  para que yo siguiera dirigiendo la empresa debería de casarme y tener un heredero dentro de un año estipulado — le comentó Duncan

—- Siento mucho lo de tu padre — le dijo Alex

— Gracias, pero debo solucionar los pormenores si no quiero perder algo por lo que tanto he trabajado – le respondió el

— La verdad Duncan que todo esto me parece de verdad una locura, casarnos y tener un bebe ¿y después de tener al bebe? ¿se quedará solamente contigo? — pregunto Alex

— Claro seré su padre, tu y yo nos divorciamos llevándote tus dos millones, y no te tienes que preocupar ya que mi hijo tendrá niñeras y estará muy bien cuidado si es eso lo que te preocupa — contestó el

—- ¿No crees entonces en el matrimonio? porque si te casas con una mujer, y ella podría ser la madre de tu hijo, ¿no crees que lo mejor sería seguir casados hasta criarlo? — le dijo Alex, dejando un poco confundido a Duncan por la respuesta de la mujer que tenía enfrente suya, le respondió

— El matrimonio Alex no es necesario para dejar a una mujer embarazada, eso de !! para siempre ¡¡ es paradigma que no va conmigo, pero está estipulado en el testamento de mi padre y así debo cumplirlo — respondió muy convencido

— Entonces no has pensado por un momento ¿que vas a forjar un compromiso con una mujer que apenas conoces? – dijo

— Nuestro compromiso durará solamente hasta que des a luz a mi heredero, si la gente habla de su amor o de su devoción a su pareja, el que manda para mi es el erotismo solamente, ¿conoces a alguien que sea feliz estando casado? — pregunto

— Mis padres eran muy felices y soy la hija deseada por ellos, no solo en este mundo es erotismo — contestó

—- Supongo que habrá un montón de cosas en las que no estaremos de acuerdo, pero tenemos que pasar algún tiempo juntos, ya que como tu bien dijistes, los niños no los trae la cigüeña ni vienen de París ¿no te parece? — le dijo él

—- Bueno yo he venido para decirte que acepto, necesito el dinero, pero lo de vivir juntos, no se Duncan — le comente

— No te preocupes por eso, ya lo tenía previsto,puedes salir con tu amiga y trabajar cuando quieras hasta el momento que de la prueba de embarazo positivo, ya que quiero que estes tranquila y mi medico te controle en todo momento, porque se me acaba el tiempo y no deseo que tengas un aborto, por ser algo imprudente contigo — me dijo Duncan

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