UNA SEMANA DESPUÉSEntre en la sala donde estaba Alexa, acercándome despacio a su cama como hacía durante una semana cada vez que entraba, sentándome en aquel sillón que había al lado de su cama. Cogi como siempre hacia su mano para tenerla en mi mano y besarla, cuando de pronto me di cuenta de que estaba abriendo sus preciosos ojos de color miel, mirandonos fijamente, pero ella enseguida solto su mano de la mia, como si estuviera algo asustada.— No por favor Alex, no tengas miedo de mi cariño — le dije cuando me levanté del sillón y acerque mi rostro al de ella—- Vete por favor, !! VETE ¡¡ — me gritó llorando— Mi amor, yo no voy a lastimarte, yo jamás te haría daño, quiero explicarte toda la verdad de aquella actitud que tuve contigo, por favor mi amor — le supliquePero enseguida entró el equipo médico que la trataba, haciendo que me marchara de aquella sala más destrozado aun, sabia que me iba a costar mucho conseguir el perdón de Alex, pero estaba muy seguro de que jamás me iba
Cuando al dia siguiente volvi a la clínica para visitar a Alex, me encontré en la misma puerta con Gio que aunque quiso hablarme, pase por su lado, evitando su conversación que no sirvió para nada ya que me siguió hasta el lugar donde estaban los ascensores, cogiendome Gio de mi brazo para inmovilizarse— ¿Qué quieres? no tengo nada que hablar contigo Gio, admiro los cojones que tienes, sabiendo las ganas que tengo de matarte — le dije— Escuchame idiota, ayer cuando te fuistes de la clinica, le conte a Alex todo, ahora a mi me odia pero espero que tu seas un hombre y la cuides — me dijo, dejandome por un momento sin palabras— ¿Lo sabe todo?¿te creyó a ti? — pregunte algo sorprendido— Si Alex lo sabe todo y sabe que no tenias intencion de matarla si no de salvarla, ahora te toca a ti hacer que vea cuanto la amas, yo he hecho lo que te debía, estamos en paz, buena suerte — me dijo Gio marchándose seguidamenteCuando me baje del ascensor y me acercaba a la habitacion donde estaba ingr
Un mes después de que el médico me diera el alta y volviera a casa. Me marché por fin a vivir con Duncan y mi hijo a su piso donde tuvimos que contratar a una niñera para que me ayudara con mi pequeño, ya que aun no me encontraba muy bien y necesitaba algo de ayuda. Una noche que Duncan me invitó a cenar en un lujoso restaurante, estaba en nuestro dormitorio peleandome con la cremallera del vestido, ya que aun me quedaba ciertos movimientos que no podía hacer—— ¿Quieres que te ayude? — me pregunto Duncan, que estaba mirándome algo divertido desde la puerta de nuestro dormitorio— Te lo agradeceria — le dije, mirando a esos preciosos ojos de color azules de DuncanDuncan empezó a andar hacia donde yo estaba con lentitud y sin dejar de sonreír, como si estuviera disfrutando de mi desnudez, cuando llego a mi, se puso detrás de mí para subirme la cremallera, dandome varios besos en el cuello, haciendo que mi piel se erizara al sentir sus calientes y suaves labios.— Vámonos o no responde
Estamos de vacaciones en las Vegas mi compañera de trabajo y yo, Denise es de la misma estatura que yo, pero ella tiene el pelo muy largo y es rubia con unos preciosos ojos de color azul, que va llamando la atencion de los hombres por donde quiera que pasee, las dos tenemos veintitres años y trabajamos en la misma empresa de decoracion. Yo me llamo Alexandra,y soy todo lo contrario de mi amiga, mido uno sesenta, tengo el pelo muy rizado y de color castallo y mis ojos son de color verde, aunque no se vuelven los hombres para mirarme cuando paso al lado de ellos, se que mi aspecto y mis ojos llamativos, tambien llaman mucho la atencion. Aunque nunca tuve novio formal, solo tuve uno que en principio me llenó el corazón, pero el muy sinvergüenza nunca me dejaba salir por las noches si no iba con él, hasta que me enteré que después de dejarme a mi en mi casa, el se ba con Albert su amigo y confidente, para irse de putas, quedándome yo en mi casa sola, ya que Denise casi nunca estaba los fi
Aunque sentí como mi corazón se estaba desbocando subiendome por todo el cuerpo unos calores, mientras mi cuerpo esta temblando —- ¿Has estado alguna vez en algún club de intercambio de parejas? — me pregunto sintiendo como el calor subía por mi rostro—- No nunca he estado en un sitio de estos — conteste—- ¿Tu sueles venir mucho por aquí? — le pregunté—- ¿Por qué?¿no es lo que esperabas? — me pregunto— Pues no sé la verdad, ya que nunca he estado en un sitio como este —- respondí, dándome cuenta de cómo me estaba mirando aquel Adonis, ya que parecía algo desconcertado—- Aquí mi querida Alexa, se hacen orgias, sados, hay intercambio de parejas, pero siempre sin obligar a nadie — me comentó—- ¿Algo más? —- pregunté, sintiendo que me estaba poniendo más roja que mi propia sangre—- ¿Quieres que juegue fuerte? y así te enseño qué más hay aquí — me dijo riendo— No tiene ninguna gracia, no me gusta que nadie se ria de mi — le dije cruzando mis brazos en mi pechoUnas parejas que h
Duncan es un joven multimillonario gracias a su padre que trabajó duro cuando era joven, montando una empresa que daba todos los años unos beneficios millonarios, dejándole la empresa a su único hijo convirtiéndose así el joven Duncan en un importante CEO siendo muy joven, ya que consiguió en la universidad ser el graduado más joven en sacarse la carrera de empresariales y así poco a poco y ayudando a su padre en las empresas Moretti, se hizo con la dirección, siendo el Ceo más joven en conseguir un gran renombre en las empresas de su padre. A Duncan le gusta desde siempre trabajar duro para conseguir todos los objetivos que se propone, es un hombre que sabe controlar su furia ya que usa el sentido común cuando se tiene que enfrentar a cualquier problema. Aunque no cree ni ha creído nunca en el amor, por desgracia para Duncan fue la condición que su padre le puso en su testamento Era que debería casarse y tener un hijo, para que siga el apellido Moretti dirigiendo las empresas, lo que
Duncan recibió la llamada de Alexa, unos días después de regresar de las Vegas, ya que ella quería hablar con él y saber de qué iba su propuesta, quedando Duncan con ella en su empresa. Así que ese dia Moretti estaba en su despacho echando un vistazo a su alrededor ya que sabía que su futura esposa y la futura madre de su hijo iba a visitarlo para hablar con él, según pensó Moretti eso iba a suceder, ya que la muchacha aún no estaba muy convivencia, pero el sabia como hacer para que ella aceptara el trato. Duncan se fue a la sala de reuniones que destilaba un aire muy profesional, ya que él mismo le había dicho a su secretaria que pusiera un jarrón de flores y una bandeja con café y diversos zumos además de unas pastas, todo preparado para cuando apareciera Alex. Duncan ya tenía hasta los contratos preparados encima de la mesa, tal y como deseaba que fuese en el futuro, su matrimonio y su paternidad con esa mujer.Aunque ya la conocía de aquella noche que se conocieron en el club, no
Al terminar de hablar Duncan estuve a punto de tirarle encima el sorbo del zumo, ya que la cláusula de que no podía seguir con mi vida como hasta entonces cuando me quedara embarazada, no estaba en mis planes, ya que yo tenía veintidós años y deseaba siempre que llegaran los sábados para disfrutar de la única noche que podía salir con mi amiga. —- Alex yo te ofrezco dos millones, uno si aceptas ser mi esposa y la madre de mi hijo y otro millón cuando des a luz a mi hijo, aunque la cuantía te la puedo dejar a tu elección si es eso lo que deseas — me dijoUna extraña expresión apareció en el rostro de Alexa, sus facciones se tensaron, aunque nunca perdió su compostura, fijando su mirada en los documentos que habian encima de la mesa, tomandolos ella con la mano— ¿Esto es el contrato? — preguntó ella— Supongo que querrás leerlo o llevarselo a algun abogado para que te aconseje – — No tengo abogado, además tengo que confiar en ti ¿no? – preguntoDuncan deslizó por encima de la mesa,