Cuando llegué el día siguiente a la empresa, me quedé con la boca abierta al ver que mi amiga Denisse estaba esperándome a la salida del edificio donde trabajamos, con un ramo de flores en la mano, echándome a reír al verla dejándome abrazar por ella.—-- ¿Qué? cuéntame futura señora Moretti.---- Me preguntó riendo.—- Sí, le dije que sí anoche, estuvimos hablando, y sí.¿Nos vamos a casar dentro de 2 semanas?--- Le correspondí.—- ¿Qué voy a hacer yo sin mi amiga?.--- Me dijo algo melancólica.—- Mira que eres tonta tú nunca estarás sin mí, sabes que puedes llamarme y que nos podemos ver y además podemos salir alguna que otra noche —- Le contesté.Después de trabajar nos fuimos.A un italiano a cenar entramos en el local sentándonos las dos en una mesa que había en el fondo del local.—- Bueno, cuéntame.¿Qué tal anoche, cuál es el plan?¿Te mudas con él como te lo pidió?-- Me preguntó mi amiga, toda decidida.—- Me mudo con él aunque voy a echar de menos el trabajo.No tengo ni idea de
Cuando salimos de trabajo mi amiga Denise y yo, me quedé inmóvil de pronto, al principio pensé que mis ojos me engañan. pero me detuve cuando atravesé la puerta del edificio, fijando mi vista y parpadeando.Ya que me puede dar cuenta de que el mismo Duncan Moretti estaba de pie esperándome.Al lado de su gran limusina. —- Esto es un milagro, el mismo señor Duncan Moretti esperándome.--- Bromee cuando llegue a su altura.--- Ahora me tienes intrigada.¿Vamos a algún sitio o se me ha pasado algo?--le pregunté. — No, no vamos a ningún sitio.¿Además, tanto te extraña que tu prometido venga a recogerte a tu trabajo?¿Y qué quiere estar contigo antes de mudarte a mi casa?.--- Me dijo muy seguro de sí mismo.—- Eres muy amable, pero sabes que tengo mi propio coche.---- Le contesté.—- Vamos a la limosina.--- Me dijo haciéndome sentir su mano en el hueco de mi espalda, dirigiéndome hacia donde estaba.La puerta abierta de la limosina. Llegamos a donde estaba la limusina, sosteniéndome.Duncan la
La mañana del domingo estuvo muy soleada, pero esta vez tuve algo de miedo al abrir los ojos ya que no sabía si Duncan estaría a mi lado aunque ya esté viviendo en su casa. Pero de pronto sentí como su brazo me aprisionaba mi cintura, intente levantarme despacio pero él no me dejo atrayendo mi cuerpo al suyo no permitiendo que me levantara de la cama.— ¿Te quieres escapar de mí? – me pregunto, teniendo en sus dulces labios una preciosa sonrisa— No soy yo la que quiero escapar de tus brazos, pero tu si que lo hicisteis la última vez que nos acostamos juntos ¿no te parece? — pregunte con algo de sarcasmo— Lo siento — me dice acercando mi cuerpo aún más a su desnudo cuerpo. gustandome esa sensación que sentía al notar su calor y duros pectorales– lo siento porque me comporte como un imbécil — Te marchaste de mi casa sin despedirte ¿lo recuerdas? — pregunte mientras le sonreía—- Lo que sucedió esa noche, me descoloco un poco, pero te aseguro que no volverá a suceder, ahora eres la fu
Al día siguiente, mí amiga Denis está apoyada en el marco de la puerta del despacho mirandome, pero sin entrar.Me da lo mismo porque llevo todo el fin de semana disfrutando de un cuerpo de infarto amándonos todas las formas posibles.— Me ha dicho el jefe que vendrá en unas horas.Y me dijo que si tenías alguna reunión la cancelaras.Porque no puede esperar, quiere verte hoy mismo.--- El sonido de su voz era. era muy tajante, como si estuviera enfadada.— Está bien, lo esperaré..¿Pero qué reunión tengo para cancelar?--- le pregunté sorprendida—- Creo que tienes una reunión.Con el nuevo asistente, del nuevo jefe.---- Me dijo.Menos mal que pronto me casaré con Duncan y me iré definitivamente de la empresa para vivir con él en su casa.Ya estoy empezando a cansarme de ser un cero a la izquierda en esta empresa. ya que tengo que ser siempre tan educada, la mujer obediente ya que no pienso soportar que nadie vuelva a decirme lo que tengo que hacer.Porque me voy a defender gritaré y arañare
Me quedé mirando por unos instantes mirando a mi jefe muy pensativa ya que mis compañeros no merecen pasarlo mal por no sacrificarme yo— Está bien entonces, por mi parte acepto, soportare al señor Moretti y a su compañía — le dije a mi jefe sin apartar mi mirada de Duncan.Duncan está sonriendo, aunque esta con la cara como si fuera un poema, haciéndome pensar en que además de mentiroso es un jodido machista, aunque sabía que le jodía bastante que yo interviniera en sus asuntos.— ¿Qué dices Moretti? — le pregunto mi jefe, mientras el se movia muy nervioso— Esta bien acepto — dijo mirando al sueloUna vez que ya recogí todo los documentos que tenía encima de mi mesa, para poder marcharme del trabajo, vi entrar en mi despacho a Duncan, echando el cerrojo a la puerta, — ¿Qué crees que estás haciendo? — pregunte Me levanté de mi sillón enseguida para coger mi bolso y marcharme, cuando de pronto me doy de lleno con su cuerpo ya que estaba detrás de mí, rodeando Duncan mi cintura con s
No soy capaz para continuar siendo la mujer indignada cuando Duncan me rodea con sus fuertes brazos y me besa, como si no existiera un mañana mis labios ,Y tonta de mi pegó mi cuerpo a su cuerpo ya que.necesito tocarlo y quiero deleitarme con su lengua saboreando cada rincón de mi boca mientras sus manos envuelven mi cara aunque intentó recuperar una cordura que se niega a visitarme. — Me encanta estar así de caliente a tu lado — Me dice mientras me inmoviliza entre sus brazos. — Pero solamente contigo. —- ¿Qué me estás haciendo Alex?---- Me susurra al oído algo ronco. — Yo no te hago nada.Yo no soy tú, eres el que me está haciendo volverme loca de placer cada vez que me tocas . — Le contestó sin dejar de mirarlo. —- Alex, necesito estar dentro de ti completamente, quiero sentirte y correrme dentro de tu cuerpo Quiero saber cómo se siente tu calor.Quiero lo que tú me das y me envuelves Quiero llenarte de mí.Y que me sientas acariciarte cuando mi piel te roce al penetrarte.--- me d
Son casi las seis de la tarde y mis nervios empiezan a dominarme ya que lo que deseo es marcharme, y no soy capaz de moverme de mi despacho.Vuelvo a sentir ese miedo que ninguna mujer debería sentir jamás, un tipo de temor que se siente como una presión en mi cuerpo doblegándome ante su poder. Empiezo a recordar el club donde nos conocimos aunque todo este tiempo ninguno de los dos lo hemos mencionado. A los pocos segundos.Duncan entró en la oficina vistiendo una camisa blanca y unos pantalones vaqueros negros.Su rostro demuestra una seriedad que incluso parece que esté algo enfadado.Estoy sentada en mi sillón con la espalda apoyada y muy relajada, mirandonos los dos fijamente a los ojos— ¿Nos vamos a cenar? — Me pregunto.— Es una orden.--- Contraste.— ¿Es que has quedado con alguien que no sea yo?--- Me volvió a preguntar..Me levanto de mi sillón y puedo fijarme en su mirada, sus brazos los tiene tensados, como si intentara recuperar el control por mis preguntas.— No he quedado
La semana no pudo ser mejor.El trabajo que tenía pendiente estuvo hecho en poco tiempo Y ahora sabemos en la empresa que ninguno nos iremos a la calle, ya que de Duncan es el nuevo jefe.Y estoy segura de que no echará a ninguno de mis compañeros, y menos a mí, que soy su futura esposa, según él. En nuestra casa me encuentro recostada en el sofá de mi sala con una copa de vino en la mano ya que estoy sola.Cuando de pronto escuché la puerta viendo duncan entrar en el salon tambaleándose y acercándose al sofá donde yo estaba recostada.Su cuerpo se reincorpora besándome con pasión, sus labios bebe entre dientes en mi boca y siento que me necesita en estos momentos.Quiero estar por él y para él .De pronto me sujeta la mano con fuerza y le permito guiarme hasta que entramos a nuestro dormitorio y no puedo evitar lo que siento por él.Ya que muero de amor por ese hombre mis labios obedecen por el deseo y Duncan me reclama como si fuera un niño pequeño.--. Nunca voy a acostumbrarme a tenert