Me quedé mirando por unos instantes mirando a mi jefe muy pensativa ya que mis compañeros no merecen pasarlo mal por no sacrificarme yo— Está bien entonces, por mi parte acepto, soportare al señor Moretti y a su compañía — le dije a mi jefe sin apartar mi mirada de Duncan.Duncan está sonriendo, aunque esta con la cara como si fuera un poema, haciéndome pensar en que además de mentiroso es un jodido machista, aunque sabía que le jodía bastante que yo interviniera en sus asuntos.— ¿Qué dices Moretti? — le pregunto mi jefe, mientras el se movia muy nervioso— Esta bien acepto — dijo mirando al sueloUna vez que ya recogí todo los documentos que tenía encima de mi mesa, para poder marcharme del trabajo, vi entrar en mi despacho a Duncan, echando el cerrojo a la puerta, — ¿Qué crees que estás haciendo? — pregunte Me levanté de mi sillón enseguida para coger mi bolso y marcharme, cuando de pronto me doy de lleno con su cuerpo ya que estaba detrás de mí, rodeando Duncan mi cintura con s
No soy capaz para continuar siendo la mujer indignada cuando Duncan me rodea con sus fuertes brazos y me besa, como si no existiera un mañana mis labios ,Y tonta de mi pegó mi cuerpo a su cuerpo ya que.necesito tocarlo y quiero deleitarme con su lengua saboreando cada rincón de mi boca mientras sus manos envuelven mi cara aunque intentó recuperar una cordura que se niega a visitarme. — Me encanta estar así de caliente a tu lado — Me dice mientras me inmoviliza entre sus brazos. — Pero solamente contigo. —- ¿Qué me estás haciendo Alex?---- Me susurra al oído algo ronco. — Yo no te hago nada.Yo no soy tú, eres el que me está haciendo volverme loca de placer cada vez que me tocas . — Le contestó sin dejar de mirarlo. —- Alex, necesito estar dentro de ti completamente, quiero sentirte y correrme dentro de tu cuerpo Quiero saber cómo se siente tu calor.Quiero lo que tú me das y me envuelves Quiero llenarte de mí.Y que me sientas acariciarte cuando mi piel te roce al penetrarte.--- me d
Son casi las seis de la tarde y mis nervios empiezan a dominarme ya que lo que deseo es marcharme, y no soy capaz de moverme de mi despacho.Vuelvo a sentir ese miedo que ninguna mujer debería sentir jamás, un tipo de temor que se siente como una presión en mi cuerpo doblegándome ante su poder. Empiezo a recordar el club donde nos conocimos aunque todo este tiempo ninguno de los dos lo hemos mencionado. A los pocos segundos.Duncan entró en la oficina vistiendo una camisa blanca y unos pantalones vaqueros negros.Su rostro demuestra una seriedad que incluso parece que esté algo enfadado.Estoy sentada en mi sillón con la espalda apoyada y muy relajada, mirandonos los dos fijamente a los ojos— ¿Nos vamos a cenar? — Me pregunto.— Es una orden.--- Contraste.— ¿Es que has quedado con alguien que no sea yo?--- Me volvió a preguntar..Me levanto de mi sillón y puedo fijarme en su mirada, sus brazos los tiene tensados, como si intentara recuperar el control por mis preguntas.— No he quedado
La semana no pudo ser mejor.El trabajo que tenía pendiente estuvo hecho en poco tiempo Y ahora sabemos en la empresa que ninguno nos iremos a la calle, ya que de Duncan es el nuevo jefe.Y estoy segura de que no echará a ninguno de mis compañeros, y menos a mí, que soy su futura esposa, según él. En nuestra casa me encuentro recostada en el sofá de mi sala con una copa de vino en la mano ya que estoy sola.Cuando de pronto escuché la puerta viendo duncan entrar en el salon tambaleándose y acercándose al sofá donde yo estaba recostada.Su cuerpo se reincorpora besándome con pasión, sus labios bebe entre dientes en mi boca y siento que me necesita en estos momentos.Quiero estar por él y para él .De pronto me sujeta la mano con fuerza y le permito guiarme hasta que entramos a nuestro dormitorio y no puedo evitar lo que siento por él.Ya que muero de amor por ese hombre mis labios obedecen por el deseo y Duncan me reclama como si fuera un niño pequeño.--. Nunca voy a acostumbrarme a tenert
Estoy en mi despacho y llevo todo el día intentando concentrarme, pero no lo consigo.Cuando me desperté esta mañana supe que me encontraba sola, ya que Duncan se había marchado la noche anterior después de conseguir lo que andaba buscando de mi.Durante todo el día.No recibi ningún mensaje de él ni lo vi por la empresa.Fue un día sin una explicación razonable.¿Su presencia?Era indispensable para mi vida pero el miedo a perderle se convertiria en una pena que me aprisiona mi corazón.Lo que sucedió la noche anterior hizo que perdiera toda mi dignidad al ceder a su deseo. Y aunque quiero decirle que lo necesito a mi lado y que los días sin su presencia son muy duros pero no puedo.Me levanto de mi sillón acercándome al perchero para coger mi bolso y marcharme de la empresa aunque aún no es mi hora de salir.¿Soy capaz de pensar en otra cosa que no sea en su mirada cuando me violaba? me preguntaba sin cesar En menos de 15 minutos llegue a la casa de mi amiga, ya que hoy tenía el día libre.Y
En otra parte de la ciudad hay una pradera que apenas se deja ver la luz de la farola, pero enmarca a tres figuras que intentan esconderse entre los árboles ya que son como gigantes que ocultan el brillo de las estrellas sin máscara. El sonido es la de una conversación que amenaza a muerte y dolor.Esa noche hace viento frío porque resopló del viento enfadado, intenta aplacar las voces de esas tres figuras.— Viajarás a Roma esta misma noche.--- se escucha la voz de un hombre— ¿A Roma?, tú estás loco, — dijo uno de ellos.— Te estarán esperando y además, irás a donde yo te diga. En Roma te reunirás con mi contacto así que cierra la puta boca o te la cerraré yo mismo de un tiro.---- Dijo uno de ellos.— Es muy pronto y además tú no eres mi jefe.--- Le contestó muy enfadado.El otro hombre se le notaba que estaba harto de escuchar. las quejas ya que sus puños se cerraron dispuestos a darle una paliza tensando su cuerpo por la desesperación.Ya que estaba necesitado de una buena pelea p
La cajita era pequeña, pero cuando la abrí como Duncan me dijo, el corazón se me hizo tan grande que parecía que se iba a salir de su caja igual que la sonrisa que le dedique a él mientras nos mirabamos fijamente.—- Es,,,, precioso Duncan — le dije sacando de la cajita un precioso anillo de diamantes— Es para pedirte que nos comprometemos, creo que te lo mereces Alexa — me dijo— Pero debe valer mucho y yo no puedo aceptarlo es demasiado para mi — le respondí—¿Te gusta? —- Me preguntó Duncan.—- Es preciosa pero no puedo aceptarlo. Duncan, esto vale mucho dinero, –le dije–.Lo guardaré para una ocasión especial.— Para mi tu eres especial.Por favor, no te lo quites nunca.--- me rogó— Pero de Duncan yo.--- quise seguir hablando— Quiero que lo lleves siempre contigo.Así,cuando estemos separados, te acordarás de mí.necesito que me lleves contigo, porque no podría soportar la distancia. — — No voy a ir a ningún sitio, siempre estaremos juntos,--- le dije convencida de lo que le decí
Los dos nos besamos con pasión cogiendo mi mano con su mano arrastrándome dentro de la casa.Cerró la puerta de una patada y cuando apenas soy capaz de soltar el bolso sobre la mesa.Siento como me sujeta por debajo de las rodillas poniéndome sobre su hombro derecho como si yo fuera un saco de patatas— Qué estás haciendo, ¿estás loco? — le pregunto mientras me reía—Recordarte lo que somos ahora.--- me dijo—Por favor, bájame.--Río nerviosa–.Sabes que soy tuya y no hace falta que me cojas así, Bájame.-- griteCuando entramos en el dormitorio.Duncan, me suelta encima de la cama.Y se queda mirándome.—No quiero que te muevas.Te voy a hacer el amor.Hasta Hasta perder el sentido— .Me dijo.Días después cuando entré en la empresa saludé al guardia jurado que había en la entrada, subí al ascensor para subir a la planta donde estaba mi despacho viendo a mi amiga Denisse sentada en su mesa.— Buenos días, Denise .---Le dije.Entre en mi despacho dejé el bolso del colgador y sonriendo, me senté