— ¡¿Qué yo qué?! — preguntó sorprendido y Hanna lo empujó. — ¿Qué? ¿Ahora dirás que no te acuerdas que pagaste varios millones de dólares para que me obligaran a casarme contigo? ¿Acaso olvidas que me llamaste mercancía? ¿Que según soy tu esclava? se supone que debes conservar una imágen decente, pero te acuestas con quién se te atraviese — comentó ella dándole la espalda — sólo lo hiciste por orgullo, ¿Verdad? — pero Alfonso ya no contestó y le dio la espalda. El frío de la madrugada se espantó poco a poco con la calidez de la espalda del hombre, y aunque preocupada aún por Marcos, sabía que estaba en buenas manos. Era uno de los mejores hospitales del país, así que se quedó dormida, pero Alfonso no, o mejor dicho, Adrián.Adrián se volvió boca arriba y observó el perfecto rostro de la mujer que dormía a su lado.Era tan linda, con carácter. ¿Como su hermano podría ser un idiota con ella? ¿Cómo podría haberle sido infiel de esa forma tan descarada? ¿Cómo pudo haberla comprado c
Adrián encontró que la ropa de Alfonso que había en el armario le quedaba un poco ajustada, de hecho muy ajustada, Así que buscó en la agenda de su hermano a su modista, el hombre le había dicho que tal vez debía contratarla precisamente por eso. Optó Entonces por ponerse el traje con el que había llegado del viaje, ese estaba hecho a su medida. encendió el auto de su hermano y se fue para la oficina.La farmacéutica vital era una de las empresas más importantes de América, había tenido increíbles tratos comerciales con otra farmacéutica llamada Biogen, pero esta estuvo involucrada en Casos de corrupción y homicidios, así que Vital tuvo que hacerse su nombre por su propia cuenta, Por eso los Velazco, dueños principales de la farmacéutica, se vieron obligados a requerir a socios comerciales importantes para salir a flote sin la ayuda de Biogen, aun así le quedó la duda del Por qué eligieron a su hermano Alfonso para liderar la compañía, el hombre era bueno en las finanzas, pero imaginó
Fue un día muy pesado para Adrián, extrañamente se adecuó fácil a la oficina y al trabajo. Alfonso le había explicado muy bien cuál era su rol, Pero él Había decidido tener una participación más activa dentro de la compañía, Por eso impidió que la carga con los medicamentos caducados saliera Y ante su presencia logró agachar más de una cabeza que pensó humillarlo. Alfonso, al parecer, se dejaba humillar de cualquiera, pero él no era Alfonso Y aunque tenía que fingir que era él ya se había hecho la promesa de que se vengaría de todos, esa empresa le pertenecía por ley, pero si no era para él no sería para nadie, solo tenía que descubrir los negocios sucios que escondían y eso sería suficiente para hundirlos.A escondidas llamó a su hermana Ana María, la joven se alegró mucho al oírlo.— ¿Cómo estás, hermanita? — le preguntó Adrián. Se sintió feliz por escuchar el tono de voz alegre de su hermana, hacía muchísimo tiempo no lo escuchaba con tanta energía.— Excelente. ¿y el empleo? — E
11 Dudas.Adrián, antes de salir del gimnasio, comprobó las pastillas que Hanna le había entregado. Tenía la marca Vital, eran de la compañía y aquello le sorprendió. Alfonso en ningún momento le había comentado que tenía que tomar medicamentos, muchísimo menos que tuviera un problema cardíaco. Él estaba completamente saludable y siendo honesto consigo mismo, le atemorizó tomarse los medicamentos de Alfonso y que tal vez fuera contraproducente para su salud, Así que entró al baño de su habitación ignorando a Hanna que estaba acostada en la cama dándole la espalda a la entrada y tiró por el excusado un par de las pastillas. Tendría que hacerlo diario y tendría que fingir frente a Hannah que las tomaba, Pero esperó que no fuera difícil. Se dio una larga ducha de agua muy fría luego, cuando salió envuelto en la toalla, le entró una extraña preocupación. Había muchas cosas que Alfonso no le había comentado de su vida, cosas importantes como por ejemplo las pastillas y eso le generó inco
Cuando Adrián despertó, supo que algo andaba mal cuando notó a Hanna sentada en la silla frente a la cama. La mujer tenía los ojos enrojecidos, no era como si hubiese llorado, más bien, era como si estuviese conteniendo la rabia. El sol apenas comenzaba a salir por el horizonte, la luz mortecina que se colaba por las ventanas apenas permitía que pudiera reconocer el rostro de la mujer y sus enrojecidos ojos, Parecía que había pasado la noche ahí sentada.— ¿desde hace cuánto estás ahí? — le preguntó él, pero Hannah no contestó, se quedó ahí observándolo detenidamente. Adrián se irguió en la cama, tenía únicamente la ropa interior, pero por alguna razón no le importaba estar semidesnudo frente a la mujer. Ella desbloqueó su celular, la luz azulada de la pantalla mostró las ojeras que tenía bajo los ojos, le lanzó el celular y Adrián apenas lo atrapó. Aún se sentía cansado y con sueño. Cuando Adrián miró el celular, le costó un segundo reconocer las letras que habían, en era un artí
Hanna se removió incómoda en la Silla, el frío de la mañana comenzaba a entrarle en el cuerpo, Así que se puso de pie y caminó de un lado para otro. La historia de Alfonso era complicada, extraña. Estaba llena de muchas preguntas, pero lo cierto es que tal vez tenía razón, tal vez el accidente no lo hubiera cambiado lo suficiente como para ser un hombre bueno, pero si lo suficiente como para que tal vez intentara cambiar las cosas. Esperó no preocuparse por eso y trató de dejar de darle vueltas al asunto, lo único que quería era salir de eso cuanto antes.Si Alfonso no recordaba el monstruo que había sido, ella se lo recordaría claramente, le recordaría cada falla y se lo restregaría en su cara.El hombre la observaba detenidamente caminar de un lado para otro, ella se mordió los labios y luego tomó una pequeña cobija que había sobre el mueble a la derecha y la puso sobre sus piernas sentándose ahí. No fue capaz de mirarlo a la cara cuando comenzó a hablar.— fue hace unos cuantos añ
14 imperdonable.Hanna trató de salir de la habitación, pero Alfonso estiró la mano y la sujetó por la muñeca, era grande y cálida. Hannah nunca había recordado sentir la mano cálida de Alfonso.La sujetó por la misma muñeca en que la había sujetado cuando la golpeó en su Noche de bodas, pero El tacto era tan diferente que ella se sintió sobrecogida. Cuando lo miró el hombre tenía una extraña expresión en el rostro, la jaló hacia él hasta que Hannah se sentó en el borde de la cama a su lado, la pierna del hombre tocó la suya y ella sintió estremecimiento al sentir la calidad piel y los suaves pelitos contra su pierna.— Lo lamento — murmuró él, no era capaz de mirarla a la cara — no lo recordaba… no lo recordaba bien, todo es difuso y borroso, Pero créeme cuando te digo que quiero hacer las cosas que diferente, ya no soy el mismo que era antes, cuando desperté en la camilla no podía mover el cuerpo, pensé que me había quedado cuadripléjico. El doctor me dijo que era normal, había esta
Hannah se sentía entorpecida y torpe, desde que Alfonso había regresado de sus vacaciones era prácticamente otro hombre y aquello la confundía mucho.Aunque era su cara, su cuerpo, su voz, Había algo dentro de él que la hacía sentir diferente, no sentía el mismo atarban ignorante que se creía independiente, pero era manipulable al que estaba acostumbrada, era un hombre diferente. por lo que había escuchado de las empleadas, había llegado a la empresa a hacer cambios, había despedido un par de personas y algo con un cargamento que ella no entendió muy bien. Aquello era, cuando menos, anormal. Alfonso siempre había esperado que su padre le dijera que era lo que tenía que hacer, a dónde ir y qué firmar, pero el nuevo Alfonso no. Mientras preparaba las invitaciones digitales para la fiesta sorpresa de cumpleaños de Alfonso, se preguntó si en realidad el accidente lo cambiaría, no sería la primera vez que una persona a punto de morir recapacitada sobre su vida y su manera de verla, pero