Hacer el amor en las cálidas aguas de un lago en Australia, no había estado dentro de la lista de fantasías sexuales de Grace, sin embargo allí estaba, en brazos de su ardiente esposo y la experiencia estaba resultando de lo más exquisita y placentera. Cuando Izan, reclamó su boca con una pasión abrumadora Grace no pudo menos que gemir y rodearle el cuello pegando su cuerpo al de él, sintiendo como aquella masa de músculos que era el cuerpo de su esposo, emanaba corrientes de atracción hacia ella, era como si fuese feromonas, alguna sustancia destinada a enloquecerla. Grace, gimió al sentir como aquellas grandes manos comenzaban a acariciarla de forma íntima. Las manos de Izan, se movían ansiosas sobre aquellas curvas escondidas bajo la intimidad que les otorgaba el lago, Grace se aferró a su cuello y elevando sus piernas le rodeó las caderas de una manera exquisita, sus manos jugaron con el oscuro y húmedo cabello de de su esposo, lo sintió alejar sus manos, y luego como su int
—Le encanta cuando lo cargas— observó Grace.— siempre se queda muy tranquilo se encontrará Paz contra los latidos de tu corazón. —Espero que así sea siempre y que mientras yo viva él sepa que puede acercarse a mí en busca de apoyo, sin importar lo que esté atravesando en ese momento de su vida, quiero que sepa que tiene un padre con el que puede contar. — Grace sonrió satisfecha, porque como madre le tranquilizaba que su hijo fuese tan amado. en aquel preciso momento un nuevo recuerdo de su vida la golpeó, ella caminaba por un pasillo, estaba en un barco y parecía buscar su camarote, luego chocó contra algo y se sorprendió al ver a aquel hombre maduro y aparentemente ebrio, que la tomó de la mano y la arrastró con él, luego... ellos estaban besándose sobre la cama, todo se uso oscuro y luego una imagen de ella despertando junto a aquel hombre que resultó ser Izan, ella vistiendose y saliendo del camarote... aquello ya se lo había contado él, entonces aquel había sido el día que
Izan, frunció el ceño ante aquella pregunta de Grace lo último que hubiese imaginado es que ella pudiese preguntar algo como eso, evidentemente había estado conversando con alguien y su sospechas fueron inmediatamente hacia su hermano Spencer. ¿Que tanto le había dicho?, ¿Con que derecho le conversaba a Grace sobre algo tan delicado?, ¿que estaba tramando?, porque no lo engañaba con su apariencia de tranquilidad y ambiente familiar. Eso sin contar con que aún no lo eximía de culpa por los ataques que habían recibido. Era obvio que se trataba de él, porque es que Grace, no tenía por qué saber de sus negocios con la mafia, ni siquiera porque hubiese tenido un recuerdo, porque en el pasado nunca le comentó que se movía en ese tipo de negocios y más que por ocultarle la verdad, era porque quería intentar protegerla y que no se viera mezclada en el mundo de lo ilegal, ya que la mafia no era un juego de niños. —¿Quién te dijo eso, Grace?— preguntó en tono calmado—porque ciertamente no
—¿Realmente fue un accidente?— le preguntó llena de angustia— después de todo lo que me has dicho y de que ambos recibimos ataques individuales, quizás no se trató de un accidente propiamente dicho. —Y no lo fue, nos estaban persiguiendo en la vía Grace y nos obligaron a salir de la carretera, a pesar de que he estado investigando mucho la persona que está haciendo esto está cuidando muy bien de no dejar rastro. —¿Sospechas de alguien, tienes algún enemigo ? —En este mundo se tienen muchos enemigos, los enemigos son pan de cada día, compartiré contigo algo y espero que lo guardes, que seas precavida con la información que voy a darte, si hay alguien del cual sospecho y es alguien muy cercano a nosotros. —¿De qué hablas?— preguntó aterrada— si tenemos el enemigo cerca debemos estar preparados debemos, proteger a Dylan, debemos protegernos a nosotros y estar pendiente de proteger a Noah y a Candace, si tienes una sospecha debes compartirla conmigo Para yo poder estar atenta. Si
Izan, sintió como la ira comenzó a viajar por su torrente sanguíneo. —¿Qué mierdas estás diciendo, Grace?, ¿ Cómo que amantes? —No lo sé Izan, ¿es que acaso olvidas que perdí la memoria?, no recuerdo absolutamente nada de mi vida.— le dijo frustrada. —¿O sea que Spencer te ha dicho que es tu amante y tú te lo has creído?— preguntó incrédulo—¡No puedo creer que hayas caído en una treta tan baja! —¿Y qué hubieses pensado tú?, no estoy diciendo que sea cierto, tampoco lo estoy negando, debes tener presente que no recuerdo nada de mi pasado, Izan he perdido mis memorias, he perdido mis recuerdos, mi pasado, mi esencia. —Pero es que no puedo creerlo. No puedo creer que Spencer haya llegado hasta esto, ¿se puede saber qué fue lo que te dijo exactamente? —La verdad es que me dijo muchísimas cosas y debo reconocer que la mayoría de ellas fueron malas— le dijo preocupada. —Estoy teniendo una batalla interna e intentando comprender; ¡¿cómo es posible que mi hermano te ha dicho
—No puedo creer que el desgraciado se haya aprovechado de ti. —Es por eso que aquella vez te pregunté si yo era una buena esposa y me sorprendió cuando dijiste que era la mejor de todas, realmente comencé a dudar de que me estuviese diciendo la verdad, me arrinconó un par de vece,s insistía en besarme constantemente cuando tú no estabas yo me resistía, le decía que no quería, que no me sentía a gusto, que si mi mente lo había olvidado mi cuerpo tampoco lo reconocía. Siempre se mostraba triste, me dijo que le resultaba imposible creer que ahora que yo había perdido la memoria tú te aprovecharás de mí para hacerme creer que éramos un matrimonio feliz y que gracias a que no tengo mis recuerdos quisieras convencerme de seguir a su lado y de hacerte pasar por un hombre bueno. —Es muy astuto el imbécil, he de reconocerlo, se estaba aprovechando de ti ,se estaba provecho de tu ausencia de recuerdos para hacerte creer un montón de cosas que no son ciertas y lo peor de todo; usar tu condic
—No, no creo que es mentira— la miró en silencio con el entrecejo fruncido— ¿y sabes por qué no creo que sea mentira?, porque estoy seguro de que lo es, Spencer no ha hecho más que manipular tu mente aprovechando que no tienes recuerdo y hacerte creer que soy una bestia, un desgraciado que soy capaz de engañarte y de golpearte, de maltratarte, jamás haría eso, Grace. Eres mi esposa, la madre de mi hijo yo jamás me atrevería a hacer todo lo que Spencer ha dicho. —Me tranquilizas— le dijo con voz quebrada y ojos llenos de llanto— realmente no quería creer que yo era una mala mujer, no quería creer que yo era una mala esposa, que estaba engañándote, no me creía capaz de ser esa mujer que él decía, que era capaz de dormir con otro hombre en la misma cama que compartía con mi esposo, no Izan, yo no quería creer que era así, además mi corazón me decía que tú no eras ese tipo de hombre que él quería hacerme creer y realmente me alegra de que sea así. —A mí no me alegra que se haya aprove
Los siguientes días pasaban con rapidez Izan y Grace disfrutaban de una acalorada luna de miel, a pesar de aquel amargo momento de declaración que habia amenazado con oscurecer sus vacaciones, habían logrado sortear el problema y salir airosos. A pesar de toda la dicha que respiraban día con día, Grace estaba entristecida porque sabía que cada vez estaba más cerca al momento de volver, de abandonar aquel hermoso paraíso para regresar a la realidad de su hogar en Estados Unidos, sin embargo aquello tenía un lado positivo y es que los preparativos de la boda de Candace y Noah, estaban prácticamente listos, su hermana habia escogido un precioso vestido de novia y estaba muy ilusionada, así que regresar a su país era también un indicativo de que su hermana podría ser feliz junto al hombre que amaba y aquello le resultaba tiernamente romántico. —Está todo listo para la boda— le había dicho una tarde a Izan mientras ambos estaban desnudos sobre una manta a mitad del campo, con la natur