CAPÍTULO 6

Elena bajó por las escaleras principales del Hotel, como alma que lleva el Diablo. Enrico la siguió hasta que pudo agarrarla del brazo. Al cabo de unos segundos los dos estuvieron discutiendo en la recepción. Enrico hacía hasta lo imposible por convencerla de que no se fuera. Pero sus esfuerzos parecían inútiles. Nada de lo que dijera o hiciera, podía hacer que Elena cambie de opinión, ni siquiera la atenta mirada de los demás huéspedes del Hotel.

Una vez firmada la solicitud de pago, la mujer se retiró de la recepción con el único propósito de ir a la habitación y sacar sus pertenencias.

Enrico la detuvo, y nuevamente comenzó la discusión entre ambos.

—Elena te lo ruego. No me dejes.

—Que fácil decirlo. ¿O es que acaso te has olvidado, de que me metiste los cuernos con un chiquillo?

Las personas del Hotel quedaron sorprendidos, y boquiabiertos por lo que estaban escuchando.

—No. Nada que ver.

— ¡¿Cómo que “Nada que ver”?! ¡Te vi en la cama con él!

— ¡Ya te expliqué que fue una confusión! No sabía que estaba haciendo—se justificó Enrico.

— ¡Ugh! ¡Te odio! —dijo Elena. Nuevamente volvieron los golpes con el bolso de mano— ¡Ni siquiera te sabes excusar, maldito pedófilo! ¡Pervertido!—Otro golpe más con el bolso—. ¡Desgraciado! ¡Sinvergüenza! ¡Eres peor que una patada en el estómago! ¡¿Cómo  me pude meter contigo?!

—Ya por favor. Ya no me golpees más.

— ¡Mereces que te mate!

La escena era por de más de escandalosa, que incluso Garden tuvo que intervenir. Ni siquiera les dio oportunidad a los guardias de seguridad para que intervengan. Prefirió él mismo buscar una solución a aquel conflicto. Es decir: el tomaría el rol del mediador, y buscaría la manera que las dos partes retomen sus posturas, y resuelvan de una vez por todas todos sus problemas.

Garden odiaba siempre tomar el papel del mediador; pero si él no lo hacía, ¿Quién más lo haría? Nadie parecía querer llevar ese papel. Y no porque no pudieran, sino porque se trataban de problemas conyugales, y su intervención no sería aceptada entre ellos. Los problemas de parejas, son de parejas y no de terceros; pero…en el caso de Garden le correspondió meterse en el pelito y poner fin a esto.

—Pero mi amor.

— ¡Que mi amor, ni qué nada!

—Bueno ya—dijo Garden con firmeza— ¿Qué está pasando? —Pregunto, pero ninguno le respondió nada— Me quieren decir: ¿Por qué se están peleando?. Por Dios, tengan un poco más de respeto por las personas que están en el Hotel.  Especialmente a usted Elena. Será mejor que cuide su vocabulario, y que baje un poco el volumen de su voz; ya aturdió a la gran mayoría de personas que están aquí en recepción. Y a mí ya casi me deja sordo. Es otras palabras: Dejen de causar problemas, ¿vale? ¿Porque ya me tienen las bolas llenas?

—Mire quien habla de “Vulgaridades”

—… ¡Es que me sacan de las casillas!—exclamó Garden en un estallido de furia.

—Pues ese no es mi problema—dijo ella—. Mi problema es con él—le señaló a su novio.

— ¿Y por qué? Si se puede saber.

—Porque es un “Pedófilo”

— ¿Qué?

Todos se quedaron asombrados.

—Heeee…No. No, no, no. Déjeme explicarle.

Garden seguía con la boca abierta.

El enterarse que se había cometido un acto de violación en contra de un menor, le resulto un golpe demasiado duro, porque con esto la reputación del Hotel-Romani se iría a pique. En especial si Rem se llegaba a enterar de lo sucedido.

Ya podía ir pensando en cómo salvarse de las quejas Rem.

— ¿Qué me vas a explicar?

—…Que todo fue un accidente. Solo eso…

Garden revoleo los ojos. Este tipo era un verdadero tarado. Con solo verlo a los ojos te dabas cuenta que le faltaba uno que otro tornillo.

O quizás, los tornillos los tenían demasiado flojos.

Sin lugar a dudas, era un total disgusto para el dueño, y para las personas que continuaban presenciando esta escandalosa escena. Eliot por el momento pensó de nuevo en las posibles repercusiones que esto le traería a su negocio. Ya podía verse así mismo vendiendo choripanes en las calles, o intentando promocionar alguna comida de restaurante, mientras usaba un disfraz de empanada u otro tipo de disfraz que ayude con la promoción de dicho lugar.

—Te voy a matar—dijo Garden conteniendo las ganas de estrangularlo.

—Mejor me callo.

—Si. Mejor…

El joven no hizo otra cosa que asentir con la cabeza, y Garden también. 

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo