Ninguno de los dos primeros encuentros de la pareja fue bueno. Después de aquel día Ava empezó a ignorar a Derek olímpicamente o eso pensaba él, porque algunas veces y sin entender porqué, Derek se sentía vigilado.Pasaron los tres primeros días y Derek solo se dedicaba a hacer sus tareas, acosar a Mary para saber cómo estaba Ava y sus hijos, y observarla de lejos algunas veces. La veía cada vez más hermosa y sentía un picor insoportable en sus manos por tocar su barriguita y sentir a sus hijos.Derek no podía disimular lo enamorado que estaba de su esposa. Todos se habían dado cuenta de lo mucho que él la amaba, pues sin tener que decirlo lo reflejaba en sus ojos. Hasta Mary lo veía babeando por su sobrina de vez en cuando mientras que ella solo intentaba convencer a Ava de regresar a Estados Unidos donde debería dar a luz.Ava a su vez solo daba vueltas por el centro intentando encontrar donde había perdido el valor de enfrentar a Derek por el divorcio, pero ella no podía hacerlo. E
—Dime algo por favor, tanto silencio está empezando a desesperarme. –Dijo Derek ansioso viendo que Ava parecía estar en estado de shock. -Ava dim...Ava lo calló pegando sus labios a los de Derek porque después de escuchar sus palabras ella solo podía contestar con un beso, uno que decía lo mucho que lo había extrañado, su calor, estar entre sus brazos, escuchar su voz, sentirse deseada por él...sentirse suya.Derek retribuyó su beso con desesperación y a Ava no le importó que le estuviese robando el aire con tanta urgencia al devorar su boca, ella solo quería más.Ambos estaban perdidos en aquellos besos apasionados que expresaban todo lo que sentían, mucho más de lo que podría hacer cualquier palabra. Así en medio de esa vorágine de pasión, deseo y locura Ava lo empujó hasta entrar en la pequeña casita de madera, con las ganas de recuperar a su hombre.Dentro de la cabaña Derek se apartó apenas unos segundos y tan solo unos centímetros para que su mujer pudiera recuperar el aliento.
Derek la miró a los ojos cuando Ava comenzó a limpiar lo poco quedaba de aquella fuerte erupción que había brotado de la punta de su polla, dura y rígida.Ava sonrió al ver que seguía duro, el orgasmo que tanto necesitaba Derek había llegado, pero el cordón de acero que parecía haber dentro de aquella polla se negaba a aflojar, él quería más de ella.Derek la levantó besándola y terminó de desnudarla excitándose con lo que veía. Ava era hermosa, pero embarazada lo era aún más y eso le dio muchísimo morbo.Ava se derritió cuando lo vio besar cada trocito de su piel con devoción y también tomarse unos segundos para dejar besitos llenos de amor en su vientre.—Espero que estén bien dormiditos, porque papá tiene que hacer cosas muy malas con mami ahora y será mejor que no se enteren. –Susurró Derek contra la pancita de su mujer y después volvió a subir a su boca. –Te necesito. –Habló con ese tono dominante y posesivo que la volvía loca, llevando la mano de Ava a su polla que apretó los mu
Ava no dejaba de sonreír mientras seguía cada movimiento de las manos de Derek por todo su cuerpo, bañándola como lo hacía en la mansión.—Es difícil cambiar algunas costumbres, ¿verdad? —Dijo con un tono coqueto viendo aquella tentadora erección que la deslumbraba y Derek levantó el rostro para mirarla. —Te gusta bañarme.—Y a ti también te gusta que lo haga. —Afirmó Derek colocándose detrás de ella pasando el gel por sus senos, masajeándolos bien despacio. Le encantaba sentirlos en sus manos tan suaves y redondos. —Me fascina porque es el único momento en el cual no intentas dominar, me permites hacer lo que quiera contigo sin protestar o exigir nada.—Sí, haz lo que quieras. —Ronroneó Ava como una gata en celo cuando el miembro de Derek rozó su trasero y arqueó la espalda pidiendo más. —Puedes hacerme todo lo que se te pegue la gana ahora mismo.—Has escuchado mis pensamientos, nena. —Susurró Derek en su oído. —Jamás había estado con una mujer embarazada y no imaginaba que me senti
Ava estiró el brazo sobre la cama buscando el calor de Derek, pero al no sentir nada levantó la cabeza asustada cuando percibió que estaba sola en el ático.Por unos minutos ella se preocupó por su esposo. Todavía era muy temprano para ir a la Fundación y probablemente Derek podía haber tenido otra pesadilla. De modo que ella saltó de la cama para ir a buscarlo.Derek no estaba en la cabaña y eso activó todas las alarmas de Ava, que al no verlo empezó a desesperarse. Directamente ella pensó que podía haber ido a la cascada, pero cuando salió escuchó una melodía que venía de la dirección contraria.Ava siguió la música hasta el cobertizo que estaba en la parte de atrás de la cabaña y allí lo encontró.Derek trabajaba la madera mientras cantaba y ella lo observó embelesada cruzando los brazos. No podía ver su rostro, pero podía notar que estaba feliz y relajado, aunque cantaba bastante mal.—Definitivamente cantar no es una de tus virtudes, acabas de dañar la letra de “Patience”. — Afir
Aquella noche Derek se dio cuenta de que el ánimo de Ava no estaba por las nubes como era de costumbre en los últimos días y eso le preocupó.—Esto es muy raro. —Habló llamando su atención y Ava, que tenía la cabeza en su pecho mientras pasaba la yema del dedo por sus músculos, levantó la cabeza para mirarlo.—¿Qué es tan raro? —Indagó y Derek deslizó la mano por su espalda cariñosamente.—Pues todavía no me has dicho que quieres hacerlo otra vez y estás muy callada, eso es muy raro en mi mujer hormonal. —Contestó Derek mirándola y Ava pasó el dedo por una de sus cicatrices, pensando en cómo aquellas marcas afectaban a su esposo.—¿No quieres que te hagan algo con estás cicatrices? —Preguntó y Derek se sintió incómodo.—Conozco a muchos cirujanos que podrían borrarlas o por lo menos un poco.—¿Te desagradan verdad?—No amor. —Respondió con firmeza. —No quiero que pienses eso, lo digo solo porque veo cómo te miras en el espejo a veces y sé que mirarlas te hace daño. Por ese motivo te p
—¡Estás mintiendo! —Gritó Edgar sin poder creer lo que había entrado por sus oídos.—Mi madre intentó suicidarse por lo que le hiciste y dejó una carta, así fue como supe la verdad...que eres mi padre.—¿Kimberly intentó suicidarse? —Preguntó Edgar aturdido y Derek apretó los puños por la indignación, preguntándose que podía esperar de Kim después de lo que le había hecho.—Sí, por eso estuvo ingresada en un hospital varios días. –Agregó Derek.—Entonces por eso Edward no me permitió ir a visitarla. –Recordó Edgar aquellos días. –Mi Kim intentó quitarse la vida...–Derek se dio cuenta de que su tío estaba distraído con sus recuerdos, tanto que incluso bajó el cuchillo con el que amenazaba a Ava.—Con tu reacción entiendo que no lo sabías, ni tampoco imaginabas que Otto era tu hijo, ¿o eso sí lo sabías? — Indagó Derek que no entendía como Edgar había atentado contra la vida de Otto si realmente lo quería.—No, me enteré después del accidente…—¡El “accidente” que tú provocaste! –Espetó
Edgar se arrastraba intentando llegar a la puerta, pero Derek daba pasos cortos y lentos hasta él, observando sus últimos momentos.—Todavía recuerdo cuando me enseñaste a abrir un conejo, ¿lo recuerdas Ed? –Preguntó Derek con sarcasmo. – El animal todavía estaba vivo cuando lo abriste en canal. –Derek le pegó una patada en el estómago para ponerlo boca arriba otra vez y se puso sobre él. –¿Quieres saber que sintió el conejo? ... ¡Bueno, no me importa si quieres o no, igual lo vas a saber!—¡Soy tu padre, no puedes matarme…no como lo hiciste con Hannah! –Dijo Edgar aterrorizado cuando Derek tomó el cuchillo en la mano.—Claro que puedo hacerlo, me la pone dura la expectación de verte morir...quitarte la vida con mis propias manos, imaginar cómo te vas a desangrar.–Habló Derek con la voz ronca y la piel de Ava se erizó al escucharlo.—Pégame un tiro, te lo suplico....¡Cómo lo hiciste con mi hermana!—Pero sí dijiste que estabas dispuesto a morir, papá. –Se burló Derek jugando con el cu