Edgar se arrastraba intentando llegar a la puerta, pero Derek daba pasos cortos y lentos hasta él, observando sus últimos momentos.—Todavía recuerdo cuando me enseñaste a abrir un conejo, ¿lo recuerdas Ed? –Preguntó Derek con sarcasmo. – El animal todavía estaba vivo cuando lo abriste en canal. –Derek le pegó una patada en el estómago para ponerlo boca arriba otra vez y se puso sobre él. –¿Quieres saber que sintió el conejo? ... ¡Bueno, no me importa si quieres o no, igual lo vas a saber!—¡Soy tu padre, no puedes matarme…no como lo hiciste con Hannah! –Dijo Edgar aterrorizado cuando Derek tomó el cuchillo en la mano.—Claro que puedo hacerlo, me la pone dura la expectación de verte morir...quitarte la vida con mis propias manos, imaginar cómo te vas a desangrar.–Habló Derek con la voz ronca y la piel de Ava se erizó al escucharlo.—Pégame un tiro, te lo suplico....¡Cómo lo hiciste con mi hermana!—Pero sí dijiste que estabas dispuesto a morir, papá. –Se burló Derek jugando con el cu
Ava se levantó del suelo y Vera se dio cuenta de que la tela del vestido se pegaba al cuerpo de la chica como una segunda piel por lo mojada que estaba y sonrió complacida.—Mira que gran alegría acabas de darme, ¿Te estás poniendo de parto verdad zorra? –Inquirió Vera y Ava se puso de pie con la barbilla en alto, lista para enfrentarla. –Me vas a poner a poner a esos bebés en bandeja.—No vas a tocar a mis hijos, para eso tendrás que matarme y te aseguro que no será nada fácil. –La advirtió Ava preparándose para enfrentarla.—Estás entrando en trabajo de parto puta igualada, no podrás defenderte. –Contestó Vera confiada. – Tenía la intención de entrar en la cabaña con Edgar, pero esto es mucho mejor. Yo lo traje aquí, ¿sabes? No iba a permitir que matara a mi hijo, pero cuando escuché la declaración de Derek..¡¡Ufff! Me quedé helada, ¿Quién lo iba a decir? Derek y Edgar eran padre e hijo.–Se rio con sorna. –No quería meterme en una reunión familiar como esa. Pero mira, has logrado es
Derek cargó a Ava en sus brazos hasta el lugar donde los helicópteros de rescate habían aterrizado y Víktor estaba a su lado todavía un poco mareado. Scott y Pitt iban justo detrás cargando a los gemelos.—¿Te encuentras bien Torosyan o necesitas que te cargue, puede que todavía sigas mareado? —Preguntó Derek con un tono sarcástico mientras que Ava se quedaba dormida en sus brazos, estaba exhausta y Víktor le echó una mirada asesina.—Si comentas esto con alguien te arrancaré los huevos y te los meteré por la garganta, Anderson. —Lo amenazó Víktor y Derek soltó una risa.—Ahora mismo no estoy muy seguro de tus capacidades Torosyan, no vaya a ser que te vuelvas a desmayar. –Bromeó y Víktor lo fulminó con la mirada.—Mejor encárgate de cuidar a mi ahijada, ella ahora necesita toda tu atención, al igual que tus hijos. Después hablamos sobre los métodos que elegiré para torturarte. —Contestó Víktor cuando llegaron junto a sus hombres y Derek sonrió apoyando su cabeza en la de Ava cariñosa
En la habitación Alice dejó sola a la pareja para que pudieran disfrutar de sus bebés tranquilos. Derek se derretía cada vez que Taylor agarraba su dedo con pequeña manita.—Mis pequeños demonios, acaban de nacer y ya han demostrado el carácter que tienen.–Susurró Derek embobado con sus hijos.—Son nuestros principes, no esperaba que fuesen diferentes. –Contestó Ava con la voz baja para no despertar a Tiger que se había quedado completamente dormido.Después sus padres los metieron en las cuna y se les cayeron la baba cuando los gemelos se abrazaron, buscando el calor el uno del otro para dormir.—Son tan hermosos y siento que tanto amor no me cabe en el pecho.– Declaró Derek mirandolos y Ava acarició su rostro con delicadeza.—Son tan lindos como tú, y serán grandes hombres, tan valientes como su padre.—Y su madre que es la verdadera heroína de la noche –Derek miró la ventana y vio que estaba a punto de amanecer –o de este día. de todas formas, eres la mujer más increíble que he con
Seis meses después.La palabra exhausto se quedaba corta para cómo estaba Derek cuando se plantó en la entrada del aquel club nocturno en Irlanda.Había cruzado el continente africano, pasó el estrecho de Gibraltar y atravesó Europa para llegar hasta la tierra de sus enemigos. Un lugar donde podía haber encontrado la muerte en cualquier esquina, pero él no tenía otra opción. Era eso o seguir mendigando por las calles.Para llegar hasta el norte de Europa, Derek tuvo que pasar muchas penurias. Noches a la intemperie, días sin comer y al mismo tiempo sin poder dejar de avanzar.Había ayudado a descargar camiones en los puertos para tener algo de dinero, se subió a los trenes escondido pues esa había sido la única manera de llegar a su destino. Incluso tuvo que robar algo de ropa y comida para poder soportar el viaje. No estaba orgulloso, pero para sobrevivir uno está dispuesto a hacer cualquier cosa y él lo estaba.Derek bajo la vista a sus botas desgastadas y pensó en lo sucio que esta
Seis meses después.Meses en los cuales Scott y Alice no tuvieron descanso mientras se preparaban para enfrentarse a sus viejos enemigos y ganarse muchos otros mientras tanto la familia volvía a pasar por otro luto.Martha había perdido a su prometido que falleció en una misión en Afganistán y después de eso había perdido las pocas ganas que le restaban para vivir. Ava a su vez luchaba por sus hijos, para salir adelante con ellos y debido a la situación de su hermana, la hija pequeña de los Hoffman, se vio obligada a asumir el puesto de su hermana al lado de su padre en las empresas Hoffman.Kilian seguía inmerso en su verdadera vocación que era la medicina, Daniel todavía no daba señales de regresar a la realidad y Sasha tenía muchas otras preocupaciones pues finalmente Sol y él habían logrado adoptar al hermano pequeño de Peter.Por lo tanto, Ava era la única que podía echar una mano a su padre en el Imperio que pertenecía a la familia Hoffman, eso sin contar las empresas de Derek,
Una semana después los resultados de las decisiones que Scott y Alice habían tomado empezaban a dar sus frutos, y lo hicieron de la mejor manera posible. Ambos habían decidido hacer sacrificios para iniciar aquella guerra fría, pero sabían que valdría la pena.La alarma, la maldita alarma sonando la despertaba para afrontar un día más… otro día sin él.Ava abrió los ojos y vio la foto de sus gemelos en la mesita de noche y al lado un retrato de Derek. Verlos era su manera de buscar una motivación para ser fuerte, para continuar y hacer lo que le había pedido Derek, aprender a vivir sin él. Ella tenía que hacerlo por sus hijos y por ella misma, o sino terminaría volviéndose loca por el vacío que sentía por no tenerlo a su lado.Ella no tuvo que ir muy lejos para encontrar las criaturitas que le sacaban una sonrisa cada mañana, sus gemelos se habían acostumbrado a ocupar la cama de su madre. La dejaba en un rincón mientras que ellos dormían despatarrados.Ava se giró para ver a Taylor q
Ava no supo en qué momento se subió al auto de Derek, ni cuándo llegaron a la casa. Ella estaba sumergida en el deseo de volver a entregarse a él. No podían dejar de besarlo y conducir con ella en su regazo fue una tarea casi imposible para Derek. La erección que llevaba un año esperando por su mujer no le permitía pensar o hacer nada con claridad.—Tenemos muchas cosas de las que hablar…me tienes que explicar dónde has estado, cómo has escapado… –Murmuró Ava sin apartar la boca de los labios de Derek que la ayudaba a desnudarse.—Te explicaré todo luego, pero ahora te necesito. – Habló Derek con la voz ronca y la respiración acelerada lamiendo su cuello y apretando su trasero.La casa en la que Derek estaba viviendo se ubicaba a las afueras de la ciudad entre las montañas, Ava se quedó maravillada al pasar por el umbral de la puerta. La residencia no era enorme, tampoco era demasiado lujosa, pero había una enorme pared acristalada que les brindaba unas vistas espectaculares y la niev