Una semana después los resultados de las decisiones que Scott y Alice habían tomado empezaban a dar sus frutos, y lo hicieron de la mejor manera posible. Ambos habían decidido hacer sacrificios para iniciar aquella guerra fría, pero sabían que valdría la pena.La alarma, la maldita alarma sonando la despertaba para afrontar un día más… otro día sin él.Ava abrió los ojos y vio la foto de sus gemelos en la mesita de noche y al lado un retrato de Derek. Verlos era su manera de buscar una motivación para ser fuerte, para continuar y hacer lo que le había pedido Derek, aprender a vivir sin él. Ella tenía que hacerlo por sus hijos y por ella misma, o sino terminaría volviéndose loca por el vacío que sentía por no tenerlo a su lado.Ella no tuvo que ir muy lejos para encontrar las criaturitas que le sacaban una sonrisa cada mañana, sus gemelos se habían acostumbrado a ocupar la cama de su madre. La dejaba en un rincón mientras que ellos dormían despatarrados.Ava se giró para ver a Taylor q
Ava no supo en qué momento se subió al auto de Derek, ni cuándo llegaron a la casa. Ella estaba sumergida en el deseo de volver a entregarse a él. No podían dejar de besarlo y conducir con ella en su regazo fue una tarea casi imposible para Derek. La erección que llevaba un año esperando por su mujer no le permitía pensar o hacer nada con claridad.—Tenemos muchas cosas de las que hablar…me tienes que explicar dónde has estado, cómo has escapado… –Murmuró Ava sin apartar la boca de los labios de Derek que la ayudaba a desnudarse.—Te explicaré todo luego, pero ahora te necesito. – Habló Derek con la voz ronca y la respiración acelerada lamiendo su cuello y apretando su trasero.La casa en la que Derek estaba viviendo se ubicaba a las afueras de la ciudad entre las montañas, Ava se quedó maravillada al pasar por el umbral de la puerta. La residencia no era enorme, tampoco era demasiado lujosa, pero había una enorme pared acristalada que les brindaba unas vistas espectaculares y la niev
Una hora después Ava entró en un restaurante muy refinado del centro y una mujer seria con postura rígida lo llevó directo a una sala privada.Ava no podía dejar de fijarse que todo el lugar tenía un toque de misterio y Derek no le decía nada. No le daba ninguna explicación de adonde la estaba llevando.En la sala Ava se impresionó al ver una mujer rubia muy bien vestida y extremadamente bella esperando por ellos, también sintió una punzada de celos cuando Derek besó su mano mientras que la mujer solo la miraba con atención.—Ava Hoffman, es un verdadero placer conocerte. —La saludó Natasha y Ava la miró con desconfianza. — Derek me ha contado lo que hiciste la noche en la que nacieron tus hijos. — Natasha le ofreció un asiento. —Eres una mujer admirable, Derek tendrá que hacer mucho mérito para merecer a una guerrera como tú.—Ya lo hizo, por eso es el padre de mis hijos. —Afirmó Ava y Natasha sonrió. —Veo que usted sabe mucho sobre mí, pero yo no sé quién, ni qué estamos haciendo en
Dos meses después.Ava lloraba escondiendo el rostro en el pecho de Derek que la abrazaba mientras presenciaban aquella triste despedida.—No entiendo porqué tiene que marcharse amor, he pasado toda mi vida aferrada a él y ahora cuando finalmente soy feliz, mi tío tiene que irse. —Murmuró Ava y Derek apoyó la barbilla en su cabeza.—Por desgracia esta nueva etapa de la vida de Alice no es compatible con la de un mafioso como el armenio y eso él lo sabe muy bien. —Explicó Derek para consolarla. —Cuando Alice llegué a Gobernadora todos sus enemigos buscarán cualquier mancha en su vida para atacarla y la relación de los Hoffman con Víktor Torosyan es algo que muy pocos podrían llegar a entender, sobretodo la opinión pública.—Mi tío Víktor no es una mancha en nuestras vidas. —Dijo Ava con vehemencia levantando el rostro para verlo. —Fue nuestra luz al final de túnel infinitas veces, mi tío fue mi ángel de la guarda en distintas ocasiones y no es justo que tengamos que perderlo.—No lo va
Ava no entendió absolutamente nada de lo que Derek había querido decir con “pequeño paraíso” y se quedó en shock cuando sus padres empezaron a sacar sus maletas para enviarlas al aeropuerto. Una clara señal de que estaban compinchados con Derek.En el jet también estaban Scott y Alice que decidieron acompañar a la pareja seguros de que iban a necesitar algo de ayuda y también porque se negaban a separarse de sus pequeños demonios que tenían a los abuelos embobados.Derek puso una venda en los ojos de Ava antes de llegar a su destino. Ella había pasado todo el vuelo quejándose, maldiciendo y hasta amenazando al padre de sus hijos. Pero cuando llegaron a ese paraíso que Derek tenía reservado para ellos su malhumor pasó por la impresión.Ava bajó del jet en los brazos de Derek y cuando tocó el suelo él quitó la venda de sus ojos.Ella miró el lugar donde estaban impactada y al mismo tiempo embelesada con la belleza de la isla. El clima era cálido, podía sentir el olor del mar y el ambien
Dos semanas después de aquella propuesta de matrimonio, Derek y Ava se dedicaron enteramente a adaptarse a su nuevo hogar, planear los preparativos de la boda íntima que deseaban para celebrar su amor y Derek poco a poco empezaba a retomar sus negocios a distancia.La rutina perfecta para Derek era despertar a primera hora, salir a correr y hacer ejercicios en el gimnasio que había montado, antes de que de sus pequeños demonios despertasen dando guerra.Era un hombre feliz que estaba viviendo la etapa más bonita de su vida, pero aún así le faltaba algo.Cada vez que Derek bordeaba la isla pensaba en Reagan y en lo mucho que a su hija le hubiera encantado aquel lugar, pero ella ya no estaba.Derek afrontó el dolor de haberla perdido pensando que su niña era un ángel en el cielo ajena a todas las maldades que había en el mundo, que posiblemente estaría más feliz.Cuando Derek regresó a la casa todo seguía tranquilo como él había dejado. Entonces subió a la habitación de sus hijos antes
Cómo volver loco a mi guardaespaldas:Sinopsis: Reagan Anderson tuvo que soportar el rechazo y la humillación del hombre que había amado durante toda su vida y también creyó que él traicionado su confianza. Pero lo cierto es que el único crímen de Reich Vandrell fue intentar alejarla de él por ser la hija de su mejor amigo y el hombre que le había salvado su vida. El despreció el amor de la chica cruelmente, pero después de perderla la vida de Reich se sumergió en un mar de tristeza, vacío y desolación. Hasta que descubrió que estaba viva. Decidido a salvarla y regresarla a su padre, Reich acepta trabajar como guardaespaldas del hombre que secuestró a la chica y así poder acercarse a ella... Pero no sería tan fácil. Reagan no confiaría en él y lo peor...la niña había crecido convirtiéndose en una tentación para el guardaespaldas. ¿Será Reich capaz de recuperar su confianza y salvarla o Reagan terminará volviéndolo loco de amor y deseo por ella? Capítulo 1.Dos años antesEra la se
Ava estaba sentada debajo de la ducha mirando sus manos, sus brazos, piernas…todo su cuerpo lleno de hematomas que eran la prueba de que aquella terrible noche no había sido una pesadilla y junto con el agua se iba mezclando la sangre que todavía estaba pegada en su piel, y sabía que no era solo la suya. Era repulsivo ver su sangre mezclada con la de Otto Anderson, el hombre que había intentado matarla horas antes. Ella se llevó las manos a la cabeza y empezó a llorar, porque jamás en su vida había temido tanto por su vida y tampoco había tenido que luchar para seguir respirando. Ella solo quería olvidar todo lo que había vivido en aquel callejón, pero un par de horas más tarde, cuando estaba en su cama, escondida debajo de las mantas y de su colcha como una niña, alguien entró a la habitación, sentándose a su lado en la cama y supo de inmediato quien era.–Mírame a los ojos Ava. –Pidió Scott Hoffman viendo como su hija se agarraba a la colcha que su abuela había hecho para ella cuan