En la habitación Alice dejó sola a la pareja para que pudieran disfrutar de sus bebés tranquilos. Derek se derretía cada vez que Taylor agarraba su dedo con pequeña manita.—Mis pequeños demonios, acaban de nacer y ya han demostrado el carácter que tienen.–Susurró Derek embobado con sus hijos.—Son nuestros principes, no esperaba que fuesen diferentes. –Contestó Ava con la voz baja para no despertar a Tiger que se había quedado completamente dormido.Después sus padres los metieron en las cuna y se les cayeron la baba cuando los gemelos se abrazaron, buscando el calor el uno del otro para dormir.—Son tan hermosos y siento que tanto amor no me cabe en el pecho.– Declaró Derek mirandolos y Ava acarició su rostro con delicadeza.—Son tan lindos como tú, y serán grandes hombres, tan valientes como su padre.—Y su madre que es la verdadera heroína de la noche –Derek miró la ventana y vio que estaba a punto de amanecer –o de este día. de todas formas, eres la mujer más increíble que he con
Seis meses después.La palabra exhausto se quedaba corta para cómo estaba Derek cuando se plantó en la entrada del aquel club nocturno en Irlanda.Había cruzado el continente africano, pasó el estrecho de Gibraltar y atravesó Europa para llegar hasta la tierra de sus enemigos. Un lugar donde podía haber encontrado la muerte en cualquier esquina, pero él no tenía otra opción. Era eso o seguir mendigando por las calles.Para llegar hasta el norte de Europa, Derek tuvo que pasar muchas penurias. Noches a la intemperie, días sin comer y al mismo tiempo sin poder dejar de avanzar.Había ayudado a descargar camiones en los puertos para tener algo de dinero, se subió a los trenes escondido pues esa había sido la única manera de llegar a su destino. Incluso tuvo que robar algo de ropa y comida para poder soportar el viaje. No estaba orgulloso, pero para sobrevivir uno está dispuesto a hacer cualquier cosa y él lo estaba.Derek bajo la vista a sus botas desgastadas y pensó en lo sucio que esta
Seis meses después.Meses en los cuales Scott y Alice no tuvieron descanso mientras se preparaban para enfrentarse a sus viejos enemigos y ganarse muchos otros mientras tanto la familia volvía a pasar por otro luto.Martha había perdido a su prometido que falleció en una misión en Afganistán y después de eso había perdido las pocas ganas que le restaban para vivir. Ava a su vez luchaba por sus hijos, para salir adelante con ellos y debido a la situación de su hermana, la hija pequeña de los Hoffman, se vio obligada a asumir el puesto de su hermana al lado de su padre en las empresas Hoffman.Kilian seguía inmerso en su verdadera vocación que era la medicina, Daniel todavía no daba señales de regresar a la realidad y Sasha tenía muchas otras preocupaciones pues finalmente Sol y él habían logrado adoptar al hermano pequeño de Peter.Por lo tanto, Ava era la única que podía echar una mano a su padre en el Imperio que pertenecía a la familia Hoffman, eso sin contar las empresas de Derek,
Una semana después los resultados de las decisiones que Scott y Alice habían tomado empezaban a dar sus frutos, y lo hicieron de la mejor manera posible. Ambos habían decidido hacer sacrificios para iniciar aquella guerra fría, pero sabían que valdría la pena.La alarma, la maldita alarma sonando la despertaba para afrontar un día más… otro día sin él.Ava abrió los ojos y vio la foto de sus gemelos en la mesita de noche y al lado un retrato de Derek. Verlos era su manera de buscar una motivación para ser fuerte, para continuar y hacer lo que le había pedido Derek, aprender a vivir sin él. Ella tenía que hacerlo por sus hijos y por ella misma, o sino terminaría volviéndose loca por el vacío que sentía por no tenerlo a su lado.Ella no tuvo que ir muy lejos para encontrar las criaturitas que le sacaban una sonrisa cada mañana, sus gemelos se habían acostumbrado a ocupar la cama de su madre. La dejaba en un rincón mientras que ellos dormían despatarrados.Ava se giró para ver a Taylor q
Ava no supo en qué momento se subió al auto de Derek, ni cuándo llegaron a la casa. Ella estaba sumergida en el deseo de volver a entregarse a él. No podían dejar de besarlo y conducir con ella en su regazo fue una tarea casi imposible para Derek. La erección que llevaba un año esperando por su mujer no le permitía pensar o hacer nada con claridad.—Tenemos muchas cosas de las que hablar…me tienes que explicar dónde has estado, cómo has escapado… –Murmuró Ava sin apartar la boca de los labios de Derek que la ayudaba a desnudarse.—Te explicaré todo luego, pero ahora te necesito. – Habló Derek con la voz ronca y la respiración acelerada lamiendo su cuello y apretando su trasero.La casa en la que Derek estaba viviendo se ubicaba a las afueras de la ciudad entre las montañas, Ava se quedó maravillada al pasar por el umbral de la puerta. La residencia no era enorme, tampoco era demasiado lujosa, pero había una enorme pared acristalada que les brindaba unas vistas espectaculares y la niev
Una hora después Ava entró en un restaurante muy refinado del centro y una mujer seria con postura rígida lo llevó directo a una sala privada.Ava no podía dejar de fijarse que todo el lugar tenía un toque de misterio y Derek no le decía nada. No le daba ninguna explicación de adonde la estaba llevando.En la sala Ava se impresionó al ver una mujer rubia muy bien vestida y extremadamente bella esperando por ellos, también sintió una punzada de celos cuando Derek besó su mano mientras que la mujer solo la miraba con atención.—Ava Hoffman, es un verdadero placer conocerte. —La saludó Natasha y Ava la miró con desconfianza. — Derek me ha contado lo que hiciste la noche en la que nacieron tus hijos. — Natasha le ofreció un asiento. —Eres una mujer admirable, Derek tendrá que hacer mucho mérito para merecer a una guerrera como tú.—Ya lo hizo, por eso es el padre de mis hijos. —Afirmó Ava y Natasha sonrió. —Veo que usted sabe mucho sobre mí, pero yo no sé quién, ni qué estamos haciendo en
Dos meses después.Ava lloraba escondiendo el rostro en el pecho de Derek que la abrazaba mientras presenciaban aquella triste despedida.—No entiendo porqué tiene que marcharse amor, he pasado toda mi vida aferrada a él y ahora cuando finalmente soy feliz, mi tío tiene que irse. —Murmuró Ava y Derek apoyó la barbilla en su cabeza.—Por desgracia esta nueva etapa de la vida de Alice no es compatible con la de un mafioso como el armenio y eso él lo sabe muy bien. —Explicó Derek para consolarla. —Cuando Alice llegué a Gobernadora todos sus enemigos buscarán cualquier mancha en su vida para atacarla y la relación de los Hoffman con Víktor Torosyan es algo que muy pocos podrían llegar a entender, sobretodo la opinión pública.—Mi tío Víktor no es una mancha en nuestras vidas. —Dijo Ava con vehemencia levantando el rostro para verlo. —Fue nuestra luz al final de túnel infinitas veces, mi tío fue mi ángel de la guarda en distintas ocasiones y no es justo que tengamos que perderlo.—No lo va
Ava no entendió absolutamente nada de lo que Derek había querido decir con “pequeño paraíso” y se quedó en shock cuando sus padres empezaron a sacar sus maletas para enviarlas al aeropuerto. Una clara señal de que estaban compinchados con Derek.En el jet también estaban Scott y Alice que decidieron acompañar a la pareja seguros de que iban a necesitar algo de ayuda y también porque se negaban a separarse de sus pequeños demonios que tenían a los abuelos embobados.Derek puso una venda en los ojos de Ava antes de llegar a su destino. Ella había pasado todo el vuelo quejándose, maldiciendo y hasta amenazando al padre de sus hijos. Pero cuando llegaron a ese paraíso que Derek tenía reservado para ellos su malhumor pasó por la impresión.Ava bajó del jet en los brazos de Derek y cuando tocó el suelo él quitó la venda de sus ojos.Ella miró el lugar donde estaban impactada y al mismo tiempo embelesada con la belleza de la isla. El clima era cálido, podía sentir el olor del mar y el ambien