Los brazos de Derek cada vez la apretaban con más fuerza, era como si tuviera miedo a soltarla. Ava sentía que él se agarraba a ella como si fuera su salvavidas y de cierta forma lo era. Derek estaba aterrado de volver a perderla, de sentirse solo otra vez y cada vez que sentía las pataditas de sus bebés su corazón, ese que se había perdido en un pozo oscuro, se recuperaba latiendo.Kilian se acercó por detrás de Derek sin hacer ningún ruido y miró a Ava esperando una señal de su hermana para sedar a Derek, pues en su estado no podían mantenerlo despierto por mucho más tiempo. Por el momento Ava tenía la situación bajo control, pero ese momento de lucidez de Derek podía ser inestable y no sabían cuánto tiempo duraría.Ava hizo un gesto con la cabeza indicándole a su hermano que podía actuar y Derek solo tuvo tiempo a llevarse una mano al cuello cuando notó el pinchazo, y segundos después se desplomó en el suelo inconsciente.De inmediato, entre Reich y Kilian se llevaron a Derek a una
Cuando Derek despertó dos días después, lo primero que notó antes de abrir los ojos fue el drástico cambio de temperatura. Se sintió en un ambiente cálido, nada que ver con el duro invierno de Alaska.Pero aún imaginándose que debía estar en un lugar diferente, Derek temió abrir los ojos y encontrarse con el rostro de Stower. La última vez que había logrado librarse del general su mente había bloqueado los recuerdos más traumáticos de que lo que había vivido mientras lo tenían como prisionero, pero en aquella ocasión no tuvo la misma suerte. Recordaba todo, cada tortura, lo momentos de desespero y el dolor de haber perdido a su hija y Derek apretó los párpados aguantándose las ganas de llorar al pensar en Reagan, pero también tenía el breve recuerdo de haber estado otra vez en los brazos de Ava, escuchar su voz y volver a sentir su calor. Entonces una imagen le vino a la cabeza, Ava estaba embarazada de…sus hijos, eso le había dicho ella, que eran sus hijos, de los dos.Derek se levan
—¡Es hora de despertar señorita! —Exclamó Kilian mientras abría las ventanas. —¡Arriba!Derek se sentó en la cama frotándose los ojos para adaptarse a luz tan fuerte que entraba y después levantó un poco la sabana para ver si no estaba desnudo como la última vez y Kilian se dio cuenta de eso soltando una risa.—Tranquilo no tuve la necesidad de volver a desnudarte. —Aclaró Kilian y Derek salió de la cama buscando una camiseta para vestirse. —La última vez lo hice porque necesitaba estar seguro de que no tenías un rastreador escondido en alguna parte del cuerpo.—No podía llevar ningún objeto del ejército puesto por si caía en manos enemigas. Encontrarían el chip, buscarían quién lo fabricó y llegarían al ejército rápidamente. Supongo que no querían que sucediera algo así ya que hasta las armas que debía usar estaban con sus números de serie raspados. —Explicó Derek y sus ojos se abrieron como platos, se impresionó de haber recordado algo con tanta claridad.—¡Increíble! —Sonrió Kilian
Para Ava no había la posibilidad de una segunda oportunidad. Entre ellos pasaron muchas cosas. Derek y ella se habían odiado hasta la saciedad e intentaron matarse en más de una ocasión. Ella no creía que tanto dolor y decepción podían ser olvidados tan fácilmente, y de cierta forma Derek pensaba lo mismo.Los días pasaban lentamente para ambos y Alice junto con Scott intentaban a mantener a su hija distraída con asuntos relacionados con sus bebés. La llevaban a comprar todo lo que necesitarían los gemelos y en entre todos planeaban la decoración de su habitación, pero cuando Ava entraba en alguna tienda para bebés, veía a otras mujeres embarazadas acompañadas de sus parejas eligiendo todo lo que querían para sus hijos juntos, listos para recibirlos en un hogar lleno de amor mientras que ella se sentía sola.En las citas médicas alguien de la familia siempre la acompañaba, pero no podía evitar llorar cuando pensaba que la mano que sujetaba la suya mientras veía a sus bebés no era la d
Algunas casitas de la Fundación estaban habilitadas para servir como pequeñas oficinas o consultorios, donde funcionaba la administración, el pequeño hospital que Kilian había montado con otros dos médicos que habían en el lugar, la consulta de Audrina y una oficina donde se encontraba el abogado que se encargaba de todos los asuntos legales. De esta última salía Derek, después de haber entrado para hacer un pedido especial al abogado.Cuando se dirigía al patio para asistir al partido de fútbol que Kilian había organizado, Derek se acercó a la consulta de Audrina.Jamás en su vida Derek se había planteado la idea de buscar ayuda profesional, pero algunas noches sentía que se iba a volver loco. El dolor de haber perdido a su hija estaba acabando con él.Derek sacaba fuerzas de cualquier lugar para lidiar con sus traumas y con la culpa de haber tomado malas decisiones que lo llevaron a perder a su mujer, pero no podía hacer lo mismo con la pérdida de su hija. El vacío que tenía en su p
Una mañana Derek se plantó en la puerta del hospital armándose de valor para lo que iba a hacer mientras esperaba por Kilian.—Derek, ¿necesitas algo? —Preguntó Kilian arrastrando una maleta.—Me ha contado Mary que regresas a Estados Unidos hoy.—Así es, pero no tienes que preocuparte por los bebés. Mi tía te mantendrá informado de todo. —Aseguró Kilian, y Derek asintió bajando la cabeza indeciso, después le entregó a Kilian un sobre amarillo. —¿Esto qué es? — Se interesó.—Es para tu hermana. —Declaró Derek con un nudo en la garganta y Kilian frunció el ceño. — Dile que siento mucho por todo lo que le hice pasar y que… bueno, dile que…—“dile que la amo” eso pensó Derek, pero sabía que no podía decirlo. —Dile que ahora está libre de mí y que espero que sea muy feliz.Derek le dio la espalda a Kilian que se quedó boquiabierto sin entender nada y cuando miró lo que había en el sobre entendió la tristeza que había en los ojos del esposo de su hermana.—Dudo mucho que esto le haga gracia
Desde la puerta Derek no apartaba la vista de Ava parecía un león protegiendo a su hembra mientras que el doctor la tenía en una camilla donde la estaba revisando.Derek estaba angustiado, asustado, atemorizado...lo cierto es que tenía muchos sentimientos encontrados a causa del desmayo de Ava.Su corazón daba saltos de alegría por tener a su mujer y a sus hijos tan cerca de él, pero cuando la vio en el suelo ese miedo que tenía de perderla, como había perdido a Reagan, se intensificó exponencialmente hasta que Derek vio al doctor subir el vestido de su esposa colocándose entre sus piernas y él se olvidó que era un hombre para sacar a la bestia que llevaba dentro.Mary se asustó cuando Derek entró en el consultorio y agarró al médico por su bata blanca, levantándolo del suelo.—¡¡¿Qué mierda crees que estás haciendo?!!–Rugió Derek sin poder controlar sus celos e incluso Ava levantó la cabeza asustada para ver como su esposo parecía listo para matar al doctor.—¡¡Derek suéltalo ahora m
Ninguno de los dos primeros encuentros de la pareja fue bueno. Después de aquel día Ava empezó a ignorar a Derek olímpicamente o eso pensaba él, porque algunas veces y sin entender porqué, Derek se sentía vigilado.Pasaron los tres primeros días y Derek solo se dedicaba a hacer sus tareas, acosar a Mary para saber cómo estaba Ava y sus hijos, y observarla de lejos algunas veces. La veía cada vez más hermosa y sentía un picor insoportable en sus manos por tocar su barriguita y sentir a sus hijos.Derek no podía disimular lo enamorado que estaba de su esposa. Todos se habían dado cuenta de lo mucho que él la amaba, pues sin tener que decirlo lo reflejaba en sus ojos. Hasta Mary lo veía babeando por su sobrina de vez en cuando mientras que ella solo intentaba convencer a Ava de regresar a Estados Unidos donde debería dar a luz.Ava a su vez solo daba vueltas por el centro intentando encontrar donde había perdido el valor de enfrentar a Derek por el divorcio, pero ella no podía hacerlo. E