La noticia no era motivo para soltar cohetes, pero era suficiente para saciar las ganas que tenía Vera de ver a Ava sufriendo. La amante de Derek esbozó una enorme sonrisa con la noticia que había en el periódico que tenía en la mano. La portada con la foto de la Mansión Hoffman hecha cenizas para ella era más bonita que cualquier obra de arte. Vera sabía que Derek estaba en una reunión con el Consejo, pues tenía que explicar sus motivos para matar a un miembro del Klan en su propiedad. Obviamente no tenía mucho que explicar, Roger era un traidor y no había motivos para cuestionar las decisiones de Derek, pero Vera pensaba aprovechar aquel momento para hacer una visita a la habitación de la mestiza, que en que estaba justamente sentada en la ventana, pensando en la noche que había pasado con Derek.Los dos durmieron juntos y abrazados. No hubo sexo en aquella cama, pero sí mucha intimidad entre ellos. Cuando Derek regresó a la cama después de haberla dejado sola, no dejó de acariciar
—Papá la veo muy mal. —Se angustió Reagan apartando un mechón del rostro de Ava que jadeaba por el dolor. —Ava necesito saber qué es lo que tienes para que pueda ayudarte. —Suplicó Derek y la chica negó con la cabeza. —¿Te hicieron daño? —No… no Derek… —¿Entonces qué tienes? —Insistió y cuando la vio hacer una mueca perdió la paciencia. — ¡Reagan llama al doctor! —¡No, no hace falta! —Contestó Ava abrazando su vientre. —¿Cómo no va a hacer falta Ava? Mira cómo estás… mal puedes hablar. —Contestó Derek exasperado y se dio cuenta de que Ava tenía las mejillas sonrojadas. —Ava dime por favor, ¿qué te está pasando? Derek habló con un tono tan dulce que hasta su hija, que ya estaba acostumbrada a ese lado más cariñoso de él, se sorprendió. —No puedo hacer nada si no me dices lo qué te está pasando. —Murmuró acariciando el rostro de Ava y ella se sentó en la cama. —Mi período, normalmente tengo muchas molestias en estos días y como no tengo medicación los cólicos son casi insoportab
Entrar en el departamento de Toby no fue precisamente fácil, pero Sasha logro hacerlo y en lo primero que se fijó fue en lo desordenado que estaba, como si alguien hubiera estado buscando algo debajo de los muebles y hasta dentro de los armarios de la cocina. Sasha también se dio cuenta del estado en el que se encontraba la puerta de la entrada, estaba claro que la anciana no había mentido. El marco tenía marcas, alguien la había tirado abajo para después volver a colocarla en el mismo lugar. –¿Por qué la policía se tomaría tantas molestias en intentar ocultar lo que ha pasado aquí y por órdenes de quién lo hicieron? –Se preguntó Sasha pensativo.Él no necesitaba rebuscar entre las pertenencias de Toby para encontrar nada. Sasha lo conocía bastante bien y tenía conocimiento de donde su amigo guardaba todo lo que recopilaba para sus investigaciones, lo que debía ser realmente importante.Así que Sasha se dirigió directo a la habitación y lo primero que hizo fue fijarse en el enorme a
—Estoy seguro de que me están siguiendo Reich. —Afirmó Derek apretando el puño cerca de sus labios. —Víktor Torosyan empieza a desconfiar de mí, ya podía sentirlo, pero viendo como sus hombres me siguen estoy más que seguro. Lo peor es que le pregunté porque lo hacía y me dijo que es por mi seguridad. —Tranquilo jefe, tenemos todo bien preparado para que puedas regresar a la mansión sin que nos sigan hasta allí. —Intentó calmarlo su hombre de confianza. —Tendremos que seguir haciendo algunos cambios de auto durante el trayecto, pero es la mejor manera para despistar. —Lo sé, pero conozco a Torosyan. —Aseguró Derek con vehemencia. —Ese cabrón cuando huele algo no para hasta encontrar la verdad y sé que no me dará paz. —Dennis ya está cerca de ser Gobernador, y podrás hacer lo que quieras jefe. Solo es cuestión de tiempo —Recordó Reich. —Es un proceso lento Reich, tengo dinero para comprar a todos los putos políticos que hagan falta, pero eso no se hace de la noche a la mañana. —Dec
—¿Amarte? —Exclamó Derek aturdido con la afirmación de su esposa. —¿Crees que te amo? —Si no es amor, ¿entonces cómo explicas todo lo que sientes por mí? —Lo interrogó Ava sintiendo como él se levantaba de la cama abruptamente para alejarse de ella. —Claro que es amor Derek. No lo puedes seguir negando. —¡Deseo, atracción… curiosidad, morbo! —Vociferó—Pero no lo llames amor, no confundas venir aquí a echarte un polvo con que estar enamorado, porque no lo estoy. —¡Sí lo estás! —Replicó Ava. —Estás completamente enamorado de mí, cada parte de tu cuerpo lo sabe, pero tu cabeza no sabe cómo aceptarlo. —¡Porqué es inaceptable! —Rugió caminado de un lado a otro por la habitación—¡Jamás me permitiría a amar la hija de los asesinos de mis padres, la asesina de mi hermano! —Estás enfermo Derek, no eres una persona normal así que no te cuestiones como si lo fueras. —Contestó Ava reuniendo las fuerzas que le quedaban para enfrentarlo. — Me odias, pero también me amas. Por eso te arriesgas a
—Espero que tengas un buen motivo para citarme en medio del bosque. —Escupió Vera mirando al guardia con desprecio, el mismo que había puesto la cámara en la sala del Consejo y que parecía nervioso mientras sujetaba una tablet. —La cámara de la sala del Consejo ha grabado algo señora, algo que causaría la muerte de nuestro líder cuando todos se enteren. —Contestó el chico nervioso. —¡¿Y a qué estás esperando para enseñármelo?! —Lo apremió Vera molesta. —¡Anda, muéstrame de una vez lo que tienes ahí! —Demandó ansiosa y en el fondo hasta tenía miedo a ver lo que había en aquella tablet. El chico se acercó a ella levantando la tablet donde empezó a reproducir un vídeo… uno en el cual se veía claramente a Derek teniendo sexo con Ava y la secretaria se quedó boquiabierta. Vera estaba impactada con la imagen y le arrebató la tablet de la mano del chico para verlo bien. Ella sintió su estómago revolverse y la ira subir por sus venas llegando hasta su cabeza a punto de explotar. Quería ha
Cuando salieron de la propiedad la chica iba agarrada al brazo de Derek mientras se metían en el oscuro bosque. Ella mal podía ver por dónde iban, pero Derek parecía estar muy seguro del camino que seguían. –¿Estamos seguros aquí…no nos seguirán los guardias? –Preguntó preocupada, pensando en toda la seguridad que había en aquel lugar. –No, aquí estamos a salvo. –Respondió Derek. –La mansión está hecha para ser una cárcel, cualquiera puede entrar con facilidad…el problema está en salir de ella, pero eso ya lo sabías. – Explicó. –Me gusta llevar el enemigo a mi terreno, que se sientan confiados, que piensen que me han atrapado. –La mansión es como una trampa enorme. –Entendió Ava y Derek giró la cabeza para mirarla. –Eres el gato que atrapa a los ratones. –No, yo soy un tigre. –Afirmó con vehemencia. –Puedes estar segura de que nadie puede vernos. Las cámaras, los guardias, las trampas y los francotiradores solo están dentro de la mansión. Ava tenía el corazón latiendo a mil por
–¿Me estás pidiendo que viva un cuento de hadas a tu lado, perdida en alguna isla mientras que mis padres están llorando mi muerte? –Preguntó Ava indignada. –¿Crees qué podría ser feliz contigo sabiendo que mi familia está sufriendo? Derek bajó la cabeza con el corazón en la garganta. Él sabía que no tenía derecho a pedirle algo así, y menos después de todo el daño que había causado. –Lo siento… –¡No, lo siento no! –Vociferó Ava. –¿Así es como dices amarme…pidiendo que sea tu prisionera para siempre? –Yo no te estoy pidiendo eso Ava. –Contestó Derek con vehemencia. –Siento mucho que mi propuesta te haya ofendido, esa no era mi intención. Él sabía que era un pedido egoísta, pero su intención no era tenerla cautiva. Entonces estiró la mano intentando tocarla, pero Ava se apartó bruscamente. –Me hacen mucha falta, Derek. –Confesó Ava con los cristalizados. –Si de verdad me amas, déjame volver con mi familia. –No puedo hacerlo Ava. –Respondió con un nudo en la garganta, porque pens