Nadezhda: La espía rusa que se enamoró en tierra enemiga En 1914, el zar Nicolás II envía a Nadezhda, una de sus mejores espías, a Austria, el país rival en la Primera Guerra Mundial. Su misión es infiltrarse en el ejército alemán y sabotear sus planes de batalla. Pero todo se complica cuando su compañero Vladímir es descubierto y ejecutado por el capitán Scheider, el cerebro militar de los alemanes y el objetivo principal de Nadezhda. Nadezhda, una mujer fría, manipuladora y calculadora, jura vengarse de Scheider y no se detendrá ante nada ni nadie para cumplir su objetivo. Sin embargo, el destino y los sentimientos le jugarán una mala pasada cuando se encuentre con algo que nunca había experimentado ni esperado: el amor. ¿Podrá Nadezhda abrir su corazón y dejar atrás su sed de venganza? ¿O se convertirá en una traidora a su patria y a sí misma? Descúbrelo en esta apasionante novela histórica basada en hechos reales.Todos los Derechos Reservados N° de Registro SafeCreative: 1805197129225
Leer másNadezhda volvió a su centro después de ver como el último agente caía al piso, observo a Bastián sobre ella, no sabía si respiraba o no.Al comienzo ese obscuro recuerdo en qué Bastián le disparaba a Vladimir llegó a su mente, eso despertaba sus más obscuras intenciones, "dejarlo que se desangrara y así cumplir su venganza".Lo pensó, acarició la idea firmemente hasta que sintió el movimiento del bebé que llevaba en sus entrañas y desistió de su venganza, el otro sentimiento gritó más fuerte dentro de ella, debía salvarlo.- ¡Bastián! - gritó mientras lo movía, intentando así que despertará, buscando con sus manos la herida de bala pero no podía encontrarla - por favor, despierta... necesito que despiertes. - Lo colocó en el piso de frente a ella, tenía los ojos cerrados, puso su oído en su pecho para poder escuchar su corazón, un leve latido se abría pasó, levantó la cara y volvió a mirar su rostro, lo tomó entre sus manos y lo acarició, vio correr sa
Nadezhda entró a la habitación del alojamiento con el rostro lleno de preocupación,estaba con el periódico todavía en sus manos, estaba entre asustada y confundida, tenía una mezcla de sentimientos enorme.-¿Qué pasó? - preguntó Bastián al darse cuenta de su estado.Ella no respondió, tan sólo le pasó el periódico, Bastián lo tomó en sus manos y empezó a leer el artículo, cuando terminó la miró interrogante.- ¿Qué crees tú?¿Ésto es bueno o malo? - preguntó pensativo.-No lo sé, Bastián, no sé qué sucederá de ahora en adelante - respondió frustrada y nerviosa - puede que esto sea bueno para nosotros como puede también que sea muy malo.Bastián se preocupó al escuchar las palabras de
Después de escapar y borrar sus huellas caminaron hasta una estación lejana donde tomaron un tren con dirección a España, era un país neutral durante la Gran Guerra.-¿Crees que en España nos dejen de buscar?-No creo Bastián, mi buró no me dejará libre fácilmente, tenemos normas y las rompí todas.-Yo igual - respondió sonriendo- aunque no me acuerdo de muchas cosas, sé que traicioné al Imperio Alemán.-Sí, hubo un coronel que descubrió todo - comento mientras caminaba.-¿En serio?-Sí, pero evité que hablara.-¿De qué manera?-Lo envenene... - exclamó con una sonrisa en los labios.-Lo cállaste...- Había que hacerlo, estaba listo para contar todo.-No me explico porque no lo hizo.- Dijo que lo haría no bi
-Buenos días, querida - escuchó abrir la puerta del cuarto donde dormía.-Buenos días, Mata Hari - abrió los ojos todavía soñolienta.-Sé que debes estar cansada pero hoy es el gran día, debemos arreglarlo todo.-Sí, lo sé - respondió sentándose en la cama.- Vístete, te espero para desayunar, Rubens está abajo ya está preparándolo todo para la tarde.-Está bien, ahora mismo me visto - respondió poniéndose de pie.Aunque Nadezhda estaba cansada y con un estado anímico no muy bueno, se levantó de la cama con la mente fija en su misión debía "sacar a Bastián"Seguía molesta por la estupidez que había hecho pero tenía que sacarlo de prisión, sino no se iría de Francia y esperaría a su Buró para que la matar&a
Esa noche Nadezhda no durmió, estaba molesta con Bastián, ella quería ayudarlo, debía hacerlo, tenían una promesa que cumplir, no comprendía porque Bastian se comportaba así.A la mañana siguiente salió un poco más tarde de lo normal de la casa con dirección al hospital, estaba cansada, las noches en vela, las preocupaciones y el embarazo la estaban debilitando.Cuando subió la larga y blanca escalinata tuvo un presentimiento que le perforó su estómago, algo había sucedido y su cuerpo lo sabía mucho antes que ella, apresuró el paso hasta llegar al pabellón, saludó a los guardias y entró. Había nuevos prisioneros heridos entre alemanes y austriacos, cuándo llegó a la cama donde estaba Bastián tuvo un susto al ver otro prisionero en la cama, la garganta se le seco y tuvo una punzada en la
- ¿Doctor, cómo está? - Nadezhda se acercó al doctor que estaba saliendo del cuarto, estaba muy preocupada y asustada al ver a Bastian en esa situación.-Está mejor, ya le pusimos morfina para el dolor...- respondió el doctor intentando tranquilizarla.-¿Por qué le duele tanto la cabeza? - preguntó todavía con preocupación.-Sufrió mucha presión en el cerebro - explicó- es un milagro que esté mejorando, los que sufren esa clase de lesiones no salen vivos...su esposo es muy fuerte, pronto estará sano...-Doctor, ¿podría evitar hablar con los soldados franceses del asunto, hasta que Bastián recobre completamente la memoria? - preguntó con tono suplicante.-Debo dar mi informe y sí él está mejorando debo hacerlo - respondió terminante - es mi obligación rendir un informe de los prisioneros.-Lo sé - respondió mortificada - pero...por favor, unos días más...es que no podré verlo, cuando se vaya a prisión.-Lo sé... veré qué puedo hacer, ta
Nadezhda miró sorprendida a Bastián, no entendía que sucedía esa mirada que siempre le dedicó se había esfumado de su semblante, estaba vacía y aunque no quería aceptarlo le dolía que ese brillo ya no existiera más.-Tranquila, Annika...-Escuchó a Mara Hari, que la tomaba de los brazos para sostenerla - ¿Qué pasó, capitán? ¿Se olvidó de su mujer? - preguntó dirigiéndose al confundido hombre que las miraba desde esa cama de hospital.-Estoy tan confundido -respondió tomando con su mano su cabeza que estaba vendada - qué, ni me acuerdo porqué me llaman capitán.-Pues...usted es un capitán alemán , sufrió un accidente en batalla, los franceses lo trajeron acá para que se recupere y está muchacha que ve, a mi lado es su pareja, vino a verlo desde muy lejos.-&i
Mientras Nadezhda viajaba en el tren iba pensando un plan para librar a Bastián de la prisión, no sabía en qué situación lo encontraría o si lograría encontrarlo vivo, pero debía intentarlo.Mientras estaba inmersa en sus pensamientos, sintió como el tren se detenía, se fijó por la ventana, era extraño que se detuviera en medio de la nada, se paró rápidamente de su asiento, sacó sus cosas y cargó su arma, salió del cubículo observó por la ventana para poder ver los otros vagones del tren pero no logró ver nada, ni los ayudantes estaban en los pasillos, era muy extraño,tanto que a ella la hizo ponerse alerta, caminó despacio hasta la puerta que daba al otro vagón, ahí vio a dos agentes Rusos subir, podía reconocerlos donde fuera, venían por ella, lo sabía.Mientras e
Nadezhda tuvo que esperar unos días por la respuesta de su compañero, sabía que la información que le pidió era difícil de conseguir pero su espera era exasperante, estaba preocupada, no tenía ninguna noticia de Bastián aunque había ido millones de veces a preguntar por él al cuartel, nunca consiguió nada.Pensó mucho en entrar en la noche pero lo descartó al darse cuenta en el estado en el que se encontraba, la desesperación era tal que no pudo dormir desde que se había enterado, intentando pensar en millones de planes que después descartaba por uno o por otro motivo.Habían pasado unas semanas desde que se enteró del embarazo esa mañana se había levantado cansada y ojerosa, no lograba descansar y se sentía cada vez en más peligro, necesitaba la información para localizar a Bastian para salvarlo y con &e