Nadezhda intentó volver a su centro, no podía permitir que sus sentimientos jueguen en contra de su objetivo, tenía que ser fría y calculadora, calcular cada uno de sus movimientos lentamente y asegurar su meta... Bastián Scheider.
Al día siguiente, ella había trazado un plan para acercarse a él, se encontró con uno de sus compañeros que estaba en la calle vendiendo periódicos.
-Dame uno - exclamó tomando un periódico, mientras pagaba susurro - necesito que me ayudes con algo.
-¿Dime con qué? - preguntó también entre susurros mientras guardaba el dinero que ella había pagado - Aquí tiene su cambio, señorita.
-Gracias -Nadezhda tomó el dinero y volvió a susurrar -Necesito información de este Oficial - introdujo una foto en el periódico y se la devolvió - quiero otro periódico, por favor...
-Por supuesto, señorita. - le pasó otro -te avisaré mañana - susurro.
-Estaré aquí a la misma hora -respondio y empezó a caminar - gracias.
Nadezhda siguió su camino, decidió ir al cuartel en el que estaba Bastián el otro día. Sé quedó rondando las inmediaciones esperando que apareciera; pasó un largo tiempo y lo vio salir con otros oficiales.
Ese mismo instante los recuerdos se agolparon en su mente, le hirvió la sangre de rabia y frustración, intentó componerse, no podía dejar que esos sentimientos se mezclarán en su mente, sabía que sería contraproducente para lo que tenía pensado así que decidió acercarse a él y caminar por su lado, echar unas miradas coquetas para empezar con el plan trazado, salió de su escondite no bien el capitán estaba cerca y empezó a caminar con coquetería cerca de él y sus compañeros que no dudaron en voltear a verla.
Nadezhda era muy bonita y seductora, su cabello castaño claro lo tenía recogido en un gracioso moño, sus ojos claros completaban su hermoso rostro y su vestido escotado llamaba a todos la atención pero
Bastián la miro un momento y después se dio vuelta mostrándole indiferencia.-¡Joder! - chillo furiosa, al darse cuenta de la indiferencia del capitán, se suponía que Bastián le haría caso como la anterior vez pero ni se inmutó de su presencia, más furiosa y frustrada volvió a su alojamiento, estaba decidida a hacerlo caer en su red, utilizarlo y después asesinarlo, quería vengarse de él y no le temblaría la mano.
Esa noche no durmió, dió vueltas pensando cómo poder atraparlo, debía cumplir su promesa iría tras de él hasta el quinto infierno, sí era necesario.
****
Sé levantó con el alba, sin tomar desayuno salió del alojamiento con dirección al puesto de periódicos de su compañero.
-Buenos días, deme uno por favor - exclamó acercándose a su compañero que estaba vendiendo periódicos.
-Sí, señorita, buenos días - le pasó uno de los periódicos mirándola con complicidad- ...en el medio hay una noticia muy interesante que debería leer...
- Excelente, es lo primero que leeré - tomó el periódico en sus manos y lo hojeó rápidamente, después sonrió - gracias...- exclamó y se alejó del puesto, caminó rápidamente, abrió el periódico y encontró una hoja en medio, ahí estaba escrito en lenguaje clave cada uno de los pasos de Bastián, su amigo había hecho un gran trabajo, tenía un dibujo muy claro de dónde empezar a atacarlo.
-...Te tengo...- exclamó cerrando el periódico, con la mirada llena de malicia.
Esa noche estaba marcada una fiesta en el centro para oficiales, el batallón de Bastián estaría presente puesto que serían los invitados de honor.
Nadezhda se vistió con ropa seductora y muy llamativa, se lanzó a la fiesta, esta noche nadie le impediría encontrarse con Bastián y empezar con su plan.
Se dirigió hasta el gran salón, pudo entrar fácilmente puesto que su compañero había conseguido una invitación.Para su buró de espías nada era imposible, sabía que sus compañeros estaban esparcidos por la ciudad con distintas misiones, así qué era fácil conseguir lo que ella buscara o necesitara.
Sabía que estaba sola en esta misión pero cómo le advirtió a su superior, lograría su objetivo cueste lo que cueste.
Entró al gran salón, todas las miradas estaban en ella pero Badezhda solo tenía ojos para alguien quién empezó a buscar rápidamente buscó unos minutos después lo localizó del brazo de una joven de hermoso cabello dorado, era muy simpática, se notaba que era de clase alta por el elegante traje que llevaba puesto, estaban hablando animadamente con otros oficiales mientras tomaban vino en unas copas de cristal.
-¡Joder! - exclamó a regañadientes- Tiene novia, tengo que pensar en cómo sacarla del medio.
-¿Señorita? - exclamó alguien sacándola de sus pensamientos, ella levanto la mirada y se dio cuenta que era uno de los oficiales que esta mañana se había dado vuelta para observarla, le estaba ofreciendo su brazo con una sonrisa en su rostro -¿Desea bailar?
-...Annika... - respondió con una sonrisa, acercando su mano para tomar su brazo - por supuesto... - el joven la llevo al centro de la pista y empezó a dar vueltas por el salón, mientras la orquesta tocaba un vals, ella miraba de reojo a Bastián que sonreía mientras charlaba animadamente con su novia, después de un momento, la llevó al medio del salón y empezó a bailar con ella, Nadezhda al ver eso, apresuró el paso para poderse colocar a su lado, al tenerlo cerca lo empujó sutilmente intentando que sienta para que piense que él le había empujado y desestabilizado, Bastián soltó apresurado a su acompañante y tomó del brazo a Nadezhda para que no cayera al piso.
-Disculpe, señorita...
-No sé preocupe - sonrió coqueta -muchas gracias por su ayuda.
-De nada - Bastián le sonrío de la misma manera, la dejó con el otro oficial y volvió donde su acompañante.
"Será más difícil de lo que había planeado" pensó al ver que Bastián después de ayudarla, volvió a ignorarla. Pasó la noche con el otro oficial llamado Ulreich, Nadezhda se dió cuenta que le sería de gran ayuda para acercarse a Bastián, sería su informante y él no lo sabría.
-Y ¿Cuándo volverán a batalla? - preguntó sin quitar la mirada de Bastián que estaba tomando una copa de vino con su acompañante.
-En dos semanas estaremos en campo- comentó Ulreich divertido.
-¿Oh, y el Oficial de allá? - Preguntó inocentemente mientras le mostraba con su mano a Bastián.
- Es el Capitán Bastián Sheider, él nos comanda, es un gran estratega, el mejor de todos, ganamos varias batallas gracias a él.
-¿La joven, es su esposa? - Volvió a preguntar inocentemente.
- Prometida, se casará después de que volvamos de la batalla.
-¿Es Austriaca?
-Sí. - la miro extrañado - ¿Porque tanta pregunta sobre Bastián?
-Por curiosidad - respondió sonriendo coqueta para que no sospechará.
-Mañana tenemos una presentación en el club hípico ¿Quiere venir a verla, Señorita Annika?
-¿Presentación, de qué?
-Es una demostración de nuestras fuerzas especiales para el campo de batalla.
-Por supuesto que iré.
-Le conseguiré un pasé.
-Muchas gracias, Ulreich - exclamó poniéndose de pie, le dio la mano para que la bese - me despido, estaré en el cuartel para su presentación.
-La esperaré con ansias, buenas noches.
-Buenas noches - después salió de vuelta al alojamiento.
Ni bien salió del salón empezó a planear sus nuevos movimientos siguientes, debía cambiar su plan, está vez decidió usar a Ulreich a su favor, coquetear con él y así acercarse a Bastián, sí era necesario mataría a su prometida para quitarla del medio,sabia que sería un estorbo entre ella y Bastian y no deseaba ningún tipo de estorbo en medio, tendría su venganza, nadie debería interponerse entre sus planes y el capitán, esto era personal.
En la mañana le llegó al alojamiento una carta de Ulreich en la que estaba el pasé para que pueda entrar al batallón y observar la presentación. Nadezhda tenía un plan trazado y lo cumpliría a cabalidad hasta llegar y eliminar a su objetivo.Después de vestirse se preparó para salir pero escucho tocar a la puerta-¿Quién? - preguntó acercándose a ella con recelo.-¡Salve al Zar! - escuchó la voz en ruso de su superior.-¡Salve! -abrió la puerta, su superior entero rápidamente al pequeño cuarto -¿Señor?-Agente, me llegó las noticias que está tras Bastián.-Señor, estoy haciendo lo que ustedes me mandaron, Bastian Scheider es nuestro objetivo, siempre lo fue - explicó intentando demostrar indiferencia en frente de su superior.-¡Está
Al día siguiente Nadezhda partió a la casa de Sophia.Sophia estaba feliz con tenerla en su casa, la colocó en uno de los mejores cuartos con la mejor vista, al frente de un enorme jardín.Horas antes Nadezhda había mandado un recado a su superior para avisarle que estaba en casa de la novia de Scheider y que enviaría constantes recados con la información que pudiera recabar.Bastián iba todos los días pero miraba a Nadezhda con recelo y reserva, evitaba encontrarse solo con ella en una habitación por eso iba habitualmente con Ulreich.Los dos se metían en el despacho del padre de Sophia y hablaban de estrategias para la nueva batalla que tenían por delante y Nadezhda dejaba a Sophia entretenida con menesteres inventados y corría hasta el despacho para escuchar detrás de la puerta lo que hablaban los soldados, después esperaba que ellos salieran
Los días pasaron rápidamente no llegaban noticias del frente, Sophia estaba muy preocupada por Bastián, Nadezhda sabía que los alemanes estaban perdiendo esa batalla por la información que ella había interceptado, pero Bastián estaba bien, o era lo que le habían comentado.Una mañana, llegó una carta para Sophia mientras tomaban desayuno, ella la abrió con premura. Sonrió mientras leía, su cara se iluminó se notaba que era de su novio, el capitán Scheider, era muy obvia en sus gestos y facciones.-¡Bastián vuelve dentro de unos días! - exclamó con entusiasmo.-¿Acabó la batalla? - Preguntó Nadezhda intentando sonar interesada con la situación.-Harán cambio de guardia y el volverá - sonrió ilusionada, sabía que ni bien llegará Bastián, ellos se casarían -ya tengo todo listo para el matrimonio, ni bien llegue nos casaremos - comentó entusiasmada- ¿Quieres ver mi vestido de novia? - Preguntó ilusionada.-Por supuesto, querida, - respond
Bastián llegó, unos días después, del campo de batalla, lo primero que hizo es ir al cuartel general, ni bien lo vieron le dieron la noticia que su novia había sufrido un ataque fulminante de corazón y que estaba muerta.Al escuchar eso, su desesperación creció y no pudo seguir escuchando, se dirigió a la casa de Sophia, necesitaba saber qué había sucedido con ella.Se encontró con Nadezhda ni bien cruzó el umbral de la puerta de la mansión.-Buenos días -Nadezhda saludó cordialmente con cara de contrariada, estaba vestida de negro.-Buenos días, Annika ¿Mis suegros?-Están en el velorio ¿Te acompaño? - preguntó con suavidad.-Por favor...Nadezhda caminó delante de Bastián y lo dirigió afuera, donde se encontraban varias personas
Mientras el beso duraba, Bastián bajó sus manos para subir el vestido de Nadezhda pero ella lo empujó con torpeza, haciendo que se aleje de ella.-¿Está loco? - chillo con el ceño fruncido.-¿Dime que no lo deseas tanto como yo? - preguntó arrogante.-¡No sea tan engreído! - respondió desafiante mientras levantaba su bolso, se arregló el cabello lo mejor que pudo mientras seguía mirando a Bastián que no entendía que estaba pasando- hasta luego, capitán Scheider, gracias por su colaboración - exclamó ignorándolo y empezó a caminar con rapidez, estaba asustada y fuera de su centro, el corazón le latía muy rápido.Bastián no fue tras ella y eso era lo que ella deseaba, en esos momentos estaba muy nerviosa como para seguir lidiando con el arrogante capitán.****Entró al cuarto se recostó en la puerta intentando volver a su centro, todavía respiraba con dificultad, tenía mezcla de sentimientos, por un lado estaba feliz, su plan estaba yendo m
Nadezhda volvió a acomodarse en la silla y preguntó arrogante.-Y podría preguntar, capitán ¿Qué hará con mi dirección?-Yo sabré que hacer con ella... - respondió cerrando el cuaderno.-¿Me mandará a matar, acaso? - preguntó con sarcasmo.-¿Piensas que lo haré ? - respondió alzando una ceja.-No sé - respondió poniéndose de pie seductora -¿Me podría contar su plan? ¿Por favor?-Tendrás que esperar - respondió sonriente - sabré que hacer con ella en el momento que lo desee, usaré la información cuando yo quiera...-...Hay Capitán, esos jueguitos no me resultan divertidos - exclamó un poco nerviosa, ese juego en que el capitán la estaba metiendo la estaban poniendo nerviosa y un poco asustada.-Pero a mí sí -
Al día siguiente Nadezhda se arrepintió de no haber sido más rápida al jalar el gatillo, ¡debía haberlo matado!Estaba dividida, por un lado sentía odio por Bastian, lo veía y recordaba el disparo que mató a Vladimir y la frialdad con la que había actuado y por otro, no comprendía que le sucedía, perdía el piso cuando veía esos grandes ojos celestes que la atraían a su cuerpo para besarla con fuerza y con pasión, eso estremecía su cuerpo de una manera inexplicable.Movió la cabeza para salir de ese letargo, preparó un recado para sus superiores, pidió un encuentro para comunicarles lo poco que había podido averiguar la noche anterior, después se cambió de ropa, salió de su alojamiento, se dirigió a dejar el recado con un contacto y siguió camino a un parque donde se sentó en una banca con un libro, mientras esperaba que alguien llegará se puso a leer.- ¡Salve al Zar! - alguien se acercó, se acomodó en el asiento de atrás unos minutos después.
Nadezhda necesitaba dar parte a su buró antes de trasladarse con Bastián, tuvo que mandar un recado con uno de sus contactos y ni bien su superior se enteró fue a verla.-¡¿Estás loca?!- chillo ni bien entró al pequeño cuarto.-No, señor, será más fácil que consiga información si estoy de infiltrada en su casa.-Estás en manos de un alemán que mató a varios de nuestros mejores agentes.- Lo sé, señor...pero antes que me mate lo mataré yo.-¿Lo hará? - preguntó alzando una ceja podía notar la duda en su semblante y en su tono de voz.-Sí, ¿Por qué lo duda? - preguntó con tranquilidad.-Es una de mis mejores agentes pero lo dudo porque está inmiscuyendo sus sentimientos en todo esto ¿Cree que no me di cuenta?-¡Lo matar&eacut