¡ALOHAA CORAZONES! Volvimos a las escenas cachondas *inserté carita sensual* Por fin Hemy y Aleksander se sinceraron... pero todo va tan bien... CHA, CHAN!! NOS LEEMOS PRONTOOO
Me arropo con una sabana intentando luchar contra el sueño, el aire caliente del aire acondicionado estaba siendo todo un arrullo para mí.—He estado pensando en un nombre para el bebé —digo.—Podemos hablarlo cuando lleguemos a casa con un buen chocolate caliente, aunque he leído que puedes tomar solo un vaso de café al día.—Es perfecto para el frío que está haciendo últimamente —Lo miro fijamente—, ya veo que has estado informándote.—Sí, siempre me ha gustado saber de todo un poco, en especial ahora —Una de sus manos se dirigen a mi vientre—. Que tú eres la única encargada de ese trabajo.—¿Hablas de hacerle la piel y los órganos al bebé?Me rio.—¿Qué crees que quiera hacer? —pregunto.—Con que sea feliz, me basta.En el camino nos la pasamos hablando de cosas triviales hasta que finalmente llegamos a una cabaña. El aire se sentía más limpio y todo era más relajante, la cabaña era de madera, tenía una chimenea, sillones de color café pastel.—¿Qué te parece?—¡Me encanta!Aleksand
Hemy sueña con ser un chef de renombre de la mano del hombre que siempre a admirado y en secreto amado.Aleksander Mills.Hemy y Aleksander tienen algo en común: El amor por la cocina.Hemy decide finalmente ir tras su sueño de ser la sub-chef de Aleksander Mills en Francia, encontrando que casualmente los dos van a ir de viaje en el mismo crucero. Hemy, por cosas del destino, se hace pasar como la prometida cuando justamente horas antes ella termina con él.Dándole inició a una extraña relación entre Hemy y Aleksander, quienes a pesar de querer alejar el uno del otro, tal como imanes, parecen no poder ignorar la tensión que hay entre ellos.OBRA ORIGINAL TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS LA HISTORIA QUEDA ESTRICTAMENTE SUJETADA POR DERECHOS DE AUTORÍA BAJO EL NOMBRE DE © Laura Machado GarciaEste libro es un trabajo de ficción. Los nombres, personajes, lugares e incidentes son productos de la imaginación del autor o han sido usados de manera ficticia y no deben ser interpretados como e
La primera vez que supe que lo mío era ser chef, fue cuando probé por primera vez la comida de la cadena de restaurantes Mill’s Cook; En ese momento su abuela era la encargada de aquel lugar y tuve la oportunidad de conocerla y enamorarme de la cocina.Como la comida, además de satisfacer una de nuestras necesidades básicas, también nos conectaba con los que nos rodeaba y podía crear maravillosos momentos.Fue en ese momento cuando decidí que lo mío era estudiar gastronomía, y con los conocimientos que me había enseñado mi abuela, mi padre, que era el mejor cocinero que jamás había conocido, me encaminé por aquel camino hasta llegar hasta hoy.Donde entregaría mi trabajo final para graduarme tenía que hacer un plato que fuera exquisito para el quisquilloso paladar de mis maestros, así que me había decantado por hacer un Cupcake The Golden Phoenix, un postre que valía muchísimo dinero, era un postre que normalmente se servía en Dubái.—¡Guau! —Exclama mi mejor amiga Faby mirando mi pla
Las lágrimas caían por mis mejillas de forma apresurada, las palabras de Aleksander habían sido como si me hubieran clavados miles de cuchillos.Mi orgullo estaba herido, y me dolía muchísimo el que parecía no ser merecedora de nada, aunque de cierto modo decía la verdad… Tenía que esforzarme para alcanzar el nivel de los otros chefs que están de la mano con Aleksander.Muchos de ellos estudiaron en grandes universidades y estudiaron la gastronomía de muchos continentes, así como lo había dicho Aleksander y lo que hacía que me doliese debía de admitir que él tenía toda la razón.En ese momento mi celular vibra avisándome de un mensaje de email.De: Miami Culinary InstitutePara: Hemy CollingAsunto: Cordial saludo.Le adjuntamos en este correo sus tiquetes para el crucero al cual fue ganadora el día de hoy, quedamos atentos a cualquier problema.Directiva de Miami Culinary Institute.¡Eso es!«Esta debía ser una clase de mensaje del destino para que no me rindiese!»Me levanto de la c
Le doy un trago al Martini intentando armarme de valor y finalmente caminar hacia él. Cuando estoy a su lado, él ni siquiera nota mi presencia hasta que me siento en la silla.—Ah, eres tú —Le da un trago a su bebida—. ¿No me digas que estas locas y me seguiste? ¿Tengo que poner una orden de restricción para que fin me dejes en paz?—No, claro que no te seguí, ni siquiera sabía que ibas a venir aquí… —Me aclaro la garganta dándole un gran trago a mi bebida—. Me gané este viaje por ser la mejor de la clase y preparar el mejor plato de final de la carrera.—Ya veo, señorita sabelotodo, pero ni con eso es suficiente. Yo me gradué como a tu edad… ¿Tienes 23 años?Asiento.—En vez de buscar todo regalado me esforcé muchísimo para estudiar la gastronomía caribeña y alemana… ¿Y tú? Crees que por tener un puto sueño…, ¿se va a hacer realidad por qué sí? Tus padres no debieron de consentirte tanto.—¿Por qué carajos hablas como si me conocieras? No sé cómo carajos, pensé en que podría aprender
Aquella noche, casi que no puede conciliar el sueño.Mi mente estaba llena de ideas locas, tanto que estaba a punto de volverme loca… no podía dejar de pensar en lo mucho que en su momento estaba enamorada de Aleksander.Y el ahora… el haberlo besado, haber compartido aquel momento tan íntimo me ponía nerviosa. Intente disipar aquellos pensamientos bajo la ducha para finalmente salir y apresurarme para no perderme el desayuno.El lugar estaba lleno de gente, mis ojos barrieron el lugar hasta encontrarlo, en una de las mesas alejadas, con un plato de tostadas francesas con huevos y café. Rápidamente, me apresuré para tomar café con leche y wafles con Nutella.Y es allí cuando camino a su dirección, sintiendo como mi corazón está a punto de explotar.—Buenos días —Lo saludo, sintiendo como un inmenso nudo en mi garganta.—Buenos días, señorita Collins.«Señorita Collins»Aquello marco una extraña lejanía que creí que ya no existía.—¿Podemos hablar de lo que paso ayer, señor Mills? O ¿e
La llegada a George Town, Gran Caimán, me recibe con el calor veraniego que estaba haciendo para estos momentos del año.Me apliqué una buena cantidad de bloqueador, había algunas personas tomando el sol en unas sillas ubicadas alrededor de una piscina en el crucero.—¿Estás lista para conocer Gran Caimán? —Me pregunta Aleksander, quien se encontraba a mi lado, posando una mano en la parte baja de mi espalda.¿En algún momento me acostumbraría a esta cercanía con Aleksander a pesar de ser tan “falsa”?—Estoy nerviosa, pero quiero llegar pronto.Cuando finalmente llegamos a la isla, nos dirigimos a una clase de ferri que nos iba a llevar del crucero hasta la isla, al tocar tierra, Aleksander tomo mi mano, logrando que mi piel se erizara, mi corazón latiera con mayor rapidez.Tal y como decía Aleksander algunos paparazis estaban allí para tomarnos de la mano.Tras subirnos a un auto nos llevaron al primer lugar: Hell.Un hermoso lugar lleno de rocas volcánicas que, según, asemejaba el i
A la mañana siguiente, como si se tratase de algo que yo no esperaba, me estaba viendo en todas las planas de los foros de chismes sobre celebridades, con la foto de la pedida de mano (de la cual no tengo ni idea de quien la hubiese tomado) y de nosotros en la isla caimán.«El joven magnate culinario encuentra el amor en un crucero»«Aleksander Mills comprometido con una chica que no es su novia Natasha Will»Y miles de artículos con los mismos títulos.Yo dejo escapar un suspiro que hace eco por toda la habitación del crucero, mi madre me iba a matar.Para empezar: Mis padres siempre me habían dicho que dicha persona les tenía que pedir la mano, y que además… el matrimonio era lo más sagrado.Para toda la vida.Cosa que no iba a ocurrir en este caso.De pronto, el miedo me invade y tengo muchísimas ganas de salir corriendo, claro, si no estuviese en un crucero.Finalmente, decido ponerme mi vestido de baño y salir de mi habitación en dirección a la piscina y el jacuzzi del crucero.D