Le doy un trago al Martini intentando armarme de valor y finalmente caminar hacia él. Cuando estoy a su lado, él ni siquiera nota mi presencia hasta que me siento en la silla.
—Ah, eres tú —Le da un trago a su bebida—. ¿No me digas que estas locas y me seguiste? ¿Tengo que poner una orden de restricción para que fin me dejes en paz?
—No, claro que no te seguí, ni siquiera sabía que ibas a venir aquí… —Me aclaro la garganta dándole un gran trago a mi bebida—. Me gané este viaje por ser la mejor de la clase y preparar el mejor plato de final de la carrera.
—Ya veo, señorita sabelotodo, pero ni con eso es suficiente. Yo me gradué como a tu edad… ¿Tienes 23 años?
Asiento.
—En vez de buscar todo regalado me esforcé muchísimo para estudiar la gastronomía caribeña y alemana… ¿Y tú? Crees que por tener un puto sueño…, ¿se va a hacer realidad por qué sí? Tus padres no debieron de consentirte tanto.
—¿Por qué carajos hablas como si me conocieras? No sé cómo carajos, pensé en que podría aprender al lado de un idiota como tú.
—Pues este idiota como dices —Voltea su cuerpo hasta quedar frente a mí—, es el mejor en la cocina y en todo lo que se propone.
Frunzo el ceño.
Antes de que pudiese responder una voz me interrumpe.
—Buenas noches a todos, muchas gracias por estar aquí con nosotros, espero que estén disfrutando de la noche —Se escucha que todos celebra—. Antes de continuar invitamos a Aleksander y su novia a la pista de baile.
—Mierda —escucho que musita.
—¿Dónde está? ¿Está en vuestra habitación?
—Ella no está aquí, ya no es mi novia —Se toma todo el líquido de su vaso—. Ya sé qué hacer.
Justo cuando le iba a preguntar el que iba a hacer, él me toma del brazo y me lleva a la pista de baile.
—Por favor baila conmigo.
Frunzo los labios, sintiéndome momentáneamente abrumada, pero aun así acepte.
En ese momento empezó a sonar I can't help falling in love de Elvis Presley.
Aleksander posa su mano en mi espalda, yo coloco mi brazo en su hombro dejándolo reposar en su mano que yace en mi espalda igual la otra nos tomamos de la mano. Empezamos a movernos de un lado a otro mientras girábamos.
Nuestras miradas permanecían fijas en la del otro, causan de mí un extraño cosquilleo, debía de estar sonrojada.
Retrocedimos un poco sin dejar de tomarnos de la mano para después volver a acercarme, girar y quedar junto a Aleksander con mis manos cruzadas, H nos movemos hacia adelante y hacia los lados para después volver a girar hacia un lado y quedar con las manos estiradas, Vuelvo a girar esta vez cuando las manos alzadas como si fuese un pase de Ballet, para queda en la posición inicial, pero esta vez realizamos nuestro pie izquierdo y yo aprovecho para hacer para echarme un poco hacía.
Finalmente, cuando la canción termina una ronda de aplausos, nos apremian, no puedo evitar sonreír.
Cuando estoy a punto de caminar hacia la barra, Aleksander saca algo de su bolsillo para después arrodillarse.
—Hemy, no sabes lo mucho que has cambiado mi vida en pocas horas, no sabía que después de tanto tiempo iba a conectar con alguien como tú, quiero pasar el resto de mi vida a tu lado si me lo permites.
Por muchísimo tiempo había pensado en casarme con una persona que me amase con locura, no con un idiota que hacía un par de minutos me había tratado como la mujer más tonta del mundo.
Pero después de escuchar que susurraba un “por favor” vi que no tenía de otra que aceptar y usar esta carta a mi favor.
—Acepto.
Aleksander desliza el anillo por mi dedo para después levantarse del suelo y darme un casto beso.
Dejándome en shock.
Gracias al cielo dejamos de ser el espectáculo de la noche minutos después, cuando estábamos otra vez de vuelta a la barra, antes de que me tomase el tiempo de preguntar el por qué había hecho, me di cuenta de que era una pérdida de tiempo, ya que seguía tomando más y más.
De igual manera, solo serían 9 días y después, no lo volvería a ver.
La fiesta termina a las tres de la mañana, y Aleksander está a un paso de entrar en un coma etílico.
—Bien, vamos, donde está tu habitación —Paso su brazo por mis hombros e intento caminar junto a él a pesar de que yo también tenía alcohol encima.
—En el cuarto piso, en la suite.
—¿Sabes dónde queda el ascensor?
Él señala una dirección, yo asiento dando un fuerte suspiro para finalmente caminar en esa dirección encontrándome con el ascensor de vidrio, me acerco a pedirlo y cuando llega me subo a este.
—¿Dónde tienes las llaves? —Empiezo a buscar por sus bolsillos hasta que encuentro la tarjeta de la habitación en el bolsillo de su chaqueta.
Habitación 08D
Al estar aquí, se siente el dinero en el aire, con la decoración dorada y blanca elegante.
Cuando estoy finalmente en la puerta, la abro, entro a aquella, cerrando la puerta detrás de mí, no me tomo el tiempo de detallar la habitación, simplemente camino en dirección a la cama que colgaba del techo en forma circular para dejar a aquel idiota en ella, pero en el proceso.
Aleksander se rio.
—¿Ahora quieres abusar de mí? —Aleksander sube sus manos por mis muslos haciendo que mi piel se erizase, y en ese momento Aleksander me vuelve a besar.
Suavemente.
De hecho, me estaba comenzando a excitar y esa ya era una zona bastante peligrosa para mí.
Sentí su erección, grande y dura debajo de mí, justo en mi sexo.
Estaba luchando por no follar con Aleksander y mucho menos en su estado.
Separe mis labios de los de Aleksander porque ya no podía respirar.
—No podemos hacer esto.
—¿Por qué no? —Me pregunta confundido—. Somos adultos Hemy.
—Tú estás a punto de tener un como etílico.
—Aun así, mira como tienes, quiero follarte duro, Hemy. Puede que tu boca lo niegue, pero tu cuerpo responde, siento como estás húmeda.
Me sonrojo.
—Buenas noches, Señor Mills. Más le vale que mañana esté listo para darme una buena explicación.
Me levanto de golpe del regazo y camino hacia la puerta ignorando sus reprimendas.
¿En qué me había metido?
Aquella noche, casi que no puede conciliar el sueño.Mi mente estaba llena de ideas locas, tanto que estaba a punto de volverme loca… no podía dejar de pensar en lo mucho que en su momento estaba enamorada de Aleksander.Y el ahora… el haberlo besado, haber compartido aquel momento tan íntimo me ponía nerviosa. Intente disipar aquellos pensamientos bajo la ducha para finalmente salir y apresurarme para no perderme el desayuno.El lugar estaba lleno de gente, mis ojos barrieron el lugar hasta encontrarlo, en una de las mesas alejadas, con un plato de tostadas francesas con huevos y café. Rápidamente, me apresuré para tomar café con leche y wafles con Nutella.Y es allí cuando camino a su dirección, sintiendo como mi corazón está a punto de explotar.—Buenos días —Lo saludo, sintiendo como un inmenso nudo en mi garganta.—Buenos días, señorita Collins.«Señorita Collins»Aquello marco una extraña lejanía que creí que ya no existía.—¿Podemos hablar de lo que paso ayer, señor Mills? O ¿e
La llegada a George Town, Gran Caimán, me recibe con el calor veraniego que estaba haciendo para estos momentos del año.Me apliqué una buena cantidad de bloqueador, había algunas personas tomando el sol en unas sillas ubicadas alrededor de una piscina en el crucero.—¿Estás lista para conocer Gran Caimán? —Me pregunta Aleksander, quien se encontraba a mi lado, posando una mano en la parte baja de mi espalda.¿En algún momento me acostumbraría a esta cercanía con Aleksander a pesar de ser tan “falsa”?—Estoy nerviosa, pero quiero llegar pronto.Cuando finalmente llegamos a la isla, nos dirigimos a una clase de ferri que nos iba a llevar del crucero hasta la isla, al tocar tierra, Aleksander tomo mi mano, logrando que mi piel se erizara, mi corazón latiera con mayor rapidez.Tal y como decía Aleksander algunos paparazis estaban allí para tomarnos de la mano.Tras subirnos a un auto nos llevaron al primer lugar: Hell.Un hermoso lugar lleno de rocas volcánicas que, según, asemejaba el i
A la mañana siguiente, como si se tratase de algo que yo no esperaba, me estaba viendo en todas las planas de los foros de chismes sobre celebridades, con la foto de la pedida de mano (de la cual no tengo ni idea de quien la hubiese tomado) y de nosotros en la isla caimán.«El joven magnate culinario encuentra el amor en un crucero»«Aleksander Mills comprometido con una chica que no es su novia Natasha Will»Y miles de artículos con los mismos títulos.Yo dejo escapar un suspiro que hace eco por toda la habitación del crucero, mi madre me iba a matar.Para empezar: Mis padres siempre me habían dicho que dicha persona les tenía que pedir la mano, y que además… el matrimonio era lo más sagrado.Para toda la vida.Cosa que no iba a ocurrir en este caso.De pronto, el miedo me invade y tengo muchísimas ganas de salir corriendo, claro, si no estuviese en un crucero.Finalmente, decido ponerme mi vestido de baño y salir de mi habitación en dirección a la piscina y el jacuzzi del crucero.D
Llegar a Willemstad, Curaçao fue realmente gratificante, estaba haciendo muchísimo calor, pero nada que no se pudiese soportar, además de untarme buena cantidad de protector, y mi sombrero. —Vamos —Aleksander me ayudo a subirme al ferri que nos llevaría a la orilla de la isla para empezar con esta aventura—, ¿Cómo te sientes? —Estoy nerviosa y ansiosa. Aleksander asintio dándole un trago a su botella de agua. — Comme il fait chaud! (¡Que calor está haciendo!) — Oui, ma chère, il fait très chaud, mais ce n'est pas un obstacle pour profiter de cette merveille (Si querido, está haciendo muchísimo calor, pero eso no es impedimento para disfrutar de esta maravilla) Aleksander me miro impresionado. — wow ! vous parlez français ! (Wow, ¡hablas francés!) —Oui! (Sí) Al llegar a la orilla, tomamos un auto rentado y nos dirigimos a comer algo delicioso, Funchi como plato de entrada, el cual era una papilla espesa de harina de maíz que se sirve tradicionalmente con guisos y pescado realme
Mezclo el café con leche mientras termino mi desayuno antes de que llegásemos al ultimo lugar del viaje, me estaba empezando a sentir algo nostálgica, este viaje había sido bastante divertido, pero tristemente su final ya estaba a la vuelta de la esquina.—Vamos, ya le ferri está en camino.Aleksander me avisa, yo asiento dejando el vaso de café vacío, me levanto tomando mis cosas para seguir a Aleksander a la zona donde normalmente se tomaba el ferri que nos dejaba en el muelle.En la orilla de la preciosa Aruba, quedo encantada del hermoso mar azul turquesa, el sol que nos había estado acompañando en toda esta travesía al igual que el calor.Actualmente estábamos en Eagle Beach, una preciosa playa, la arena es suave y el agua se veía deliciosa; a diferencia de las veces anteriores solo disfrute de las vistas para después, segundos después subirnos a un auto alquilado que nos ofrecía el tour turístico, la mejor forma de movilizarse en estos lugares era con un auto. Minutos después l
Ella está allí. Frente a mi esta Natasha mirándome fijamente, llena de odio. —Así que tu eres la perra con la que se estaba revolcando mi novio. —Natasha por favor… —Aleksander intenta tocarla, pero ella lo empuja. —¿Ahora la proteges? Eres un idiota Aleksander, ¿Cómo pudiste hacerme esto? No puedo pensar de forma clara, ni siquiera tengo fuerza para defenderme, estaba en blanco. —Voy a llevar a Hemy a su casa, voy a volver y hablamos. —¡Haz lo que quieras! No dejo que Aleksander me toque hasta que salgo de su casa con el corazón en la boca, vuelto pedazos, me sentía utilizada, para que al final pareciese que no valía la pena, al menos me esperaba que Aleksander por mera decencia me defendiese. —Hemy, espero yo… —¿Tu qué? ¿Lo sientes? ¿Por qué deberías de sentirlo si ni siquiera fue algo real? —Lo siento Hemy, creo que todo esto fue un error. «Un error…» —Si, tienes razón, allá tú si quieres ser la segunda opción. Él me mira impresionado por mis palabras. —Mira, de igu
Faby casi que me arrebata el plato de las manos, no había podido evitar la llegada de mi loca amiga a mi casa, quien me estuvo ayudando a preparar algunos postres, lo cual agradecí gratamente, para esta reunión había preparado una sopa que se veía superdeliciosa. Después de haberle explicado lo de Aleksander, decidí que esta sería la última vez que hablaría de ello con alguien. —Sabes que mi propuesta sigue en pie —Faby le dio un sorbo a la sopa, entrecerró los ojos y agrego—, sé que quieres ser independiente y pasar página, pero empezar desde cero es difícil, en especial si no tienes una entrada como tal… Le debiste aceptar el dinero. —¿Cómo si fuese una prostituta? Faby me miro fijamente haciendo una mueca. Ella debía de estar tan sorprendida por como le hablaba, pero había estado tragándome todo lo que quería decir, esto era demasiado. ¿Cuál era la necesidad de la gente de decirme lo que debería hacer? —Sabes que no quise decir eso —Ella se aclara la garganta. —Ya estoy harta
Mi piel, extrañamente ardía ante su tacto. Pensé que en todo este tiempo mi cuerpo había dejado de reaccionar ante su tacto, ardía tanto que quería alejarme de aquella llama extraña sensación. —Basta —Lo empujo. Me odiaba muchísimo por sentir lo mismo, porque este sentimiento seguía intacto en mí. —Me voy — espeté. Casi que corrí hacia la puerta de la oficina de Aleksander, sintiéndome asfixiada. —¡Espera! —Aleksander me toma del brazo—. ¡Mierda! ¡Lo siento! Sé que te lastime, no pensé en ti, ni en tus sentimientos… —Acaricia mis mejillas—. Pero ahora todo es diferente, ahora vamos a tener un bebé. —No es diferente, no voy a dejar que me vuelvas a romper el corazón, no estoy, puedo volver a pasar por ello. —Dejame cuidarte, cuidarlos, sé que te hice daño, no creas que no soy consciente de ello, preferí alejarme de ti para no lastimarte más —Sus manos se dirigieron a mi abultado vientre—. No pienses que jugué contigo, fueron los mejores momentos que pasamos, si no fuese por ti,