Zander ya le dijo que la desea!!! Será que Ali se deja llevar? Yo digo que necesita probar a los dos para aclarar dudas ¿Ustedes que piensan?
Alison salió del casino con la mente revuelta y el corazón latiendo con fuerza en su pecho. A pesar de la rabia que sentía hacia Zander por su comportamiento, había algo más inquietante en todo lo que acababa de suceder: la relación entre él y Zane. ¿Los dos estaban jugando con ella? ¿O acaso en realidad eran la misma persona? Había demasiadas coincidencias, pero ninguna prueba concreta. Necesitaba despejar su mente, y solo podía pensar en una persona que la ayudara a encontrar un poco de claridad: Jessica.Además, trabajar como fotógrafa en una revista de modas la mantenía al tanto de lo último en tendencias, pero también era experta en captar pequeños detalles, en ver lo que los demás no veían. Si alguien podía ofrecerle un consejo sin juicio, era ella.Alison sacó su teléfono y envió un mensaje rápido a Jessica, sugiriendo que se vieran para cenar. No tuvo que esperar mucho antes de recibir una respuesta entusiasta. Jessica siempre estaba dispuesta a tomarse un respiro de su ajetrea
Después de esa cena con Jessica, ambas se despidieron.Alison caminaba hacia su apartamento, sumida en una mezcla de pensamientos que iban desde la confusión hasta el nerviosismo. Apenas había llegado a la mitad de la cuadra cuando su teléfono vibró en el bolsillo. El nombre de Zane apareció en la pantalla, provocando un leve estremecimiento en su cuerpo. Aún recordaba la intensidad de la noche anterior, y aunque su mente se llenaba de dudas, su corazón latía con una intensidad que no podía negar.—Hola… —respondió con voz controlada, aunque su interior estuviera en caos.—Alison —la voz de Zane era grave, profunda—. Quisiera verte —dijo él con la voz ronca.Sus palabras la descolocaron de inmediato.«No puedo verlo ahora, necesito despejar primero todas mis dudas» pensó Alison haciendo una ligera pausa. —Está bien —dijo contradiciendo sus propios pensamientos. Era cierto que su mente ahora estaba un tanto revuelta, pero de verdad quería verlo.—Estoy cerca de tu edificio —añadió él—.
Alison seguía a Zane hasta su pent-house en el centro de la ciudad, su corazón latió con fuerza mientras el tráfico se abría lentamente a su paso y comenzaba a llover.Las luces de la ciudad brillaban a través de la lluvia, y el ritmo del agua golpeando el techo del auto acompañaba el silencio tenso que compartían. Cada vez que se atascaban en el tráfico, Zane se giraba para mirarla, su expresión era seria, pero sus ojos brillaban con una intensidad que hacía que a Alison le costara respirar.Ella intentó no pensar demasiado en lo que estaba haciendo. Después de todo, era solo una noche, solo un momento de impulso. Pero la presencia de Zane llenaba cada rincón del auto, y aunque su mirada se dirigía al frente, podía sentir cómo el ambiente se volvía más denso con cada minuto que pasaba.Al llegar a un imponente edificio, Zane llevó el auto directamente al estacionamiento privado. El lugar era impresionante, y mientras las puertas automáticas se cerraban detrás de ellos, Alison sintió q
Zane hizo que la intensidad en el cuerpo de Alison se volviera más grande. Y mientras ella sentía aquella onda de placer recorrerla, Los labios de él encontraron el hueco de su clavícula, besando lentamente mientras sus dedos salían de su interior y avanzaban por la curva de su espalda. Cada centímetro de ella reaccionaba a su toque, y la forma en que temblaba bajo su control solo lo excitaba más. Alison se inclinó hacia él, sus manos buscando el borde de la camisa de Zane, decidida a sentir su piel contra la suya.Con movimientos temblorosos pero decididos, empezó a desabotonar su camisa. A medida que la prenda se iba abriendo, el pecho fuerte y marcado de Zane quedó a la vista. Sus dedos rozaron su piel, sintiendo el calor que emanaba de él. Zane sonrió con satisfacción cuando vio el deseo reflejado en los ojos de Alison. Sin decir una palabra, dejó que ella tomara el control por un momento, mientras ella deslizaba la camisa por sus hombros y la dejaba caer al suelo. Los ojos de Alis
El sabor de su piel, el calor de su boca contra la de ella, todo la hacía arder de deseo. Alison sentía cómo sus piernas se debilitaban con cada beso, con cada caricia de Zane. La forma en que él la levantó en sus brazos, cargándola como si no pesara nada, la dejó sin aliento. Sabía lo que vendría a continuación, y su cuerpo temblaba de anticipación.Zane la llevó hasta la cama, con una mezcla de urgencia y control comenzó a retirarse cada prenda hasta quedar desnudo. El deseo entre ellos creciendo como una tormenta imparable. Alison jadeaba entre sus labios, su cuerpo ardiendo con cada toque, cada caricia de él. Cuando la dejó caer suavemente sobre las sábanas, ella lo miró con ojos entrecerrados, sintiendo la creciente necesidad de tenerlo nuevamente dentro de ella, de sentirlo de una manera más profunda e intensa.Zane la observó desde arriba, sus ojos oscuros y llenos de deseo mientras se inclinaba hacia ella, besándola con una pasión que parecía no tener fin. Pero esta vez, Alison
El cuerpo de Alison tembló cuando Zane la soltó del cinturón y le dio la vuelta, dejándola en sus cuatro extremidades sobre la cama. Sus pezones erectos se frotaron contra las sábanas, mientras el abogado tiraba de sus caderas.Zane se inclinó sobre Alison, su respiración pesada se escuchó en su oído mientras acariciaba su espalda desnuda con dedos firmes pero suaves. El cinturón que sostenía en su mano derecha rozó su cuello, y Alison tragó saliva al comprender sus intenciones. Ella respiraba rápido, los latidos de su corazón resonando en sus oídos mientras se acomodaba sobre sus manos y rodillas, entregándose por completo al momento, al poder que él ejercía sobre ella.—¿Quieres que lo haga? —preguntó Zane, con su voz baja y grave, con una intensidad que hizo que un escalofrío recorriera la espina dorsal de Alison.Ella asintió, su respiración entrecortada, una mezcla de anticipación y deseo. Sentía que todo su cuerpo vibraba con una necesidad que no podía controlar, una conexión sal
Alison despertó lentamente, su cuerpo estaba completamente dolorido por la intensidad de la noche anterior. Cada músculo parecía arder y sus piernas difícilmente podían moverse. Al principio, su mente estaba nublada, confundida entre el cansancio y la sensación de satisfacción que aún permanecía en su piel. Pero algo la trajo de vuelta a la realidad: el sonido del agua corriendo en la ducha.Zane se estaba duchando.Alison parpadeó varias veces mientras se acostumbraba a la luz tenue que entraba por las ventanas. Podía oír el suave murmullo del agua cayendo, y por un momento pensó en volver a cerrar los ojos y disfrutar de la sensación de descanso. Sin embargo, la inquietud se apoderó de ella. Desde que conoció a Zane, había sentido esa tensión constante, no era solo la atracción que tenía él, era también esa sensación de que había algo que él ocultaba, algo que ella quería descubrir. Y ahora, en medio de todo ese placer, el misterio de su identidad, de quién era realmente, se aferraba
Alison salió del pent-house de Zane, sintiendo todavía los rastros de la noche anterior en cada músculo de su cuerpo. Su cuello, tenía la marca del cinturón en todo su alrededor, pero esta no era tan notoria como las que tenía en sus muslos, y su cintura. Tampoco era tan grande como la palma de su mano marcada en sus nalgas. Por fortuna, la tela de su ropa las ocultaba perfectamente.Mientras caminaba junto a él hacia el auto estacionado. Zane, se mostraba serio. Como si no hubiera rastro de lo que hicieron, pero, Alison sabía que no era así. Había visto el brillo en sus ojos, la forma en que la había mirado mientras dormían, y aunque él no lo admitiera abiertamente, algo había cambiado entre ellos.Zane abrió la puerta del auto para ella, una cortesía que no pasó desapercibida. Alison entró, sintiendo el cuero suave del asiento bajo sus dedos, mientras Zane rodeaba el auto y se acomodaba en el asiento del conductor. Antes de encender el motor, la miró de reojo, mostrando un leve deste