En el mundo de la mafia la palabra y la lealtad lo es todo, Tony Bonelli se verá puesto a prueba como capo y como ser hum al tomar decisiones que podrían cambiar el curso total de su vida, manteniéndose bajo perfil y sellando tratos con diferentes clanes para tomar el control total de Italia sin que nadie se interponga, encontrará lo que se convertirá en su nuevo amor el cual desencadenará una terrible verdad.
Leer más—Deberíamos marcharnos de inmediato — Comenta Mónica mientras se levanta de la mesa observando a su amiga asustada.—Sí, sí, vámonos, salgamos de aquí inmediato.—No — Rosseti contesta cortante.— ¿Qué? — Dice Mónica — Rosseti ¿acaso haz enloquecido?—No se trata de estar loca, es solo que no puedo marcharme Mónica — Se levanta — Necesito confrontarlo de una vez por todas.— ¡Es una locura eso que estás diciendo Rosseti, no puedes enfrentarlo de esta manera, nos va a matar! —Giancarlo se opone.—No me importa, pero no puedo seguir huyendo de él, mira desde donde hemos venido, y nos volvió a encontrar ¿No te parece extraño? — Comenta decidida —Es como si el destino me estuviera diciendo algo.—De igual forma no podemos marcharnos sin ti, llegamos juntos y nos vamos juntos —Clara rechaza su plan.—No, no es necesario que se queden, esto es algo que debo hacer sola.— ¡Maldita sea Rosseti, ya basta! — Mónica se enoja.—Solo esperen abajo, si escuchan algo extraño, solo márchense, Giancar
Giancarlo había tomado su vuelo, y se encontraba un tanto desesperado por llegar, con ganas de comentarle todo a Rosseti, Bonelli había regresado, y estaba a punto de seguir con su reinado del crimen, más ahora que estuvo perdido tanto tiempo de su mandato.“…”El viaje para Giancarlo había concluido y se encontraba nuevamente en Venecia junto a su compañera Rosseti, luego de haberle comentado todo lo que logro ver y escuchar en la mansión en Catania, estaba más que confiada, de que no le garantizaba su seguridad permaneciendo en Italia, las probabilidades de toparse con él nuevamente eran muy grande. Aparte de que tenían un peligro latente por el cual preocuparse.Tony, ahora prácticamente líder de la mayoría de los hombres de la mansión incógnita, fue muy claro respecto a los planes que tenía a largo plazo, asesinar a los integrantes del martillo dorado, sería más que satisfactorio para él y para su nuevo grupo de seguidores, la motivación estaba en su máximo auge. Mientras que Fari
Giancarlo se encontraba oculto luego de presenciar el asesinato de los sujetos, Bonelli y Collins habían tomado los cuerpos, los movían hasta la parte trasera de la camioneta, su rutina de sigilo estaba funcionando, pero el peligro seguía latente, ya que no había abandonado el lugar. La misión estaba cumplida, y los documentos que Bonelli ocultaba en su habitación estaban en su poder , para poder inculparlo ahora y así poder borrarlo para siempre de sus vidas y poder comprar su libertad.—Eres bueno, chico, debo admitirlo —Comenta Bonelli, mientras ayuda a Collins a guardar los cuerpos.—Sí, por supuesto que lo soy, llevo mucho tiempo en esto — Coloca una manta sobre su rostro.—Me parece agradable y es admirable, pero no significa que seas de mi agrado, de hecho, ninguno en esa maldita mansión extraña lo es —Lo mira, mientras alzan el otro cuerpo para colocarlo atrás, en un descuido para revisar el cuerpo, Collins da la espalda a Bonelli y esté sujeta un pequeño cuchillo que había to
“…”— ¿Giancarlo? — Habla por el celular Abi.— ¿Qué sucede? ¿Está todo bien?—Si, por supuesto, acabamos de llegar, y estamos ordenando las maletas en el cuarto que ocuparemos.—Me parece excelente, estoy en la búsqueda de respuestas Abi, necesito saber que no estamos solos en este jodido lugar, espero que ya hallas aclarado a tus amigas nuestra situación.¿Debería hacerlo?—No lo sé, pero si quieres mantenerlas con vida, creo que lo más sano es que lo hagas.—Aún no, estoy fuera del apartamento, cuando me adentre puedo apostar que será un interrogatorio muy largo para mí — Ríe nerviosa.—Lo correcto sería explicarles la situación pausadamente, porque técnicamente somos criminales, por mi parte no hay problema, ¿pero tú? Tu sí que preocuparas bastante a esas chicas, es por eso que tenía un poco de dudas referentes al venir aquí.—Bueno, pienso que ya no podemos retractarnos.—No, es muy difícil ya, de todas maneras no hagas algo tonto como pasear por las calles, hay que mantener la d
El estado de ansiedad que Tony trataba de ocultar, se mantenía vigente, pero muy discreto, literalmente sentía que estaba siendo emboscado disimuladamente, y todos sus sentidos gritaban que le disparara en la cara a Collins y saliera huyendo con el coche. Por otra parte, su lado humano pedía que confiara a ver qué era lo que tanto insistía este sujeto que viera.—Estamos cerca Tony —comenta Collins, su comportamiento es distinto, ya no muestra esa mirada con un toque de alegría, sino más bien ahora parece decidido y muy empoderado —Todas tus dudas serán respondidas en este lugar —Aclara.—Eso espero — Tony lo observa fijo por segundos, pero al girar la mirada al frente observa un paisaje hermoso en el que la frondosidad de los árboles es algo abismal, los colores, las aves en el cielo, y una pisca de clima tropical hacían del sitio algo magnífico.— ¿Qué es todo esto? — Pregunta Bonelli —Jamás había oído hablar de este sitio.—Es, porque técnicamente no existe —Ríe.— ¿Y de qué se tra
El tiempo ha sido uno de los recursos más importantes para una persona que sabe esperar, los pacientes siempre tienen la bendición de ser premiados con beneficios impresionantes, a veces inimaginables, conocer a las personas no basta, ya que uno jamás termina de conocer a las personas, al haber pasado tanto tiempo, Bonelli sentía el ambiente extraño e irreconocible, el año fuera de su país había sido suficiente para volverlo un completo extraño, para él había sido como si se fuera alejado por muchísimo más tiempo. Ya se encontraba en el lugar que su informante y al parecer nuevo colega Collins le había dado por dirección, aun con un poco de sospecha por la amabilidad de un sujeto que solo vio una sola vez, pero que fue de utilidad en su tiempo, sintió en su instinto que quizás, no se trataba de un traidor, sino más bien un arma que podía ser utilizada a la larga en contra de aquellos que si querían lastimarlo. Bonelli estaba en un aposento ajeno, pero acogedor, tuvo un día un poco tra
Italia resultaba un paraje prácticamente desconocido por el tiempo que había pasado, y al pisar el aeropuerto y convivir entre la gente, hacían sentir a Tony incómodo y a la vez muy extraño.—Bonelli busca entre sus cosas y encuentra el número de un antiguo informante —…— ¿Collins? — Pregunta Bonelli.—Sí, buenos días… ¿Quién habla?— ¿Acaso olvidaste mi voz?—Lo siento caballero, pero creo que está equivocado.—Un tiempo ausente y todos te olvidan —Tony se posa en una pared — Collins soy Tony Bonelli, hablamos hace un tiempo en los estados unidos, aún guardaba tu contacto.— ¡BONELLI! ¡DEMONIOS! ¡CUANTO TIEMPO HA PASADO SEÑOR!—Sí, sí, más de lo que debería.—Le seré honesto, señor, estoy en serios problemas si nos comunicamos por aquí.— ¿Qué? ¿Por qué?—Las cosas han cambiado mucho por aquí, la policía Italiana se alió con nosotros y estamos ahora en una operación en conjunto, estoy corriendo un grave peligro si nos descubren charlando, o hacen un chequeo a mi teléfono.— ¿En dónde
“…”— Quiero reporte de todo lo que paso la casa de Giovanni—comenta Richard, líder de los mercenarios.—Al llegar con el grupo “B” notamos que dos de los hombres que enviamos a investigar estaban muertos señor, junto a ellos estaba el señor Giovanni — Dice uno de los soldados.— ¡Demonios! —Patea una de las sillas del lugar — ¿Cómo mierdas sucedió esto eh? ¿Era una maldita emboscada? Y se supone que ustedes son lo mejor de lo mejor ¿Cómo carajos los venció un vil criminal de la mafia?— Richard enfurecido pregunta — ¿Sabes qué? ¡Lárgate de aquí!—Con todo respeto Richard—Interrumpe Gerónimo— no es cualquier criminal — Menciona— Según nuestras investigaciones y expedientes secretos, Giancarlo D`angelo, es uno de los gatilleros principales de Bonelli — Saca los documentos y comienza a mostrarle fotos.— ¿Y qué significa esto?—Estas son… —Empieza a sacar foto por foto —Todas las victimas confirmadas de dicho “criminal”— ¡Mierda! —Richard comienza a ver como caen fotos del sobre —Este s
— ¿Qué sucedió allí atrás? — Pregunta Abi.—No lo sé, el señor actuó de manera respetuosa, pero como no te observo despierta, se imaginó que te estaba secuestrando —Se ríe — Maldito viejo estúpido.— ¡Oye! —Abi golpea su brazo —Un poco más de respeto, me parece algo muy tierno de alguien tan mayor —Observa por su ventana —Al menos el sí se preocupó por mí.— ¿Qué? ¿Qué insinúas?— Giancarlo la mira juzgandola — ¿Por qué dices eso?—No lo sé, será porque vamos a mitad de la noche a toda velocidad, muertos de sueño, ¿y sin saber a dónde carajos vamos a llegar? ¿Será por eso que lo digo?— ¡Oh vamos Rosseti! No me vengas con tonterías, solo trato de mantenerte a salvo, ¿de acuerdo?—Si claro, exponiéndome en la oscuridad.—Giancarlo se queda mirando a la carretera en un silencio muy incómodo, luego de lo que Abi reclama — Está bien, ¿sabes qué? Si, si tienes razón, soy una persona inconsciente, soy tan inconsciente, que te he entrenado durante todos estos meses, para que te mantengas en f