Mire a Dominic en silencio, impresionada aún por sus acciones, intente formular algunas palabras, sin embargo, nada salía de mis labios, sentía como mis piernas temblaban ¿Por qué iba a san Marino? Acaso iba a hacer algo malo, ¿o simplemente iba a investigar? Mordí mi labio fuertemente, intentando que aunque una sola palabra saliera de mi boca. Sin embargo, eso no sucedió, al contrario, mi gesto ayudo a que me quedara aún más sin palabras, puesto que Dominic puso su mano en mi rostro, desasiendo suavemente, casi sensual, el agarre de mi labio. —Di que si por favor.Rogó mirándome directamente a los ojos, está enojada y triste; sin embargo, su gesto hizo que corrientes recorrieran por todo mi sistema nervioso, nerviosa, asentí, aunque no estaba segura de mi decisión, claramente una parte de mí quería negarse a estar con él, claro que parte de mí estaba recia compartir habitación con este hombre; sin embargo, parecía que a mi cuerpo y mente no le gustaba aceptar esa opinión.Dominic s
Ocho años antesDesde que era tan solo una cría tenía claro que era la justicia y como esta se debía ejercer, siempre había sido una persona demasiado justa para su bien, si tenía que ser completamente sincera me había ganado más problemas de los que quiera admitir debido a esto, era una persona que luchaba por sus convicciones, desde que tengo memoria odio a las personas que abusaban del poder, es por eso que había decido estudiar leyes, deseaba aportar al mundo mi granito de arena.Miré mi celular aburrida, estaba almorzando; sin embargo, por alguna razón, no tenía demasiadas ganas de hacerlo, me dispuse a mirar Facebook.Después de estar navegando por media hora una publicación llamo mi atención, ¿Qué clase de ridiculez era esa?En la publicación se describía a un grupo de personas, las cuales seguían a un tal tipo llamado Dominic, según estos su objetivo era poner bajo el mando de su líder Europa ¿Qué mierda estaba leyendo? Solté una risa burlona, esta noticia era demasiado ridícu
Me levanté de la cama y comencé a organizar la habitación, miré al espejo, estos ocho años había cambiado demasiado, y no solo yo lo había hecho, sino también todo lo que conocía, el mundo en sí lo había hecho, desde que Dominic había tomado el poder de Europa todo era diferente.Me metí a bañar, mientras lo hacía no podía evitar que mis pensamientos vagaran, necesitaba desesperadamente encontrar información valiosa para la organización, llevaba un año aquí, y aún no lograba recolectar nada, Dominic era como un muro impenetrable.Al terminar de bañarme me coloqué mi uniforme rápidamente, hace un año me había convertido en una mucama de la mansión principal.Salí de la habitación para ir al comedor del personal, miré a mi alrededor, en serio todo había cambiado drásticamente.Al llegar al comedor, me senté al lado de Violeta, una compañera de la cual era cercana, era lo más parecido a una mejor amiga, aunque en realidad actualmente esa palabra no existía.—¿Te has enterado? —pregunto i
Mire mi reloj, faltaban exactamente cinco minutos para que aquella criada trajera mi desayuno, camine hasta la ventana y comencé a mirar el paisaje.Aquella criada había llegado aquí hace un año, desde la primera vez que la vi quise estamparla contra la mesa y follarla.Se llamaba Melissa, desde que esta llego a la mansión se ha encargado de traerme el desayuno y demás cosas.Como cada mañana entro a la habitación con mi desayuno.—Buenos días, señor. —La admiré de arriba de abajo, era bajita, aproximadamente de un metro cincuenta, sus labios eran carnosos y rosados, deseaba morderlos... sus ojos azules estaban enmarcados por unas bastas pestañas, su piel, era blanca... completamente pálida, deseaba fervientemente dejar marcas sobre esta, su cabello rubio era como el oro, le llegaba hasta los hombros enmarcando su cuello, deseaba colocar una correa sobre este y pasearla por toda la mansión, presumir que era mía, amaba esa aura angelical que tenía, quería corromperá.Melissa comenzó a
Mire la puerta desconcertada, Dominic había salido hace unos minutos y yo aún no dejaba de mirar por donde este se había ido, toda esta situación me parecía irreal, pellizque mi hombro, tal vez ya había muerto y estaba en el infierno,dolía, no era un sueño, ¿En serio estaba en el infierno? Negué, no podía ser, aún estaba vivía, me tiré en la cama mirando el techo.¿Realmente todo lo que había escuchado era real? Aún me costaba creer que Dominic no me hubiera matado en aquel lugar... si tenía que decir algo, es que estaba sorprendida, nunca pensé que Dominic me perdonaría la vida para que follara con él ¿Acaso era una puta broma? No entendía el porqué de esa decisión, Dominic tenía poder, y muchas mujeres deseaban estar con él por esto... bueno por esto y porque era demasiado guapo.Pase una mano por mi rostro, intento encontrar alguna salida de aquí, Dominic estaba loco si consideraba que le pediría que me follara, esto era imposible, Jamás pasaría, me cruce de brazos, Dominic tendrá
Sonreí al sentir la respiración agitada de Melissa, podía sentir su incomodidad mientras se movía, estaba disfrutando de esto, pasé mi mano por su cuerpo pegándola hacia mí, sentí como esta intentaba desesperadamente alejarse de mí, sin embargo, no lo logro, yo era mucho más fuerte que ella.—Si sigues moviéndote... Mmm ¿sabes qué? Olvídalo mejor así. —dije con los ojos cerrados, sentí como dejo de moverse, minutos después sentí su respiración pesada, se había dormido, hice lo mismo que ella y me deje llevar por el sueño...A la mañana siguiente me levanté sintiendo como algo apretaba mi cuerpo, sonreí al ver como Melissa me tenía completamente atrapado en sus brazos, ¡Diablos! Se veía tremendamente sexi en mi cama.Intente calmar mis hormonas, el consentimiento, no era un monstruo como para aprovecharme de ella mientras dormía, me quede quieto mirando a la pared, después de media hora sentí como comenzaba a moverse.—¡Vaya hasta que por fin despiertas! —dije Melissa abrió sus grandes
—Está bien... yo acepto. —dije rendida, tenía que admitir que mi orgullo había sido ligeramente lastimado. Me repetí mentalmente un montón de veces que esto no solo lo hacía por placer, me repetía mentalmente que esto lo hacía por la misión y que claramente Dominic no me había seducido. Dominic me miro con una sonrisa, quise quitarle esa estúpida sonrisa de un bofetón, suspiré, mordí mis labios intentando callar las miles groserías que tenía por decirle. Vi como Dominic dejo su computadora a un lado y palmeaba sus muslos, mire sus manos mientras hacia este movimiento, ¡diablos! ¿Por qué tenía que recordar ese momento justo ahora? Mordí, mi labio no podía de dejar de recordar aquel día, como las manos de Dominic pasaban por mi cuerpo, mandándome miles de corrientes eléctricas por mi cuerpo, tenía que admitir que había pensado toda esta semana en sus toques, incluso yo llegue a... Sacudí mi cabeza, odiaba ser tan calenturienta. —Melissa, cree que no quieres saber lo que va a pasar si
La jale hacia mí y la bese, no lo podía negar, estaba completamente satisfecho, por fin lo había logrado, sonreí internamente, imaginándome todo lo que podía hacer de ahora en adelante. —En ese caso, bienvenida a mi mundo. —dije al separarme, pase una de mis manos por su cintura, sintiendo como se estremecía, deseaba follarla aquí mismo, de tan solo pensar en cómo su cuerpo reaccionaba a mi toque, me volvía loco; sin embargo, aún no era el momento... aún quería jugar un poco más con su paciencia. —Dominic... ahora que acepte este trato ¿puedo salir? —solté una risa ante su pedido, no podía creer lo cínica que podía llegar a ser esta mujer, dejarla suelta era un peligro, no era tonto, sabía que Melissa también había aceptado este trato para que bajara la guardia; sin embargo, el sexo no haría que bajara la guardia... —¿Aún no te ha quedado lo suficientemente claro Melissa? No te dejaré salir de esta habitación. — La escuché suspirar. — Sin embargo, te daré una buena noticia, te sacar