—Está bien... yo acepto. —dije rendida, tenía que admitir que mi orgullo había sido ligeramente lastimado.
Me repetí mentalmente un montón de veces que esto no solo lo hacía por placer, me repetía mentalmente que esto lo hacía por la misión y que claramente Dominic no me había seducido.
Dominic me miro con una sonrisa, quise quitarle esa estúpida sonrisa de un bofetón, suspiré, mordí mis labios intentando callar las miles groserías que tenía por decirle.
Vi como Dominic dejo su computadora a un lado y palmeaba sus muslos, mire sus manos mientras hacia este movimiento, ¡diablos! ¿Por qué tenía que recordar ese momento justo ahora? Mordí, mi labio no podía de dejar de recordar aquel día, como las manos de Dominic pasaban por mi cuerpo, mandándome miles de corrientes eléctricas por mi cuerpo, tenía que admitir que había pensado toda esta semana en sus toques, incluso yo llegue a... Sacudí mi cabeza, odiaba ser tan calenturienta.
—Melissa, cree que no quieres saber lo que va a pasar si no vienes aquí. —Trague saliva y me acerque a pasos lentos, una vez cerca de él me senté en sus piernas, mi respiración se había vuelto errática, no podía evitar imaginarme lo que pasaría en contados segundos, sentía como la temperatura de mi cuerpo subía.
—Buena chica. —Un raro sentimiento se instaló en mí al escuchar esas palabras salir de sus labios.
Este comenzó a acariciar mi cabello suavemente, manteniéndome a la expectativa de lo que pasaría a continuación, sentía su respiración en mi cuello.
—¿Vamos a tener sexo? —pregunte al ver que Dominic no hacía nada más que mirar mi rostro, escuche su risa, ummm, su risa era varonil... agg definitivamente a veces llegaba a odiarme.
—No. —dijo serio al detener su risa.
—¿No? —Pregunte anonada.
—No. —Repitió, me voltee y lo mire.
—Pero ¿Por qué no?
—Porque yo lo digo. —Hice un puchero, dios ¿En serio como podía ser así? Era verdad que había aceptado este estúpido trato para conseguir más información... pero divertirme un poco en el proceso no estaba tan mal, o sea si lo odiaba, pero el muy idiota estaba extremadamente guapo.
—Primero tenemos que establecer límites, Melissa. —suspiré un poco decepcionada; sin embargo, asentí.
—Bien. —dije con un suspiro.
—Levántate. —dijo y obedecí inmediatamente. —Espérame un momento, sentada en el comedor. —Asentí y lo vi salir de la habitación, segundos después regreso, se sentó junto a mí y me paso unos papeles.
—¿Es en serio? —dije al ver el contenido de los papeles. —¿Un contrato? —Dominic asintió. —¿Esto sería tipo cincuenta sombras de grey? — dije sin dejar de mirar los papeles, Dominic soltó una risa.
—Si lo quieres ver así... sin embargo, te aseguro que soy mucho mejor que Cristian. —Seguí leyendo cada uno de los ítems, no podía negarlo, esto me daba bastante curiosidad.
Desde mi perspectiva siempre había sido abierta en cuanto al hábito sexual, no era tan abierta como algunas personas, pero de alguna manera lo era, estaba de más decir que claramente no era virgen, de hecho, jamás había tenido el pensamiento de que mi virginidad era algo valioso, mi primera vez fue en una borrachera ¿pudo ser mejor? Definitivamente, ¿fue mala? No.
Bueno, me estoy desviando un poco, el caso es que había probado bastantes cosas a lo largo de los años; sin embargo, nunca había hecho nada como esto, nunca nadie me lo había propuesto, y siendo sincera por mi mente, jamás paso la idea de hacer esto; sin embargo, en este momento me sentía bastante curiosa, extasiada, sentía una corriente por todo mi cuerpo al pensar en cómo se desarrollaría esto.
—Un bolígrafo, por favor. —dije al terminar de leer el contrario, Dominic me lo paso, pero no sin antes decirme algunas palabras.
—¿Estás segura de esto? —Asentí. — Melissa, tienes que tener en cuenta de que jamás te obligaré a hacer esto... bueno técnicamente parce como si lo estuviera haciendo... esta es tu última oportunidad de negarte. — suspiré mirándolo de arriba abajo, y sonreí.
No me molestaba hacer esto, en realidad esto me convenía más a mí que a él.
—Dame el bolígrafo- — dije, un repentino nerviosismo se instaló en mi sistema antes de firmar; sin embargo, negué.
Unos segundos después de haber firmado, Dominic también lo hizo.
—¿Y ahora qué sigue?
—Definir más límites. — dijo mientras me miraba serio, mordí mi labio. —Necesito que pienses en una palabra de seguridad, si algo no te gusta, te incomoda, te hace daño hasta el punto de que no quieras continuar, o si simplemente no deseas que sigamos con esto tienes que decirla. —Trague saliva ante la seriedad con que lo decía, de alguna manera me daba un poco de nervios, suponer que tanto podría llegar a pasar como para que tuviéramos esta charla, lo mire unos segundos, mientras mediaba en que podía elegir; sin embargo, no se me ocurría nada.
—Por lo general se utiliza "rojo" como palabra de seguridad, es bastante fácil de recordar. —dijo Dominic al ver mi indecisión, asentí, de acuerdo. —Bien, ahora tienes alguna actividad que no te guste o que no te sientas cómoda. —dijo, lo miré, tenía que admitir que estaba bastante sorprendida, y tenía toda la razón en estarlo, por lo general uno jamás creería que un dictador dirías tales palabras.
-yo... no quiero hacer tríos, ni orgías, ni nada por el estilo. —dije segura; sin embargo, por dentro me moría de vergüenza al decir esto, ¡dios, jamás había dicho tales palabras en voz alta!
—Bien, ¿en ese caso estás completamente segura de seguir ciegamente lo que yo diga? —dijo y yo trague saliva, mi respiración se detuvo, lo mire unos segundos, dios ¿En serio estaba segura? Mordí mi labio, aún no podía creer esto, lo último que me paso por la cabeza en estos últimos años fue ser sumisa de él, literalmente Dominic había arruinado mi vida... no, no debía sentirme mal por esto, no hacia esto, por mero placer, tenía que tener en claro que esto me ayudaría a vengarme de él.
—Sí. —dije y Dominic sonrió, estiro su mano y la tomé temblorosa, me jalo hacia él, de repente me beso.
—En ese caso, bienvenida a mi mundo.
La jale hacia mí y la bese, no lo podía negar, estaba completamente satisfecho, por fin lo había logrado, sonreí internamente, imaginándome todo lo que podía hacer de ahora en adelante. —En ese caso, bienvenida a mi mundo. —dije al separarme, pase una de mis manos por su cintura, sintiendo como se estremecía, deseaba follarla aquí mismo, de tan solo pensar en cómo su cuerpo reaccionaba a mi toque, me volvía loco; sin embargo, aún no era el momento... aún quería jugar un poco más con su paciencia. —Dominic... ahora que acepte este trato ¿puedo salir? —solté una risa ante su pedido, no podía creer lo cínica que podía llegar a ser esta mujer, dejarla suelta era un peligro, no era tonto, sabía que Melissa también había aceptado este trato para que bajara la guardia; sin embargo, el sexo no haría que bajara la guardia... —¿Aún no te ha quedado lo suficientemente claro Melissa? No te dejaré salir de esta habitación. — La escuché suspirar. — Sin embargo, te daré una buena noticia, te sacar
Entre al baño en silencio, no podía dejar de imaginarme lo que sucedería a continuación, mi respiración se volvía cada vez más errática a medida que me desnudaba, miles de corrientes eléctricas recorrían mi cuerpo acumulándose en mi intimidad, al terminar de desvestirme me senté en la tapa del váter, no podía negar de que estaba nerviosa.Me miré al espejo del baño mientras esperaba ¿Por qué mierda se demoraba tanto ese idiota?...Llevaba 15 minutos esperando a Dominic, me sentía frustrada, me encontraba terriblemente excitada, y mi mente no ayudaba, no podía dejar de imaginar miles de situaciones en la que Dominic me follaba.Mordí mi labio fuertemente, sentía la necesidad de guiar mis manos hacia mi intimidad, Dominic nunca dijo que no podía tocarme ¿O sí?Comencé a bajar mi mano hacia mi intimidad, mientras con mi otra mano tocaba mis pechos, apreté uno de mis pezones, acallé un gemido, mientras hacía esto comencé a trazar círculos en mi intimidad, dios esto se sentía tan bien.No
Salí de la ducha junto a Melissa, esta cerraba sus ojos, estaba cansada, al acostarnos en la cama ella cerro sus ojos completamente y se acostó a dormir, yo, por otro lado, no pude dormir, por mi mente no dejaba de reproducirse la escena anterior, estaba terriblemente complacido con la actitud de Melissa, ella era perfecta para mí.Pase mi lengua por mis labios, ahora que había probado a Melissa deseaba más, mucho más, quería que Melissa fuera completamente mía, su alma, su cuerpo.Cerré mis ojos e intenté dormir, mañana tendría que hacer bastantes cosas...Al día siguiente me levanté, Melissa estaba completamente pegada a mí, sus brazos rodeaban todo mi torso, reí, para ser una persona que juraba que me odiaba a muerte, se veía muy cómoda a mi lado.Le dejé dormir un rato a mi lado, aún no comprendía por qué me odiaba tanto, si puede que cometiera unos errores en la conquista, pero definitivamente no había hecho cosas tan malas, solo unas cuantas muertes, pero al final todo había val
Mire a mi alrededor, hace mucho que no salía a la ciudad a caminar, en estos dos años me había centrado en mi venganza, por lo cual, no había tenido tiempo para disfrutar, respire, el aire entro a mis pulmones, en una cosa que tenía que darle crédito a Dominic era que actualmente los índices de contaminación habían bajado considerablemente.Las personas caminaban relajadamente mientras, la guardia, los vigilaba, odiaba esto, odiaba sentirme como en una cárcel, con ojos mirándome con cada paso que daba.De pronto sentí como Dominic tomaba mi mano, lo miré impresionada, sin entender su gesto.—Así me aseguro de que no te escapes. —Asentí sin creerle, pero lo pasé por alto, después de todo esto no era un gran gesto.—¿A dónde iremos? —pregunte.—No lo sé, no suelo hacer esto, así que estoy un poco perdido, ¿Qué quieres hacer? —pregunto, me encogí de hombros, no sabía qué quería hacer, siempre se me había hecho un poco difícil hacer esto.—A donde tú quieras ir estoy bien. —Lo vi rodar lo
Acerque mi mano al rostro de Melissa, tenía que admitir que el día de hoy se veía terriblemente preciosa, acaricie sus labios con la excusa de que tenía salsa en ellos cuando en realidad solo quería besarla y tumbarla contra la mesa. Al retirar mi mano de su rostro no podía olvidar como se sentía su piel bajo mi tacto, deseaba volver a colocar mis manos sobre ella, solté un suspiro y comencé a comer de nuevo, dándole un par de miradas de vez en cuando. —Melissa. —la llamé, esta levanto la mirada de su plato. —¿Dónde está tu familia? —lance la pregunta que había rondado mi cabeza desde hace mucho tiempo, ¿Acaso era huérfana? ¿O tal vez su familia estaba en su ciudad natal? Podía jurar de que estos no estaban en la ciudad, no creía que Melissa se arriesgara a traer a su familia donde el enemigo. —Muerta. —Trague saliva ante su tono gélido, no pregunte más, no era un idiota, no me metería en un terreno peligroso. —Ya veo. —no le di las condolencias, la verdad es que no tenía por qué d
Mire a mi alrededor, impresionada, aún no podía creer lo que estaba viendo, no entendía con qué objetivo Dominic me traía a este lugar… de todos los lugares posibles, el último que se me paso por la mente era un orfanato.Mire a la pequeña a mi lado, esta parecía encantada con la presencia de Dominic, podía ver la adoración en sus pequeños ojos, trague saliva nerviosa, toda esta situación me ponía de nervios.—¿Cómo te llamas? —pregunte, la niña volteo a mirarme, después de haberme ignorado por un buen rato.—¿Quién es ella Dom? —le pregunto a Dominic, nombrándolo de nuevo por ese ridículo apodo… pero eso no era lo importante ¿Acaso ella me había ignorado nuevamente?Dominic la miro con una sonrisa tierna, lo miré de arriba abajo, se veía guapo cuando sonreía.—Es una amiga. — dijo y alzo a la niña, esta me dio una sonrisa forzada, se le devolví de igual manera.—Mi nombre es Anna. —Asentí sin saber qué hacer a continuación. —¿Y el tuyo?—Melissa. — me presente y el silencio incómodo r
Trague nerviosa al escuchar las palabras de Dominic, lo mire curiosa ¿Qué mal había hecho?—Amo, ¿puedo hacer una pregunta? —dije cautelosa, no quería ser insolente, no cuando Dominic parecía hablar en serio.—Adelante—¿Cuál es la razón exacta por la cual estoy siendo castigada? —pregunte, Dominic levanto una de sus perfectas cejas—No puedo creer que seas tan inconsciente Melissa, no te parece suficiente motivo haberme insultado durante todo nuestro paseo. —Lo miré fijamente, un poco apenada, no podía refutar sus palabras.—En ese caso, Amo, permítame disculparme. —dije con voz suave, sin embargo, Dominic no volvió a hablarme hasta que llegamos a casa.—Baja del auto y espérame en la sala de espera, en cuanto tenga todo listo enviaré a una criada por ti.—Sí, amo. —respondí intentando ocultar mi nerviosismo, espere a que Dominic me esperara para que entráramos a la mansión juntos, sin embargo, esto no sucedió, no podía negar que esto me molestaba un poco; baje del auto y tal como me
Mire a mi alrededor aburrido, ¿por qué diablos tuve que haber concertado una reunión hoy?, si tan solo no hubiera sido un idiota de mierda, seguramente me encontraría follando con Melissa. Tuve que respirar profundamente al recordar las escenas del día anterior, no podía olvidar los ojos suplicantes de Melissa porque la follara. —Señor, ¿está de acuerdo con esto? —Mire al oficial frente a mí, sin saber que contestar, ¡Diablos!, lo mire con una ceja levantada.—Cree usted que estoy de acuerdo con esa propuesta. — dije intentándome zafar de la situación, el oficial me miro asustado, oculte una sonrisa. —No, señor — dijo intentando sonar seguro. — Pensaremos en una mejor estrategia. Asentí de acuerdo, aunque no hubiera escuchado, estaba seguro de que esta propuesta era una mierda, únicamente tenia que ver las caras de los comandantes para saberlo. —En ese caso tiene una semana para hacerlo. — asevere y me levante de mi asiento, estaba desesperado por irme de aquí. Llame a una muca