Mire a Dominic mientras trabajaba, se veía realmente sexi concentrado... era un maldito, sabía lo que él causaba en mí, por eso estaba aquí, suspires, en los últimos días Dominic no había hecho nada más que tentarme. Sin embargo, no le diría nada, jamás rogaría por él, por lo menos no en mis cinco sentidos, no perdería mi orgullo. —Melissa. —dijo Dominic sin despejar la mirada de los papeles en los cuales estaba trabajando. —¿Si? — ¿No tienes nada mejor que hacer? —¿Perdón? — dije sin entender. — ¿No tienes nada mejor que hacer que mirarme? —sentí mis mejillas calentarse, inmediatamente deje de mirarlo, ¡qué vergüenza! Pensé en algo inteligente para contestarle, podía sentir como se burlaba de mí. — Claramente, no tengo nada que hacer, soy una prisionera, no tengo celular, no puedo salir sin tu permiso, ¡ni siquiera hay televisión! — dije después de unos segundos después de reflexionar. Dominic guardo silencio, por un momento me sentí victoriosa… en realidad mi victori
Abrí mis ojos, cansado, la noche anterior había sido agotadora para mí, no estaba acostumbrado a lidiar con las emociones de los demás, siempre había sido un completo perdedor a la hora de dar concejos y consolar a los demás, era por eso que siempre que alguien en el orfanato tenía problemas nunca recurrían a mí. Mire a Melissa a mi lado, estaba profundamente dormida, aún podía ver la comisura de sus ojos ligeramente enrojecidos, me senté en la orilla de la cama, e hice un intento por peinarme, no entendía la reacción de Melissa, ¿en serio lo que yo había hecho era tan malo? Nunca mate a nadie que no lo mereciera, mi ejército nunca mato a nadie injustamente, y la persona que ejerció su poder injustamente recibió su castigo... ¡El puto, el mundo había mejorado gracias a mí! No quería ser egocéntrico, pero yo había sido lo mejor que le había pasado al mundo, bien puede que a muchas personas no les gustara que no hubiera democracia... pero tenía que ser sincero, la democracia era una ba
Mire entretenida la película que estaba viendo, ya habían pasado un par de días en que habían instalado la televisión, realmente había una gran idea, gracias a esto no estaba todo el día aburrida, despegue mi mirada de la televisión y mire a Dominic, este parecía bastante concentrado en su trabajo, suspire, no entendía por qué últimamente este había tomado la costumbre de venir a trabajar aquí ¿acaso no tenía su propia oficina? ¿Acaso pensaba que iba a escapar? Intente no reflexionar más en el asunto e intente volver mi vista al televisor; sin embargo, el sonido de las teclas me distrajo, estaba muy concentrado, esto parecía realmente importante... ¿Relevante? La palabra quedó resonando en mi mente por varios minutos... quise golpear mi cabeza contra la pared, ¿cómo no me había dado cuenta de la gran oportunidad que tenía frente a mí? Estaba más que claro que si Dominic trabajaba aquí, yo podía ver sus próximos planes, reunir toda la información posible, escapar, para finalmente llev
Habían pasado ya dos semanas desde que le había dicho a Melissa que iríamos a casa de Axel, mañana seria sería, tenía que admitir que estaba un poco nerviosos, Melissa era... Melissa, demasiado explosiva algunas veces... y la mayoría de veces demasiado imprudente.Mis nervios se debían mayormente a que Xania era una persona bastante sensible, tenia miedo que Melissa tocara una fibra sensible de esta y pasara un accidente, Axel me había comentado que desde que conoció a Xania, esta parecía siempre culparse por la desaparición de su amiga, y al parecer esta era bastante débil mentalmente... Tenia que admitir que pensar en esto me hacía sentir mal algunas veces. Mire a Melissa acostada en la cama mientras me daba una sonrisa dulce, le sonreí devuelta, sabiendo de antemano que era una sonrisa completamente falsa, volví mi vista a la computadora, de alguna manera me hacía mucha gracia ver a Melissa siendo extremadamente cariñosa, empalagosa, e intentando mejorar su relación conmigo, porqu
Decir que estaba nerviosa, era poco, me encontraba completamente alterada, desde que había escuchado aquel nombre mi mente no había estado en paz, ni por un solo segundo, no podia de dejar de pensar en que era demasiada casualidad, no podia hacer, seguramente nuevamente mi mente me estaba jugando una mala pasada. Xania, ese nombre retumbaba en mi cabeza, trayendo consigo el dolor del pasado, el aire se hacía escaso cada vez que recordaba su nombre, y la nostalgia se apoderaba completamente de mí, a pesar del tiempo no podia dejar de pensar en mi mejor amiga, mi confidente, mi alma gemela. Apreté mis labios mientras esperábamos a que la puerta fuera abierta, trague saliva, Dominic me noto nerviosa, así que me dio unas palabras de ánimo; sin embargo, mis nervios no menguaron, Axel abrió la puerta y nos hizo sentar en la sala de estar, francamente era una linda casa, tenía un toque de alegría por todas partes, al contrario de la casa de Dominic. — Hola. — Dominic se giró mie
Mire a Melissa en silencio, mientras acariciaba su cabello, esta estaba en silencio, sin moverse, mientras miraba un punto en la pared, quería que me hablara, conversar, saber por qué estaba así, que pensaba, suspire y me acosté a su lado, Melissa me miro por fin, después de un buen rato. —Melissa.—¿Si? —dijo con voz ahogada—¿Quieres hablar de esto?— No. — Manifestó con voz firme, asentí en silencio, frustrado.De haber sabido que Melissa reaccionaria de esta manera, jamás se me hubiera pasado por la cabeza llevarla con Xania, ¿Por qué reaccionaria de esta manera?Lo único que pasaba por mi mente era que estas dos se conocían, tal vez Xania le había hecho algo malo a Melissa, aunque siendo sincero se me hacía imposible pensar que una persona como Xania era capaz de hacer algo malo.—Xania... ¿Te hizo algo malo? — Pregunte, sabía que esta había dicho que no quería hablar del tema; sin embargo, consideraba que Melissa necesitaba sacar lo que sea que estuviera atorado en su garganta,
Jale mi cabello desesperado, mirando en la dirección que Dominic se había ido, mordí mi labio y mire a mi alrededor, nerviosa, podia sentir las miradas de desprecio a mi alrededor, mordí mi labio ¿Y ahora qué mierda iba a hacer? No había que ser Einstein para saber que nadie aquí me iba a apoyar, nadie aquí iba a creer que yo no ayude al ataque. Salí corriendo del comedor hacia la habitación, necesitaba pensar, aclarar mi mente, encontrar pruebas de que yo no había asido partícipe de aquel horrendo acto. Al llegar a la habitación cerré con seguro la puerta, mientras me refugiaba en un rincón de la habitación con mi cabeza entre mis piernas. No podia creer lo que estaba pasando, por mi mente no creía que la organización estuviera cometiendo tal bestialidad... pero ¿Y si a esto era a lo que se refería Dominic? ¿Y si en verdad había vivido todo este tiempo engañada? Quería gritar, estaba sumamente confusa y aterrorizada, estaba segura de que Dominic esta vez terminaría con mi vida,
Apreté mis puños mientras intentaba calmarme, estaba a punto de detener a los guardias, una parte de mi mente me gritaba desesperada a gritos que no la llevara al calabozo y otra parte de mí gritaba que debía matarla por haberme traicionado, le había mostrado mi lado más humano y ella lo había pisado y desechado... sin embargo, no podía culparla, ella jamás me lo pidió, todo había sido mi culpa, yo había elegido que me traicionaran. Cuando los guardias salieron me senté en la cama, restregando mis manos contra mi cara, desesperado, intentando aguantar las lágrimas que deseaban salir, ¡mierda! Por mi culpa habían muerto niños inocentes, por mi culpa su vida había terminado, me carcomía la conciencia saber que mientras yo estaría en esta tierra disfrutando, ellos jamás podrían volver a sonreír. Furioso conmigo mismo y con Melissa me levanté la cama y salí de la habitación, necesitaba torturar a aquellos malditos... —Señor, ¿Piensa dejar morir de hambre a la mujer en el calabozo? Llev