Estimadas lectoras y lectores ¿Qué será lo que ocurra con Alejandro? ¿Qué decisiones podrá tomar a futuro? ¿Como ira a salir esa cena?
Luego de unos minutos, Eva llegaba a la entrada de la casa de la familia Mendoza. Una imponente puerta de metal estaba frente a ella. Varios autos de lujo llegaban, se veía claramente como la crema y nata de la sociedad en la ciudad estaba llegando.Algo de lo que no se percató, fue que la invitación pedía llevar antifaz, ella solo iba vestida para una cena, no para una fiesta con antifaces.- Señorita Díaz, ¡Qué coincidencia! - Eva pudo escuchar una voz peculiar.Eva volteó sonriendo, detrás de ella estaba Sergio Carrasco acompañado de una hermosa mujer, a la cual no pudo identificar debido al antifaz.- Señor Carrasco, ¿Cómo ha estado? – dijo Eva con sorpresa e interés.Ella había estado tratando de contactarlo, pero no había tenido éxito. Ella se sentía culpable, ya que desde que había llegado a México, el hombre se había portado excelentemente bien con ella y, al estar preocupada por su amiga, se perdió en ello y no tomó sus llamadas.- Bien… Un poco ocupado… Como verá, vengo ac
La seguridad con la que caminaba Alejandro, además de su aura autoritaria, permitía que Eva se sintiera cómoda, ¿Por qué razón? La desconocía, pero sí, tenía que admitir que, necesitaba un poco de esa seguridad que emanaba el caballero a su lado.Varios ojos se posaron en la pareja, uno, porque no llevaban antifaz, dos, porque era evidente quienes eran e inmediatamente se hicieron objeto de cotilleos.Alejandro por ser el eterno “playboy”, según la sociedad, y Eva, por ser la hija que los Monroy enviaron a Boston para ocultar un terrible secreto.Eva estuvo por salir huyendo, cuando sintió el fuerte agarre del brazo de Alejandro.- Si sales huyendo, les darás la razón, solo sostente bien y sonríe, tal como si no ocurriera nada. – dijo Alejandro en un tono que solo ella podía escucharle.Eva no pudo zafarse, así que siguió el consejo del hombre, era evidente que, de no ser por él, ella se sentiría tan fuera de lugar, que si, si hubiera huido.Aquel hombre que la llevaba del brazo solo
Eva, por un momento, se perdió en la escena y quiso ser Melissa. Quiso estar ahí, imaginaba ser ella, ser la chica que le declaraba su eterno amor y a la cual, todos le aplaudían.Claro, todo ello, olvidando que Demian no era de los hombres a los que le gustaba ese tipo de eventos. Ella se perdió un poco en la escena y solo quiso por un momento imaginar que sí, era ella la que estaba a su lado.Eva estaba perdida en su ensueño, cuando en la pantalla comenzaron a pasar fotografías de Demian cuando era niño, fotografías de él con Melissa y cuando menos lo esperó… Comenzaron a proyectarse fotografías que no debían estar dentro de la lista. Sin esperar más, comenzaron a salir varias fotografías que nadie esperaba que existieran…“Demian abrazando a Eva, mientras ella llevaba un traje de baño”“Demian que sonreía de manera especial a Eva mientras comían un helado juntos”“Demian abrazando y viendo de manera muy íntima a Eva”“Demian abrazando a Eva en Navidad”Era evidente que las fotogr
- ¡Mamita hermosa! ¡Mamita! ¡No me dejes! – Sollozaba entre sueños la pequeña Eva.La pequeña niña estaba teniendo una pesadilla, desde que tenía uso de razón, Eva podía ver a su madre entre sueños, despertar a la niñera entre sollozos y lágrimas, era algo habitual en esa enorme y solitaria mansión.- ¡Maldita niña! ¡Cállate! ¡Déjame dormir!La madre de Eva había muerto de cáncer en la matriz, cuando la niña tenía tan solo dos años, la pequeña no contaba con recuerdos de su madre, a sus tiernos 6 años, solo tenía una foto de aquella bella mujer, la única pertenencia que le quedaba era esa vieja foto, aquella, era el único rastro de que su madre existió, eso y la propia Eva.El padre de Eva, Antonio Díaz, aquel hombre con el que la madre de la niña se había casado años atrás, jamás le había importado la existencia de su mujer. El matrimonio con Marina Carrasco había sido producto de una mala decisión, una noche de copas entre jóvenes que había salido mal.Aquello llevó a un matrimonio
Luego de 6 años, Eva descendía del taxi del Aeropuerto Internacional en México, su corazón latía desenfrenado, sus manos sudaban y temblaban.Su viaje fue repentino y no se lo contó a nadie.Sabía que regresar a México no era fácil, pero su mejor amiga, Sara Benítez, la necesitaba, más bajo las terribles circunstancias que habían hecho que esta, le llamase.Sara había sido su lugar seguro mientras estudiaron juntas la universidad, si había alguien que conocía a la perfección a Eva, esa era ella.Esta vez Eva decidió regresar a México porque Sara estaba enferma.Cuando entró en la sala del hospital, Sara estaba acostada en la cama, mucho más delgada que la última vez que se vieron. Al escuchar los pasos, Sara abrió los ojos. - Eva, por fin has vuelto, ¡Te he extrañado mucho! – Dijo Sara con lágrimas en los ojos.- ¿Qué está pasando? ¿Cuál es el diagnóstico del médico? - Eva se sintió muy desconsolada al ver el rostro demacrado de Sara.- El diagnóstico inicial del médico fue leucemia,
Sin esperarlo, sin imaginarlo, Eva estaba a punto de subir al auto, pero Demian bajó e inmediatamente la abrazó. Eva trataba de ocultar el alboroto que llevaba por dentro, si antes de tomar el avión se engañaba con la idea de que el tiempo y la distancia habían logrado borrar los sentimientos hacia Demian.Ahora, estaba completamente convencida de que eso era una verdadera estupidez, ella no lo había podido olvidar. Ella simplemente no había podido enterrar los sentimientos hacia aquel hombre tan atractivo como solo la naturaleza lo había podido crear.- ¿Cómo estás, abeja? ¿Cómo te fue en el viaje? ¿Por qué no me avisaste que venías a México? – Demian comenzó a atiborrarla con preguntas mientras no soltaba el abrazo.- No quería causarte molestias… Debes tener mucho trabajo y, pues, no es bueno que dejes la oficina, así como así… - Dijo la chica basándose en la única idea que se le venía a la mente.- ¡Anda! Te esperan en casa, mamá y papá, han preparado una deliciosa cena como bienv
Eva fingía dormir, mientras lo hacía, su mente se perdía en los dolorosos recuerdos del pasado. Su mente viajaba al día donde todo se fue por la borda, ese maldito día en donde su relativamente tranquila vida cambio para siempre.Aquellos recuerdos le llegaban uno por uno, como ecos del pasado, ecos del día en que todo comenzó bien, pero acabo terriblemente mal.--- Eva Díaz, 6 años atrás ---La mañana estaba soleada, Eva recién se levantaba, eran las 6:00 am y ya el sol se colaba por las cortinas como si de un ladrón se tratase. Eva entró al baño, tomó un baño caliente, era sábado, en teoría no había escuela, pero hoy debía ir a prácticas en el laboratorio de ciencias.Hoy en específico, hoy, si quería salir huyendo, no tenía ánimos de quedarse en casa, la razón era extraña, pero válida, su media hermana, Sofía Díaz, había llegado a casa de los Monroy y venía a “visitar a Eva”.A Sofía, al igual que a su madre, no le agradaba la existencia de Eva, a pesar de que la chica formaba part
Sofía soltó un gritito e inmediatamente se llevó las manos a la boca, tratando de cubrirla para no ser escuchada por el personal de servicio. Al hacer aquello, dejo caer el libro al suelo, del cual salió una fotografía de Eva y Demian juntos.En aquella foto tanto Eva como Demian llevaban ropa de playa, el pecho de aquel hombre estaba descubierto, la abrazaba de manera tan íntima, Sofía dejo volar su imaginación.Una oleada de celos, coraje, ira y frustración, la invadieron, Eva estaba enamorada de Demian al igual que ella, su hermana le llevaba ventaja, bastaba con ver aquella foto.Pero una idea cruzo por su mente, algo era cierto de todo lo escrito ahí, entre ellos dos no podía haber nada, técnicamente eran…- ¡HERMANOS! - Grito la chica al continuar leyendo como era que la fantasía que vivía Eva no era tan fantasiosa como ella describía.Sofía se sentía evidentemente molesta, molesta, era poco, furiosa, era el término correcto. Ella ya tenía todo un plan de vida a lado de Demian,