Pov Juliette Esto es totalmente diferente y hermoso a la vez, tan impresionante que todo lo que había pensado e incluso leído no le hace justicia. En el momento en que la chamana comienza a recitar las palabras en un idioma que desconozco, un aro de fuego se crea a nuestro alrededor. Los tatuajes de ambos palpitan con el ritmo de nuestros corazones y puedo ver cómo pequeñas motitas brillantes se desprenden de la piel de Kian. Lazos salen de Hathor, fluyendo como una suave corriente que llega hasta mí, envolviéndome en un cálido abrazo, avanzando hasta llegar a Dara, que aúlla de felicidad al ser envuelta con el vínculo de su compañero. Algo caliente se expande por mi cuerpo, haciéndome suspirar; el vínculo entrelaza nuestras almas para hacerlas una. Todo se sentía tan hermoso e irreal al mismo tiempo. Miré fijamente al escorpión que se transparentaba en el aire, avanzando hacia mí. Cerré los ojos cuando me tocó; mis piernas comenzaron a temblar y ahora podía sentir la conexi
Pov Juliette —Vamos, tengo algo preparado para ti, espero que te guste. Lo seguí hasta Hathor, que ya esperaba por nosotros. Se acercó a mí, permitiendo que lo acariciara. Dara ronronea sin parar, ansiando salir para correr con él, aunque, siendo sincera, no sé cómo sería eso. —Vamos, amor —tomé su mano hasta subirme, acomodando mi vestido para que Kian se colocara detrás de mí, tomando las cuerdas de cuero. Me recosté en su pecho, dejando atrás la comodidad de la ciudadela para adentrarnos en un desierto que, de alguna forma, encontré bonito. El cielo sobre nosotros está iluminado por miles de estrellas que brillan en mis ojos mientras las admiro. Es simplemente un momento único. Durante el viaje, me aseguré de mirar bien desde los grandes riscos por los que pasábamos, las muchas ciudadelas esparcidas por todo el territorio. Algunas son grandes, otras pequeñas, pero todas están iluminadas, mostrando su esplendor y belleza. Más adelante, pude visualizar algo que realmente amé:
Pov Juliette No es que fuera una experta en esto, pero con él estoy dispuesta a experimentar muchas cosas nuevas. Quiero que todas mis primeras veces sean con él y pronto una de ellas sucederá. —Juliette— soltó mi nombre más como un gemido enviando corriente eléctrica por mi cuerpo. Tomó mi mano, sacando mis dedos de mi interior para llevárselos a la boca y chuparlos, saboreando cada centímetro sin apartar la mirada de mí. Mi boca se abrió, dejando salir un suave gemido mientras su boca me tenía de nuevo al límite. Dejó mis dedos para ahora bajar a mi feminidad, aspirando su aroma, sacando su lengua y comenzando a probarme. Se sentía tan bien, demasiado bien, que no podía dejar de pensar en otra cosa que no fuera su boca chupando mi carne sensible, enviando olas de delicioso placer por todo mi cuerpo. Sus labios subieron hasta mi clítoris, succionándolo con fuerza, sacándome un gritito de placer. —Kian— gemí su nombre alto mientras su boca aún me comía el coño a su antojo. Ya
Pov Keira La brisa fría trae un lamento, algo que se escucha casi siniestro. Las nubes oscuras no paran de acumularse sobre el cielo, anunciando la llegada de algo mucho más grande. Hay un olor en el aire muy parecido a aquel camino ácido por el que tuvimos que correr. Mis pulmones quieren colapsar; mi cuerpo entero se estremece ante el olor desagradable. Suspiro, alejándome de la ventana, mirando la piedra en mis manos que parece haber perdido su brillo por completo. Algo pasa en mi Reino, lo sé. Miré de reojo a Ethan, que sigue dormido, abrazando la almohada como si fuera yo. Ajusto mi cabello, alisando mi vestido antes de salir con cuidado. Realmente no quería despertarlo. Bajo las escaleras, donde apenas algunas doncellas van llegando para los quehaceres del día. Las saludo a cada una antes de pasar de largo y salir de la seguridad del palacio. En el aire ya veo a Storm, dando vueltas fuera de los cielos de la tierra de los Lycans. Ella me espera para llevarme con Frederi
Pov Leina Creí que esta sería la noche más especial de mi vida, que por fin conocería a mi loba como tanto deseé, pero nada de eso sucedió. Ahora solo escucho como mi padre, el ex beta de la manada, discute con el antiguo Alfa y su hijo, el Alfa actual; sobre mi expulsión. La manada al rededor se mantiene en silencio, las miradas con burla de las lobas que codiciaban mi lugar no se hacen esperar. —Ella es tu compañera Reiner, expulsarla sería dejarla sin protección, allá afuera hay demasiados renegados y bárbaros. —Yo necesito una compañera fuerte, una Luna que pueda ser capaz de proteger a su gente, su loba no despertó, por lo tanto, no le sirve ni a la manada ni a mí. Las palabras de mi compañero se clavan como un fuerte puñal en mi corazón. Las lágrimas quieren salir, pero no dejaré que ellos vean mi debilidad. —Reiner, por favor, es mi hija, piensa en estos dos años que tardaste esperándola. Apreté los puños de rabia, observando como mi padre se arrodilla ante él, s
Pov Leina Mi padre tomaba el manojo de llaves y metía una a una en la pequeña ranura de la puerta. Sus manos temblaban haciendo que se cayeran las llaves varias veces, volviendo a comenzar de cero. —Papá, dime qué es lo que pasa, ¿Reiner está bien? Pregunté aun pensando en el momento en que acepté su rechazo, parecía que a él lo estaba matando. —Está vivo, es todo lo que sé, pero su padre mandó a preparar un escenario para ti, serás ejecutada por intentar acabar con la vida del Alfa. En ese momento la cerradura resonó en el espacio frío, la reja se abrió con un chirrido y mi padre comenzó a arrastrarme hacia la salida. Las antorchas iluminan el pasillo, creando sombras en las celdas que permanecían vacías. Podía escuchar como las ratas se arrastraban en la oscuridad huyendo de nuestra presencia. Las paredes de piedra negra se cerraban sobre mí, haciéndome sentir asfixiada. —Papá, espera… —Escucha bien Leina, te ayudaré a llegar a la cascada, una vez que la cruces
Pov Leina Traté de alejarme de él hasta conseguir algo con que defenderme y fue cuando mis manos se toparon con una piedra. El lobo me mostró sus colmillos listos para saltarme encima. Esta era mi oportunidad. Tomé la piedra con fuerza y se la lancé, golpeándolo en la cabeza. Aproveché la oportunidad de su descuido para levantarme y correr con todas mis fuerzas. Escuché otros aullidos cerca. Más lobos renegados se acercaban. No podré salir de esto, me alcanzarán y luego… «Saldremos de esto, confía en mí, confía en ti, llega al río» Me detuve en seco casi cayendo al vacío, la tierra se desprendía bajo mis pies perdiéndose en el agua que corría a gran velocidad abajo. Varios gruñidos llamaron mi atención y me giré para verme rodeada de al menos unos ocho renegados. Comenzaron a avanzar hacia mí. Este es mi fin. —AHHGR— grité apretando mis dientes, caí de rodillas sin entender qué pasaba, el dolor de mi cuerpo era horrible y abrumador. Vi mis man
Pov Leina Me quedé en silencio observando al hombre que miraba mi mano sin decir una palabra.Mi tío Benjamín y su compañera Sara están a un lado en silencio.El aspecto del hombre es limpio; una barba canosa perfectamente cortada y una capa azul oscuro con bordados rojos caían sobre sus hombros.Sus ojos tenían apenas unas líneas de expresión que no contrastaban para nada con su pulida piel.Los hombres lobo de alto rango suelen vivir más años que cualquiera, pero él no parecía del todo un lobo.—No lo soy, querida; por mi sangre corre magia antigua. Podría decir fácilmente que soy más mayor de lo que piensas.Él no me miró directamente; en cambio, dejó mi mano y miró directo a mi tío.—Es mejor que mantengas esto en secreto. Estoy seguro de que ya sabes que ella es una loba lunar, o también conocidas como lobas bendecidas.¿Una loba lunar? ¿Qué es?—Sí, la reconocí cuando su loba se salió de control en estos días, destrozando toda la habitación.Me lanzó una mirada aguda y yo sol