Eros había dado a Barbara el cargo de asistente personal, solo esperaba que ella pudiera llevarle el ritmo, ninguna de las anteriores fue tan eficiente.
La única que sabía desempeñar su trabajo era su secretaria Veronica aunque era desesperante trabajar con ella, era muy impertinente, una estuvo a punto de follar con ella y agradecía no haberlo echo.Eran las dos de la tarde y Edin entro a la oficina de Eros sin siquiera tocar.— ¿Cómo que estás casado y nadie de la familia sabía? — pregunto cabreado.¿Y a este que le pasaba? ¿Con que derecho entraba a la oficina de su jefe de esa manera? Se preguntaba Barbara—¿Y desde cuándo tengo que dar explicaciones de lo que haga o deje de hacer con mi vida?—¿A qué juegas Eros? Podrás engañar al abuelo pero a mí no, de seguro compraste a una prostituta para hacerla pasar por tu esposa.Eros no pudo evitar molestarse por lo que dijo, si será imbécil.—Como vuelvas a llamar a mi esposa de esa manera te parto la cara.Barbara solo escuchaba y se mantenía calmada, no quería hacer un espectáculo, ella no era ninguna prostituta.—Me da igual si te molesta o no, es una golfa ¿no querrás que el abuelo se entere de tu teatrito verdad?—Suficiente no te...— levantó la voz Barbara—Tu, silencio — Edin la observó sádicamente y le hablo— esto es un asunto familiar, las empleadas no tienen derecho a opinar nada.¿Y este quien se creía? Si será imbécil de verdad.Estaba molesta porque no tenía ningún derecho de hablarle así.—No te permito que le hables así a mi esposa o no te va a alcanzar la vida para disculparte con ella.¿Su esposa? No, el no pudo haberse casado con semejante mujerón, realmente tenía que admitir que estaba divina.—¿Y crees que voy a creer que es tu esposa? —Si soy esposa, ¿algún problema con eso?No iba a dejar que nadie la humillara, nunca más.—Solo te advierto Eros, como estés mintiendo te juro que la presidencia será mía... Ah y te recuerdo que me caso el fin de semana lleva a tu esposa así la presentas a la familia.— no iremos.— dijo Eros, Sentándose nuevamente en su silla.—¿Porque no, tienes algo mejor que hacer que ir a la boda de tu hermano?—Si.—¿Y se puede saber que es mejor que ir a la boda de tu hermano?—Mi luna de miel. Cómo te habrás dado cuenta no la tuve por estar viajando por negocios.—¿Y pretendes que deje a un lado mi luna de miel para que te vallas tu con... Ella?— la señalo casi que con desprecio, no lo podía creer, Eros no podía hacerle eso.—Yo llevo aplazandola cinco meses, Edin, ¿Que pretendes? ¿Que mi mujer no disfrute de su luna de miel por complacerte? ¿Crees que tú mujer se lo merece?—Ah... con que era eso ¿verdad? ¿Es una especie de venganza o algo así?Barbara no estaba entendiendo absolutamente nada pero no iba a irse y dejar a su... Esposo en medio de una discusión sin sentido, Eros parecía estar decidido a no aplazar más su luna de miel.—Ni venganza ni nada de eso, me da igual lo que pienses. Así que si no tienes más que decir sal de mi oficina tengo trabajo que hacer.Edin se retiró molesto, Eros era un inmaduro, era su boda por amor al cielo, los rencores los tenía que dejar a un lado.—¿Que fue todo eso?— le pregunto ella luego de un rato de silencio.El suspiro y optó una postura sería para hablar con ella.— Tengo algo que decirte y espero no te molestes. Pero primero te quiero preguntar algo ¿Tienes novio o pareja?—No—Bien, como te dije si tengo ese anillo pero no solo compré el anillo al siguiente día de haberte visto en ese club. Ese mismo día hablé con mi abogado y le pedí que redactará un acta de matrimonio.—No estoy entendiendo. ¿Si estás casado, con quién?—Si estoy casado, pero contigo, realmente estamos casados desde hace cinco meses.—¿Pero que...? ¿Cómo...?— no estaba entendiendo nada, si para estar casados había que firmar los dos ¿no? No se conocían en lo absoluto ¿De dónde sacaba todo eso?.— Quedé cautivado con tu belleza Barbara, te Vi y me dije quiero a esta mujer para mí, eras como una Barbie en persona... Se que estuvo mal lo admito pero quedé fascinado contigo, se que parezco un maldito psicópata...— Si lo pareces, ¿Cómo se te ocurre? ¿Y si hubiera estado casada ya? O ¿Con pareja? O ¿ Con hijos?El no lo había pensado en el momento, ya después de lo que había hecho si pensó en todo eso, pero ya estaba, no había vuelta atrás.— Si lo pensé, después de que lo había hecho...— ¿Y como se supone que soy tu esposa si no e firmando ningún documento?—Si los firmaste, ¿Recuerdas cuando el encargado del club te dió unos documentos diciéndote que eran la renovación del contrato?Si, lo recordaba, pero no sé tomó el tiempo de leerlos porque le había dicho que era una renovación del contrato, ¿Eran esos los documentos que firmó?—Si lo recuerdo.— y no es que estuviese molesta, no, al contrario, estaba... Feliz, de que él, precisamente fuera su esposo— pero ¿Porque no te acercaste a mi antes?—No sabía cómo decirte que me gustabas, y no quería que creyeras que estabas contigo solo para fines de compañía. — se acercó a ella ya que estaba sentada frente a su escritorio— lo siento, por haberte ocultado esto, lo quería hacer, de verdad que si, pero esa noche en el club al verte, solo quería hacerte mía. Y ya después no pude decirte nada.—Yo... No sé que decir.— Con que me digas que no estás molesta conmigo por eso, es mucho para mí.—No. No estoy molesta, de echo, me... Alegra, desde la primera vez que te Vi yo... Quedé flechada, creo que fue amor a primera vista. — el sonrió y beso sus labios. — pero ¿Porque lo hiciste? Nadie toma esa decisión de casarse de la noche a la mañana por haber visto a una mujer.—Pues. Eso es lo otro que te quería decir, ese día fui al club a desahogarme, quería una respuesta a lo que me estaba pasando y luego te Vi y sentí que era mi respuesta... La mujer con la que mi hermano se va a casar era mi prometida, me había dicho que estaba embarazada unos días antes y que no era mío sino de mi hermano, y luego me dice que se iba a casar con él porque a él si amaba de verdad, Eso me destrozó por completo, su traición es algo que no lo soporte en ese momento.—¿Lo hiciste por despecho, todavía la amas?—No, no fue por despecho y no la amo, realmente no la ame nunca, pero quería demostrarle que no estaba despechado por ella la muy desgraciada le hiso creer a mi familia que estaba deprimido por la separación y no admitía que lo nuestro no pudo ser. Por eso cuando te Vi ese día tome esa decisión para demostrarles que no me importaba lo que hiciera con su vida, que yo seguí con la mía.— Pero al final no dijiste nada de que estabas casado, porque hasta ahora es todo un misterio para tu familia.—Si, es que el trabajo me ha tenido muy absorbido, y con el fastidio del abuelo con que quiere que me case para dejarme la empresa en su totalidad no he tenido cabeza para nada.—¿En serio no quieres ir a la boda de tu hermano?—Realmente, no, ella es toda una oportunista, como supo que conmigo no iba a obtener lo que quería fue por otro pez gordo.— ¿Y que quería ella?— Dinero, y no estaba dispuesto a que tomara un centavo de la empresa, asi que tenía que firmar un acuerdo pre nupcial y separar nuestros bienes. Se volvió como loca cuando le dije que tenía que firmar eso y me salió que el embarazo no era mío y se fue con mi hermano, ella no lo ama, lo que ama es el dinero. — ¿Y tú hermano no le va hacer firmar ese acuerdo? — No, el cuenta con que será el ejecutivo general y le dará todos los lujos que ella quiera.—Pero... ¿Yo firme eso?... Bueno no se, la verdad es que le
El ambiente estaba un poco -bastante- incómodo, Eros realmente estaba marcando territorio con Barbara. Unos minutos después de entrar al diminuto departamento, Eros fulminó con la mirada a ese hombre que hasta ahora sabía que se llamaba Kevin, eso fue lo único que lo detuvo de arrancarle los ojos por ver a su esposa.Barbara había pedido que la disculpara un momento para buscar a Ale. No sin antes explicarle que estaba aquí de visita ya que el departamento era muy pequeño para uno más. Ale ¿Quien demonios era? ¿Otro hombre?.No, cálmate Eros—pensaba él— no saques conclusiones apresuradas, tu no eres impulsi... A la mierda, si soy impulsivo. Así que ahí estaban sentados en el sofá uno frente a otro. —Con que esposo de Barbara.— dijo Kevin con los brazos cruzados recostado del sofá.—Si, ¿Algún problema?—No se dímelo tu. Me parece realmente extraño, me resulta imposible que ella esté casada, de la noche a la mañana— dijo haciendo comillas con los dedos en la palabra casados— es que
Okey, lo admitía el café que le preparo Barbara estaba muy bueno, ni tan fuerte ni tal suave, ni muy dulce, para el era el punto exacto y lo mejor de todo era que no estaba preparado a máquina sino con un colador de tela. Era increíble su sabor, así que Barbara se llevó un pequeño termo para café a la oficina para cuando le provocara tomar café y darle un poco a él también, a demás de dos viandas de comida para su almuerzo, ella prefería comida casera, a demás no cocinaba nada mal.Habían llegado a las ocho de la mañana a la oficina, y ya Estefani la secretaria de Eros, estaba organizando su agenda. Cuando salió Eros del ascensor, Estefani se acercó a él para decirle lo que tenía pendiente para la mañana. —Buen día Señor Adams, la las nueve tiene una junta con los accionistas, luego de eso reunión con los marketing y a las doce...—Despeja mi hora de almuerzo. —¿Quiere que pida el almuerzo y se lo lleve a la oficina?—No.— le dijo de forma tajante y sigui de largo a su oficina.
Okey, lo admitía el café que le preparo Barbara estaba muy bueno, ni tan fuerte ni tal suave, ni muy dulce, para el era el punto exacto y lo mejor de todo era que no estaba preparado a máquina sino con un colador de tela. Era increíble su sabor, así que Barbara se llevó un pequeño termo para café a la oficina para cuando le provocara tomar café y darle un poco a él también, a demás de dos viandas de comida para su almuerzo, ella prefería comida casera, a demás no cocinaba nada mal.Habían llegado a las ocho de la mañana a la oficina, y ya Estefani la secretaria de Eros, estaba organizando su agenda. Cuando salió Eros del ascensor, Estefani se acercó a él para decirle lo que tenía pendiente para la mañana. —Buen día Señor Adams, la las nueve tiene una junta con los accionistas, luego de eso reunión con los marketing y a las doce...—Despeja mi hora de almuerzo. —¿Quiere que pida el almuerzo y se lo lleve a la oficina?—No.— le dijo de forma tajante y sigui de largo a su oficina.
Pasar la noche en el hospital era lo peor lo único bueno era que por su influencia pudo pedir una mejor habitación para su esposa, así que ahí estaba tratando de dormir en un sofá cerca de la ventana de la habitación.No era del todo incómodo pero no quería dejar sola a Barbara por mas que el doctor y las enfermeras le dijeron que estaba en buenas manos el no quiso dejarla sola. No tenía el número de su amiga Alejandra y de su novio Kevin, el telef... El aparato con tecnología obsoleta de Barbara estaba en la oficina, tenía que comprarle un Teléfono decente a su esposa, eso no podía ser llamado teléfono. Por dios era un aparato que en cualquier momento le podía explotar en las manos. Se sentó ya que no podía seguir en ese sofá, y se acercó a Barbara, estaba dormida, los medicamentos pronto dejarían de hacer su efecto y despertaría, o eso dijo el doctor. Te tomo la mano y le dió un leve apretón.— Haré lo que esté en mis manos para ayudarte, mi Barbie. Sintió un leve apretón por pa
Bostezo, y se estiró a sus anchas, hasta que sintió unas piernas unidas a las suyas. Era Barbara, estaba durmiendo plácidamente acurrucada a su pecho. ¿No esperaría a que ella se durmiera para luego dormir él en el sofá?, Solo basto estar al lado de ella para dormir largo y tendido, pero es que con ella era todo diferente. Se levantó con cuidado de no despertarla, y se dió cuenta que una enfermera estaba monitoreando los signos de ella en la máquina.—Buen día señor Adams.— dijo ella de forma coqueta. —¿Como estan mi esposa?— le pregunto de manera tajante, le daba igual si queria coquetear con el, en su mente solo estaba saber de su esposa. La enfermera se sintió apenada por el intento fallido de coquetear con él ¿En qué estaba pensando? Que estúpida se sentía. —Esta estable, lo más seguro es que el doctor le de el alta en breve. —Eso espero.—Con su permiso.Luego de que la enfermera saliera y cerrará la puerta tras ella, se dedicó a despertar a Barbara con besos repartidos en
Eros y Barbara habían pasado al antiguo departamento de ella para buscar sus pertenencias, no eran muchas, solo ropa, algo de maquillaje, unos tres pares de sandalias de tacones. Eros estaba impresionado, ¿Cómo una mujer podía estar con tan pocas cosas? Es que el había conocido a muchas mujeres que tenías mucho maquillaje, zapatos, ropas, accesorios y a ella solo le había visto un par de pendientes y una pulsera.—¿Esto es todo lo que tienes? —Si, yo... No he podido comprar muchas cosas para mí desde que me mudé con Kevin y Alejandra. — dijo un poco triste.— pero está bien, tampoco es como que saliera mucho, trabajaba de noche y dormía casi todo el día, así que no tenía tiempo para mucho.—Eres única, de verdad. — la abrazo y beso.— quiero saber más de ti, quiero conocerte.—Lo mismo digo señor Adams, quiero conocerte, saber todo de ti. Que hayamos hecho las cosas al revés no quiere decir que no podamos conocernos ahora.—¿Al revés?— preguntó sacando la maleta mientras Barbara cerra
Salieron del auto cuando llegaron a uno de los mejores restaurantes de la ciudad.Barbara estaba que entraba en pánico, ella no estaba vertida como para ir a un restaurante de ese calibre, era obligatorio una etiqueta para ese tipo de restaurantes. Se quedó pegada al suelo cuando se soltó de la mano de Eros.—¿Que sucede?— le pregunto él.—No voy a entrar ahí.—¿Porque? No entiendo. — Eros por todos los cielos ¿no ves como estoy vestida?—Aja, puedo notarlo ¿Que tiene que ver eso con que entremos al restaurante?—que no puedo entrar vestida asi— chilla, estaba realmente nerviosa e indignada ¿Cómo se le ocurría llevarla a un lugar tan lujoso sabiendo como estaba vestida?— me hubieras dicho a dónde veníamos y me hubiera puesto algo mejor.—Yo no voy a decirte que vas a vestir, es tu cuerpo, además lo que uses se te verá hermoso, me la duda si a los demás no les gusta como te vistes, con que me guste a mi está más que bien.—No... No me siento cómoda al entrar vestida así yo...— tocó s