Juan Pablo camina y siente que algo más allá a su voluntad lo guía y mientras avanza paso a paso siente que su corazón sale de su pecho. Y cómo un hombre tan poderoso, influyente, codiciado y envidiado cae ante los encantos de una hermosa chica desconocida.
Zacarías, observa la actitud de Juan Pablo y algo confundido se atreve a preguntar - ¿Todo bien Juan? ¿Hay algo particular en ti el día de hoy? Juan Pablo no respondió y solo lo miró de forma evasiva y frunciendo el ceño. Ambos bajan desde el nivel 8 hasta la recepción para encontrarse con Elizabeth, quien estaba perdida en sus ideas y emocionada porque su trabajo estaba siendo reconocido. Ella escuchó unas fuertes risas de unos pacientes y no pudo evitar voltear, cuando su mirada se cruzó con los ojos penetrantes de un hombre alto, con un semblante misterioso y muy guapo. Éste iba acompañado de un médico de edad avanzada y supo de inmediato que eran las personas con quienes se reuniría. Elizabeth sonrió y al ponerse en pie, se presentó con amabilidad. Juan Pablo tomó la iniciativa y la saludó con un tono indiferente diciendo - Soy el Dr. Juan Pablo Montenegro y él es mi colega el Dr. y Director Zacarías del Cid. - Encantada contestó Elizabeth. - Zacarías, acompáñanos Srita Sotomayor a ver las áreas que necesitan tu ayuda en re diseñar un ambiente más ameno para niños. Juan Pablo analizaba cada movimiento de Elizabeth y la miraba con discreción cuando ella tomaba notas de todas las peticiones de Zacarías. Hasta que ella notó que la mirada era muy aguda y se sintió incómoda y muy nerviosa. Terminaron de afinar detalles y ella con determinación les hizo mención que su asistente se encargaría de enviar el presupuesto y que la fecha estimada de entrega era de 3 semanas. Juan Pablo estaba como en transe sumergido en sus pensamientos, cuestionando porque esa mujer lo había impactado tanto si ni siquiera Georgiana a quién amó en el pasado le había causado tal conmoción. Por tanto, decido a investigar una vez vio alejarse a Elizabeth, él se apresuró a llamar a Santos su chófer - Necesito que investigues todo sobre una diseñadora llamada Elizabeth Sotomayor, cuando te digo todo, es todo, quiero saber qué come, que música le gusta; ¿me entendiste? - Santos: Sí jefe, cuando tenga toda la información se la comparto. Terminando la llamada Juan Pablo decidió ir a ver la droguería en donde él funge como Presidente y cerrar un par de negociaciones que tenía programadas y al final del día se fue a su Villa a descansar y preguntar si ya tenían los datos de esa mujer tan hermosa que lo había hipnotizado. - Santos, dime que ya tienes lo que te pedí. - Sí, jefe está en su escritorio todo lo que necesita saber. Juan Pablo abrió el sobre que efectivamente estaba sobre su escritorio y su rostro se emsombreció. Cautivado leyendo toda la información de Elizabeth Sotomayor, estuvo desprotegida, no venía de una familia acaudalada, no había tenido romances, estudió en la misma Universidad que su hermano menor Marco, sus gustos exquisitos por la moda y joyería hizo que su expresión fuera con una vaga satisfacción porque creyó que podía elogiarla con detalles que solo un hombre poderoso como él podría dárselos. Al siguiente día, Juan Pablo muy temprano salió de la Villa para dirigirse a la droguería y cuando estaba a punto de llegar, le hizo la siguiente solicitud a Santos - Llévame a la oficina de Elizabeth Sotomayor, por favor. - En camino jefe, contestó Santos. Al llegar a la oficina, solicitó hablar con ella y de inmediato lo hicieron seguir. Él apareció como la lluvia en el verano de forma inesperada. Vio a esa hermosa mujer con un traje blanco muy elegante, mostrando el contorno de sus piernas y dejando ver un leve escote dejando todo a la imaginación. El se acercó un poco más para que ella notara su presencia y claro que lo logró, él vestía un saco negro ajustado a sus abultados brazas luciendo imponente y dominante. Elizabeth levantó un poco la mano y sonriendo le hizo saber que podía pasar a su oficina. - Preguntó con un poco de sorpresa, ¿A qué debo el honor de su visita Dr.? - Por favor, solamente Juan Pablo respondió. - Ok, ¿A qué debo el honor Juan Pablo? contra respondió Elizabeth Juan pablo: Perdóname, el atrevimiento pero me gustaría invitarte a cenar para solicitarte unos consejos y cambiar todo en mi Villa. - Con el mayor de los gusto, no se hubiera tomado la molestia de venir, solo me hubiera llamado. De esta forma quedaron en cenar juntos esa misma noche, él pasó por ella hasta su casa y cuando la vio salir su corazón palpitaba tan fuerte porque no podía dejar de contemplar su piel blanca, irradiaba luz, su cabello caía como una cascada en sus hombros y el escote trasero, mostraba su bella silueta. Juan Pablo, abrió la puerta de su vehículo y sin más dejó salir un suspiro que dejó muy nerviosa a Elizabeth.Elizabeth sin decir nada subió al coche de Juan Pablo y con una le sonrisa nerviosa le hizo preguntas sobre el proyecto que tenía en mente para la Villa. - No nos apresuremos Elizabeth, disfrutemos esta hermosa velada, contestó a sus preguntas Juan Pablo. Elizabeth un poco confundida no dudó en pensar si la velada era para discutir el proyecto o solo era una invitación casual. Ella miraba entretenidamente a través de la venta y Juan Pablo admiraba su rostro de perfil. Cuando llegaron al Restaurante, él tomó su mano para ayudarla a bajar y dio la indicación al camarero - Acompaña a la Srita. Los alcanzaré en unos minutos solo haré una llamada. - El camarero movió la cabeza dándose por enterado de las indicaciones de Juan Pablo. Juan Pablo llamó inmediatamente a Santos - Diga jefe - Ayúdame retirando un regalo que ya está preparado para mí en la joyería y lo traes al Restaurante. - Enterado Jefe. Juan Pablo entró al salón privado y se disculpó con Elizabeth por demorarse. Él se
Elizabeth no tomó importancia a las palabras de Juan Pablo y le pidió a Susan que enviara a la dirección de la Villa. Que agregara la nota que está haciendo en el momento para disculparse nuevamente. Se retiró a su oficina y cuando ella llega, le dice su asistente - Elizabeth te llegó arreglo hermoso, el guardia de seguridad lo recibió y dejó en tu oficina. Elizabeth revisó la tarjeta y en ésta decía: No acepto un NO por respuesta. Te ves particularmente hermosa esta mañana. Asustada, tiró la tarjeta y decidió buscar en la droguería en donde Juan Pablo fungía como Presidente. Al llegar a las oficinas, se acercó a recepción - Quiero hablar con el Presidente Juan Pablo Montenegro, sabe si podría atenderme. Preguntó - No, el Dr. Montenegro no ha venido aún, quién lo busca? - Soy Elizabeth Sotomayor y estoy en proceso de remodelar su villa. La recepcionista sin dudar le dio un pase para que subiera hasta el nivel 11 y le dijo - El Dr. viene en camino, favor espere en la
Elizabeth salió a toda prisa y sintiendo las miradas de la secretaria en el lugar, sintió más presión en el pecho y presionó fuertemente los botones del ascensor. En el ascensor no dejaba de pensar en las palabras de Juan Pablo: "Voy a conquistarte" Los nervios se apoderaron de Elizabeth y salió apurada del edificio de la droguería. Se dirigió a su oficina y ya estando en su oficina, recostada en su silla estaba contemplando la idea de solo terminar la remodelación del Hospital y mandar un correo a Juan Pablo desistiendo tomar la remodelación de su villa. Pero su profesionalismo le impedía hacerlo porque buscaba un renombre, un legado, reconocimiento de su talento, ya que una chica de clase media baja solo podía lograrlo con mucho esfuerzo y trabajo. Juan Pablo en su oficina indicó cancelar sus citas de la mañana pensando porqué Elizabeth no podía salir de sus pensamientos y deseaba a toda costa estar con ella. Por la tarde, éste estuvo ocupado en reunión revisando y aprobando
Elizabeth entró a su casa y un poco desaliñada se recostó en la puerta y dio un largo suspiro. - Susan: ¿Todo bien Eli? ¿Qué te pasa? - Juan Pablo Montenegro ha estado enviando arreglos de flores a la oficina y hoy estaba esperándome afuera. - Y tú tienes interés en él? preguntó Susan - Nana Juan Pablo es muy atractivo pero siento que él busca solo una noche conmigo y no quiero jugar su juego. - Son mundos opuestos hija Elizabeth no comentó sobre el beso porque Susan podría preocuparse, pero en realidad su mirada fría y en el tono que preguntó si le gustó el beso, le daba escalofríos. En cambio, Juan Pablo conduciendo hasta su villa se reía y tocaba sus labios, su sangre ardía como lava de volcán, deseaba con locura a Elizabeth y no sólo quería poseerla sino también quería poseer su corazón. En la mañana siguiente, Santos dejó en su escritorio el reporte de quien vigilaba a Elizabeth; Juan Pablo lo revisó antes de salir y notó que ella era muy exacta en sus horario
Juan Pablo llegó a su oficina y se sentó en el enorme y lujo sillón que estaba a un extremo de su oficina y se quedó pensando en Elizabeth en lo mucho que deseaba estar a su lado, anhelaba ver una llamada o mensaje de ella.Tomó su celular y marcó 30 días en su calendario. Sólo 30 días más Elizabeth, sólo 30 días más... Acompañó con un fuerte suspiro, mientras cerraba sus ojos.Por otro lado, Elizabeth estaba molesta del acecho de Juan Pablo y por los nervios al recordar su mirada, no había podido preparse para la reunión con un cliente muy importante.El negocio de Elizabeth estaban llegando más solicitudes de trabajo, tenía reuniones a diario con clientes.Al llegar a la oficina, le notificaron que en la sala de juntas estaba la Sra. Pérez-Gómez y que había llegado justo a tiempo a la reunión.- Buenas tardes Sra. Pérez-Gómez un gusto tenerla por aquí, disculpe la demora.- No se preocupe Elizabeth, llegué sólo hace unos minutos y me han tratado muy bien que no sentí el tiempo.- D
Juan Pablo esperó respuesta de Elizabeth durante toda la tarde, sintiendo un poco de decepción estaba listo para irse a casa cuando recibió un mensaje de Fernando Montenegro; su primo hermano. Fernando es un hombre apuesto, médico, heredero de bienes inmobiliarios y el mejor amigo de Juan Pablo. - Juanpi, vamos a tomarnos algo - No me digas así, nos vemos en el Plaza en 20. Finalizó Juan Pablo. Al llegar, se dirigió a la barra en donde se encontraría con Fernando y lo vio a él, tomando un whisky en las rocas. Se sentó a su lado y pidió al Bartender que le sirviera un whisky seco. - Cuéntame, ¿por que no me has llamado? - No hay novedades, la misma rutina con la droguería y me han solicitado dar clases pero no tengo cabeza para ello. Comentó Juan Pablo - Eres médico y no quieres ejercer, en realidad no te entiendo pero lo respeto. Pensé que ibas a negarte a tomarte unos tragos conmigo - ¿Por qué? - Es viernes y sueles dormir con alguna chica linda, dijo con un tono de burl
Elizabeth después de salir de la oficina de camino a su casa, recibió una llamada de Roberto. - Hola cariño, por fin regresaste, contestó emocionada Elizabeth - Princess acabo de llegar del aeropuerto y estoy en el restaurante La calle sobre la sultana, puedes venir y cenar conmigo. - Sí, iba hacia la casa, pero daré la vuelta y estaré es un rato, espérame. Roberto un tipejo con aires de grandeza es un pillo, timador y mentiroso. Su estrategia enamorar a Elizabeth para que agregara su nombre en los proyectos y él ser reconocido, lograría recuperar su empresa través de ella Sabía qué decir y cómo decirlo, en la ciudad sólo 2 personas sabían la historia completa y en todos los ángulos de Roberto. Su asistente Ovidio y Aida su amante. Al llegar al restaurante, la anfitriona del lugar la llevó hasta una mesa en el centro en donde estaba Roberto esperando con un ramo de rosas rojas en sus brazos. Se levantó y como todo un caballero movió la silla para que Elizabeth se sient
Juan Pablo recibió todas las fotos de Elizabeth cenando muy cariñosos con Roberto y amaneció de muy mal humor.Estaba con el corazón triste y su cabeza estaba con mucha ira.¡No sé cómo acercarme más! ¿Qué hago? se cuestionaba mientras conducía hasta el Hospital para firmar unas cheques.Al llegar al Hospital se quedó en su coche leyendo mensajes que tenía pendientes cuando volteó y vio a Elizabeth con una blusa rosa que acentuaba su figura, ella caminaba y desprendía sensualidad.Juan Pablo estaba hipnotizado por su abrumadora belleza y deció salir del coche para saludarla.- Buenos días, dijo Elizabeth con amabilidad al pasar a su lado.- Buenos días Elizabeth, ¿cuándo se entrega el proyecto?- Sr. Montenegro en unos minutos entrego formalmente, según me avisó prensa hasta el día de hoy programaron la conferencia y corte de cinta.- Entiendo, Mi madre es quién se encarga o el Dr Zacarías. Solo firmaré documentos y me gustaría acompañarlos en la rueda de prensa.- Nos vemos entonces,