Elizabeth salió a toda prisa y sintiendo las miradas de la secretaria en el lugar, sintió más presión en el pecho y presionó fuertemente los botones del ascensor.
En el ascensor no dejaba de pensar en las palabras de Juan Pablo: "Voy a conquistarte" Los nervios se apoderaron de Elizabeth y salió apurada del edificio de la droguería. Se dirigió a su oficina y ya estando en su oficina, recostada en su silla estaba contemplando la idea de solo terminar la remodelación del Hospital y mandar un correo a Juan Pablo desistiendo tomar la remodelación de su villa. Pero su profesionalismo le impedía hacerlo porque buscaba un renombre, un legado, reconocimiento de su talento, ya que una chica de clase media baja solo podía lograrlo con mucho esfuerzo y trabajo. Juan Pablo en su oficina indicó cancelar sus citas de la mañana pensando porqué Elizabeth no podía salir de sus pensamientos y deseaba a toda costa estar con ella. Por la tarde, éste estuvo ocupado en reunión revisando y aprobando nuevos fármacos. Él se sentía fatigado y con mal humor debido al rechazo que recibió durante la mañana, decidió irse a su villa a descansar porque la estaba a punto de anochecer. Al llegar a su villa, se topó con la caja azul con detalles dorado que había enviado a la casa de Elizabeth, la tomó y en un momento de ira la tiró contra la pared. - Qué problema con esta mujer, dijo dando un suspiro desalentador. - Santos, Santos - Diga jefe, respondió - podrías ayudarme enviando arreglos de flores todos los días a la misma dirección, por favor. - Enterado Jefe, así se hará. Juan Pablo no estaba dispuesto a ceder y darle la oportunidad de escaparse de él, jamás lo habían rechazado, es uno de los hombres más guapos de la ciudad y no había posibilidad que él no estuviera con la mujer que deseaba. Al día siguiente en la oficina de Elizabeth, se encontraba un hermoso arreglo de rosas rojas que su aroma dulce inundaba todo el lugar. No quiso leer la tarjeta pero sabía perfectamente quién las mandaba, ella pensaba que él estaba loco como así de buenas a primeras podía estar tan interesado. Ella solo pensó que él buscaba una noche, no estaba dispuesta a seguirle el juego. Pero ella tenía dudas sobre lo que dijo que la conoció en el aeropuerto 3 semanas antes. Revisando sus reuniones y sí confirmó que 3 semanas atrás tuvo una reunión con unos inversores. - Bueno, ya perdí mucho tiempo. Ahora sí, a trabajar. Abrió su laptop para la revisión de correo cuando vibró su celular y el nombre que aparecía Dr. Montenegro. Sin pensarlo, rechazó y rechazó las llamadas que le hizo. Juan Pablo al oto lado del celular, molesto con una mirada oscura llena de ira. Llamó a Santos. - Que alguien de los de seguridad siga y vigile todo el tiempo a la Srita Sotomayor y se me informe qué hace, qué come con quién sale. - Jefe como ordene. Santos nunca refutaba las indicaciones de su jefe, pero sí había notado la pequeña obsesión que se le desarrollando. Tan pronto como pasaban los días, recibía fotografías y vídeos cortos de todo lo que hacía Elizabeth. No soportó más y al salir de su oficina, se dirigió directamente a la casa de Elizabeth. Justo ella iba estacionando su coche y cuando giró notó una figura elegante que vestía un sacó negro, camisa blanca y una corbata negra. Juan Pablo abrió la puerta del coche de ella y le dio la mano para ayudarla a salir. Cuando, estaba de pie junto a su coche él se le acercó y le murmuró. - Te ves especialmente hermosa esta noche. Elizabeth con nervios le contestó amablemente - Dr. Montenegro me veo igual que todos los días, Qué lo trae por aquí a estas horas? preguntó desconcertada. - Solo deseaba verte, mientras intentaba tomar su mano. Elizabeth no dudó y soltarse. - Por favor, Juan Pablo deje de enviarme arreglos, deje de aparecer en mi casa. Debe entender que tengo interés en otra persona. Juan Pablo sintió una ira escalofriante y no pudo controlar su impaciencia. Y mientras, Elizabeth se dio la vuelta para entrar a su casa, Juan la tomó con poca delicadeza de su brazo y la atrajo hacia él. Sus miradas se cruzaron antes que él le diera un beso apasionado, Elizabeth intentaba apartarlo pero él la empujó y la presionó contra el coche y siguió besándola hasta que con esfuerzo mordió su labio. Él sintiendo dolor la empujó con fuerza al coche y con una sonrisa pícara le preguntó - Te gustó? - Estás completamente loco, no quiero volver a verte y desisto de remodelar tu casa. Le gritó mientras corría hacia su puerta.Elizabeth entró a su casa y un poco desaliñada se recostó en la puerta y dio un largo suspiro. - Susan: ¿Todo bien Eli? ¿Qué te pasa? - Juan Pablo Montenegro ha estado enviando arreglos de flores a la oficina y hoy estaba esperándome afuera. - Y tú tienes interés en él? preguntó Susan - Nana Juan Pablo es muy atractivo pero siento que él busca solo una noche conmigo y no quiero jugar su juego. - Son mundos opuestos hija Elizabeth no comentó sobre el beso porque Susan podría preocuparse, pero en realidad su mirada fría y en el tono que preguntó si le gustó el beso, le daba escalofríos. En cambio, Juan Pablo conduciendo hasta su villa se reía y tocaba sus labios, su sangre ardía como lava de volcán, deseaba con locura a Elizabeth y no sólo quería poseerla sino también quería poseer su corazón. En la mañana siguiente, Santos dejó en su escritorio el reporte de quien vigilaba a Elizabeth; Juan Pablo lo revisó antes de salir y notó que ella era muy exacta en sus horario
Juan Pablo llegó a su oficina y se sentó en el enorme y lujo sillón que estaba a un extremo de su oficina y se quedó pensando en Elizabeth en lo mucho que deseaba estar a su lado, anhelaba ver una llamada o mensaje de ella.Tomó su celular y marcó 30 días en su calendario. Sólo 30 días más Elizabeth, sólo 30 días más... Acompañó con un fuerte suspiro, mientras cerraba sus ojos.Por otro lado, Elizabeth estaba molesta del acecho de Juan Pablo y por los nervios al recordar su mirada, no había podido preparse para la reunión con un cliente muy importante.El negocio de Elizabeth estaban llegando más solicitudes de trabajo, tenía reuniones a diario con clientes.Al llegar a la oficina, le notificaron que en la sala de juntas estaba la Sra. Pérez-Gómez y que había llegado justo a tiempo a la reunión.- Buenas tardes Sra. Pérez-Gómez un gusto tenerla por aquí, disculpe la demora.- No se preocupe Elizabeth, llegué sólo hace unos minutos y me han tratado muy bien que no sentí el tiempo.- D
Juan Pablo esperó respuesta de Elizabeth durante toda la tarde, sintiendo un poco de decepción estaba listo para irse a casa cuando recibió un mensaje de Fernando Montenegro; su primo hermano. Fernando es un hombre apuesto, médico, heredero de bienes inmobiliarios y el mejor amigo de Juan Pablo. - Juanpi, vamos a tomarnos algo - No me digas así, nos vemos en el Plaza en 20. Finalizó Juan Pablo. Al llegar, se dirigió a la barra en donde se encontraría con Fernando y lo vio a él, tomando un whisky en las rocas. Se sentó a su lado y pidió al Bartender que le sirviera un whisky seco. - Cuéntame, ¿por que no me has llamado? - No hay novedades, la misma rutina con la droguería y me han solicitado dar clases pero no tengo cabeza para ello. Comentó Juan Pablo - Eres médico y no quieres ejercer, en realidad no te entiendo pero lo respeto. Pensé que ibas a negarte a tomarte unos tragos conmigo - ¿Por qué? - Es viernes y sueles dormir con alguna chica linda, dijo con un tono de burl
Elizabeth después de salir de la oficina de camino a su casa, recibió una llamada de Roberto. - Hola cariño, por fin regresaste, contestó emocionada Elizabeth - Princess acabo de llegar del aeropuerto y estoy en el restaurante La calle sobre la sultana, puedes venir y cenar conmigo. - Sí, iba hacia la casa, pero daré la vuelta y estaré es un rato, espérame. Roberto un tipejo con aires de grandeza es un pillo, timador y mentiroso. Su estrategia enamorar a Elizabeth para que agregara su nombre en los proyectos y él ser reconocido, lograría recuperar su empresa través de ella Sabía qué decir y cómo decirlo, en la ciudad sólo 2 personas sabían la historia completa y en todos los ángulos de Roberto. Su asistente Ovidio y Aida su amante. Al llegar al restaurante, la anfitriona del lugar la llevó hasta una mesa en el centro en donde estaba Roberto esperando con un ramo de rosas rojas en sus brazos. Se levantó y como todo un caballero movió la silla para que Elizabeth se sient
Juan Pablo recibió todas las fotos de Elizabeth cenando muy cariñosos con Roberto y amaneció de muy mal humor.Estaba con el corazón triste y su cabeza estaba con mucha ira.¡No sé cómo acercarme más! ¿Qué hago? se cuestionaba mientras conducía hasta el Hospital para firmar unas cheques.Al llegar al Hospital se quedó en su coche leyendo mensajes que tenía pendientes cuando volteó y vio a Elizabeth con una blusa rosa que acentuaba su figura, ella caminaba y desprendía sensualidad.Juan Pablo estaba hipnotizado por su abrumadora belleza y deció salir del coche para saludarla.- Buenos días, dijo Elizabeth con amabilidad al pasar a su lado.- Buenos días Elizabeth, ¿cuándo se entrega el proyecto?- Sr. Montenegro en unos minutos entrego formalmente, según me avisó prensa hasta el día de hoy programaron la conferencia y corte de cinta.- Entiendo, Mi madre es quién se encarga o el Dr Zacarías. Solo firmaré documentos y me gustaría acompañarlos en la rueda de prensa.- Nos vemos entonces,
Juan Pablo en realidad se enamoró perdidamente de Elizabeth, él investigó todo dobre ella, amó todo de ella desde que la vio por primera vez. Ideó el plan de raptarla, no deseaba que el timador de Roberto se aprovechara de ella, pero el propósito más importante era lograr que ella lo amara. ¿Elizabeth podrá enamorarse de su captor? La mañana del viernes era el día que todo sucedería, Santos dio la indicación a 4 hombres que deberían raptarla justo afuera de su casa, drogarla e introducirla a la camioneta negra. Llevar a Elizabeth hasta la casa nueva ubicada en la salida de la ciudad cerca de un pueblo alejado de todo. Dicha casa iba a estar custodiada por 15 hombres de seguridad, 2 empleadas y 2 cocineras. La hermosa casa era un diseño único, puertas cafés y hermosos techos altos. Contamos con una hermosa sala de estar, cocina abierta con comedor, en total habían 4 habitaciones con sus respectivos baños, detalles de cedro en las paredes con texturas inigualables Una puerta de
Santos revisó su reloj para confirmar hora en la que dejarían a Elizabeth en la casa nueva y envió mensaje a Juan Pablo. -Jefe, confirmando a la 1:00 de la tarde estarán en la casa nueva. -Gracias, llegaré mañana a primera hora. -Enterado, vamos a estar alertas. Juan Pablo dio la indicación que sus cosas las metieran en su coche. Una de las empleadas con un poco de temor preguntó. -¿Patrón se va de viaje? -Por trabajo estaré viajando cada semana, no descuiden la casa, añadió Juan Pablo - Compermiso y procedió a retirarse la empleada. Juan Pablo se fue a la empresa a dejar todo en orden porque se ausentaría una semana y luego estaría viajando 3 días a la semana por la distancia entre la empresa y la casa nueva. Revisando unos documentos estaba Juan Pablo y recibió una llamada de su mamá. María José una mujer de carácter fuerte, dominante, impulsiva y vengativa era la única que podía poner en su lugar a Juan Pablo. Ella lo ama incondicionalmente y haría todo por é
Juan Pablo se llenó de ira, su semblante se oscureció y sus manos se hicieron puño cuando escuchó hablar de la familia Miranda, recordó con un profundo rencor a la mujer que amó en el pasado.Un amor tan egoísta y tan doloroso que ofrecía Rebeca Miranda, no se lo deseaba a nadie, ella es una mujer hermosa pero frívola y estaba de regreso.-Mamá, no me importa quién se va o quién regrese a la ciudad. -Hijo me estoy haciendo vieja, quiero conocer nietos. Sé que la amaste y donde hubo fuego, cenizas aún quedan.-¡Para mamá! Si para esto me invitaste a comer, prefiero irme.-Juanpi entiende, ¡Por favor! Sigue soltera será porque puede haber una esperanza.Juan Pablo se levantó de la mesa y le dijo -Me retiro, mamá.-¡Juan Pablo!Juan Pablo siguió sin mirar atrás. Al subir al coche sus manos temblaban de enojo y respiró profundo hasta tranquilizarse. Decidió irse directamente a la casa nueva y llamó a su asistente para cancelar sus citas de la tarde.Juan Pablo conducía rápido, se sentía