Elizabeth entró a su casa y un poco desaliñada se recostó en la puerta y dio un largo suspiro.
- Susan: ¿Todo bien Eli? ¿Qué te pasa? - Juan Pablo Montenegro ha estado enviando arreglos de flores a la oficina y hoy estaba esperándome afuera. - Y tú tienes interés en él? preguntó Susan - Nana Juan Pablo es muy atractivo pero siento que él busca solo una noche conmigo y no quiero jugar su juego. - Son mundos opuestos hija Elizabeth no comentó sobre el beso porque Susan podría preocuparse, pero en realidad su mirada fría y en el tono que preguntó si le gustó el beso, le daba escalofríos. En cambio, Juan Pablo conduciendo hasta su villa se reía y tocaba sus labios, su sangre ardía como lava de volcán, deseaba con locura a Elizabeth y no sólo quería poseerla sino también quería poseer su corazón. En la mañana siguiente, Santos dejó en su escritorio el reporte de quien vigilaba a Elizabeth; Juan Pablo lo revisó antes de salir y notó que ella era muy exacta en sus horarios de comida, llegada y salida de oficina. Se dirigió al Hospital para firmar documentos relacionados a compras que necesitaban su aprobación y aprovechó a revisar la remodelación del área de pediatría. Al salir del ascensor y llegar al área, ésta estaba en silencio y vacía. Le pareció extraño y dio una pequeña revisión al lugar y notó que faltaban unos días para la entrega y que solo esperaban los muebles. Cuando entró a uno de los consultorios vio a Elizabeth tomando medidas para muebles que se harían a medida. Elizabeth se sintió muy nerviosa y tratando de evitarlo dio unos pasos hacia atrás - ¿Qué haces aquí? - Soy el dueño del Hospital dijo con una mirada llena de desdén. - No lo sabía, de lo contrario no estaría aquí. Juan Pablo caminó unos cuantos pasos en dirección de Elizabeth, contraminándola a la pared. Le tomó la barbilla y le dijo - No sé mucho de ti pero me encanta estar cerca de ti. Elizabeth sintió que su respiración era agitada y entre dientes le contestó - Por favor, no más! No he hecho nada que le de a entender que podría interesarme. - Sé que me gustas y me estoy enamorando, haré lo que sea para acercarme a ti, dijo Juan Pablo muy determinado. Juan Pablo salió del consultorio, dejando un vacío inexplicable y a Elizabeth muy intranquila. - ¿Qué le pasa a este tipo? ¿Por qué actúa tan raro? ¿No entiende, no es no? Ella se cuestionaba y terminó rápido para no volver al Hospital y dejar todo en manos de los proveedores de muebles. Juan por su parte terminó de hacer lo que tenía que hacer en el Hospital y al salir en el parqueo se encontró nuevamente con Elizabeth quien iba en su coche y al cruzar mirada con Juan Pablo decidió acelerar para perderle la pista. Juan sonrió y pensó en lo hermosa que lucía con sus jeans y camiseta blanca, todo lo que usaba mostraba su hermosa silueta y dejaba ver lo encantadora que es.Juan Pablo llegó a su oficina y se sentó en el enorme y lujo sillón que estaba a un extremo de su oficina y se quedó pensando en Elizabeth en lo mucho que deseaba estar a su lado, anhelaba ver una llamada o mensaje de ella.Tomó su celular y marcó 30 días en su calendario. Sólo 30 días más Elizabeth, sólo 30 días más... Acompañó con un fuerte suspiro, mientras cerraba sus ojos.Por otro lado, Elizabeth estaba molesta del acecho de Juan Pablo y por los nervios al recordar su mirada, no había podido preparse para la reunión con un cliente muy importante.El negocio de Elizabeth estaban llegando más solicitudes de trabajo, tenía reuniones a diario con clientes.Al llegar a la oficina, le notificaron que en la sala de juntas estaba la Sra. Pérez-Gómez y que había llegado justo a tiempo a la reunión.- Buenas tardes Sra. Pérez-Gómez un gusto tenerla por aquí, disculpe la demora.- No se preocupe Elizabeth, llegué sólo hace unos minutos y me han tratado muy bien que no sentí el tiempo.- D
Juan Pablo esperó respuesta de Elizabeth durante toda la tarde, sintiendo un poco de decepción estaba listo para irse a casa cuando recibió un mensaje de Fernando Montenegro; su primo hermano. Fernando es un hombre apuesto, médico, heredero de bienes inmobiliarios y el mejor amigo de Juan Pablo. - Juanpi, vamos a tomarnos algo - No me digas así, nos vemos en el Plaza en 20. Finalizó Juan Pablo. Al llegar, se dirigió a la barra en donde se encontraría con Fernando y lo vio a él, tomando un whisky en las rocas. Se sentó a su lado y pidió al Bartender que le sirviera un whisky seco. - Cuéntame, ¿por que no me has llamado? - No hay novedades, la misma rutina con la droguería y me han solicitado dar clases pero no tengo cabeza para ello. Comentó Juan Pablo - Eres médico y no quieres ejercer, en realidad no te entiendo pero lo respeto. Pensé que ibas a negarte a tomarte unos tragos conmigo - ¿Por qué? - Es viernes y sueles dormir con alguna chica linda, dijo con un tono de burl
Elizabeth después de salir de la oficina de camino a su casa, recibió una llamada de Roberto. - Hola cariño, por fin regresaste, contestó emocionada Elizabeth - Princess acabo de llegar del aeropuerto y estoy en el restaurante La calle sobre la sultana, puedes venir y cenar conmigo. - Sí, iba hacia la casa, pero daré la vuelta y estaré es un rato, espérame. Roberto un tipejo con aires de grandeza es un pillo, timador y mentiroso. Su estrategia enamorar a Elizabeth para que agregara su nombre en los proyectos y él ser reconocido, lograría recuperar su empresa través de ella Sabía qué decir y cómo decirlo, en la ciudad sólo 2 personas sabían la historia completa y en todos los ángulos de Roberto. Su asistente Ovidio y Aida su amante. Al llegar al restaurante, la anfitriona del lugar la llevó hasta una mesa en el centro en donde estaba Roberto esperando con un ramo de rosas rojas en sus brazos. Se levantó y como todo un caballero movió la silla para que Elizabeth se sient
Juan Pablo recibió todas las fotos de Elizabeth cenando muy cariñosos con Roberto y amaneció de muy mal humor.Estaba con el corazón triste y su cabeza estaba con mucha ira.¡No sé cómo acercarme más! ¿Qué hago? se cuestionaba mientras conducía hasta el Hospital para firmar unas cheques.Al llegar al Hospital se quedó en su coche leyendo mensajes que tenía pendientes cuando volteó y vio a Elizabeth con una blusa rosa que acentuaba su figura, ella caminaba y desprendía sensualidad.Juan Pablo estaba hipnotizado por su abrumadora belleza y deció salir del coche para saludarla.- Buenos días, dijo Elizabeth con amabilidad al pasar a su lado.- Buenos días Elizabeth, ¿cuándo se entrega el proyecto?- Sr. Montenegro en unos minutos entrego formalmente, según me avisó prensa hasta el día de hoy programaron la conferencia y corte de cinta.- Entiendo, Mi madre es quién se encarga o el Dr Zacarías. Solo firmaré documentos y me gustaría acompañarlos en la rueda de prensa.- Nos vemos entonces,
Juan Pablo en realidad se enamoró perdidamente de Elizabeth, él investigó todo dobre ella, amó todo de ella desde que la vio por primera vez. Ideó el plan de raptarla, no deseaba que el timador de Roberto se aprovechara de ella, pero el propósito más importante era lograr que ella lo amara. ¿Elizabeth podrá enamorarse de su captor? La mañana del viernes era el día que todo sucedería, Santos dio la indicación a 4 hombres que deberían raptarla justo afuera de su casa, drogarla e introducirla a la camioneta negra. Llevar a Elizabeth hasta la casa nueva ubicada en la salida de la ciudad cerca de un pueblo alejado de todo. Dicha casa iba a estar custodiada por 15 hombres de seguridad, 2 empleadas y 2 cocineras. La hermosa casa era un diseño único, puertas cafés y hermosos techos altos. Contamos con una hermosa sala de estar, cocina abierta con comedor, en total habían 4 habitaciones con sus respectivos baños, detalles de cedro en las paredes con texturas inigualables Una puerta de
Santos revisó su reloj para confirmar hora en la que dejarían a Elizabeth en la casa nueva y envió mensaje a Juan Pablo. -Jefe, confirmando a la 1:00 de la tarde estarán en la casa nueva. -Gracias, llegaré mañana a primera hora. -Enterado, vamos a estar alertas. Juan Pablo dio la indicación que sus cosas las metieran en su coche. Una de las empleadas con un poco de temor preguntó. -¿Patrón se va de viaje? -Por trabajo estaré viajando cada semana, no descuiden la casa, añadió Juan Pablo - Compermiso y procedió a retirarse la empleada. Juan Pablo se fue a la empresa a dejar todo en orden porque se ausentaría una semana y luego estaría viajando 3 días a la semana por la distancia entre la empresa y la casa nueva. Revisando unos documentos estaba Juan Pablo y recibió una llamada de su mamá. María José una mujer de carácter fuerte, dominante, impulsiva y vengativa era la única que podía poner en su lugar a Juan Pablo. Ella lo ama incondicionalmente y haría todo por é
Juan Pablo se llenó de ira, su semblante se oscureció y sus manos se hicieron puño cuando escuchó hablar de la familia Miranda, recordó con un profundo rencor a la mujer que amó en el pasado.Un amor tan egoísta y tan doloroso que ofrecía Rebeca Miranda, no se lo deseaba a nadie, ella es una mujer hermosa pero frívola y estaba de regreso.-Mamá, no me importa quién se va o quién regrese a la ciudad. -Hijo me estoy haciendo vieja, quiero conocer nietos. Sé que la amaste y donde hubo fuego, cenizas aún quedan.-¡Para mamá! Si para esto me invitaste a comer, prefiero irme.-Juanpi entiende, ¡Por favor! Sigue soltera será porque puede haber una esperanza.Juan Pablo se levantó de la mesa y le dijo -Me retiro, mamá.-¡Juan Pablo!Juan Pablo siguió sin mirar atrás. Al subir al coche sus manos temblaban de enojo y respiró profundo hasta tranquilizarse. Decidió irse directamente a la casa nueva y llamó a su asistente para cancelar sus citas de la tarde.Juan Pablo conducía rápido, se sentía
Santos, colocó la bandeja con comida en una mesa que estaba a unos pasos de Elizabeth y se colocó de rodillas para desatar sus manos.-Por favor Sr. no sé quién es usted, no he visto su rostro. Por favor, déjeme ir. Le aseguro que se han equivocado, mi familia no tiene la capacidad de pagar un rescate.-¿Quién habló de rescate? añadió Santos.Elizabeth sintió que se consumía del miedo y comenzó a llorar desconsoladamente, imaginando que le harían daño.Santos esperó que ella terminara sus alimentos y se retiró sin decir ni una sola palabra. Juan Pablo ansioso esperaba en la sala de estar, Santos se le acercó y le dijo-Jefe, ella está muy mal llorando asegurando que no tiene para pagar su rescate.Juan Pablo sintió que le apretaban su corazón porque estaba lastimando profundamente a quién solo quería amar apasionadamente.Decidió baja al sótano y con toda la cautela del mundo se quedó en pie observando a Elizabeth sin decir absolutamente nada.Elizabeth se esforzaba por tratar de ver