Royner Leblanc es un apuesto ídolo sexual a quien muchos admiran por su personalidad y lo bien que se desempeña en su labor. Alguien que solo busca conseguir placer y quien cobra grandes sumas por generarlo sin distinguir géneros. Solo tiene un defecto... odia el sentimiento denominado como amor. Claro, aquella determinación fue capaz de flaquear cuando se cruzó por primera vez con Andrew Ryder, el hijo de un importante científico especializado en la nanorobotica. La seguridad y conquista del adinerado, quien desconocía la identidad de Leblanc destruyeron las defensas del chico. Una historia que inició con la euforia y la pasión de una noche pero la cual amenazó con convertirse en una protagonizada por el amor... ¿Realmente Royner permitirá que su resolución caiga ante los encantos de Andrew?
Leer más¿Cuánto tiempo había pasado desde que Joseph se permitió aceptar al joven rubio dentro de su club? Quizá podría llamarse el beneficio de la duda para un chico extremadamente sexy que contaba con el potencial para convertirse en una celebridad dentro de lo que él manejaba. Quizá existían futuros mejores para él, pero lo único que el moreno era capaz de ofrecerle era uno donde su cuerpo se convirtiera en la herramienta que alquilaría con el fin de ganar dinero. ¿Estaba mal? Era su área y al darse cuenta de que el chico estaba de acuerdo entonces supo que las cosas irían por buen camino.Un par de años, aproximadamente, en los cuales el inexperto Royner había conseguido destacar en lo que allí se le encargaba. Era cierto que gracias a él las personas solían visitar aquel lugar con mayor frecuencia, pero para Joseph también se trataba de una realidad que nada de lo que Royner tenía ahora, incluyendo su popularidad, hubiese sido posible de no ser por el entrenamiento que este le había dado
Un día definido como el peor de todos, uno en el que Royner había tenido que escuchar los largos sermones de Joseph por haber faltado al espectáculo y, peor aún, haber dejado de responder sus llamadas y mensajes de texto. Ya era evidente que algo como esto le esperaba por su jueguito de ayer, más aún ya que uno de los trabajadores del local pasaba por el sector justo cuando el chico se subía en la motocicleta de “el extraño”, según mencionaba el dueño de allí.Escuchar y recibir críticas era algo común dentro de la vida del rubio. Muchos más lo era sentirse regañado por personas de las cuales necesitaba para vivir, pero en ese momento lo último que deseaba era escuchar a alguien por más de cinco minutos recordándole lo desdichado que era por depender de los demás. ¿De verdad resultaba necesario recordarle que vivía gracias al salario que le otorgaba el bar? ¿Realmente debía decirle que sus clientes más prominentes eran conseguidos por Joseph mismo y no por sus propios méritos?—Royner
—No estoy seguro de que estemos haciendo lo correcto —los puños del más delgado se cerraban aferrándose a las sábanas mientras los besos del contrario le obligaban a gemir ligeramente entre cada frase—. No soy alguien que le guste ser atado a una sola persona, además… —se detuvo al sentir la mano del castaño invadir su torso por debajo de su camisa mientras comenzaba a juguetear con los puntos sensibles del chico—. Ni siquiera estoy de acuerdo con el amor. Es un sentimiento inservible que solo contribuye a vínculos que se traducen en dramas y debilidad —jadeaba intentando mantener la cordura, pero Andrew no se la ponía para nada fácil.—¿Entonces? —inquirió el chico de voz gruesa permitiéndose pasar su lengua por la nuca de este de una manera lenta y extremadamente sensual—. ¿Qué es lo que quieres decir realmente? Pareces divagar demasiado —el jugueteo con sus dedos sobre el torso del contrario lentamente comenzó a descender por su abdomen hasta amenazar con adentrarse bajó el pantaló
—Royner Leblanc, ¿no? —la voz del rubio frente a él le sacó por completo de sus pensamientos. Era gruesa e incluso más rasposa que la de Andrew, por lo que no era un efecto diferente el que este generaba en el chico. Roy simplemente asintió—. Un ídolo sexual al que muchos desean en el bajo mundo. Eso eres —los ojos del invitado se abrieron al escuchar semejante sentencia. ¿Le había investigado? Definitivamente se trataba de una familia peligrosa—. Revisé las cámaras de seguridad y me bastó con tu rostro para que Aura supiera todo de ti —¿quién demonios era Aura? ¿Existía una mujer dentro de esas paredes? ¿De verdad podía existir alguien tan privilegiado en el mundo? Sea como fuera ese no era el problema ahora—. No tengo la menor idea de lo que estás haciendo aquí, pero solo tengo una advertencia que hacerte. Tú decides si seguir junto a Andrew o desistir de esto, pero lo que Zion ha dicho no es tan descabellado. Si le haces daño… no puedo garantizarte que podamos dejarte con vida —Jus
—¿A quién has traído a casa anoche? —se trataba de una voz desconocida para el rubio, pero el dolor de cabeza y su estado de recién levantado tampoco le permitían comprender del todo lo que estaba ocurriendo—. Andrew, por amor a dios, ¿con quién te estás enrollando?—Pronto le conocerás, Justin —allí estaba la voz del sujeto que generaba emociones en Leblanc. ¿Dónde estaba? ¿De verdad nuevamente estaba despertando en las propiedades del chico?—. No te apresures a los acontecimientos. Sabes mejor que nadie que no soy alguien de ocultarte las cosas.—Solo quiero que tengas cuidado con las personas que se acercan a ti, Andrew. Sabes perfectamente que no posees el mismo nivel de conocimiento que el resto de nosotros —un suspiro fue lo suficientemente audible para el rubio, quien seguía dentro de lo que le parecía ser una habitación—. Te esperaré abajo.—Voy en un momento. El desayuno está servido.Royner había conseguido sentarse sobre la cama intentando ignorar su fuerte dolor de cabeza.
¿Cuánto tiempo había pasado mientras el chico se encontraba laborando? Era cierto que su mayor fuerte comenzaba durante la noche, tan pronto como el disco lunar saludaba al oscuro cielo estrellado, pero la contabilidad y los números eran algo que aquel chico necesitaba en su vida si realmente deseaba emprender su propio negocio, y eso hacía. Quizá no era lo más honesto, pero quedarse dentro de lo que él consideraba como su profesión le permitía mantenerse día a día y, aun así, gozar de ciertos lujos.Un par de personas trabajaban para él, dos de las cuales tan solo conocía nombres, números de teléfono y rostros, además de identificaciones. No les había conocido a la cara todavía ya que sabía perfectamente que la mejor manera de usar a estos a su favor era manteniéndose en el anonimato, aunque pronto posiblemente optaría por reunirse con ellos. Todo dependería de lo que el destino le deparara. Solo existía una manera de intervenir y era en caso de que alguno de sus trabajadores se vier
Afirmaciones y peticiones subidas de tono dentro de un clima calurosamente helado. Era así, mientras las temperaturas del lugar eran bajo cero el calor en el cuerpo de los dos presentes parecía elevarse cada vez más. Había comenzado con un profundo beso que saciaba el nivel de lujuria que Royner sentía luego de haber escuchado semejante cantidad de palabras llenas de posesión… y es que durante cada segundo que se encontraron en aquel contacto el nivel de dominio y autoridad no había menguado por parte de Andrew. El castaño le dominaba en totalidad demostrándole lo sorprendente y hábil que podía llegar a ser con eso.Lentamente las caricias comenzaron y el juego de lenguas fue pasando a un despojo de prendas. ¿Cuánto había disfrutado el rubio en el instante en que fue capaz de hacer desaparecer la camiseta ajustada que traía el joven Ryder y por fin apreciar aquel torso tallado por los dioses griegos? Era un deleite para su vista, pero sobre todo para su tacto y gusto, ya que los besos
Eran muchas las veces que Roy se había permitido viajar sobre una motocicleta con algunos de sus clientes a quienes les pedía que le llevaran a casa. Él tenía su propio auto, pero la sensación de ser transportado por la misma persona con quien había pasado la noche era un fetiche que con el paso del tiempo se había abierto paso en su forma de dirigir las cosas. Habían quienes le llevaban satisfechos y otros que simplemente no querían tener más vínculos con este y le miraban mal, pero estaba en las condiciones de pago para pasar la noche con este, por lo que le daba igual si le miraban de una manera asesina o no. Esta vez, sin embargo, era diferente. Estaba siendo llevado, pero no a su casa. El piloto de aquel vehículo que se movía a altísimas velocidades era uno con quien no había pasado la noche pero quien le creaba una cantidad de sensaciones imposibles de describir. ¿Qué ocurría en el interior del ídolo de muchos? Era bastante contradictorio que incluso él ahora tuviese a alguien
Lo desconocido es más interesante que lo conocido… Royner no tenía muchos argumentos para derrumbar semejante argumento.—Tienes una lógica bastante… interesante —una sonrisa landina se instaló en los labios del rubio demostrando que la persona frente a él definitivamente había captado su interés—. ¿Quién eres?—Ah, a ver, ¿qué parte de que lo desconocido es más interesante no terminaste de comprender? —fue entonces cuando el chico captó lo que aquel sujeto que ahora compartía mesa con él le quería decir—. Es cierto que has captado mi atención, pero creo que será interesante mantenernos en el anonimato —un guiño que rápidamente consiguió que las mejillas de Roy se ruborizaran.Era verdad que se consideraba a sí mismo como un hueso duro de roer en lo que respectaba a las conquistas, pero aquel sujeto de nombre desconocido se había abierto paso en cada una de sus defensas y justo ahora parecía tener el control de la situación. Se levantó ya que su nombre había sido llamado en vista de q