Es que no podeis quejaros. Resolvemos un misterio y aparece otro. Quiero teorias, gente.
Marcos actúo con celeridad pero Andrew fue más rápido. Y logró alcanzar el cuerpo de su mujer antes de que chocara contra el piso. Sin demora la cargó en brazos y se dirigió al sofá con un Marcos muy preocupado siguiendo sus pasos.—Alcánzame un pañuelo, Marcos. —expresó Andrew después de coger su maletín y comprobar que la mujer que estaba inconsciente en el sofá no tenía nada más que la emoción del momento. — ¿Dime qué está bien? La veo muy pálida —le dijo Marcos en el mismo momento que le entregaba el pañuelo que tenía en el bolsillo trasero de su pantalón— .Joder, jamás me imaginé que reaccionaría así. —Se pondrá bien, Marcos. Solo ha sido la impresión. Quien te ha visto y quién te ve. El hombre que me dijo que nunca entregaría su corazón, de rodillas ante una mujer, literalmente. —Ella me importa, Drew. Hacía años que no me sentía tan vivo como en estos momentos. Hace años que pensé que vivir no valía la pena, pero esa mujer que ves ahí, me ha devuelto el alma.— ¿Y tu vengan
El sofocante verano fue cediendo el paso a la frescura del otoño. Los árboles cambiaron sus trajes verdes por los dorados, marrones y delicados naranjas y las noches pasaron a ser más largas. La relación de Marcos y Samantha se fue consolidando y ya no escondían su romance. Trataban de ser discretos en la empresa pues no querían dar pasos a rumores mayores. Sin embargo, nada más poner un pie afuera de la corporación, sus manos se unían como si fueran un todo indisoluble.—Te tengo una buena noticia y una mala ¿Cuál quieres primero? —le dijo Gina a Sam cuando estaban a punto de salir a almorzar.—La buena. Si me dices que atrapaste al ladrón te subo el salario.—Pues no, no lo he atrapado. Es demasiado sigiloso y con respecto a mi sueldo, sabes que tengo dinero de sobra. Y ese conocimiento lo tienes, porque posees casi el mismo porcentaje que yo y porque manejas mis cuentas. Sam le guiñó un ojo a Gina descaradamente. Desde los dieciocho ella manejaba las cuentas de ambas. Consultaba
Ocho días después Samantha y Georgina no habían regresado. Las cosas se habían ido complicando y de los cinco días que habían pronosticado habían que tenido que utilizar tres más. — ¿Cuándo vuelves, gatica? Llevas mucho tiempo fuera. —dijo Marcos por la vídeo llamada.—Lo lamento guapetón. Estaré ahí en un abrir y cerrar de ojos.—Pues estoy abriendo y cerrando los ojos continuamente y no te veo. —respondió enojado.—Venga ya. No seas así, Marcos, cuando tú eres exactamente igual.—Quiero verte. Y me muero por tocarte. ¿Qué traes puesto? Ante sus palabras Sam se quedó atónita. Sus ojos dorados se abrieron hasta doblar su tamaño. Sin embargo eso no impidió que sus manos se quitaran la bata de baño que traía puesta y mostrara un picardía rojo intenso.— ¡Joder! —exclamó ansioso— .Nena eres preciosa. Ya tengo material para un par de días aunque, como sentir tu piel junto a la mía no hay nada. ¿Por cierto, cuántos hombres trabajan en tu empresa? Que no se te olvide que tú eres mía. An
Capítulo 56: Tres días después de que Sam hubiera vuelto de Inglaterra, ella y Marcos se encaminaron a Las Vegas. Y aunque Nevada estaba al lado de California las casi dos horas en avión hicieron mella en Sam que todavía no se había recuperado del viaje anterior. No importaba que el avión fuera de primera, ni que solo fueran ellos y la tripulación. Solo bastaron pocos segundos para que utilizara el hombro de Marcos como almohadón y se quedara profundamente dormida. Una caricia en la cara la despertó. Y ver tan cerca esos potentes ojos azules que mostraban una amalgama de tonalidades hizo que a su rostro asomara una amplia sonrisa.— ¿Qué tal el sueñecito, gatica? ¿Cómo estás?—Cansada. Muy cansada. Si me dejan puedo seguir durmiendo. —Es que dos viajes tan seguidos agotan a cualquiera. Esas palabras hicieron que Samantha se espabilara del todo y le diera una dura mirada a Marcos. —Ya estuviera recuperada si me dejaras dormir. Creo que he dormido ocho horas en estos tres días. —
—Prometo amarte, respetarte, serte fiel. Estar contigo en todo lo que la vida da y en todo lo que la vida quita. Ser un compañero dedicado y hacer de tus días una experiencia inolvidable. Prometo darte todo de mí, para que nunca te arrepientas de este momento. Soy tuyo, gatica, hoy y siempre. —Y a cada palabra que salía de la boca de Marcos, una lágrima corría por la mejilla de Sam. En el momento que Marcos le había dicho al cura que los votos los dirían ellos, Sam lo había mirado azorada. No sabía si sus nervios permitirían que dijera una palabra a derechas. Pero ver la mirada de Marcos cargada de amor mientras recitaba cada frase, había valido la pena. Inmensamente. —Su turno, señorita —dijo el Padre en cuanto Marcos acabó su maravilloso discurso. Sam carraspeó. Abrió la boca una vez, dos, y la volvió a cerrar sin que saliera palabra alguna. Era increíble que una importante ejecutiva que hablaba en reuniones con una simplicidad increíble, que sabía varios idiomas, que tenía facili
— ¿Pero qué carajos es esto, Sam? —Las palabras de Eduardo hicieron que su hija por fin conectara su mirada. Había furia en su expresión pero debajo se podía apreciar el dolor. Para que Eduardo Montenegro dijera una palabrota y sobre todo para que no la llamara por el apodo que le había puesto nada más nacer, la ira debía estar a rebosar en su sistema.—Tengo pruebas, papá. Contraté a un hacker. No había dicho nada porque no tenía culpables y también porque no quería poner en sobre aviso a nadie. Pero es la pura realidad.—Niña pero esto es una infamia —protestó Justin—, sin mis ahorros tu padre no hubiera comenzado esta empresa. Sin mí, no hubiera salido adelante. Siempre lo he apoyado en todo—Por esa misma razón me encantaría que me dijeras que te motivó. Porque las pruebas no mienten. Tú empezaste todo esto y Ryan te cubría en los balances económicos. Quien mejor para cubrir un robo millonario que el contador principal. —Sam quería permanecer calmada pero no podía. Justin Blake hab
Después de que seguridad se llevara a Justin y a Ryan la reunión terminó. Sam sabía que dar a conocer semejante secreto causaría asombro e incertidumbre, jamás pensó que causaría tanto dolor. Ver esa mirada desolada en el rostro de su padre la hizo sentirse en ruinas. Y aunque había hecho lo correcto, por primera vez desde que había vuelto, se preguntó, si todo había valido la pena, al fin y al cabo, el nuevo modelo lo había implantado ella.—Quitas esos pensamientos de tu cabeza, gatita. —le dijo Marcos haciendo que sus miradas se encontraran. Una mano la sujetaba por la barbilla y otra por la cintura.—Pero...—Pero nada —Volvió a interrumpir Marcos— .Tus padres te necesitaban aquí, tú necesitabas estar de regreso. Y yo seguiría sin conocer a la mujer de mis sueños si no hubieras vuelto. Hicimos lo correcto, Sam. Puede que esto afecte a la empresa, que estoy seguro que lo hará, puede que tu padre no pueda levantar cabeza en meses, pero saldrá de esta. Todos saldremos de esta. No te e
Las acciones descendieron casi hasta el punto de no retorno. Para muchos era inconcebible que los jefes de tan altas esferas hubieran sido los causantes de un robo millonario. Y aunque habían intentado que esa noticia no saliera de las paredes de Montenegro Co. alguien lo había filtrado a la prensa. Habían salido en primera plana dos días después. Y aunque Samantha sabía que todo eso sería olvidado en unas semanas o cuando hubiera otra noticia, tener varias decenas de reporteros, cámaras y micrófonos delante, no era trago de buen gusto. Estaba al mandar al demonio al siguiente que le preguntara y a romper algo cuando seguridad la ayudó a entrar en la empresa. Debido a todos esos chismes, todo estaba siendo noticia. Había periodistas en frente de la Mansión Montenegro y dos días atrás habían cercado a Marcos y Benjamín en sus casas. Razón de más, para ser más precavidos en su relación. A Sam no la habían cogido saliendo con Marcos y subiéndose a su coche, porque ese día precisamente, s