Había llegado el momento de volver a Cherchill, Elizabeth debía hablar con Mohamed para qué le contará cuál era el negocio que Farid había hecho y porque tenía tanta empeño en que fuera ella quien se encargará personalmente de eso.

—Hola, Mohamed, ¿cómo estás?, Voy saliendo para la empresa en cuanto llegue necesito que platiquemos. —dijo Elizabeth.

Al llegar a la empresa, Elizabeth busco de inmediato a Mohamed, no podía seguir con la incertidumbre del porqué debía ser ella quien se encargara del negocio en Cherchill.

—Buen día, Mohamed, ¿cómo estás, qué tal está Talía?

—Muy bien, Elizabeth y tú y los niños como se preparan para el viaje estuve pensando que este viaje les hará bien podrá respirar otro aire y enfocarse en otras cosas ahora que Farid no está.

—De eso quería hablarte Mohamed porque no le encargamos ese trabajo a otra persona, mi casa está aquí, todo lo que me recuerda a Farid está aquí en Dubai, regresar a Cherchill es algo molesto para mí, no se para que mi esposo quería