David regresó a su casa con tanta felicidad que no le cabía en el pecho, estaba tan feliz que se le hacía difícil disimularlo, al fin había conocido y compartido con Ángel, estaba fascinado.—Se puede saber dónde andabas, saliste a la misma hora que todos los empleados del bufete y ahora es que llegas.—Buenas noches, Amaranta, dime algo desde cuando demonios te tengo que dar explicación de donde estaba o con quien.—Ese es el punto David que me imagino con quien andabas o me vas a negar que andabas con la arrastrada de Elizabeth, esa idiota con ínfulas de grandeza que no deja de ser una pobre huérfana sin familia, dime que se cree para venir a meterse en nuestras vidas, que es sin toda esa altanería y prepotencia.—Ok, primero si tienes razón, pero no estaba con Elizabeth por casualidad, coincidimos en el centro y de hecho conocí a mi hijo, lo segundo que preguntaste es ¿Qué es Elizabeth sin su altanería y prepotencia? Bueno, ella sin esas dos cosas es una chica inteligente, amigable
—Buen día, amiga que te sucede estás pálida.—Alice, tu primo está fuera de control, puedes creer que detuvo el elevador y me beso.—Te dije que ese amor es eterno, mi primo cada vez que tenga la oportunidad la va a aprovechar, ¡vamos amiga me vas a decir que no cediste ante ese beso!—Claro que cedi Alice, estaba temblando como una tonta en los brazos de David y lo peor es que sabía que tenía que detenerlo, pero no quería que el momento terminara; hasta que no sé de donde saque valor y eché andar el elevador en cuanto las puertas se abrieron salí casi que como los autos de la fórmula 1.—Ya me lo imagino, debe estar feliz, debe estar reprimiendo las ganas de salir y gritar al mundo entero que te beso; no sabes cuánto quisiera que Amaranta se fuera lejos y los dejara ser felices.—Hay amiga, solo deseo que algún día puedan volver a estar juntos; solo el tiempo lo dirá, ahora vamos a trabajar, mira que por allí llegaron unas invitaciones y tenemos que salir temprano para estar lista en
Después de la entrega de premios, David llevo a Elizabeth a casa, bajo del auto y la ayudo a bajar y la acompaño hasta la puerta, la vio tan hermosa y recordó el beso en el ascensor que se acercó la tomo en sus brazos y la beso, al despedirse Elizabeth entro a la casa y fue al cuarto de Ángel, se detuvo a su lado para verlo dormir, estuvo allí por unos minutos, beso su frente y volvió a verlo, se parecía tanto a David que era imposible no pensar en él viendo el parecido que había entre los dos.Paso al cuarto de la pequeña Samira se acercó, vio que todo estaba bien, era tan pequeña e indefensa, al mismo tiempo recordaba en lo feliz que estaba Farid en la fiesta de bautizo.Era tan injusto ver cómo los niños crecían sin su padre; sin embargo, Ángel aún tenía a David, aunque le costará admitirlo en cualquier momento tenía que fortalecer ese vínculo familiar.Elizabeth salió del cuarto de los niños, en ese momento William salió de la habitación. —Buenas noches, amiga la fiesta como que e
Elizabeth luego de una tensa jornada de trabajo le pidió a Peter que llevara a Williams de regreso a casa, ella necesitaba un tiempo a solas para respirar. — Elizabeth por ninguna razón te dejaré sola, así que vamos que Peter nos lleve al centro y espere mientras caminamos y platicamos y si es que no quieres hablar, pues, solo caminaremos. —Dijo Williams. Elizabeth entró al auto y respondió —Como es posible que Farid cambiara nuestra tranquilidad para traernos de regreso al infierno que conlleva estar al lado de los Harper.—No puedes flaquear, debes mantenerte en pie, por ninguna razón dejes que te humillen otra vez, debes mostrarte como lo hiciste hoy que sepan que tienes cartas bajo la manga las cuales no vas a titubear en sacarlas si ellos se meten contigo. Como dicen por allí, si ellos quieren guerra, pues, guerra tendrán. A mí lo que me encanto fue la cara del viejo y de la tarántula de Amaranta, su cara era un poema. —Añadió Williams.—Sí, amigo, me da algo de pena con David, é
Tan pronto amaneció Elizabeth bajo a desayunar para irse a la oficina, minutos más tarde Williams la acompañaba en la mesa.—Hola querida, ¿los niños aún duermen?—Buen día, Williams, si aún duermen y si lo que quieres saber si aún David está con Ángel, la respuesta es sí y tú date prisa que tenemos que ir a la oficina.Cómo todos los días Elizabeth y William llegaron temprano a la oficina, luego de reunirse con unos clientes Elizabeth salió para el juzgado tenía que representar a otros clientes en un caso de desfalco.Horas más tarde volvió a la oficina sabía que Alice y Jackson habían regresado de su escapada de luna de miel, habían preferido hacer la boda lo más discreta posible; casualmente cuando bajaba del coche, David estaba llegando, luego de saludarse ambos entraron al bufete y allí estaba Amaranta, dando problemas como de costumbre.—Alice, querida ¿Cómo estás, qué tal la luna de miel?—Todo fue genial Elizabeth, tengo muchas cosas que contarte.—Si Alice, aquí también hay m
En cuanto el avión aterrizo, Elizabeth y Alice fueron directo al hospital donde se encontraba Francis, ella permanecía en sala de parto, mientras que el siempre fiel Mohamed estaba allí esperando y apoyando a Abdul igual que lo hacía con Farid. — Chicas, ¿qué hacen aquí, como llegaron tan rápido? Valla mira lo grande que está Ángel, ven aquí campeón, dale un abrazo al abuelo Mohamed, la pequeña Samira Elizabeth que hermosa estas, mírate tienes los mismos ojos de tu padre y el nombre de dos grandes y luchadoras mujeres.— Mohamed, cuanto gusto me da verte, en cuanto a lo rápido que llegamos no hay nada que un jet privado no pueda hacer, es como la alfombra mágica de la nueva era; sabes tienes mucha razón cada vez que veo a Samira me parece estar viendo los ojos y la sonrisa de Farid.—Así es Elizabeth, en este tiempo con tanta tecnología mezclado con algo de dinero hace que todo sea posible, en cuanto a los niños creo que eres afortunada de tener una parte de Farid contigo y cambiando
El timbre de la alarma sonaba, tras cada vez que sonaba Elizabeth la posponía, se había dormido muy tarde después de la pequeña conversación que había tenido con David por mensaje, su mente tenía muchas cosas dando vueltas, pero era hora de levantarse para ir por Francis al hospital.—Buen día, Alice, me he quedado dormida, debo darme prisa, voy a vestir a los niños, pediré que tengan el desayuno listo en el Jet, no dará tiempo de desayunar.— ¿Y qué te sucedió porque te quedaste dormida, que te hizo desvelar tanto acaso fue la conversación con Mohamed sobre la fuga de dinero en el consorcio?—No amiga, eso me tiene sin cuidado, es algo que solucionaré, apenas llegue, simplemente no me podía dormir, luego recibí un mensaje de tu primo, hablamos por un momento y luego continué despierta por una hora más.— ¡Ósea que David Harper, el engreído de aquellos viejos y memorables momentos, aún te quita el sueño!—Alice, ¡por Dios! De que hablas acaso quieres hacerme reír, aunque en algo tiene
Damas y Caballeros, bienvenidos a Dubai, espero que su vuelo allá sido de su total agrado sin más que decir, les invito a que tengan un maravilloso día. —Dijo el Capitán.—Muchas gracias por la atención tan fantástica que siempre nos brindan, nos vemos dentro de una semana. —Dijo Elizabeth.—Así será Sra. Elizabeth. Todos subieron a los autos que esperaban en el aeropuerto, Mohamed iba directo a su casa para luego ir a la oficina donde se reuniría con Elizabeth, mientras el resto del grupo se marcharía a la gran mansión donde los esperaba una hermosa bienvenida.Al entrar a la casa había una enorme pancarta que decía bienvenidos a su hogar y un arco de globos rosa y azul, el almuerzo estaba listo, solo esperaban que dieran la orden para servir. —Sra. Elizabeth como ha estado, los niños han crecido mucho, al fin esta casa volverá a tener la alegría como cuando estaba el Sr. Farid. —Dijo Kalifa el Mayordomo.—Tienes razón Kalifa, la casa debe sentirse muy sola sin nosotros aquí, de hech