Tan pronto amaneció Elizabeth bajo a desayunar para irse a la oficina, minutos más tarde Williams la acompañaba en la mesa.—Hola querida, ¿los niños aún duermen?—Buen día, Williams, si aún duermen y si lo que quieres saber si aún David está con Ángel, la respuesta es sí y tú date prisa que tenemos que ir a la oficina.Cómo todos los días Elizabeth y William llegaron temprano a la oficina, luego de reunirse con unos clientes Elizabeth salió para el juzgado tenía que representar a otros clientes en un caso de desfalco.Horas más tarde volvió a la oficina sabía que Alice y Jackson habían regresado de su escapada de luna de miel, habían preferido hacer la boda lo más discreta posible; casualmente cuando bajaba del coche, David estaba llegando, luego de saludarse ambos entraron al bufete y allí estaba Amaranta, dando problemas como de costumbre.—Alice, querida ¿Cómo estás, qué tal la luna de miel?—Todo fue genial Elizabeth, tengo muchas cosas que contarte.—Si Alice, aquí también hay m
En cuanto el avión aterrizo, Elizabeth y Alice fueron directo al hospital donde se encontraba Francis, ella permanecía en sala de parto, mientras que el siempre fiel Mohamed estaba allí esperando y apoyando a Abdul igual que lo hacía con Farid. — Chicas, ¿qué hacen aquí, como llegaron tan rápido? Valla mira lo grande que está Ángel, ven aquí campeón, dale un abrazo al abuelo Mohamed, la pequeña Samira Elizabeth que hermosa estas, mírate tienes los mismos ojos de tu padre y el nombre de dos grandes y luchadoras mujeres.— Mohamed, cuanto gusto me da verte, en cuanto a lo rápido que llegamos no hay nada que un jet privado no pueda hacer, es como la alfombra mágica de la nueva era; sabes tienes mucha razón cada vez que veo a Samira me parece estar viendo los ojos y la sonrisa de Farid.—Así es Elizabeth, en este tiempo con tanta tecnología mezclado con algo de dinero hace que todo sea posible, en cuanto a los niños creo que eres afortunada de tener una parte de Farid contigo y cambiando
El timbre de la alarma sonaba, tras cada vez que sonaba Elizabeth la posponía, se había dormido muy tarde después de la pequeña conversación que había tenido con David por mensaje, su mente tenía muchas cosas dando vueltas, pero era hora de levantarse para ir por Francis al hospital.—Buen día, Alice, me he quedado dormida, debo darme prisa, voy a vestir a los niños, pediré que tengan el desayuno listo en el Jet, no dará tiempo de desayunar.— ¿Y qué te sucedió porque te quedaste dormida, que te hizo desvelar tanto acaso fue la conversación con Mohamed sobre la fuga de dinero en el consorcio?—No amiga, eso me tiene sin cuidado, es algo que solucionaré, apenas llegue, simplemente no me podía dormir, luego recibí un mensaje de tu primo, hablamos por un momento y luego continué despierta por una hora más.— ¡Ósea que David Harper, el engreído de aquellos viejos y memorables momentos, aún te quita el sueño!—Alice, ¡por Dios! De que hablas acaso quieres hacerme reír, aunque en algo tiene
Damas y Caballeros, bienvenidos a Dubai, espero que su vuelo allá sido de su total agrado sin más que decir, les invito a que tengan un maravilloso día. —Dijo el Capitán.—Muchas gracias por la atención tan fantástica que siempre nos brindan, nos vemos dentro de una semana. —Dijo Elizabeth.—Así será Sra. Elizabeth. Todos subieron a los autos que esperaban en el aeropuerto, Mohamed iba directo a su casa para luego ir a la oficina donde se reuniría con Elizabeth, mientras el resto del grupo se marcharía a la gran mansión donde los esperaba una hermosa bienvenida.Al entrar a la casa había una enorme pancarta que decía bienvenidos a su hogar y un arco de globos rosa y azul, el almuerzo estaba listo, solo esperaban que dieran la orden para servir. —Sra. Elizabeth como ha estado, los niños han crecido mucho, al fin esta casa volverá a tener la alegría como cuando estaba el Sr. Farid. —Dijo Kalifa el Mayordomo.—Tienes razón Kalifa, la casa debe sentirse muy sola sin nosotros aquí, de hech
no pronuncio ninguna palabra, Ali aguardo pacientemente hasta que Elizabeth le indicara a donde ir, finalmente rompió él silencia y dijo:—Llévame al cementerio Ali.—Enseguida Señora. Ali puso el auto en marcha, camino al cementerio, pasaron por la playa donde había estado con Farid el día que murió, sabía que tenía que dejarlo ir como decía Mohamed, pero era tan difícil, estaba tan aferrada a él que era casi imposible no pensar en Farid por un segundo.—Sra. Ya llegamos, ¿quiere que la acompañe?—No Ali tranquilo, yo iré sola, espera aquí en el auto, por favor.Al llegar a la tumba de Farid, Elizabeth se desplomó sobre la grama y comenzó a hablar.—Estoy aquí después de todo, dejaste muy buenos y fieles amigos, Mohamed no ha parado de hacer todo lo que le ordenaste, incluso sugerirme que regrese con David. Pero no puedo aún sigo aferrada a ti y todos esos recuerdos juntos, sabes que te amé, no voy a decir que te amé como lo hice con David, pero aprendí amarte Farid. Perdón si nunca
Al llegar al restaurante Elizabeth bajo del auto y entrego las llaves al valet para que estacionara el vehículo, al entrar el Hostess recibió a Elizabeth y verifico si tenía reservación, luego siguió con ella a la mesa, enseguida el Sommelier le trajo una fina botella de Romanée Conti 1945. Un vino de la replantación de la mítica viña borgoñona, le sirvió una copa y mientras Elizabeth degustaba el vino dejo escapar una sátira sonrisa.—Disculpe madame sucede algo. —Pregunto el Sommelier.— ¡No!, o mejor dicho, si sucede muchas cosas y por más que lo piense solo puede producirme risa, este hoy aquí en mi aniversario de bodas sola, en uno de los restaurantes más caros del mundo, con un hermoso traje y degustando un vino de qué sé yo más de mil dólares. Repitiéndome la misma pregunta. ¿En qué demonios pensaba Farid cuando reservo todo esto?, aun sabiendo que no estaría porque iba a morir. Pero estoy aquí, como él quería es algo sádico, ¿no te parece? haber ¿cuál es tu nombre?—Lo lamento
Eran las diez de la mañana cuando tocaban a la puerta de la habitación de Elizabeth. —Buenos días la señora se siente indispuesta ¿desea que le traiga el desayuno a la cama? — Pregunto Kalifa.—Buen día Kalifa, si por favor no tengo ningún ánimo de salir hoy de mi cama, las personas que venían a colocar los toldos y las mesas ya llegaron.—Si señora ya se encuentran trabajando, por cierto también llego hace dos horas el señor David y se encuentra jugando con el joven Ángel y la señorita Samira ambos están en compañía de las Sras. Alice y Francis.—Gracias Kalifa, tráeme el desayuno y si preguntan tengo un fuerte dolor de cabeza y estoy acostada.El fiel mayordomo se fue de inmediato a prepararle el desayuno a Elizabeth, mientras ella veía discretamente por la cortina de la habitación lo que hacían David y los niños, Kalifa regreso con el desayuno y bajo a supervisar el trabajo que la agencia de festejo realizaba en el jardín para la fiesta de Fransheska.Elizabeth termino el desayuno
El gran día había llegado, en casa todos se preparaban para ir a la capilla donde se efectuaría el bautizo de Fransheska, en el jardín la decoración era grandiosa, los diferentes colchones inflables estaban casi por todos lados, mientras que las mesas de bufete estaban llenas de golosinas, frutas con llamativas formas, comidas, frutos secos y fuentes de chocolates.Al salir todos lucían elegantes trajes, era como si asistirían a la mejor gala de sus vidas, en la capilla la ceremonia de bautizo comenzó con una larga charla, los padrinos como es costumbre sostenían a la pequeña Fransheska junto con Francis y Abdul.Por primera vez en el tiempo que Elizabeth y Alice llevaban conociendo a Francis la veían llorar, era una mezcla entre sonrisa y llanto por la emoción tan grande que sentía al estar allí con la familia que hasta el momento la había apoyado y entendido a pesar de su loca forma de ser. Realmente Francis jamás había escuchado un reproche o un desaire; ni que sintieran vergüenza