Al despertar David continuaba conmocionado por lo sucedido, se duchó término de vestirse y se fue a la comisaria, todos los que habían estado al momento del atentado debían dar su declaración, parte de la tripulación había testificado, solo faltaban Alice, Jackson, David y uno que otro guardia de seguridad.David rindió su declaración, en cuanto termino se marchó al hospital, Elizabeth continuaba igual, no había mejoría por más que David y los chicos le hablaban con ella para ver si reaccionaba, seguía allí inmóvil muerta en vida. Era desesperante verla así Francis llego en compañía de Mohamed Abdul se había quedado para estar al frente de los negocios.—David, ¿Cómo esta Elizabeth, que dice el doctor?—Hola, Francis, ella continúa en coma, el doctor dice que puede pasar así semanas, meses, quizás años. No sé que hacer Francis los niños están mal, no querían comer esta mañana me vine y aún dormían mis hijos no debían presenciar algo como esto.—Tranquilo amigo, ella es muy fuerte, va
Albert acudió al llamado de Amaranta, era su mejor amiga y no le fallaría cuando llego a la cárcel, ella le contó lo que había sucedido con el viejo Harper, era inconcebible como la había traicionado, es por eso que ahora se vengaría. Comenzaría dejándolo sin un solo centavo, sería una sorpresa para él, después de todo Harper estaba confiado de que Amaranta no tenía a nadie más.Así que le entrego a Albert el acceso a la cuenta en el extranjero que ella había abierto conjuntamente con Harper, la orden era transferir todo el dinero a la cuenta del bufete, esa sería una carta que tendría bajo la manga para reducir su condena.—Estaré esperando con ansias el momento en el que me toque subir al estrado.—Estás totalmente segura de lo que vas a hacer ese hombre es muy peligroso, además que te hace pensar que ira a la corte para ver cómo te condenan.—Él estará allí y si no asiste de igual manera arruinaré su vida, lo importante es que apenas salgas de aquí transfieras ese dinero, si llega
El momento había llegado Amaranta era trasladada a la corte todos esperaban ansiosamente al entrar Amaranta inspecciono con la mirada toda la sala allí supo que Harper no estaba después de todo Williams tenía razón. Ella sonrió de manera descarada y se sentó mientras el juez comenzaba a leer los cargos por los que era acusada.Llamarón a cada uno de los testigos para ser interrogados por los abogados, finalmente le toco el turno a Amaranta.—Que suba al estrado la Señora Amaranta. Dijo el abogado. —Que nos puede decir de todos los cargos de los que se le acusa.—Me declaro culpable de cada uno de esos cargos, sin embargo, deben saber que no actúe sola.—Entonces confiesa que es ¿culpable de todo que tenía un cómplice?.—Si eso es correcto.—¿Sabe usted cuál es la pena por todos esos cargos que se le acusan?.—No, pero hablé con mi abogado y solo dire quien es mi cómplice si rebajan mi condena.Los abogados se reunieron para llegar a un arreglo, luego de unos minutos decidieron que no
David no lo podía creerlo, Elizabeth estaba volviendo, había sujetado su mano poco a poco, comenzaba a abrir los ojos y volvió a cerrarlos porque veía todo borroso. Al volver a abrir los ojos vio a David acariciando su mano.—No te preocupes princesa, todo estará bien.Ella intentó mover los labios. Se forzaba, pero las palabras no le salían. Él continuó hablando. —Me dicen que no comprendes nada de lo que digo, pero sé que sí. ¡Vas a salir de esto… por nuestros hijos, por mí!Elizabeth no entendía de que hablaba David tan mal, estaba sabía que podía mover los dedos y que tenía los ojos abiertos, pero, aun así, no podía pronunciar palabra alguna y sentía el cuerpo totalmente pesado, no podía mover las piernas, luego intento levantar su mano derecha y lo consiguió.David le escribía a Francis cuando Elizabeth extendió el brazo y rozo su mano. David se levantó emocionado —¡Elizabeth! ¡Enfermera venga de inmediato! Oh, cariño… ¡Te has movido! ¡Moviste el brazo! ¡Enfermera!Ella intentó d
En la mañana el neurólogo entro a la habitación para ver cómo estaba evolucionando, Elizabeth ya movilizaba ambos brazos y estaba más despierta. David llegó con el especialista en señas. —Buen día, cariño, esta es Valeria, ella es especialista en lenguaje por señas y terapia del lenguaje. —Dijo David.De inmediato, Elizabeth comenzó a hablar por medio de señas, preguntaba por los niños, luego comenzó a hacer preguntas acerca de Amaranta, necesitaba saber si la policía la había capturado, David recordó lo que el doctor le dijo la noche anterior de no alterarla, así que mintió. Le dijo que Amaranta estaba tras las rejas y que su padre se había ido del país, por ahora lo único que importaba era que ella se recuperara y que regresara a casa al lado de sus hijos.Alice había sido dada de alta junto con la beba, pasaron por la habitación de Elizabeth para ver cómo estaba y despedirse. —Hola, amiga me alegra que estés mejorando, aquí está tu nueva sobrina, debes ponerte bien para que regrese
Al llegar a casa todo estaba en calma, el vacío que habían dejado todos era grande, Elizabeth subió a su habitación y se posó sobre la cama, no soportaba la idea de tener que separarse de su familia porque la psicópata de Amaranta estuviera por allí.David no sabía qué hacer, era claro que Elizabeth seguía molesta por ocultarle la verdad, tendría que esperar a que se le pasara, mientras tanto, era mejor ir al bufete, tenía tiempo sin ir, no sabía cómo estaba marchando todo. Se subió al auto y se fue.Amaranta no aguantaba más tanto encierro, necesitaba salir, respirar aire, sentirse libre, las cuatro paredes del apartamento comenzaban a asfixiarla, ya comenzaba a discutir con Tomás, las cosas ya no eran lo mismo, él ya no iba a visitarla y cuando lo hacía terminaban en discusión.No soporto más y salió, Amaranta vivía de riesgos, amaba la adrenalina, caminaba por la calle viendo las tiendas donde solía comprar, no aguanto la tentación y entro a una de las tiendas. Tomo varias prendas
Elizabeth y David regresaron a la casa, ella sacó el celular y marco el número de Alice, quería darle la noticia para que estuviera calmada, recién había dado a luz y no era bueno que estuviera bajo tanta presión.Hablaron durante dos horas le daba todos los detalles de cómo habían detenido a Amaranta y el estado de demencia en el que se encontraba poco después pidió hablar con los niños, ellos hacían muchas preguntas, querían volver a casa.Tras finalizar la llamada, Elizabeth fue a la habitación, tomo una toalla, se colocó el traje de baño y bajo a la piscina se tendió sobre la silla, por primera vez en tantos meses sentía una sensación de bienestar y de paz.Ella se levantó y entro a la piscina nadaba de extremo a extremo, el sol cubría su cuerpo bronceado. En ese instante David llegó silenciosamente, observaba cómo nadaba, estaba relajada, libre, amaba a Elizabeth más que a nada, por primera vez sentía que su vida comenzaba a tomar forma.Solo faltaba que su padre regresará o por
Después de una larga jornada de trabajo en el tribunal, Elizabeth y David regresaban a casa, al entrar tres agentes esperaban en la sala.—Buenas noches, Elizabeth David, como están perdón por la visita sin avisar, pero los agentes Brian y James de la Interpol querían hablar con ustedes.—No se preocupe Detective Denison, agentes bienvenidos tomen asiento y quieren un café o algo de tomar o mejor aún les parece si pido que sirvan la cena y nos acompañan, esto de comer nosotros solos es deprimente.—Será un placer para nosotros, señora, disculpe que estemos aquí a esta hora, pero nos urge hablar con ustedes, en especial con usted señor David.—Bueno, pasemos a la mesa y díganos que es eso tan importante que tiene que platicar con nosotros. —Dijo David.—Es acerca de tu padre, tiene una denuncia por robo y asesinado al llegar al país estuvo deambulando por las calles, luego estuvo hospitalizado, después que salió del hospital le buscaron refugio donde paso un tiempo consiguió empleo en