Después de una larga jornada de trabajo en el tribunal, Elizabeth y David regresaban a casa, al entrar tres agentes esperaban en la sala.
—Buenas noches, Elizabeth David, como están perdón por la visita sin avisar, pero los agentes Brian y James de la Interpol querían hablar con ustedes.
—No se preocupe Detective Denison, agentes bienvenidos tomen asiento y quieren un café o algo de tomar o mejor aún les parece si pido que sirvan la cena y nos acompañan, esto de comer nosotros solos es deprimente.
—Será un placer para nosotros, señora, disculpe que estemos aquí a esta hora, pero nos urge hablar con ustedes, en especial con usted señor David.
—Bueno, pasemos a la mesa y díganos que es eso tan importante que tiene que platicar con nosotros. —Dijo David.
—Es acerca de tu padre, tiene una denuncia por robo y asesinado al llegar al país estuvo deambulando por las calles, luego estuvo hospitalizado, después que salió del hospital le buscaron refugio donde paso un tiempo consiguió empleo en un restaurante, allí se fue ganando el respeto de las personas hablo de sus conocimientos en administración y derecho y le dieron la oportunidad en la oficina, le dieron la oportunidad y comenzó a robar la secretaria se dio cuenta lo enfrento, él se negó lo siguió, Harper se dio cuenta y la mato sabemos que tiene otra identidad saco documentos nuevos y ahora está aquí en Cherchill no hemos dado con su paradero y posiblemente trate de cambiar su rostro porque trajo mucho dinero con él, además no se va a arriesgar hacer reconocido por alguien.
—Si además ya localizamos a los grandes falsificadores de aquí y saben que en cuanto los contacte deben avisar a la policía de inmediato, solo queremos que si su padre llega a contactarlo no dude en avisarnos.
—Eso no tiene que decírmelo, sabía que algo no andaba bien, necesito que Elizabeth tenga total vigilancia, no puede estar así, mi padre es capaz de cualquier cosa y si regreso fue con el propósito de vengarse de ella.
—Y si tu padre quiere vengarse de mí y te lastima, no solo yo necesito tener personal de seguridad, es claro que tu padre es un asesino, ya lo demostró al matar a esa mujer, no le importa nada David.
Después de cenar, los agentes se marcharon en la mañana, asignarían el personal que estaría encargado de velar por la seguridad de David y Elizabeth. Ambos quedaron muy impactados con la noticia, después de todo David tenía razón su padre estaba cerca y cada vez Elizabeth corría un gran peligro.
Elizabeth tomó el celular y llamo a Alice, tenía que contarles lo que estaba sucediendo, no podía ocultarle toda esa información de cualquier manera, ella estaba con sus hijos y si algo le pasaba ella se haría cargo de los niños.
Luego de platicar por horas, Elizabeth fue a la habitación a tomar una ducha y luego tomo una pastilla para poder dormir, se acostó sobre la cama y se quedó profundamente dormida, comenzó a tener sueños extraños, en tan solo un momento se encontraba dando un paseo por una pequeña playa aislada de todo, en el lugar estaban las famosas Cataratas del río Dunn, después de todo volvía a estar en Jamaica era bueno volver al lugar donde había tenido los momentos más felices antes de salir de la universidad. Los lugareños eran divertidos y amigables, había fiesta y todos sonreían.
Los niños corrían y jugaban con la blanca arena, era tan real hasta que su sueño se volvió gris y volvía al aeropuerto, Elizabeth tenía pesadillas con lo que le había pasado, revivía el momento en el que Amaranta le disparaba.
Los sueños comenzaban a perturbarla, la intranquilidad se apoderaba de ella, David se acercó y comenzó a llamarla para que despertara, trato de despertarla, pero no reaccionaba, David comenzaba a asustarse así comenzó a revisarla todo estaba bien aún respiraba. Espero hasta que despertara se sentó a un lado de la cama y aguardo mientras la observaba en silencio, luego volvió a intentar despertarla y Elizabeth despertó.
En la mañana los dos estaban en casa, bajaron a desayunar mientras Elizabeth le contaba sus sueños, David solo escuchaba atento, la dejo hablar y luego la convenció de permanecer en casa.
En la clínica Harper se recuperaba satisfactoriamente, era momento de retirarle el vendaje, su cara había cambiado, pero no del todo algunos rasgos quedaban presentes, aunque solo personas muy allegadas podían notarlo.
Harper esperó unos días en la habitación mientras la inflamación de la operación disminuía, estaba intranquilo, quería salir y verificar si la operación daba resultado, por eso iría al bufete que mejor lugar que ese para ver si lo reconocían.
Se vistió y llamo un taxi, debía pasar primero a recoger los documentos, era astuto y no fue con los más reconocidos falsificadores, sabía que no podía exponerse y que la policía estaría detrás del busco los documentos y fue al concesionario para comprar un auto y de allí visitaría el bufete.
Llego al bufete, dio los buenos días y se sentó a esperar ser atendido, vio cómo entraban y salían las secretarias y otros trabajadores de la oficina, era increíble cómo no reconocían. Finalmente, le tocó el turno, la recepcionista lo llamo para saber cuál era el motivo de su visita y cuál era el servicio que necesitaba para asignarle un abogado.
—Buenos días, Sr. Revete, me puede indicar que proceso legal requiere para sugerirle uno de nuestros abogados, ya que contamos abogados especializados en cualquier proceso legal.
—Buen día, Señorita, es usted muy amable, pero no quiero cualquier abogado, estoy buscando a dos de los mejores litigantes del país ósea, Elizabeth y David, necesito comprar una propiedad, pero el dueño está fuera del país.
—Ok Sr. Revete los abogados Harper y Campbell no se encuentran y no vendrán esta semana al bufete, pero ese trámite lo puede llevar, cualquier otro de nuestros abogados son muy buenos y gustosamente pueden brindar la asesoría que usted necesita.
—El asunto es que los quiero a ellos, pero no se preocupe, no tengo prisa, tengo aquí un documento para el abogado Harper, allí está un número de teléfono, puede hacerlo llegar a su residencia y que se comunique conmigo.
—Si claro déjeme sellarlo y enviarlo de inmediato a la residencia Campbell.
—Disculpe señorita, pero el sobre es para el abogado Harper, no para la abogada Campbell.
—Si entiendo lo envió a la residencia Campbell porque el abogado Harper ahora vive allí.
—A ok perfecto eso es una buena noticia que tenga usted un buen día, hermosa dama hasta luego.
Su plan marchaba a toda máquina en el bufete nadie lo había reconocido ahora David vivía con Elizabeth, esa era la noticia más maravillosa que podía recibir su hijo estaba donde lo quería, ahora solo debía persuadirlo para poder apoderarse de todo lo que Elizabeth poseía y deshacerse de ella.
Mientras tanto tenía otra cosa por hacer, era hora de visitar a los viejos colegas, así que pasaría por la cárcel donde estaba Amaranta, aunque de seguro estaría furiosa, pero, aun así, se arriesgaría, tenía algo bueno que proponerle.
—Buenas tardes como estas Amaranta te traje unas cosas, allí hay frutas, pan y comida del mejor restaurante para que recuerdes los viejos tiempos, lo único que no pude traerte fue una botella de vino, pero luego la beberé a tu salud.
—Quien diablos eres tú y que haces aquí no te conozco ni tú me conoces a mí y no quiero nada de lo que trajiste.
—No te hagas la orgullosa, claro que quieres lo que traje, aquí la comida debe ser comida para animales así que no seas idiota y come además claro que me conoces y de hecho yo también te conozco y conozco cada centímetro de tu cuerpo como olvidarte y olvidar cada noche que pasamos juntos sobre todo la noche de tu boda esa fue la mejor nosotros teniendo sexo mientras que el estúpido de mi hijo estaba a dos cuartos del mío cuanta intensidad la de ese día no puede negar que eres una chica muy mal portada es por eso que me encantas.
— ¡Harper eres tú! No puedo creerlo.
—Claro que soy yo querida vine a recuperar todo lo perdido y después que acabe con Elizabeth y me quede con todo lo que tiene te sacaré de esta asquerosa cárcel.
—No puedo creerlo como lo hiciste y como es que vas a acabar con ella, esa mujer es invencible, tiene más vidas que un gato, además tu hijo la protege en cuanto a que me saques de aquí eres un desgraciado que se olvidó de mí y me dio la espalda porque he de confiar en ti.
—Pues debes confiar en mí después de todo estoy aquí, de lo contrario no habría venido, así que disfruta de lo que traje y no te acostumbres tanto a este lugar, pronto estarás afuera.
—Ver para creer querido Harper y yo que tú no me confiaba mucho de tu querido hijo, él babea por esa mujer así que vende la mansión y vete otra vez del país porque si te quedas solo tendrás dos opciones para tu final, la muerte o la cárcel.
—Qué pesimista te ha vuelto querida, aún no ha nacido la persona que logre vencerme, te acordaras de mí, ya verás, yo no voy a fallar.
La visita se terminó y Harper fue a buscar un hotel para hospedarse, era un hombre con viejos hábitos y como era de esperar busco el hotel más ostentoso, no parecía estar consciente de que la policía estaba tras él, estaba confiado solo por haber cambiado su rostro y su identidad.
En casa, Elizabeth y David estaban en la piscina nadando y tomando sol, cuando el sobre llego la chica de servicio se acercó a la piscina y le entrego el sobre a David comunicándole que lo habían enviado del bufete.
— ¿Y ese sobre es del bufete? —Pregunto Elizabeth.
—Si lo que me extraña es que nunca envían trabajo para acá, tú lo prohibiste y todos nuestros abogados y el personal lo sabe.
—Recuerda que la recepcionista es nueva, está allí por la licencia de maternidad de Katy, seguramente en Recursos Humanos olvidaron darle esa información y ¿que tiene el sobre que fue lo que enviaron?
—Es una carta y un número de teléfono. La carta dice que este Señor Revete está en proceso legal, quiere comprar la Mansión de mis padres, que ya el dinero está listo, solo falta que alguien de la familia le entregue los documentos para el hacer la transferencia.
—Eso quiere decir que tu padre está en contacto con ese señor, va a venderle la mansión, te lo envió para que le entregues los documentos de la Mansión, sabes que ese hombre es lo único que tenemos para que la policía detenga a tu padre.
—Lo sé Elizabeth y te juro que no sé qué hacer, después de todo es mi padre cuando perdí a mi madre, él y Alice eran lo único que tenía, sé que lo que mi padre ha hecho no está bien, pero es mi padre y todo esto me tiene tan mal.
—Qué diablos quieres decir con eso David, tu padre es un ladrón, estafador, conspirador y asesino, ya olvidaste que gracias a él pasamos las horas más angustiantes de nuestra vida cuando Amaranta se llevó a Ángel y que él le dijo a ella cuando llegaríamos al aeropuerto y casi muero, de verdad no puedo entenderte ahora se trata de ti de Ángel y de mí, pero si tú te sientes tan mal la puerta está abierta para que vayas con tu padre.
—Elizabeth por favor no tomes esa posición tú y mi hijo son mi vida y sé que mi padre ha hecho cosas malas, pero el amor que siento por él no acaba es mi padre, no con esto digo que lo voy a proteger, llamaré a este señor para ver qué información puede darme y luego iré con los agentes no permitiré que mi padre siga haciendo daño.
David llamó de inmediato al número que había en la tarjeta que venía dentro del sobre, Harper contesto y lo sito para verse en un restaurante muy concurrido por la alta sociedad, David sentía una sanción extraña, esa voz detrás del teléfono tenía algo muy familiar.Fue a la habitación, se duchó, se vistió y salió al encuentro con aquel misterioso hombre mientras manejaba de camino al restaurante, repasaba en su mente, la voz de aquel hombre era tan parecida a la de su padre, no veía la hora de llegar al lugar, pero el tráfico estaba insoportable casi no se movía sentía ganas de dejar el auto allí en medio de todo y salir corriendo para llegar.Hora y media después estaba llegando al restaurante, un hombre muy elegante estaba en una de las mesas con una copa de vino en la mano, al verlo le hizo seña con la mano para que se acercara, a medida que avanzaba veía algo familiar en el rostro de aquel hombre su porte sus facciones hasta la manera en que sostenía la copa le parecía conocida.—
David regresó a la casa, se estacionó frente a la entrada y allí se quedó pensando unos minuto que debía hacer, si le decía a Elizabeth se iba a exponer, si iba a la policía, lo más seguro era que se apresurarían y no detendrían a su padre tenía la cabeza vuelta un desastre.Cerró los ojos y se recostó en el asiento del auto, en ese momento Elizabeth salió y le toco el vidrio, él abrió los ojos y la miro, ella lo veía con una tierna sonrisa como si le dijera que fuese lo que fuese que estuviera sucediendo todo iba a estar bien ligeramente abrió la puerta del auto y salió.—Vamos a dentro, te prepararé una ducha, necesitas descansar.Le preparo un cálido baño de burbujas y entro con él al jacuzzi, lo abrazo por unos instantes y luego comenzó a masajear sus hombros, tenía tanta presión sobre ellos que se reflejaba claramente, él estaba recostado sobre ella después de tanta locura y desastre a su alrededor volvía al único lugar que lo llenaba de paz.—Mi padre es el Señor Revete, pedí el
En la mañana el día amaneció resplandeciente, Elizabeth despertó, primero entro al baño, se duchó, se lavó los dientes, luego fue al closet y busco un jeans azul y una camisa color rosa, se puso unos tenis rosa con blanco y azul luego busco en la cómoda una visera y bajo a desayunar veinte minutos después bajo David para unírsele en la mesa.—Como dormiste yo descanse, creo que de ahora en adelante me tomaré unos tragos, haré el amor para poder dormir plácidamente.—Tranquilo amor, pronto estaremos bien y dormiremos sin nada que perturbe nuestros sueños y yo también dormí increíble, además tuve un sueño encantador donde todos estábamos juntos y felices.Después del desayuno se sentaron en el jardín a leer la prensa, en ese momento los agentes llegaron, los hicieron pasar y les ofrecieron jugo de naranja mientras platicaban.—Bueno, agentes, la respuesta es si lo haré saldré para darle la cara a Harper, ahora debe explicarme cómo lo haremos.—Genial se hará de la siguiente manera, te c
Elizabeth y David salieron de la mansión en compañía de algunos de los empleados de la casa y guardias de seguridad, al llegar a la capilla David se acercó al ataúd vi la foto de su padre y lloro el reverendo se acercó a él y le dio unas palabras de consuelo.Más tarde algunos empleados del bufete llegaban a expresar su respeto y condolencias, Elizabeth solo observaba a un lado de David los directivos y uno que otro profesor de la universidad se hizo presente los abrazó y reconfortaron en ese duro momento.A pesar de que algunos habían escuchado la noticia de lo que sucedía con Harper, todos se mostraron muy consternados e incluso nadie pregunto si todo lo que se había dicho era cierto, después de todo Harper había ayudado de una manera u otra a las personas que estaban presentes.El reverendo comenzó ofreciendo dando un largo sermón, todos escuchaban atentamente las horas pasaban y aun el reverendo está allí en frente de todos hablando de lo fugas que era la vida, después de eso come
Al regresar del cementerio, todos estaban en la sala de estar, nadie decía nada, de pronto Alice rompió el silencio. —No dijiste nada en el funeral de mi tío David, todos esperaban a que te pronunciaras, pero tú solo estabas allí inmóvil como si no estabas en el lugar, no puedes solo quedarte así sin decir que piensas que es lo que estás sintiendo.—No quiero hablar Alice, solo quiero estar tranquilo, quiero dormir, descansar, aún tengo que ver qué rayos voy a hacer con la casa.—David el que acaban de enterrar era tu padre, no puedo creer que no tengas nada que decir, solamente estás allí con tu enorme armadura pensando en los negocios y en lo que debes vender después de todo no eres tan diferente a él.—De qué demonios hablas Alice soy muy diferente a él, yo no soy un asesino y un ladrón, quizás fui o sea un tanto engreído, pero jamás seré como él, que quieres que llore y me arrastre por el piso de dolor porque no está, porque hizo que la policía acabaran con su vida. No tienes idea
Al ver que David había escogido rendirse y no podía continuar con ella sin ver el recuerdo de la muerte de su padre reflejarse en su rostro, Elizabeth preparo las maletas y le pidió al mayordomo que se encargara de todo lo referente a la casa.Otra vez los niños regresaban al jet, pero en esta ocasión para ir de vacaciones con su madre, de camino al aeropuerto, Francis observaba a Elizabeth, no era justo para ella ni para David, ese viaje debían hacerlo los cuatro como una familia.—Amiga, crees que esto es lo correcto, David y tú han pasado por tanto, y ahora que por fin pueden ser feliz dejaran que un mal recuerdo empañe su felicidad. —Dijo Francis.—Francis, él decidió por los dos, yo no puedo obligarlo a estar conmigo, yo necesito alejarme y descansar, sé que este viaje es lo mejor, lástima que tengas que regresar a Dubái y perdón por no enviarte en el Jet.—Elizabeth no tengo ningún problema en viajar con otras personas, además me estás enviando en primera clase qué más puedo ped
Luego de una larga tarde en la playa, Elizabeth regreso a la Villa en compañía de los niños y Stark, cada una fue tomando una ducha, se cambiaron de ropa para salir a recorrer el lugar. La algarabía de los lugareños era increíble, todo era muy pintoresco y lleno de música, era casi igual que unos años atrás solo faltaban los chicos para que fuera perfecto.Los niños veían con fascinación cómo se reunía la gente cerca de la playa a cantar y bailar mientras otros simplemente reían y enceraban sus tablas de surf.—Sí que extrañaba esto, aquí se respira otro aire.—Dijo Elizabeth.—Ya tenías muchos años sin venir, dedicaste tu vida a los negocios, a Farid y luego a los niños y al bufete. —Respondió Stark.—Es cierto, he pasado todos estos años trabajando y viajando de un lado haciendo negocios, luego con toda esa locura con Amaranta y Harper creo que he dedicado mi vida a los demás y he olvidado que se siente pensar en mi primero después de tantos años creo que en este momento lo estoy haci
Después de almuerzo continuaron preparando todo para recibir a los invitados, solo faltaba colocar el árbol de Navidad, así que se pusieron manos a la obra y comenzaron a colocar las decoraciones, el árbol tenía lindos ángeles de colores y bailarinas con diferentes poses.Las luces parpadeaban dejando a todos hipnotizados con sus colores, era momento de subir a ducharse y a colocarse la ropa que Elizabeth les había comprado, pronto sería la hora de recibir a los invitados, todos tenían atuendos sencillos pero muy lindos.La mesa estaba puesta, los niños jugaban con sus celulares mientras Elizabeth y Stark platicaban, de pronto el timbre de la puerta sonó, los invitados habían llegado, entre ellos Zidane, el chico que había sido su guía la primera vez que visitaron la isla.—Buenas noches, amigos pasen por favor, sean bienvenidos, les presento a Elizabeth y estos son sus hijos Ángel y Samira. — Dijo Stark.—Encantada de conocerlos, de hecho creo que a ti te conozco, eres Zidane el chic