David llamó de inmediato al número que había en la tarjeta que venía dentro del sobre, Harper contesto y lo sito para verse en un restaurante muy concurrido por la alta sociedad, David sentía una sanción extraña, esa voz detrás del teléfono tenía algo muy familiar.Fue a la habitación, se duchó, se vistió y salió al encuentro con aquel misterioso hombre mientras manejaba de camino al restaurante, repasaba en su mente, la voz de aquel hombre era tan parecida a la de su padre, no veía la hora de llegar al lugar, pero el tráfico estaba insoportable casi no se movía sentía ganas de dejar el auto allí en medio de todo y salir corriendo para llegar.Hora y media después estaba llegando al restaurante, un hombre muy elegante estaba en una de las mesas con una copa de vino en la mano, al verlo le hizo seña con la mano para que se acercara, a medida que avanzaba veía algo familiar en el rostro de aquel hombre su porte sus facciones hasta la manera en que sostenía la copa le parecía conocida.—
David regresó a la casa, se estacionó frente a la entrada y allí se quedó pensando unos minuto que debía hacer, si le decía a Elizabeth se iba a exponer, si iba a la policía, lo más seguro era que se apresurarían y no detendrían a su padre tenía la cabeza vuelta un desastre.Cerró los ojos y se recostó en el asiento del auto, en ese momento Elizabeth salió y le toco el vidrio, él abrió los ojos y la miro, ella lo veía con una tierna sonrisa como si le dijera que fuese lo que fuese que estuviera sucediendo todo iba a estar bien ligeramente abrió la puerta del auto y salió.—Vamos a dentro, te prepararé una ducha, necesitas descansar.Le preparo un cálido baño de burbujas y entro con él al jacuzzi, lo abrazo por unos instantes y luego comenzó a masajear sus hombros, tenía tanta presión sobre ellos que se reflejaba claramente, él estaba recostado sobre ella después de tanta locura y desastre a su alrededor volvía al único lugar que lo llenaba de paz.—Mi padre es el Señor Revete, pedí el
En la mañana el día amaneció resplandeciente, Elizabeth despertó, primero entro al baño, se duchó, se lavó los dientes, luego fue al closet y busco un jeans azul y una camisa color rosa, se puso unos tenis rosa con blanco y azul luego busco en la cómoda una visera y bajo a desayunar veinte minutos después bajo David para unírsele en la mesa.—Como dormiste yo descanse, creo que de ahora en adelante me tomaré unos tragos, haré el amor para poder dormir plácidamente.—Tranquilo amor, pronto estaremos bien y dormiremos sin nada que perturbe nuestros sueños y yo también dormí increíble, además tuve un sueño encantador donde todos estábamos juntos y felices.Después del desayuno se sentaron en el jardín a leer la prensa, en ese momento los agentes llegaron, los hicieron pasar y les ofrecieron jugo de naranja mientras platicaban.—Bueno, agentes, la respuesta es si lo haré saldré para darle la cara a Harper, ahora debe explicarme cómo lo haremos.—Genial se hará de la siguiente manera, te c
Elizabeth y David salieron de la mansión en compañía de algunos de los empleados de la casa y guardias de seguridad, al llegar a la capilla David se acercó al ataúd vi la foto de su padre y lloro el reverendo se acercó a él y le dio unas palabras de consuelo.Más tarde algunos empleados del bufete llegaban a expresar su respeto y condolencias, Elizabeth solo observaba a un lado de David los directivos y uno que otro profesor de la universidad se hizo presente los abrazó y reconfortaron en ese duro momento.A pesar de que algunos habían escuchado la noticia de lo que sucedía con Harper, todos se mostraron muy consternados e incluso nadie pregunto si todo lo que se había dicho era cierto, después de todo Harper había ayudado de una manera u otra a las personas que estaban presentes.El reverendo comenzó ofreciendo dando un largo sermón, todos escuchaban atentamente las horas pasaban y aun el reverendo está allí en frente de todos hablando de lo fugas que era la vida, después de eso come
Al regresar del cementerio, todos estaban en la sala de estar, nadie decía nada, de pronto Alice rompió el silencio. —No dijiste nada en el funeral de mi tío David, todos esperaban a que te pronunciaras, pero tú solo estabas allí inmóvil como si no estabas en el lugar, no puedes solo quedarte así sin decir que piensas que es lo que estás sintiendo.—No quiero hablar Alice, solo quiero estar tranquilo, quiero dormir, descansar, aún tengo que ver qué rayos voy a hacer con la casa.—David el que acaban de enterrar era tu padre, no puedo creer que no tengas nada que decir, solamente estás allí con tu enorme armadura pensando en los negocios y en lo que debes vender después de todo no eres tan diferente a él.—De qué demonios hablas Alice soy muy diferente a él, yo no soy un asesino y un ladrón, quizás fui o sea un tanto engreído, pero jamás seré como él, que quieres que llore y me arrastre por el piso de dolor porque no está, porque hizo que la policía acabaran con su vida. No tienes idea
Al ver que David había escogido rendirse y no podía continuar con ella sin ver el recuerdo de la muerte de su padre reflejarse en su rostro, Elizabeth preparo las maletas y le pidió al mayordomo que se encargara de todo lo referente a la casa.Otra vez los niños regresaban al jet, pero en esta ocasión para ir de vacaciones con su madre, de camino al aeropuerto, Francis observaba a Elizabeth, no era justo para ella ni para David, ese viaje debían hacerlo los cuatro como una familia.—Amiga, crees que esto es lo correcto, David y tú han pasado por tanto, y ahora que por fin pueden ser feliz dejaran que un mal recuerdo empañe su felicidad. —Dijo Francis.—Francis, él decidió por los dos, yo no puedo obligarlo a estar conmigo, yo necesito alejarme y descansar, sé que este viaje es lo mejor, lástima que tengas que regresar a Dubái y perdón por no enviarte en el Jet.—Elizabeth no tengo ningún problema en viajar con otras personas, además me estás enviando en primera clase qué más puedo ped
Luego de una larga tarde en la playa, Elizabeth regreso a la Villa en compañía de los niños y Stark, cada una fue tomando una ducha, se cambiaron de ropa para salir a recorrer el lugar. La algarabía de los lugareños era increíble, todo era muy pintoresco y lleno de música, era casi igual que unos años atrás solo faltaban los chicos para que fuera perfecto.Los niños veían con fascinación cómo se reunía la gente cerca de la playa a cantar y bailar mientras otros simplemente reían y enceraban sus tablas de surf.—Sí que extrañaba esto, aquí se respira otro aire.—Dijo Elizabeth.—Ya tenías muchos años sin venir, dedicaste tu vida a los negocios, a Farid y luego a los niños y al bufete. —Respondió Stark.—Es cierto, he pasado todos estos años trabajando y viajando de un lado haciendo negocios, luego con toda esa locura con Amaranta y Harper creo que he dedicado mi vida a los demás y he olvidado que se siente pensar en mi primero después de tantos años creo que en este momento lo estoy haci
Después de almuerzo continuaron preparando todo para recibir a los invitados, solo faltaba colocar el árbol de Navidad, así que se pusieron manos a la obra y comenzaron a colocar las decoraciones, el árbol tenía lindos ángeles de colores y bailarinas con diferentes poses.Las luces parpadeaban dejando a todos hipnotizados con sus colores, era momento de subir a ducharse y a colocarse la ropa que Elizabeth les había comprado, pronto sería la hora de recibir a los invitados, todos tenían atuendos sencillos pero muy lindos.La mesa estaba puesta, los niños jugaban con sus celulares mientras Elizabeth y Stark platicaban, de pronto el timbre de la puerta sonó, los invitados habían llegado, entre ellos Zidane, el chico que había sido su guía la primera vez que visitaron la isla.—Buenas noches, amigos pasen por favor, sean bienvenidos, les presento a Elizabeth y estos son sus hijos Ángel y Samira. — Dijo Stark.—Encantada de conocerlos, de hecho creo que a ti te conozco, eres Zidane el chic