El campamento de los rebeldes, como los etiquetaban en el Régimen, estaba conformado por un grupo de instalaciones precarias, tiendas, grandes carpas donde se apilaban cientos de hombres, quienes permanecían ajenos a las leyes.
Muchos de ellos incursionaban en la ciudad para robar por las noches, a veces por el día. Muy pocos habían sido atrapados.
Una de las características del campamento residía en la disciplinada vigilancia que lo mantenía seguro. Y el orden de rangos que se respetaba con lealtad y armonía.
Reynaldo empezó a notar un sentimiento de unidad y compañerismo que jamás experimentó. Sintió fuertes emociones al notar las risas, los gestos corporales, como abrazos o palmadas en las espalda. Movimie
-Klanhoos no se va a rendir. Klanhoos va a mantenerse en pie, aún cuando perdamos la primera batalla.-Mario...vos sabés contra quien luchamos. Ellas son simples marionetas. Klanhoos lo sabe, y no va a dejar que esto arruine nada.-Por supuesto que sé contra quien luchamos. Lo vi con mis propios ojos, hace diez años atrás. No me hace falta más. Mandale saludos a “Lobo”.-Por supuesto...y ¡fuerza!-¡Fuerza!Cuando Reynaldo ingresó, acompañado de Sócrates, la transmisión se terminaba. El amplio televisor, convertido en el medio de transmisiones clandestinas quedó todo negro.Ma
-Lo único que pido es que me den la oportunidad de demostrar mi lealtad. Es lo único que quiero hacer.Safra estaba de pie, pero apoyada a la pared. Sostenía una compresa de hielo sobre la nuca. Los dolores de cabeza le habían asaltado en la última hora. Si bien el golpe que recibió de “Sexual” con un matafuego fue fuerte, no logró abrir una herida, pero si le causó un gran chichón.Betiana se jugaba su última carta. Era eso o ser sentenciada a muerte pública.La jueza estaba delante de ella, con rostro pétreo, sin emociones.No quitaba sus ojos del dispositivo que llevaba en la mano. En él estaba comunicada con la Regente Regional, también especialis
Al caer la tarde, se agruparon varios hombres, quienes estaban vestidos con una especie de uniforme gris. Se congregaron en el cuartel general, delante de Mario, quien tambié vestía un uniforme, pero de color verde militar.-Cuando llegue la noche, nuestra misión es muy importante, y lo saben.Hizo una pausa.Lo miraba con seriedad, con un aire paternal.-Sócrates…El viejo se adelantó a la tropa formada en fila.-Acá estoy, Alfa.-Sócrates. Vas a dirigir a estos hombres en esta noche, que puede ser una noche tranquila, o la peor que hayamos experimentado.
Las penumbras de la noche caían lentamente, tapando la claridad en el horizonte.Un fuerte viento sacudía todo a su paso. En los últimos meses el impacto de estos acrecentaba su fuerza. Atravesaban la ciudad como una estampida de búfalos.La jungla de cemento, de unos 50 o 60 mil habitantes, comenzaba a cobrar vida.Las luces UV del alumbrado público se encendían, los controles en los ingresos ratificaban la rutina.El temido rebrote del Covid en su última mutación, había cobrado unas 100 mil personas en todo el país, especialmente en la región central, en la que entraba La Punta.El templo de Asera brillaba en el centro
-¿Y conocés alguna mujer que puedas presentar?-Hermano. Estamos iguales. Deseo conocer a alguien y enamorarme perdidamente. Es lo que más deseo...pronto iremos, muy pronto.-Así que son buenas mujeres…-Si hermano. Son educadas con principios antiquísimos. Ya te digo, se está construyendo un nuevo orden. El primer paso fue la destrucción del Internet. Fue el mejor golpe posible. Fue un golpe boomerang al Reseteo que tanto ventila el Régimen. Viste los cambios que hubo.-Si. Yo recuerdo ese día...hace unos 5 años. Fue terrible. La comunicación estuvo nula por dos meses. Nadie entendía nada. Recuerdo las noticias:”los gorilas indeseables, los gorilas son los responsables&rdquo
La noche estaba avanzada.Una luna suave refulgía en lo alto. Algunas estrellas lograban verse, pero se necesitaba de un esfuerzo para apreciarlas. Era como escarbar en la roca para hallar oro. La contaminación lumínica lo impedía.En la ciudad todo parecía normal.Las personas deambulaban de aquí para allá. Las plazas colmadas de parejas teniendo relaciones a la vista de muchos. Algunos frenaban sus automóviles para unirse. Luego de satisfacer sus deseos se marchaban. Entre las parejas uno podía encontrarse algunos animales, perros, cerdos enormes, algún caballo. Dada la Ley de Igualdad Legal de Seres ellos podían actuar como cualquier ser humano.Un cartel al borde de la Plaz
Ay, amigo. Si pudiera despojarme ahora de esta piedra que llevo en el pecho y revelarte quién es tu padre, y quien es tu hermano…-¿Al sur? ¿Todos?Matute buscó el mate, luego de poner la pava al fuego en una cocina vieja.-Es lo que dije.Tu padre está liderando allá. Lo vas a encontrar nuevamente. Y Mario también. ¡Cuánto deseo contarte todo!-Eso es algo inesperado. ¿Por qué Mario no me dijo nada?-A lo mejor porque no se dio la oportunidad. Hermano, hace menos de 24 horas que estás acá. ¿No te parece demasiada información?<
Betiana logra ingresar al campamento. Engaña a su hermano pero no a Matute. Mario prepara a los soldados para el posible ataque de las Femen. Zafra y la Regente de la región discuten cómo acabar con los rebeldes. La Sacerdotisa ofrece renovar las fuerzas de las Persefones. La Sacerdotisa y Zafra planean hacerse con el poder eliminando a la Regente. Betiana filtra información para Hera, la segunda de Zafra. Atacan el campamento. Betiana huye llevando a Reynaldo en medio del combate. Matute los detiene. Zafra intenta matarlos pero huyen. -¿Ella es confiable?-preguntó Hera.