Matar al hermano

-Lo único que pido es que me den la oportunidad de demostrar mi lealtad. Es lo único que quiero hacer.

Safra estaba de pie, pero apoyada a la pared. Sostenía una compresa de hielo sobre la nuca. Los dolores de cabeza le habían asaltado en la última hora. Si bien el golpe que recibió de “Sexual” con un matafuego fue fuerte, no logró abrir una herida, pero si le causó un gran chichón. 

Betiana se jugaba su última carta. Era eso o ser sentenciada a muerte pública.

La jueza estaba delante de ella, con rostro pétreo, sin emociones. 

No quitaba sus ojos del dispositivo que llevaba en la mano. En él estaba comunicada con la Regente Regional, también especialis

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP