—Hola mamá— digo de forma distraída mientras recibo la llamada que aparece en mi celular mientras voy camino al trabajo.
Ni siquiera había escuchado el teléfono, tengo la cabeza en otras cosas. Ayer mismo mi jefe nos había comentado que el nuevo CEO iba a reunirse con nosotros hoy, y es todo en lo que puedo pensar. Yo creo que los cambios son buenos ¡Y vaya si necesito un cambio! He tenido pocas oportunidades en el trabajo
—Ady querida… solo llamo para recordarte que están próximos a comenzar los preparativos para la boda de Annie. Los Clark no solo invitaron a tu hermana, sino que amablemente nos incluyeron en su lista, ¡incluso a ti! ¿No son maravillosos?— dice y puedo notar el evidente placer en su voz.
—Ah sii mamá… ehhh si, sobre eso… ehhh… aún no sé si voy a ir porque…—
—¡No digas tonterías! Este es el evento del año y ellos han sido excelentes amigos. Necesito que estés atenta para que no nos vayas a dejar mal frente a los Clark. Te quiero bien involucrada en todo lo que ellos necesite. ¿Entendido? Ahhh y por favor… trata de ponerte bonita y arreglada ¡Que tengas un buen día mi niña! — dice de forma apresurada y luego cuelga el teléfono.
Genial. Aunque al menos esta vez no me ha dicho que comience una dieta o algún otro de sus comentarios con poco tacto.
Ohhh la boda de Annie, lo había olvidado completamente. Annie Clark es la mejor amiga de mi hermana Fernanda y si me preguntan francamente no sé como aún son amigas. Mi hermana es un personaje bastante centrado en sí mismo, cuando Annie es la mujer más dulce del mundo.
La familia Clark es bastante adinerada, y nosotros no tanto. Mi madre tiene una pequeña peluquería y mi padre nos dejó hace ya mucho tiempo. Honestamente poco pienso en él.
El problema con la boda de Annie es que… posiblemente venga su hermano. Todos siempre habíamos sido amigos y Brandon… bueno, para mí era básicamente el hombre perfecto. Era el sueño de todas las chicas en la escuela, y por supuesto, era mi sueño también.
Pero es mejor no pensar en él, tengo años sin pensar en todo lo que sucedió en el pasado, aunque todavía me duele, todavía sufro por eso. No quiero revivir esos momentos, los más horribles de mi vida. Sin duda hay alguna forma en la que pueda evadir todos los preparativos de la boda y no ver a Brandon.
Annie, ella es una excelente amiga, pero simplemente… no puedo. No puedo pasar por esto de nuevo. Solo de pensar en Brandon… sus ojos, su sonrisa, su voz… produce en mí sentimientos y recuerdos que no quiero ni recordar. Él era todo para mí… y de repente, él había convertido mi vida en un infierno. No podría ni verlo, ni hablarle ¿Como hacerlo?
¿Me pregunto como estará? Era el chico más lindo del mundo, atractivo e inteligente… ¿Qué sentiré al verlo de nuevo… si es que lo veo? No, no Adelaida, no pienses en él de nuevo ¡No te atrevas en pensar en Brandon! ¡No puedo ni imaginar verlo! No creo que pueda soportarlo.
Seguramente estará en la boda de su querida hermana, es imposible que no esté junto a ella en ese día tan importante… si, definitivamente, tengo que buscar una excusa y salirme de los planes de la boda, así se molesten mi madre y mi hermana.
Me dirijo a mi trabajo, Atalant es una empresa grande que ofrece muchos servicios, pero en donde mi jefe hace poco empezó a crear una pequeña área de diseño para ofrecerlo a varios clientes. Fue lo que siempre me gustó estudiar, pero lamentablemente no pude.
Digamos que estoy comenzando y como ellos necesitaban ayuda me contrataron porque vieron mis trabajos, aprendí un poco sola a manejar programas y estoy aprovechando para aprender. Quiero creer que soy buena, tengo creatividad y tengo muchas ganas de demostrar que puedo hacer las cosas bien.
¡Quizás este nuevo CEO tengamos nuevos proyectos! Pienso entusiasmada, hay probabilidades de que me coloquen a cargo de uno de ellos, es una probabilidad remota, pero existe.
Es lo que más deseo en el mundo. Tengo que mover bien mis cartas para lograrlo. En cuanto llego a la oficina hay conmoción por el nuevo CEO, todas mis compañeras están hablando de él.
—Chicas… ¿Se enteraron de que el nuevo CEO es increíblemente atractivo?— escucho decir a una de mis compañeras.
—Ohh si es un hombre con todas las letras, lo vi ayer cuando se reunió con Mike. Es realmente un bombón: alto, rubio, joven, con un bronceado de ensueño, voz sexy, y ahhh soltero… básicamente un excelente partido para cualquier chica— dice una de las secretarias con misterio e inmediatamente todas mis compañeras le empiezan a hacer preguntas a ella, quien ha tenido la suerte de verlo antes que nosotras. Por dentro sonrío.
Tengo mucho tiempo sin novio, y mis ex parejas no han sido los más cariñosos y considerados del mundo. Mejor dicho, mis dos relaciones pasadas, no es que fueron muchas. Fueron bastante normales, el breve enamoramiento se acabó a los pocos días y… eso fue todo, pasamos a la rutina rápidamente. Creo que se aburrieron de mí.
No es que yo piense que el nuevo CEO se vaya a fijar en mí. En lo absoluto. Soy soñadora, pero no tanto. Por más que tenga mi mejor look y yo sé que soy una persona muy agradable y una mujer linda, como me repite todo el tiempo Lizzie mi mejor amiga … sigo siendo una mujer que no está en los cánones de belleza.
No soy muy alta, tengo muchas curvas, pero no soy flaca, tengo piernas anchas, y muchas caderas, trasero… en fin. Claro que ya no creo ser el horror que me hacían creer en el colegio donde se reían de mi peso, aprendí a aceptarme como soy. Al menos eso me repito mentalmente.
—Vamos chicas… ¿No creerán de verdad que el nuevo y sexy CEO se va a fijar en ustedes? Es un hombre que juega en otra liga. No solo es atractivo… sino que es realmente inteligente, y con la mejor trayectoria profesional que he visto en años. Literalmente creemos que con su ayuda nos va a hacer crecer muchísimo. Así que olvídense de él— dice Katie fanfarroneando.
Como pueden darse cuenta, ella no es la compañera de trabajo más agradable del mundo. Después de ese “amable” comentario, algunas de mis compañeras discuten, otras se quedan calladas, simplemente esperando la oportunidad de echarle un ojo al nuevo CEO, al que vamos a conocer en una reunión en pocas horas.
Mi jefe Mike, está particularmente estresado con esta reunión, quiere que todo salga perfecto. No sé muy bien por qué me invitó, no soy tan relevante. Quizás sea porque estamos cortos de personal ¿Será mi oportunidad? Podría aprender más y además ayudarlos. Sería fantástico. Antes de entrar a la sala, él me hace un pedido.
—Adelaida… ¿Podrías sacar una copia del estudio de caso de nuestros clientes actuales? — me pregunta con su voz firme, sin siquiera decirme hola.
Es un hombre delgado y bajo, pero intimidante. Conmigo es más o menos agradable porque siempre estoy dispuesta a ayudar y aprender. Con mis demás compañeros es bastante rígido. Estoy acostumbrada a sus pedidos, así que voy a eso.
Por supuesto, voy corriendo a mi computadora y comienzo a imprimir los casos. Por varios minutos corro de aquí para allá y me arrepiento de no colocarme unos zapatos más cómodos. Siento que el blazer me da calor y estoy incómoda.
Pero haciendo mi mejor esfuerzo lo tengo todo preparado y trato de acomodarme mi cabello que está en una cola de caballo, lamento no poder ir al baño, seguro estoy sonrojada y mi maquillaje no es el mejor, pero no es que voy a una pasarela de moda. Es solo un hombre, por muy CEO, atractivo y brillante, que sea… nada más, no me viene a ver a mí, sino al equipo, seguramente querrá ver alguno de nuestros diseños.
Cuando me acerco a la sala veo que está cerrada y que algunos de mis compañeros están en sus puestos. Uff ¡qué alegría! Pensé que había comenzado la reunión, debe haberse demorado. Entro muy contenta por la puerta, sin tocar, cuando me fijo en quien está sentado en la sala junto a mi jefe y con una sonrisa arrebatadora.
Tiene un traje oscuro negro y una camisa blanca a la perfección. Su cabello está perfectamente peinado y luce como un modelo de un millón de dólares.
—Hola Ady— se dirige a mí de forma encantadora y yo me quedo tan en shock que uno de mis papeles se caen en el piso. Es él, está aquí en la sala de reunión… el dueño y señor de mis tormentos: Brandon Clark.
Déjenme contarles quién es Brandon Clark. Bien, la historia es así, cuando mi hermana Fernanda era pequeña conoció a Annie y se hicieron amigas. Mi mamá acostumbraba a llevarme a sus citas de juegos para no dejarme sola, pues tenía que trabajar y tener su vida y ahí en su gran casa, una casa inmensa con todo lo que unos niños puedan desear… conocí a Brandon, que era mayor que Annie y por un par de años. Era un niño lindo y, como yo era la menor de todos, siempre me protegió y me cuidaba. En poco tiempo éramos un grupo de amigos donde siempre me trataban como una especie de mascota del grupo, supongo que era una niña inocente y rechoncha, lo cual parecería adorable en ese momento. Pero Brandon… siempre fue especial conmigo, eso es verdad, jamás lo ocultaba, todo lo contrario. Me tenía paciencia si no aprendía algo, me explicaba y hasta se unía a mis juegos.A veces la familia Clark nos invitaba a su casa de la playa, a mi hermana y a mí… y esos simplemente fueron los mejores días de
Habían pasado aproximadamente siete años desde que nos vimos la última vez, o al menos desde que yo lo vi de lejos en la graduación de Annie… y sí que había cambiado. Envejecido para bien, por supuesto. Su cabello rubio oscuro estaba cuidadosamente peinado hacia atrás, tenía un traje fantástico y a la moda, un reloj caro en su muñeca y sus rasgos eran masculinos y hermosos. Sus ojos castaños que había querido tanto desde niña me miraban con una expresión casi alegre, tenía pequeños destellos dorados en sus pupilas que me encantaba admirar. La sonrisa que me daba era arrebatadora, con unos dientes perfectamente blancos, era muy expresivo como si me hubiese encontrado dándome una gran sorpresa. Su espalda era ancha, podía ver sus brazos musculosos bajo su traje y su voz era encantadoramente grave y masculina. Sí, era un hombre que podía tener lo que quisiera en esta vida solo con extender su mano. Era sexy, con dinero, estudiado, todos deben haberse enloquecido cuando él entró, Brando
Digamos que eso no fue tan así como yo pensaba. Habían pasado ya casi dos semanas en donde, efectivamente, se aprobó la propuesta y estábamos full de trabajo, era todo lo que habíamos querido y finalmente cuando llegó… yo era miserable. La primera semana, teníamos reuniones casi todos los días en donde yo veía a Brandon de lejos y cuando se me acercaba yo inventaba una excusa antes que llegara siquiera a hablarme. Me escribió un par de mails de trabajo a los que yo respondía muy profesionalmente, y de repente todo iba bien…. o al menos eso creía. Porque cuando yo bajaba la guardia o empezábamos a ser bien cordiales… el hombre volvía a hablar de lo mismo, cuando mencionaba algo de salir a tomarnos el mencionado café o cenar, yo simplemente no respondía. ¡Dios mío! ¡Qué hombre tan persistente! No podía verme o escribirme sin sacar a relucir el estúpido café, una copa en un bar de la esquina, una cena, una merienda, y pare usted de contar las posibilidades de salidas sociales. Yo simpl
¡Demonios y recontra demonios! Pienso mientras manejo camino a mi casa, mis manos sosteniendo el volante cuál demente. He trabajado como loca para este proyecto y aún no han pasado más que algunas semanas desde que comenzó, parece una eternidad y ya estoy completamente agotada. Al azar, voy cambiando de lugar de trabajo, a veces la oficina, otras veces en el depósito e incluso aprovecho si hay que ver a algún proveedor o alguna exhibición, solo para no estar con él cara a cara. Soy capaz de viajar y cruzar la mitad de la ciudad si es necesario. En resumen ando de un lado para el otro ¡Solo por evitar a un hombre! Debería estar concentrada en hacer mi trabajo lo mejor posible para que Mike vea mi trabajo, para que reluzca, para que llame su atención, mostrar que soy una buena diseñadora, que merezco un lugar en la empresa. Creo que hago un buen trabajo, pero sin duda el hecho de no tener un flamante título me resta importancia, pareciera que eso es lo único que le importa a esta gente,
No sé ni cómo lo hice, pero luego de semanas de trabajo finalmente tenemos un par de pequeños comienzo, un ejemplo de diseño para presentarle al cliente. Tengo un borrador con alguna información, ejemplos de colores, algunas imágenes de referencia. No tienen idea de como me he esforzado, he estado casi día y noche en la oficina y por momentos pensé o más bien dudé de que todo sea en vano. Los ojos me duelen de estar tanto tiempo en la pantalla, sin descanso. Mi compañera Katie no ha hecho básicamente nada, además de dar algunas ideas y “corregir” todo lo que hago, solo para dejarlo tal como estaba antes. Por otra parte, Brandon, debo reconocer que ha intentado ayudarme, le ha gustado lo que ha visto de los primeros ejemplos y todas las opciones, pero generalmente le he dicho amablemente qué gracias, pero no gracias a su ayuda. Me da una mirada frunciendo su ceño, claro que si necesito ayuda ¡estoy haciendo esto casi sola! Pero no la quiero de él. No quiero que piense que somos ami
—Como siempre muy callada… al menos que estés hablando con otras personas, claro está. Tienes palabras para todos menos para mí. O al menos muy justas para mí. Lo estrictamente necesario… se podría decir, ¿no?— dice, no sé si hablando conmigo o para sí mismo. ¿Qué le sucede? Está sin su chaqueta, la camisa no tiene corbata y los botones de arriba están desabotonados. No tengo forma de salir sin ser tan obvia. Quizás…. quizás debería afrontar esto, hablar, escuchar lo que él tenga que decir de una buena vez. Quizás salir de esto y cerrar el tema cuanto antes. Manejar la situación para que él deje de insistir. No es la opción que más me gusta, sigo pensando, quizás se aburra de perseguirme, aunque no parece el caso. —¿Qué haces aquí, Brandon?— él coloca sus manos en sus bolsillos y sigue aproximándose hacia mí, se queda a pocos pasos y empieza a ver el lugar donde estamos. —Yo… quería felicitarte. El cliente está muy contento con lo que has mostrado. Tienes mucho potencial Ady. Siem
Ayer fue completamente un borrón en mi mente. Recuerdo haber llegado a la mesa con mis compañeros de trabajo y mi jefe y decir algo como que tenía que irme a casa sin dar muchas explicaciones de qué o por qué, y a nadie tampoco le importo mucho. Brandon no volvió a contactarme de nuevo y fue realmente un alivio, honestamente pensé que su acoso iba a ser más insistente. Quizás estaba demasiado borracho para siquiera recordar lo que hizo.Llegué a casa cansada de correr, de huir básicamente, me bañé y me acosté, pero eso no fue todo. Por más cansada que estaba, me quedé como un zombi toda la noche, pensando en qué demonios ocurrió. ¿Será que tomé mucho anoche? No, realmente no tomé. ¿Estaré alucinando? Mi mundo se había vuelto de cabeza, así que toda opción por improbable que fuera, seguía compitiendo en la carrera de locos. La peor parte es que sé que yo estoy aquí, desvelada, pensando en ese beso… cuando él debe estar acostado tranquilo, durmiendo a pierna suelta… o quizás ya con una
Mi cita y el rubio Brandon se ven el uno al otro, como confirmando que si, efectivamente, están ambos ahí, en el mismo lugar, por la misma chica. Uno vino porque me preguntó si quería salir con él… el otro aparentemente vino a disculparse por el beso, obviamente, dijo que no era caballeroso, pero la realidad es que sé como va todo. Se disculpará y dirá que es el vino, el culpable de todos los males. A todas estás ¿Cómo sabía donde vivía yo? Si les soy muy muy honesta… la verdad es que no tengo ganas de escuchar sus disculpas: tomé mucho, no sabía bien qué es lo que estaba pasando, una cosa llevó a la otra, pero… finalmente, lo que todos sabemos, no debió haber sucedido. Lo siento pequeña princesa Adelaida, eso fue solo un error, un pequeño y tonto sueño. El hombre aquí en cuestión viene a admitirlo. Duro muy poco el sueño. Él nunca debió haberme besado así. —¿Y tú… eres?— pregunta Brandon señalando a mi vecino con evidente desdén, molestia y me atrevería decir, enfado. Supongo que po