El tiempo parece haberse quedado atrás por más que yo quisiera detenerme y analizar todo en detalle. No valía la pena, los días siguieron, mi madre había mejorado mucho, volvió a trabajar a la semana en el salón y todo siguió su ritmo normal.
Mi hermana buscó otro trabajo y siguió con su mundo de mentiras esperando su novio que nunca llegaba y sus regalos, qué a estas alturas ya todos sabíamos que eran inexistentes. Pero no hay peor ciego que el que no quiere ver.
Yo finalmente regresé a Aspen, una parte de mí no quería irse, quería quedarme en mi ciudad, yo alguna manera ahí me sentía más cerca de él, pero no tenía ningún sentido, yo tenía que seguir moviendo siguiendo con mi vida, cómo &
Él me observa feliz, toma mis labios con los suyos en un beso voraz y desesperado que enciende cada centímetro de mí e inmediatamente yo le respondo con igual velocidad. Brandon me levanta de la silla, tomándome en sus brazos y me besa, acorralándome contra la pared, sus manos se apoderan de mí, tomando todo a su paso, inundándome de su olor, el calor de su cuerpo, el subir y bajar de su pecho respirando fuertemente y el latir salvaje de su corazón. Me quita el abrigo, y los suéteres que tengo debajo, y yo hago lo mismo con él. Luego una de sus manos está detrás de mi cuello manteniendo el beso y otra recorre mi espalda, sus caderas aprisionan las mías, presionándome sus rodillas chocan con mis piernas y siento como me presiona más y más contra la pared. Estoy atrapada y ruego por no salir. —Yo quería besarte por primera vez a ti… hacer el amor contigo solo contigo— confiesa mientras yo toco su espalda fuerte y ambos respiramos profundo cuando una de sus manos sube por torso y se
Dicen que la felicidad de la vida está en los pequeños instantes, pero todos los momentos parecían maravillosos siempre que yo estaba con él. Hasta las cosas más tontas, más sencillas y cotidianas parecían sublimes. Brandon se quedó conmigo por varias semanas mientras buscaba un nuevo trabajo, él me decía que quería comenzar desde cero en un lugar nuevo, y que por supuesto estuviera aquí o por lo menos muy cerca. Esa perspectiva me parecía maravillosa, él y yo juntos.Quizás habíamos avanzado muy rápido, pero ya habíamos hablado de vivir juntos y la idea me parecía fantástica. Teníamos todo el tiempo del mundo por delante, no había apuro, él quería que yo disfrutara mi tiempo trabajando con los Wellington, a ellos les gusta mi trabajo y yo era feliz en esta empresa.Pero a la vez yo no quer&i
Había tenido una semana particularmente intensa. Es verdad que tenía mucho trabajo, pero la realidad era que me había abocado a los proyectos que tenía, como una forma de huir de la realidad y no pensar. Hace un par de semanas que no había visto a Brandon, me había comentado que tenía que armar un evento difícil en su nuevo trabajo, lo que le estaba llevando más tiempo de lo que había pensado.Él seguía como siempre, enviándome hermosos mensajes, fotos, escribiéndome cada día varias veces al día, preguntando qué hacía, qué había comido, a donde había ido y si estaba bien. Además, él me estaba ayudando a armar mi propia empresa de diseño. Más que una empresa era un emprendimiento.Bra
Brandon — Primo... ¿Por qué estás tan preocupado? Si es por Ady... ya Annie y Lizzie me confirmaron que ella está nerviosa pero contenta. Y que por supuesto adoró los regalos que enviaste. Así que quédate tranquilo. Ah, y todos luce perfecto afuera… en serio, es como un sueño— me decía Billy. Como siempre con su carácter relajado. Honestamente, no sé por qué estoy tan nervioso... Quizás es porque hoy es uno de los días más importantes de toda mi vida. No me queda la menor duda. Tenemos casi un año planeando la boda, con tantas personas involucradas y atentas a que todo funcione correctamente que... Tal como dice mi primo, todo está perfecto... Y si algo sale mal... francamente, lo único que me importa es que, ella sea mi esposa. Mi Ady, mi prometida… mi futura esposa. Para mí podría acabarse el vino y la champaña, se puede ir la luz, pueden faltar la mitad de los asistentes... Y francamente poco me importaría, pienso riéndome. Yo lo único que necesito es estar con ella, compartir c
Brandon — Por dios Adelaida— le digo mientras ella me acaricia bajo las sábanas. Su boca está en mi cuello y sus manos viajan por todo mi cuerpo, despertando todo en mí, mis ganas, mi deseo y mis más bajos instintos. Ella me controla a cada minuto. Por un momento estaba durmiendo, descansando, soñando con quién sabe qué cosa... cuando de repente la sentía tocándome, y ella me atraía a mi realidad. A mi maravillosa realidad. En segundos, mi bóxer estaba bajando por mis piernas y perdido en algún lugar de la cama, y ella estaba sobre mí, besando mi pecho, dejando marcas por mi piel, ella bajando peligrosamente por mi abdomen y mi vientre, y yo me disponía a reprimir unos gritos mientras ella estaba entre mis piernas. Por todos los cielos…qué manera de despertar. Cuando ya yo no podía más y sentía mis piernas temblar, prácticamente le supliqué. —Mi amor... por favor— le dije, y ella ya estaba sentada a horcadas sobre mi regazo, apartando las sábanas, mientras se quitaba su pijama
Brandon —Heyyy… ¿A dónde vas?— Le pregunto mientras la veo levantarse con cuidado de la cama. —Ummm... ¿A preparar todo lo que tenemos para hoy? Tenemos que comenzar temprano si queremos aprovechar el día — dice ella muy contenta y luego se acerca a mí y coloca un dedo en mis labios, acariciando de manera seductora... como si fuera una promesa. Una dulce y picante promesa — Y también para aprovechar la noche…— dice y yo actuó tan rápidamente que ella no lo ve venir. La tomo por los hombros y rápidamente la apoyo, acostándola de espaldas a la cama, ella suelta un pequeño grito y se ríe a carcajadas. Yo me coloco sobre ella y la beso. Su camisón suave se levanta, escurriéndose por encima de su muslo, ella se retuerce deliciosamente bajo de mí. —Shhh se supone que estamos durmiendo... y no que tú me estás seduciendo— le digo divertido, pasando la palma de mis manos por sus muslos, tomando todo lo que puedo a mi paso. —¿Yo te estoy seduciendo?— pregunta ella levantando una ceja,
—Hola mamá— digo de forma distraída mientras recibo la llamada que aparece en mi celular mientras voy camino al trabajo. Ni siquiera había escuchado el teléfono, tengo la cabeza en otras cosas. Ayer mismo mi jefe nos había comentado que el nuevo CEO iba a reunirse con nosotros hoy, y es todo en lo que puedo pensar. Yo creo que los cambios son buenos ¡Y vaya si necesito un cambio! He tenido pocas oportunidades en el trabajo —Ady querida… solo llamo para recordarte que están próximos a comenzar los preparativos para la boda de Annie. Los Clark no solo invitaron a tu hermana, sino que amablemente nos incluyeron en su lista, ¡incluso a ti! ¿No son maravillosos?— dice y puedo notar el evidente placer en su voz. —Ah sii mamá… ehhh si, sobre eso… ehhh… aún no sé si voy a ir porque…— —¡No digas tonterías! Este es el evento del año y ellos han sido excelentes amigos. Necesito que estés atenta para que no nos vayas a dejar mal frente a los Clark. Te quiero bien involucrada en todo lo que
Déjenme contarles quién es Brandon Clark. Bien, la historia es así, cuando mi hermana Fernanda era pequeña conoció a Annie y se hicieron amigas. Mi mamá acostumbraba a llevarme a sus citas de juegos para no dejarme sola, pues tenía que trabajar y tener su vida y ahí en su gran casa, una casa inmensa con todo lo que unos niños puedan desear… conocí a Brandon, que era mayor que Annie y por un par de años. Era un niño lindo y, como yo era la menor de todos, siempre me protegió y me cuidaba. En poco tiempo éramos un grupo de amigos donde siempre me trataban como una especie de mascota del grupo, supongo que era una niña inocente y rechoncha, lo cual parecería adorable en ese momento. Pero Brandon… siempre fue especial conmigo, eso es verdad, jamás lo ocultaba, todo lo contrario. Me tenía paciencia si no aprendía algo, me explicaba y hasta se unía a mis juegos.A veces la familia Clark nos invitaba a su casa de la playa, a mi hermana y a mí… y esos simplemente fueron los mejores días de