Sofía.

Después del interrogatorio de Rosa pude regresar a mi habitación donde me recuesto sobre la cama mirando al techo y doy un suspiró lleno de cansancio, como me metí en esta situación tan problemática, recuerdo el beso que me dio William en su estado desorientado, jamás en mi vida había sentido algo como lo que despertó William con un solo beso y con el segundo los despertó de nuevo, por que William me ase sentir de esa manera siempre pude mantener la mente fría pero con el es diferente, me acuesto de lado y abraso la almohada para intentar descansar un poco.

Esta mañana he recibido el vestido que me compro William pero cuando me lo muestran me doy cuenta que fue lo que dijo William al sastre, era la tela negra que escogí pero sobre esta han colocado una muy ligera y traslúcida de color amarillo con algunas piedras del mismo color que ase lucir la falda y también cambio el escote colocando lo uno en forma de corazón que dejara expuestos mis brazos y mis pechos a la vista de todo