William.
Ser el hijo de él monarca de esta nación es un gran privilegio se te abren las puertas y puedes hacer prácticamente lo que desees pero esa libertad y ese poder viene con una gran responsabilidad debes de mantener a una nación, ser lo suficientemente inteligente, astuto y educado cómo para mantener buenos tratos con los demás imperios para si conservar la corona en tu cabeza es un beneficio que al ser el segundo hijo yo no me tengo que preocupar me tanto todos esos deberes los tiene que llevar mi hermano Luis yo solo soy un secretario que disfruto de los privilegios de ser el segundo hijo, hoy mi hermano me ha designado tener la dicha de elegir a un nuevo médico ya que el último ha decidido dejar de vivir, una forma muy elegante que mi hermano utiliza para decir que le dio a elegir guillotina o ingerir veneno por ser incapaz, tan idiota como para impedir un envenenamiento leve de sus concubinas, si a mí me lo preguntan una mujer es más que suficiente tener más de una solo implica un riesgo para la principal pero mi hermano no piensa igual que yo aunque la señorita Rosa es muy bonita pero tiene tan poco cerebro que me aburre las veces que llego a conversar con ella la más inteligente es Anastasia pero es muy ambicioso al contrario de Elizabeth que es inteligente, de buen corazón perfecta para ser la emperatriz es una lástima que todos sus embarazos terminen mal y no ha podido concebir un heredero, voy por el pasillo en compañía de Diego mi fiel asistente para entrevistar y hacerles un examen a los caballeros, me ha informado que un miembro de la familia Roos está entre los candidatos y me suena algo prometedor ya que he escuchado muy buenos comentarios de su familia, su hijo es muy prometedor al igual que el padre y el abuelo, al entrar al salón soy golpeado de frente por una dama de baja, porta un hermoso vestido azul de cabello castaño ondulado y largo, al azar su rostro veo un par de ojos color avellana, a esta dama no la había visto antes, me percato de que sus mejillas se ruboriza haciéndola lucir más linda de lo que es, da un paso hacia atrás y ase una reverencia. -le ruego que me disculpe señor. -no hay nada que disculparte fue un accidente que cualquiera puede cometer pero quién es usted. -soy Sofía Roos, me dijeron que pasara a esta habitación. Me sorprende al entrarme de que el integrante de la familia Roos que vino a la entrevista para hacer el nuevo médico de las concubinas es una mujer, es algo nuevo e interesante. -en ese caso por favor tome asiento con los demás caballeros. -se lo agradezco señor pero creo que esto fue un error no debo de estar aquí. Sofía baja la mirada y se ve apenada, me desanima que se dé por vencida tan pronto es una lástima sería algo novedoso tener a una mujer médico el en palacio además es muy bonita y sería agradable tener una mujer con inteligencia para poder conversar sin temer que mi hermano se ponga celos. -por favor señorita tome asiento, haga un intento no perderá nada al contrario podría llevarse una sorpresa. La señorita Sofía sonríe de forma dulce y toma asiento junto a uno de los hombres, les entregamos el examen escrito que determinará conocimientos médicos, ortografía y caligrafía después de eso los pasmos a ver un paciente diferente para cada uno, pongo especial atención en la joven Sofía qué no solo trata de forma amable al paciente si no que lo ase con mucha cordialidad asiendo que el sujeto sonría a pesar de su enfermedad y que se sienta cómodo, sería de gran ayuda para cuidar de los hijos de mi hermano claro si alguno llegara a pasar del mes, ya a tenido dos hijos con sus concubinas pero ambos fallecieron de forma misteriosa antes de cumplir un mes de nacido, al terminar reviso los exámenes escritos que me entrega Diego y después de analizarlos unos de los médicos tiene la letra pésima y apenas se le entiende y los otros dos se equivocaron en sus respuestas sin encargo la señorita Sofía tiene buena ortografía y contesto todo a la perfección, se que mi decisión tomará a más de uno por sorpresa pero me asignaron a mi otra qué tomará la mejor decisión además será grato tener a esa mujer aquí en el palacio, me retiro los lentes para ver a los candidatos y les doy una sonrisa leve. -se les agradece su asistencia y su aportación pero solo tenemos puesto para uno de ustedes y les informaré que el elegido a sido la señorita Sofía Roos. Mi repuesta no solo sorprende a la señorita si no que deja al descubierto que uno de los candidatos tiene un carácter un poco volátil ya que se levanta de su silla y me mira con molestia. -pero como se atreve a escoger a una mujer en mi lugar, me pregunto que clase de artimañas habla utilizado. -¿¡ pero como se atreve a insinuar semejante cosa !? -caballero le recomiendo que si desear mantener su libertad cierre la boca y se retire antes que mi piedad se hago te. Una sonrisa aparece en mis labios a pesar de que por dentro estoy muy molesto por sus palabras pero el tono de mi vos reflejaba molestia y mi mirada solo demuestra desprecio asía este hombre, el hombre solo se acomoda la corbata ase una reverencia y sale de la habitación seguido por los demás candidatos excepto la señorita Sofía. -podría esperarme un momento por favor. -si señor. Me levanto de mi silla y me apresuró a alcanzar a uno de los sirvientes que los escolta para dales la orden de detener a ese hombre tan detestable qué se atrevió alzarte la voz frente a terceros y más ante una mujer.Sofía. Mantengo una sonrisa dulce en mi rostro asta que me quedo sola en la habitación, pero como se me ocurrió seguir esta mentira asta este punto si el emperador se entera de mi engaño mi cabeza rodará por engañar a la realeza, por que diablos hice esto, no soy estúpida se muy bien que no me convencieron la palabras lindas de ese hombre guapo fue mi maldito orgullo el que me hizo quedarme para demostrarle a mi padre que puedo ser alguien en esta sociedad, me doy la vuelta y camino asía la ventana mientras me masajeo las sienes para intentar calmar mi ansiedad, piensa Sofía en una manera de salir de esta con la cabeza sobre tu cuello, doy un largo suspiro y veo por las ventanas percatandome que fuera de esta hay un hermoso jardín con flores bellamente cuidadas incluso hay una en la ventana por fuera, me tomo la libertad de abrir la ventana para poder admirarla mejor, son rosas enanas de un bello color rojo, se nota que alguien les a puesto su atención debida, acerco mi mano para po
William. He pasado algunas veces por el palacio de Rosa para ver a la nueva adquisición del palacio y debo de admitir que a pesar de que es baja de estatura y un poco robusta es muy hermosa sin contar que tiene cerebro ya que la e visto varias veces salir de la biblioteca con libros entre sus manos, no me gusta espiar a una dama pero todavía no estoy seguro de acercarme a ella por eso le pedí a Diegoque investigara sobre ella, hoy le pedí a Diego que me traiga un informe del estado de salud de Rosa ya que mi hermano esta un poco impaciente por volver a verla pero al estar enferma no se le puede acercar, el monarca de esta nación no debe de caer enfermo por algo que todavía no saben que es, escucho que alguien toca la puerta de mi oficina sacándome de mis pensamientos.-pase.La puerta se abre y veo que es Diego pero por la expresión de su rostro me doy cuenta de que algo no esta bien, me preocupa que sea la salud de Rosa, no es nada conveniente que la hija de un marques fallezca en e
Sofía. En toda la noche no pude dormir estoy muy preocupada por que William no respete su palabra y me delate con su hermano, estado pensando en una forma de salir del palacio sin que se den cuenta podría robar el uniforme de alguna de sirvienta y llegar a donde lavan la ropa y tal vez allí poder llegar alguna de la salidas pero dudo mucho que William me deje sin castigo por engañarlo y escapar, doy un largo suspiro al ver que el sol a salido y no pude descansar, me levanto y me alistó con mi uniforme blanco y recojo mi cabello en una colá alta, voy al comedor y me percató de que esta un poco solo faltan algunas de las sirvientas supongo que deben de estar trabajando ya, después de tomar mi desayuno me dirijo a la habitación donde me doy cuenta que no esta el médico por ningún lado, me acerco a la sirvienta principal de Rosa Magda para saber que pasa. -¿ disculpé señorita Magda donde esta el médico ? -al parecer su esposa entro en labor de parto antes de lo esperado y se tubo que
Sofía. Han pasado cuatro días en los que me e hecho cargo de Rosa dándole papillas y té para desinflamar su garganta pero por estarla cuidado no e dormido nada pero me alegra que mis cuidado tengan resultados favorables Rosa tiene más fuerzas y la inflamación de su garganta a disminuido, las pecas rojas en su cuerpo han comanda a desaparecer pero creo que le ase falta un poco de sol para que su cuerpo se caliente un poco más.-señorita Lamber no desea tomar un poco de té en el balcón.-¿ eso me ayudara a mejorar ?-si, el sol es muy beneficioso para el cuerpo pero no en exceso.-Magda por favor que preparen todo y ayúdame a cambiarme.Me sorprende que a pesar de que Rosa se siente débil aun desea que la vean bien vestida las demás damas pero cuando ya tengo preparado el té miro que Magda le está colocando el corset, no sé por que las damas sacrifican movilidad, comodidad y salud solo por verse bien, solo para estar a la moda, le daré mi opinión pero sin ser muy insistente.-disculpe
William.Termino por fin algunos pendientes que tenía en mi oficina cuando me percato de la hora, ya es bastante tarde y no hice el encargo de mi hermano, doy un suspiro con cansancio y me levanto para ir al palacio de Rosa para informarle de su visita de mañana en la mañana solo espero que tengan tiempo suficiente para arreglar algo decente si no es así mi hermano se enojará conmigo tal vez deba de ayudar un poco además tendré la oportunidad de ver cómo va mi pequeño experimento con esa dama, al llegar al palacio soy recibido por una sirvienta.-mi señor ¿ en que le podemos ayudar ?-debo de informarles a las trabajadoras que mañana el emperador vendrá a visitar a Rosa así que le sugiero que organicen y limpie todo el lugar y le informen al cocinero que prepare algo decente.-sí señor.Decido ir a la habitación de Rosa para ver su estado ya que si no fuera por mi intervención ella no estuviera aquí fui yo quién le sugirió a mi hermano que hacer una alianza con su familia sería benef
Sofía. Al despertarme esta mañana me doy cuenta de que algo a pasado las sirvientas son más activa y no solo ella si no que Rosa se ve con más ánimos tomo un largo bajo de rosas y leche de burra en la mañana, a mi ver se me ase un desperdicio de leche hay demasiados niños que pasan mucha hambre y aquí desperdician algo tan nutritivo, me acerco a una de las sirvientas para pedir el desayuno de Rosa. -disculpe le podría pedir el cocinero que prepare una sopa de lentejas y un puré de manzana. -disculpe señorita Roos el cocinero ya tiene el menú para desayunar. La sirvienta mira a su alrededor y se me acerca mucho para mi gusto. -no sabe que hoy vendrá el emperador a ver a Rosa y a desayunar. El emperador aquí eso no es bueno para mi tendré que esconderme en la oficina del medico que e organizado. -gracias por avisarme. La sirvienta ase una leve reverencia para seguir en lo suyo, tomo mis libros y me dirijo a la salida de la habitación. -señorita Roos podría esperar un poco. Me
Sofía. Pasamos al comedor donde los invitados toman asiento y espero a que Rosa me señale una silla con la mirada y para mí desgracia mira la silla al lado de William con el pesar de mi alma tomo asiento, pienso ignorarlo en todo el desayuno, al ver el desayuno me percató de que es un poco pesado para Rosa no creo que su garganta lo soporte, la miro con discreción y me percató de que apenas pone comida en el tenedor, supongo que si come de esa manera no inflamara su garganta. -¿ como a estado señorita Roos ? Medito un poco en si responderle o no pero sería de mal educación además mi vida esta en sus manos, lo miro con una linda sonrisa. -estado muy bien gracias por preguntar. -que formal. -debo de serlo ya que usted es de la realeza y yo soy una simple plebeya. William se me acerca y me mira con una sonrisa que me produce una incomodidad. -una plebeya que tiene tanto valor como para engañar a mi hermano. Este maldito me esta amenazando, mi abuela tenia razón el diablo se vis
William. Me quedo parado en el jardín muy sorprendido y un poco desorientado, que acaba de pasar, mi pulso esta acelerado y no dejo de pensar en lo hermosos de sus ojos, por lo general soy yo quien deja así a las mujeres no al revés, como se atrevió a esto, a semejante falta de respeto, doy un suspiro lleno de frustración para acomodar un poco mi ropa y caminar de nuevo al palacio, espero a mi hermano en uno de los salones pero no dejo de pensar en Sofía, en su mirada y lo suave de su voz, en lo bella que se miraba con ese vestido azul y no sabía que tenía el cabello tan largo. -¿ desea tomar té o algún bocadillo señor ? La voz de una sirvienta me saca de mis pensamientos, al mirarla me percató de que sus mejillas están ruborizadas, me mira con admiracion y esperanza, esa es la misma mirada de todas, todas esperan algo de mi ya sea mi atención, dinero o estatus siempre interesadas en lo que pueden obtener jamás me miran a mi en realidad es por eso que juego con ellas, le doy una