Sofía.
En toda la noche no pude dormir estoy muy preocupada por que William no respete su palabra y me delate con su hermano, estado pensando en una forma de salir del palacio sin que se den cuenta podría robar el uniforme de alguna de sirvienta y llegar a donde lavan la ropa y tal vez allí poder llegar alguna de la salidas pero dudo mucho que William me deje sin castigo por engañarlo y escapar, doy un largo suspiro al ver que el sol a salido y no pude descansar, me levanto y me alistó con mi uniforme blanco y recojo mi cabello en una colá alta, voy al comedor y me percató de que esta un poco solo faltan algunas de las sirvientas supongo que deben de estar trabajando ya, después de tomar mi desayuno me dirijo a la habitación donde me doy cuenta que no esta el médico por ningún lado, me acerco a la sirvienta principal de Rosa Magda para saber que pasa. -¿ disculpé señorita Magda donde esta el médico ? -al parecer su esposa entro en labor de parto antes de lo esperado y se tubo que ir de emergencia durante la noche. Esta es mi oportunidad para poder demostrarle mi valía a William y asi oculte mi pequeña mentira si tengo suerte salvare mi cabeza, miro a mi alrededor y miro que asen falta alguna sirvientas en la habitación. -¿ donde están las demás ? -como no esta el médico algunas decidieron relajarse un poco. -¿ tu se lo permitiste ? -señorita Sofía si no lo sabe somos las sirvientas de una amante y ni siquera de la principal, somos las sirvientas más bajas que hay y como la señorita esta dormida no tienen quien les de ordenes y no seré yo quien las moleste. Pero que mujeres tan desobligadas, no importa que la señora este dormida ese no es motiva para no hacer su trabajo se que me voy a ganar la molestia de muchas pero no tengo tiempo que perder. -necesito que abran y retiren esas cortinas junto con las sábanas ya que pueden ser tóxicas. -usted no nos puede dar ordenes no es el médico solo es una simple enfermera. Me molesta que me subestime y que no le importa la dama que esta muriendo lentamente en la cama gracias a ella tiene empleo, la miro con seriedad y voy asía las cortinas que abro de par en par revelando el estado tan deplorable de Rosa, su piel esta demasiado pálida y a penas respira su estado es peor de lo que esperaba. -mírala, gracias a ella tienes un empleo decente en el cual no tienes que humillarte y ayudar a tu familia, como puedes estar tan calmada viendo la morir. La mirada de Magda es de horror al ver el estado de Rosa. -rápido señoritas quiten las cortinas y traigan sábanas limpias para la señorita. Señorita Rosa disculpé que la moleste pero debemos de retirar estas sábanas. Magda se acerca a Rosa y la levanta con mucho cuidado y le habla con suavidad a pesar que esta señi consciente la ayudo y aprovecho la oportunidad para examinar la su cuerpo es muy delgado y tiene muchas pecas de color rojo en su cuerpo y al parecer se a rascado esas pecas ya que tiene costas, no parece ser viruela ya que no tiene fiebre además el médico la a estado tratando para eso pero parece no funcionar, tal vez sea una alergia que fue mal tratada y se empeoró por las toxinas liberadas por las cortinas y sábanas, voy por una hiervas para que las sirvientas preparen un baño caliente con ellas eso le ayudara con la pecas rojas y la picazón de la piel, mientras las sirvientas preparan el baño examinó la boca de Rosa y esta muy inflamada es por eso que no come y su respiración se dificulta, me percató que Rosa despierta y se me queda viendo. -mis más sinceras disculpas señorita Lamber soy su nueva doctora y ya e pedido un baño para aliviar su piel. -una mujer como médico. Su voz a penas es audible y se escucha muy ronca. -sé que no es lo convencional pero tengamos confianza la ayudare. -señorita el baño esta listo. -ayuden a la señorita Lamber por favor y necesito que me traigan una tetera con agua caliente. Las sirvientas acatan mis ordenes, busco en las cosas del médico algo que la pueda ayudar con su garganta pero todo esta mal acomodado y no esta etiquetado pero reconozco una raíz de jengibre, esto la ayudara a despegar las vías respiratorias solo me falta un poco de miel, regreso a la habitación de Rosa y ya me tiene lista la tetera con agua caliente donde meto la raíz para que se valla hidratando. -me podrían traer un poco de miel y que él cocinero prepare una sopa de verduras que estén bien cocida. -si señorita. A los pocos minutos me traen lo que pedí y sale Rosa del cuarto de baño siendo ayudado por Magda y otras sirvientas para llegar a la cama donde comienzan a secar su cabello, la habitación se mira mucho mejor sin esas cortinas tan oscuras, abro las ventanas para que entre un poco de aire fresco y de más luz natural, tomo la miel y coloco dos cucharadas en la taza de té de jengibre y se lo doy de poco a poco a Rosa que lucha por mantenerse despierta y sentada, la dejo descansar asta me dicen que ya esta la sopa, Magda se ofrece a dársela y me doy cuenta que lo ase con cuidado y delicadeza, solo espero que pueda hacerla mejorar en quince días o sino estaré perdida.Sofía. Han pasado cuatro días en los que me e hecho cargo de Rosa dándole papillas y té para desinflamar su garganta pero por estarla cuidado no e dormido nada pero me alegra que mis cuidado tengan resultados favorables Rosa tiene más fuerzas y la inflamación de su garganta a disminuido, las pecas rojas en su cuerpo han comanda a desaparecer pero creo que le ase falta un poco de sol para que su cuerpo se caliente un poco más.-señorita Lamber no desea tomar un poco de té en el balcón.-¿ eso me ayudara a mejorar ?-si, el sol es muy beneficioso para el cuerpo pero no en exceso.-Magda por favor que preparen todo y ayúdame a cambiarme.Me sorprende que a pesar de que Rosa se siente débil aun desea que la vean bien vestida las demás damas pero cuando ya tengo preparado el té miro que Magda le está colocando el corset, no sé por que las damas sacrifican movilidad, comodidad y salud solo por verse bien, solo para estar a la moda, le daré mi opinión pero sin ser muy insistente.-disculpe
William.Termino por fin algunos pendientes que tenía en mi oficina cuando me percato de la hora, ya es bastante tarde y no hice el encargo de mi hermano, doy un suspiro con cansancio y me levanto para ir al palacio de Rosa para informarle de su visita de mañana en la mañana solo espero que tengan tiempo suficiente para arreglar algo decente si no es así mi hermano se enojará conmigo tal vez deba de ayudar un poco además tendré la oportunidad de ver cómo va mi pequeño experimento con esa dama, al llegar al palacio soy recibido por una sirvienta.-mi señor ¿ en que le podemos ayudar ?-debo de informarles a las trabajadoras que mañana el emperador vendrá a visitar a Rosa así que le sugiero que organicen y limpie todo el lugar y le informen al cocinero que prepare algo decente.-sí señor.Decido ir a la habitación de Rosa para ver su estado ya que si no fuera por mi intervención ella no estuviera aquí fui yo quién le sugirió a mi hermano que hacer una alianza con su familia sería benef
Sofía. Al despertarme esta mañana me doy cuenta de que algo a pasado las sirvientas son más activa y no solo ella si no que Rosa se ve con más ánimos tomo un largo bajo de rosas y leche de burra en la mañana, a mi ver se me ase un desperdicio de leche hay demasiados niños que pasan mucha hambre y aquí desperdician algo tan nutritivo, me acerco a una de las sirvientas para pedir el desayuno de Rosa. -disculpe le podría pedir el cocinero que prepare una sopa de lentejas y un puré de manzana. -disculpe señorita Roos el cocinero ya tiene el menú para desayunar. La sirvienta mira a su alrededor y se me acerca mucho para mi gusto. -no sabe que hoy vendrá el emperador a ver a Rosa y a desayunar. El emperador aquí eso no es bueno para mi tendré que esconderme en la oficina del medico que e organizado. -gracias por avisarme. La sirvienta ase una leve reverencia para seguir en lo suyo, tomo mis libros y me dirijo a la salida de la habitación. -señorita Roos podría esperar un poco. Me
Sofía. Pasamos al comedor donde los invitados toman asiento y espero a que Rosa me señale una silla con la mirada y para mí desgracia mira la silla al lado de William con el pesar de mi alma tomo asiento, pienso ignorarlo en todo el desayuno, al ver el desayuno me percató de que es un poco pesado para Rosa no creo que su garganta lo soporte, la miro con discreción y me percató de que apenas pone comida en el tenedor, supongo que si come de esa manera no inflamara su garganta. -¿ como a estado señorita Roos ? Medito un poco en si responderle o no pero sería de mal educación además mi vida esta en sus manos, lo miro con una linda sonrisa. -estado muy bien gracias por preguntar. -que formal. -debo de serlo ya que usted es de la realeza y yo soy una simple plebeya. William se me acerca y me mira con una sonrisa que me produce una incomodidad. -una plebeya que tiene tanto valor como para engañar a mi hermano. Este maldito me esta amenazando, mi abuela tenia razón el diablo se vis
William. Me quedo parado en el jardín muy sorprendido y un poco desorientado, que acaba de pasar, mi pulso esta acelerado y no dejo de pensar en lo hermosos de sus ojos, por lo general soy yo quien deja así a las mujeres no al revés, como se atrevió a esto, a semejante falta de respeto, doy un suspiro lleno de frustración para acomodar un poco mi ropa y caminar de nuevo al palacio, espero a mi hermano en uno de los salones pero no dejo de pensar en Sofía, en su mirada y lo suave de su voz, en lo bella que se miraba con ese vestido azul y no sabía que tenía el cabello tan largo. -¿ desea tomar té o algún bocadillo señor ? La voz de una sirvienta me saca de mis pensamientos, al mirarla me percató de que sus mejillas están ruborizadas, me mira con admiracion y esperanza, esa es la misma mirada de todas, todas esperan algo de mi ya sea mi atención, dinero o estatus siempre interesadas en lo que pueden obtener jamás me miran a mi en realidad es por eso que juego con ellas, le doy una
Sofía. Despues de que el emperador se fue fui a ver el estado de ella pensé que la encontraría en el dormitorio pero estaba en una de las salas, se mira preocupada mirando por la ventana pensé que estaría feliz de que el emperador la visitará pero me doy cuenta de que no le gustó su visita, si le desagrada el emperador por que es su amante aunque no creo que pueda negarse, miro su rostro iluminado por la luz de la ventana los puntos rojos le dejaron leves marcas en la piel tal vez debería de hacerle algo para desaparecer esas marcas. -¿ que piensa señorita Sofía ? La voz de Rosa me saca de mis pensamientos y le presto atención, a ocultado su tristeza con una sonrisa dulce. -le gustaría desaparecer las marcas de él salpullido. -claro, que mujer no desearía quitar esta horrible textura de la piel. -le prepare algo y se lo entregaré mañana. -muchas gracias. Rosa me da una sonrisa genuina antes de levantarse y retirarse a sus aposentos, le pido a su sirvienta personal que la cuid
Sofía. Me despierto de mi siesta al sentir que alguien me toma el hombro, miro de quien se trata y es la sirvienta principal de Rosa. -¿ esta bien la señorita ? -si ella esta bien solo que ya es hora de cenar. -ya voy. Por dios cuanto tiempo dormir pensé que solo serian unos minutos pero veo que fueron varias horas, me levanto de la silla para seguir a la sirvienta y me sorprendo de ver a Rosa sentada a la mesa, hago una leve reverencia como saludo. -discúlpeme por hacerla esperar. -por favor tome asiento. Hago lo que me pide y me alegra ver que la comida de hoy es más sustanciosa y que ella se ve mucho mejor, que bueno que logre mi cometido antes de que el médico regresara espero que cuando regrese solo me despidan y poder desaparecer de aquí, estado ahorrando cada centavo que me dan para poder independizarme de mis padres solo me falta pensar en alguna forma de seguir manteniendo me tal ves podría abrir una botica de hiervas, en el imperio no necesitas permiso para abrir un
William. Pasan los días y no dejo de pensar en Sofía además que he estado esperando que me mande por lo menos una carta dándome las gracias por los vestidos que le he regalado ya que no me salieron nada baratos sin contar que mi hermano vino a pedir una explicación de por qué había gastado tanto dinero en vestidos tuve que inventarle que Sofía no tenía dinero para tener vestidos de acorde al sitio donde trabaja además lo convencí también diciéndole que un simple uniforme de enfermera no iba con una persona que tendría que estar cerca de Rosa durante todo tiempo lo bueno que es fácil de convencer de ciertas cosas además ambos sabemos que si por algún motivo dejo de ayudarlo o dejo de trabajar para él ya sea por salud, por mujeres, política o siempre sencillamente no me da la gana el reino poco a poco se irá hacia abajo, no es estúpido sabe que ambos necesitamos yo para rodearme de lujos y el para mantener la corona en su cabeza pero al no tener la mente tan libre me cuesta enfocarme