William.
He pasado algunas veces por el palacio de Rosa para ver a la nueva adquisición del palacio y debo de admitir que a pesar de que es baja de estatura y un poco robusta es muy hermosa sin contar que tiene cerebro ya que la e visto varias veces salir de la biblioteca con libros entre sus manos, no me gusta espiar a una dama pero todavía no estoy seguro de acercarme a ella por eso le pedí a Diegoque investigara sobre ella, hoy le pedí a Diego que me traiga un informe del estado de salud de Rosa ya que mi hermano esta un poco impaciente por volver a verla pero al estar enferma no se le puede acercar, el monarca de esta nación no debe de caer enfermo por algo que todavía no saben que es, escucho que alguien toca la puerta de mi oficina sacándome de mis pensamientos. -pase. La puerta se abre y veo que es Diego pero por la expresión de su rostro me doy cuenta de que algo no esta bien, me preocupa que sea la salud de Rosa, no es nada conveniente que la hija de un marques fallezca en el palacio, la noticia se exparceria tan rápido como el fuego y manchara la reputación de mi hermano menor. -¿ ocurrió algo Diego ? -le tengo malas noticias mi señor. -¿ es la señorita Lamber ? ¿ empeoró ? -no mi señor pero tampoco habido mejoría su estado sigue siendo delicado lo que me preocupa es que el nuevo doctor la señorita Roos es un fraude, mi investigación reveló que fue su hermano que en fue a la escuela de medicina no ella, ella solo es la hija más grande de la familia Roos no tiene merito ni reconocimiento alguno en medicina ni en botánica, si gusta puedo pedir que los guardia la saquen del palacio de la señorita Lamber con discreción y la lleven a los calabozos. Escucho las palabras de Diego pero eso no concuerda con los resultados de los exámenes fue la única que paso el examen escrito de forma impecable y diagnóstico al paciente con certeza y lo trato con dignidad. -mi señor ¿ que desea que haga ? -mandala a llamar y que venga a mi oficina, necesito hacerle alguna preguntas. -si señor. Diego ase una reverencia leve y se retira, estoy muy intrigado por que me engañaria que la orilló a poner en riego su vida que ya a cometido una ofensa grave a la corona que se castiga con la muerta pero no puedo desestimar su conocimiento en medicina, creo que esto se a vuelto más interesante para mi una mujer que tiene el valor para arriesga su vida por entrar al palacio debe de tener algo muy importante en mente solo espero que no esté interesada en mi hermano y deseé convertirse en otra de sus amantes eso sería tan decepcionante. Sofía. Han pasado quince días en los que me han negado el acceso a la paciente ese médico de pacotilla no me a dejado ni siquiera verla de cerca, solo él la toca pero por lo que e visto no esta asiendo bien su trabajo mantiene la habitación a oscuras y me e dado cuenta que el color de las cortinas y las sábanas de la cama son de un verde fuerte y mi abuelo me contó que pata lograr ese tomo muchos textiles usan una mezcla que es toxica para los seres humanos puede que Rosa sufra de una intoxicación por químicos pero el motivo por el cual callo en cama fue por una comida supuestamente envenada pregunte a las sirvientas y me dijeron que fueron caracoles y me dijeron que fue la primera ves que los comía que fueron un regalo de un conde y que por ello perdió al hijo que llevaba en su vientre de tan solo unas pocas semanas, pobre bebé no supo la dicha que es la vida, le escribí una carta a mi padre pero sin decirlo que estoy trabajando como enfermera estoy muy segura que si le digo lo que estoy asiendo vendrá por mi, ya he pensado una manera de poder salir de esta a salvo pasar desapercibida asta que termine mi contrato y salir del palacio y no volver aquí pero no puedo dejar de pensar en la vida de esa pobre mujer, me dirijo de nuevo a su habitación cuando me encuentro en la puerta de esta a un hombre castaño creo que es el asistente de William, recuerdo lo cerca que estuve de ese hombre tan guapo siento que el corazón se me acelera. -señorita Roos mi señor desea verla en su oficina. El tomo de su voz y su postura me revelan que esta incómodo o molestó. -¿ puedo saber para que me requiere ? -no, siga me. El hombre se da la media vuelta y comienza a caminar con al espalda recta y a paso firme con eso me demuestra que esta molestó creo que alguien necesita tomarse un calmante, sigo al hombre en silencio, salimos del palacio de Rosa y entramos al palacio principal donde me lleva asta una oficina donde veo de nuevo a William que me recibe con una sonrisa cálida. -gracias Diego ¿ nos darías unos minutos a solas ? Diego ase una reverencia y se retira en total silencio no sin antes verme con desprecio, pero que le hice. -señorita Roos sería tan amable de decirme como esta la señorita Lamber. William me habla con un tono de voz suave, tal vez él me pueda ayudar acercarme a Rosa. -la veo muy delicada pero el medico principal no me deja acercarme además mantiene la habitación a oscuras y creo que hay ciertas telas que pueden ser tóxicas para ella. -¿ que deberíamos hacer para ayudarla ? -deberían de ventilar la habitación, retirar las telas y darle comidas más líquidas ya que he notado que se le dificulta tragar. -todo eso suena bien pero el detalle que usted no es médico, verdad. Al escuchar esas palabras mi cuerpo se tensa, mi pulso se acelera y las manos me comienzan a temblar, maldición me a descubierto de seguro me mandara a la guillotina, vamos Sofía piensa en una forma de salir de esta con vida. -señor le ruego que me perdone, solo quería conseguir el trabajo de sirvienta pero por error entre a la habitación incorrecta. -¿ como sabes todas esas cosas de medicinas ? -mi abuelo me enseñó todo lo que sabía y mi padre me prestaba sus libros, lo siento por mentirle pero en verdad al ver a la señorita Lamber decie ayudarla pero el medico no me da la oportunidad de atenderla y si sigue así temo que morirá. William se levanta de su silla y me acerca a mi, bajo la cabeza en la espera de alguna reprimenda por mi falta pero siento que toma un mecho de mi cabello y lo acaricia suavemente, alzó la mirada con sorpresa y veo como me sonríe levemente. -tendrás tu oportunidad, dentro de unos días la esposa del medico tendrá a su hijo, bueno eso me han dicho pero de lo que estoy seguro es que él personalmente atenderá el parto y se tomará unos días para cuidar de ella, usa ese tiempo para ayudar a la señorita Lamber si logras que se mejore que permitiré quedarte y guardaré tu secreto ayudando a ocultarlo de mi hermano pero si no lo logras personalmente te enviare al calabozo y me encargaré que tu existencia sea borrada. No sé como un hombre tan guapo puede ser tan intimidante a la ves, sé muy bien que me esta acorralando y sabiendo mi secreto me tendrá en la palma de su mano pero no tengo otra opción así que solo asiento en silenció. -retírate. Salgo de esa oficina tan rápido pero sin que se vea desesperado para no levantar sospecha, maldición por que no salí de esa habitación cuando pude ahora estoy hundida en este pantano.Sofía. En toda la noche no pude dormir estoy muy preocupada por que William no respete su palabra y me delate con su hermano, estado pensando en una forma de salir del palacio sin que se den cuenta podría robar el uniforme de alguna de sirvienta y llegar a donde lavan la ropa y tal vez allí poder llegar alguna de la salidas pero dudo mucho que William me deje sin castigo por engañarlo y escapar, doy un largo suspiro al ver que el sol a salido y no pude descansar, me levanto y me alistó con mi uniforme blanco y recojo mi cabello en una colá alta, voy al comedor y me percató de que esta un poco solo faltan algunas de las sirvientas supongo que deben de estar trabajando ya, después de tomar mi desayuno me dirijo a la habitación donde me doy cuenta que no esta el médico por ningún lado, me acerco a la sirvienta principal de Rosa Magda para saber que pasa. -¿ disculpé señorita Magda donde esta el médico ? -al parecer su esposa entro en labor de parto antes de lo esperado y se tubo que
Sofía. Han pasado cuatro días en los que me e hecho cargo de Rosa dándole papillas y té para desinflamar su garganta pero por estarla cuidado no e dormido nada pero me alegra que mis cuidado tengan resultados favorables Rosa tiene más fuerzas y la inflamación de su garganta a disminuido, las pecas rojas en su cuerpo han comanda a desaparecer pero creo que le ase falta un poco de sol para que su cuerpo se caliente un poco más.-señorita Lamber no desea tomar un poco de té en el balcón.-¿ eso me ayudara a mejorar ?-si, el sol es muy beneficioso para el cuerpo pero no en exceso.-Magda por favor que preparen todo y ayúdame a cambiarme.Me sorprende que a pesar de que Rosa se siente débil aun desea que la vean bien vestida las demás damas pero cuando ya tengo preparado el té miro que Magda le está colocando el corset, no sé por que las damas sacrifican movilidad, comodidad y salud solo por verse bien, solo para estar a la moda, le daré mi opinión pero sin ser muy insistente.-disculpe
William.Termino por fin algunos pendientes que tenía en mi oficina cuando me percato de la hora, ya es bastante tarde y no hice el encargo de mi hermano, doy un suspiro con cansancio y me levanto para ir al palacio de Rosa para informarle de su visita de mañana en la mañana solo espero que tengan tiempo suficiente para arreglar algo decente si no es así mi hermano se enojará conmigo tal vez deba de ayudar un poco además tendré la oportunidad de ver cómo va mi pequeño experimento con esa dama, al llegar al palacio soy recibido por una sirvienta.-mi señor ¿ en que le podemos ayudar ?-debo de informarles a las trabajadoras que mañana el emperador vendrá a visitar a Rosa así que le sugiero que organicen y limpie todo el lugar y le informen al cocinero que prepare algo decente.-sí señor.Decido ir a la habitación de Rosa para ver su estado ya que si no fuera por mi intervención ella no estuviera aquí fui yo quién le sugirió a mi hermano que hacer una alianza con su familia sería benef
Sofía. Al despertarme esta mañana me doy cuenta de que algo a pasado las sirvientas son más activa y no solo ella si no que Rosa se ve con más ánimos tomo un largo bajo de rosas y leche de burra en la mañana, a mi ver se me ase un desperdicio de leche hay demasiados niños que pasan mucha hambre y aquí desperdician algo tan nutritivo, me acerco a una de las sirvientas para pedir el desayuno de Rosa. -disculpe le podría pedir el cocinero que prepare una sopa de lentejas y un puré de manzana. -disculpe señorita Roos el cocinero ya tiene el menú para desayunar. La sirvienta mira a su alrededor y se me acerca mucho para mi gusto. -no sabe que hoy vendrá el emperador a ver a Rosa y a desayunar. El emperador aquí eso no es bueno para mi tendré que esconderme en la oficina del medico que e organizado. -gracias por avisarme. La sirvienta ase una leve reverencia para seguir en lo suyo, tomo mis libros y me dirijo a la salida de la habitación. -señorita Roos podría esperar un poco. Me
Sofía. Pasamos al comedor donde los invitados toman asiento y espero a que Rosa me señale una silla con la mirada y para mí desgracia mira la silla al lado de William con el pesar de mi alma tomo asiento, pienso ignorarlo en todo el desayuno, al ver el desayuno me percató de que es un poco pesado para Rosa no creo que su garganta lo soporte, la miro con discreción y me percató de que apenas pone comida en el tenedor, supongo que si come de esa manera no inflamara su garganta. -¿ como a estado señorita Roos ? Medito un poco en si responderle o no pero sería de mal educación además mi vida esta en sus manos, lo miro con una linda sonrisa. -estado muy bien gracias por preguntar. -que formal. -debo de serlo ya que usted es de la realeza y yo soy una simple plebeya. William se me acerca y me mira con una sonrisa que me produce una incomodidad. -una plebeya que tiene tanto valor como para engañar a mi hermano. Este maldito me esta amenazando, mi abuela tenia razón el diablo se vis
William. Me quedo parado en el jardín muy sorprendido y un poco desorientado, que acaba de pasar, mi pulso esta acelerado y no dejo de pensar en lo hermosos de sus ojos, por lo general soy yo quien deja así a las mujeres no al revés, como se atrevió a esto, a semejante falta de respeto, doy un suspiro lleno de frustración para acomodar un poco mi ropa y caminar de nuevo al palacio, espero a mi hermano en uno de los salones pero no dejo de pensar en Sofía, en su mirada y lo suave de su voz, en lo bella que se miraba con ese vestido azul y no sabía que tenía el cabello tan largo. -¿ desea tomar té o algún bocadillo señor ? La voz de una sirvienta me saca de mis pensamientos, al mirarla me percató de que sus mejillas están ruborizadas, me mira con admiracion y esperanza, esa es la misma mirada de todas, todas esperan algo de mi ya sea mi atención, dinero o estatus siempre interesadas en lo que pueden obtener jamás me miran a mi en realidad es por eso que juego con ellas, le doy una
Sofía. Despues de que el emperador se fue fui a ver el estado de ella pensé que la encontraría en el dormitorio pero estaba en una de las salas, se mira preocupada mirando por la ventana pensé que estaría feliz de que el emperador la visitará pero me doy cuenta de que no le gustó su visita, si le desagrada el emperador por que es su amante aunque no creo que pueda negarse, miro su rostro iluminado por la luz de la ventana los puntos rojos le dejaron leves marcas en la piel tal vez debería de hacerle algo para desaparecer esas marcas. -¿ que piensa señorita Sofía ? La voz de Rosa me saca de mis pensamientos y le presto atención, a ocultado su tristeza con una sonrisa dulce. -le gustaría desaparecer las marcas de él salpullido. -claro, que mujer no desearía quitar esta horrible textura de la piel. -le prepare algo y se lo entregaré mañana. -muchas gracias. Rosa me da una sonrisa genuina antes de levantarse y retirarse a sus aposentos, le pido a su sirvienta personal que la cuid
Sofía. Me despierto de mi siesta al sentir que alguien me toma el hombro, miro de quien se trata y es la sirvienta principal de Rosa. -¿ esta bien la señorita ? -si ella esta bien solo que ya es hora de cenar. -ya voy. Por dios cuanto tiempo dormir pensé que solo serian unos minutos pero veo que fueron varias horas, me levanto de la silla para seguir a la sirvienta y me sorprendo de ver a Rosa sentada a la mesa, hago una leve reverencia como saludo. -discúlpeme por hacerla esperar. -por favor tome asiento. Hago lo que me pide y me alegra ver que la comida de hoy es más sustanciosa y que ella se ve mucho mejor, que bueno que logre mi cometido antes de que el médico regresara espero que cuando regrese solo me despidan y poder desaparecer de aquí, estado ahorrando cada centavo que me dan para poder independizarme de mis padres solo me falta pensar en alguna forma de seguir manteniendo me tal ves podría abrir una botica de hiervas, en el imperio no necesitas permiso para abrir un