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Finalmente, la empresase declaró en quiebra, cerrando sus instalaciones el día 15 de mayo. Estadecisión fue tomada, en parte, a la previa contingencia sanitaria iniciadadesde unos meses atrás, y a los supuestos problemas económicos que desde antesvenía acarreando.
7En el momento que seenteró de que su padre había quedado sin empleo, Raymundo se ofreció a poner desu dinero para llevar comida a la casa, no obstante, Rodrigo se negórotundamente. Le comentó que eso seguía siendo su obligación sin importar quetuviera trabajo o no, y que él sabría arreglárselas. Ray no tuvo otra opciónmás que asentir sin volver a tocar el tema, pues lo que le interesaba eracomprar un auto que había visto unas semanas atrás.
Cuando las Sombras se Conviertan en Carne
EXORDIO&n
2Delgadas y alargadas sombras entraban por la ventana, eran como gigantescos dedos viejos, moribundos e inflexibles. La noche se mostraba cálida a pesar de que corrían los últimos días del mes de octubre.Rodrigo fumaba un cigarrillo de hierba en el umbral de la puerta de la cocina. Se encontraba encabronado a tal punto de querer arrancarse los pelos, y la razón era debido a que la desconsiderada e incompetente de su hija se había largado a dormir temprano, de hecho demasiado temprano según su propia opinión, pues ni siquiera se había molestado en ayudar a su madre a asear la casa. Pero ¿qué se podría esperar de ella? Era una niña que apenas entraba a la puber
3Era el momento idóneo para hacerse a la idea de que la vida era cruel y desagradable. Y de que el mundo estaba plagado de atroces bestias que, tras su inevitable paso, dejaban actos inenarrables. Mas de nada le servía comenzar a entender tan enfermas realidades. 4Abrió tres cervezas más, antes de que se lo pidieran, y las repartió. Los tres estaban tan encabronados por el injusto trato que recibieron en el trabajo, que no veían cómo calmar la ira más que con el agradable sabor de la cerveza... y quizá algo más como complemento. 5Durante todo el día no logró encontrar aquella calma que se esmeraba en seguir ausente de su cuerpo. 6Según su opinión, Carlos era un sujeto un tanto imbécil, pero en relación a lo que tenía que ver con el trabajo, funcionaba a toda máquina. Por lo cual, era normal no haber durado mucho tiempo, la noche anterior, dándole vueltas al asunto del robo. Ya había tomado su decisión. Por eso, cuando despertó esa mañana, no se le veía mucha preocupación en el rostro. Por fortuna, ninguno de sus padres se peCapítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6